Balance.

El blog lleva parado un par de semanas pero es que no me da la vida para más. Habi pasa de 0 a 100 en 0'7 nanosegundos, hay muchísimo que hacer en la casa (esta Semana Santa nos hemos metido a bricolajear otra vez), hemos tenido unas cuantas semanas de compromisos sociales que me impedían sentarme en el ordenador, me han dado un curso gratuito de escritura en la biblioteca del barrio y, lo más importante: ha salido la convocatoria de una oposición que DESEO. 

Es en tierras norteñas. Estoy exenta de uno de los exámenes porque a veces 'va el destino y se pone de tu parte' y el temario es relativamente asequible (dentro de lo extenso que es el temario del grupo A1). 

Así que llevo una semana a tope, ordenando el estudio, realizando plannings, escribiendo para otros, preparando la casa para que esté un poquito más cómoda y sin tiempo para transcribir todo lo que ya tengo escrito en el cuaderno. 

Quedan pendientes post como mi experiencia con los pañales de tela (y menuda experiencia está resultando, oiga), un par de post de esos 'patrocinados' en los que te regalan una cosilla y tú cuentas tu experiencia (la experiencia ya está pero me falta tiempo para sentarme a contarla :p), portabebés varios y quedadas de Red Canguro, la evolución de Habi, su corte de pelo a lo monje, un par de ideas para la sección de Facilitando la Vida y mucho más.

Ahora solo necesito tiempo. Tiempo para poder contarlo todo y retomar el blog. Tiempo para estudiar la oposición. Tiempo para, simplemente, sentarme en el sofá y mirar al infinito.

Necesito días de 48h y eso no existe. Y la verdad es que no me importa porque, en su conjunto, estoy muy contenta. Hago balance y concluyo que soy muy feliz con mi vida actual, con unos cuantos objetivos vitales que van tomando forma. En este momento estamos. Y no podría ser mejor.

¿Estáis vosotros en un buen momento vital? Jo, decidme que me echáis de menos xD.