Comentando, que es gerundio

Iba a escribir una entrada diferente hoy pero he leído este post del blog 'Un útero para mi alien' y no he podido evitar lanzarme a escribir yo también sobre el tema. 

Resulta que cuando no me quedaba embarazada, había un amigo concreto absolutamente convencido en que en el momento en que me relajase, me quedaría en estado de buena esperanza. Lo creía al 100%, no lo decía como una frase hecha ni con maldad. Realmente era convicción en estado puro. Esta revelación venía de su experiencia con su hermana. Tres años intentando quedarse embarazados y cuando tiró la toalla.... zasca! Ahí estaba el bebé. 

Ni que decir tiene que no sirve de nada explicar que un caso no causa casuística (Dios, tenía que escribir esa frase) ni que es obvio que su hermana no tiró la toalla ya que, de haberlo hecho, la concepción habría sido materialmente imposible (un poco como cuando mi mozo dijo que quería dejar de buscar pero no se puso un solo condón en dos meses extras de sexo desenfrenado). Tampoco parece influir el hecho de que ni su hermana ni su marido tengan, a priori, ningún problema de fertilidad, ni se han sometido nunca a ningún tratamiento (que se sepa porque yo siempre digo que cada cual es muy libre para llevarlo en secreto si quiere). Él está convencido de que la relajación hace el milagro y de ahí no le sacas. 

Era curioso porque, cuando en diciembre yo ya sabía que estaba embarazada pero aún no lo habíamos dicho, él seguía erre que erre, que se me veía nerviosa y que tenía que relajarme para conseguirlo. Aquí la conclusión es obvia: yo era la misma persona, sin embarazar, embarazada, con nervios o sin nervios. También es curioso la percepción que la gente tiene de mi. Este chico me considera nerviosa y perfeccionista. Otra amiga del grupo opina que soy lo más pachorro del grupo y que tengo una paciencia infinita. ¿La realidad? Ni lo uno, ni lo otro. Tengo mis momentos, como todo el mundo.

Cuando perdí el bebé y la gente se fue enterando llegaron los comentarios típicos de 'vendría mal', 'la naturaleza es sabia', 'mejor ahora de 9 semanas que de 9 meses'... Yo creo que son comentarios sin maldad porque en realidad no estamos acostumbrados a que nadie nos confiese cuente que ha perdido un embarazo que ni siquiera había sido anunciado. No estamos preparados como sociedad a entender la vorágine de sentimientos que atraviesan a una madre cuando pierde a su bebé/embrión/feto, como lo quieras llamar. Digo a una madre porque a día de hoy, no sé que les pasa por la cabeza a los hombres. El mío desde luego no tiene los mismos sentimientos que yo o si los tiene los enfrenta de una forma opuesta a la mía.

Escuchándole el otro día casi quería pegarle en la cabeza con un extintor pero me contuve porque, en el fondo, pienso, tener la empatía de una patata le ha debido hacer perder bastantes personas por el camino. Dicho esto dejaré claro que yo le quiero, pero a ver que os parece la siguiente escena.:

Nos encontramos con un vecino muy amable que vive en nuestra alta torre con su madre anciana y su hijo, que está adolescente perdío. Su mujer murió y tiene otros 3 hijos ya mayores e independizados que le adoran y se suelen marchar juntos a la montaña. Se le nota que es un padrazo y que le encantan sus hijos. Al encontrárnoslo le contamos que esperamos churumbel y que en unos meses habrá nuevo vecino en la escalera. Se alegró mucho y empezó a contarnos cosas (es nuestro marujo del barrio, jiji) y entre esas cosas, de pronto, nos contó que en realidad tuvieron 5 hijos. La cuarta fue una niña que a los 3 meses sufrió un episodio de muerte súbita. Yo me fui a casa con el corazón encogido. ¿Pues no va mi mozo y dice que mejor a los 3 meses que a los 3 años?

Menos mal que me lo dijo a mi y no a ese padre que recordaba a su niña más de 15 años después de que ocurriera semejante episodio. 

Ahora mismo, que ya estoy embarazada, tengo que confesar: ciertos comentarios me molestan mucho. Ya no creo que se hagan para intentar ayudar o para enfrentarse a una situación que nos es ajena, no. Ahora me parecen banales, de gente que no sabe que decir y suelta tonterías. Me molesta mucho la siquiente:

 Qué prefieres, ¿niño o niña? 

Pues sinceramente, cuando me quedé por primera vez quería niña y mi chico quería niño así que cualquier cosa nos habría venido estupendamente. Después de perderlo me di cuenta de que lo que quería era que estuviera conmigo y de que ya no era posible. Ahora cada vez que me preguntan que quiero, me revuelvo. Quiero muchísimo a la Habichuela, y no estaría aquí conmigo si no hubiera perdido a su herman@. ¿Que qué quiero? Quiero no haber pasado por un aborto. Quiero tener a mi niñ@ conmigo (ahora tendría unas semanas, o quizás se habría retrasado y estarían a punto de provocarme el parto, nunca lo sabré). Te tragas la hiel y respondes: 'Lo que quiero es que venga sano', que no deja de ser otra frase hecha más. Algunos lo dejan ahí pero otros siguen insistiendo en que algo tienes que preferir. 

Pero si hay un tema que me moleste en especial es el tema del nombre. 

¿Qué nombre le vais a poner? 

Para nosotros, el nombre es algo muy importante y nos estamos rompiendo mucho la cabeza con el asunto. Tenemos muchos de niña que nos encantan con lo que por ese lado no hay problema pero el niño ya nos está dando más de un quebradero de cabeza. Los que me gustan a mi no le gustan a él. Los que le gustan a él los veto yo. Tenemos algunos nombres en terreno neutral pero que no nos dicen nada... El caso es que es una decisión nuestra y solo nuestra y quiero que se respete así que cuando me preguntan respondo o que no lo tenemos claro o que no lo diremos hasta que nazca el bebé. La segunda opción ya no la doy porque entonces se me pone la gente a hacer pucheros y a decir moñadas. Pero con la primera tampoco se callan. 

- Mi madre: venga, que te digo nombres de niño que me gustan (ya mamá, pero es que me tienen que gustar a mi, no a ti, y de verdad si elijo uno que te encanta, genial pero no me digas uno que te gusta a ti porque entonces me condiciono.... a no ponerlo). Pues como si oyera llover, y al final, en la ristra de nombres.... PUMBA! Uno de los nombres neutros. Y me ha pasado lo que temía: que ya no se lo quiero poner. 

- El novio de mi madre: dime que nombre le vais a poner y así os digo si me gusta o no. Y lo dicen. Si no a ti, a todos sus conocidos. Por eso yo sé que no le gustan nada los nombres que tienen sus nietos, mis sobrinos. La de veces que me ha criticado el gusto de sus hijos. Así que no, que me critiquen el gusto después de que nazca el retoño. Además, una vez tiene el bebé de 'nombre horrendo' en brazos él le pone un mote cariñoso y especial de abuelo-nieto y santas pascuas ^_^.

- El primo de mi mozo: vamos a buscar nombres por internet. Mira, por orden alfabético! Que guay! Aaron, Abdalláh,  Abdías, Abdiel, Abel, Abelardo, Abraham, Abran, Abretch, Absalón, Adalberto..... una hora y media después..... Habib, Hamlet, Handulfo..... PARA!!! PARA POR FAVOR!!!! Pues siguió recitando nombres durante dos horas más, ajenos a nuestras súplicas de que por favor, lo dejara.

- Amigas varias: en el estilo de mi madre. 'Te voy a decir los que me gustan A MI'. ¡No por favor! Que como salga el de mi lista tendré la sensación de que te lo estoy pisando. Que ya lo he visto en amigas que luego van diciendo que la otra les ha pisado su nombre y se ofenden mogollón. 

Como digo, a mi me cabrean especialmente los últimos, los que a priori parecen más light. Se que a muchas os molesta en especial el de la relajación trascendental y la meditación budista para concebir (por supuesto, siempre aplicada a nosotras, que un día cogeré a mi amigo por banda y le diré que el que parece que se 'relajó' fue mi mozo). Así que os lanzo la pregunta:

¿Cual es ese comentario que os enerva, aunque parezca tonto al lado de otros mucho más gordos?