Otro problema que aqueja a las embarazadas con frecuencia es el estreñimiento. El estreñimiento es un síntoma muy molesto y que hace que lo pasemos muy mal. Yo no soy estreñida de por si y en toda mi vida habré vivido cuatro o cinco episodios que, sinceramente, espero no repetir.
Si sois estreñidas por naturaleza, como mi madre, supongo que estaréis acostumbradas al uso de laxantes, enemas y supositorios (como mi madre). En mi opinión es un error utilizar estos procedimientos por sistema. A ver, son útiles en caso de constipación grave (jiji, siempre me encantó que en la carrera llegara el tema de la 'constipación') pero utilizados por sistema hacen que nuestros intestinos se vuelvan 'vagos' o, más concretamente, que no funcionen correctamente sin la utilización de sustancias irritantes que lo estimulen. Así que si es vuestro caso, intentad dejar a un lado estos sistemas paliativos que pueden acabar exacerbando el problema.
Para evitar el estreñimiento hay que cumplir con la base de una dieta sana (que parece que no pero hoy en día cada vez comemos peor), beber abundante líquido (lo que viene siendo agua, no refrescos azucarados) y hacer algo de ejercicio (moderado, no hace falta matarse hasta la extenuación).
Una dieta sana para paliar el estreñimiento va a incluir: