Ayer tuve un día movido. Salí de mi casa a las 11 de la mañana y no volví hasta las 21h. Desde las 8h que me levanté hasta la hora de salir tuve que dedicarme a poner y quitar lavavajillas, destender y doblar ropa (la ciclogénesis explosiva, ya sabéis), limpiar la cocina y el salón, pasar la roomba y sacar a la perrucha chucha, que me miraba con mucho terror (le da susto la roomba pero aguanta estoica a su lado) desde un rinconcillo. Vamos, que no salí lo que se dice descansada de casa.
La primera parada fue a las 11'15h en el polideportivo municipal: natación para embarazadas. No es un ejercicio fuerte y en ningún momento se te desboca el corazón. Solo tuve frío. Además, es por ocio, así que no tengo derecho a quejarme.
Después, metro, hasta la otra punta de Madrid, a hacer unas gestiones en el piso que alquilo. Básicamente recibir al nuevo inquilino, que solo habla inglés, idioma que yo chapurreo en la intimidad (pero como le echo desparpajo y los nativos le echan imaginación, pues no se nota tanto), atender al carpintero que vino a arreglar el armario que rompió el anterior estudiante, pagarle (y como se me olvidó el efectivo, disculparme y correr al banco). Entre unas cosas y otras se hicieron las 14h. Tenía hora y media libre para comer. Fui al centro comercial, me pedí un plato de pasta que me comí mientras enviaba correos a la agencia de estudiantes con la que trabajo y a las 15.30 de vuelta al piso a abrir a la asistenta que viene una vez a la semana a mantener la guarrerida estudiantil bajo control.
Me indican que el microondas no calienta. Efectivamente, no lo hace. Vuelta al centro comercial, moviliza a tus padres para que te acerquen el coche, elige y carga un microondas, móntalo en la cocina (con el novio de tu madre, el chapuzas natural de la familia, indicando que no me moleste en dejar bonito un piso de alquiler, que lo ponga en cualquier sitio y ya está). Al final lo tuve que dejar en cualquier sitio porque la cocina me la han montado para que nadie la desmonte jamás (nota mental, si quieres hacer algo bien, hazlo tú mismo). Así que me toca volver otro día a terminar el bricolaje porque si mi piso me permite vivir es precisamente, por los detalles.
Para finalizar, hay que devolver libros a dos bibliotecas. Una en el sur de Madrid y otra en el centro. ¿Por qué? Porque la Hobbita estudia un grado a distancia por el placer de estudiar pero, como sigue siendo pobre, y la UNED se caracteriza por reírse de los alumnos obligando a comprar manuales feos y caros, la Hobbita aprovecha que está en Madrid para, a principios de curso, hacer una estupenda búsqueda por tooooodas y cada una de las bibliotecas del lugar y sacarse los libros ^_^. Lo bueno es que me estoy conociendo bibliotecas muy bien equipadas. Lo malo es que en algunas la renovación por internet no funciona y que para devolverlos hay que volver en persona. Así que una vez al mes me dedico a recorrer Madrid renovando préstamos o devolviendo los libros que tengo. Antes lo hacía con la moto. Ahora no me dejan cabalgar a mi pequeña (el embarazo, ya sabéis) así que me toca ir en transporte público.
La conclusión es que volví destrozada a casa. Tal cual. Hubo momentos en que pensé que me tendría que tirar en un pasillo del metro, a descansar. De los pinchazos en el útero (que no voy a engañaros, me asustaron muchísimo), de los calambres en las piernas, del dolor de espalda.
Me acuerdo de mi trabajo en la clínica y me asusto. ¿Cómo podría hacerlo ahora mismo en este estado? Solo de pensar en subir y bajar de la mesa a un mínimo de 10 perros al día (no todos toys y no todos colaboradores), pelearme con 5-6 gatos, aguantar de pie los desvaríos de las señoras que vienen a por un abriguito para su Cuqui pero no se han traído a Cuqui porque 'pasa mucho miedo', subir y bajar del laboratorio (en el sótano) un mínimo de 4 veces, más las que hicieran falta si tenía algún hospitalizado o alguna cirugía (también en el sótano).... Lo pienso y me mareo.
Además, he leído un post de Mamá Ingeniera que iba de otra cosa pero en el que se quejaba del dolor de espalda, de no poder con su vida... Luego he leído uno de UMMF en el que dice que la han enviado al paro. Y en los comentarios de ambos post, un sin fín de mujeres cansadas de pasarse 8 horas en el trabajo con el mal cuerpo que tienen y asustadas porque pedirse la baja embarazada es como dar la razón a esos empresarios que dicen que nosotras somos menos productivas por estar en edad fértil (no ya embarazadas, si no en edad fértil).
Y a ver. Estar embarazada no es estar enferma, obvio. Pero es un estado fisiológico muy demandante para el organismo. En mi caso creo que estoy teniendo un embarazo muy bueno (obviando esas tres semanas de reposo absoluto por pérdidas), con síntomas soportables y capacidad para hacer mi vida normal. Ahora bien: me doy cuenta de que puedo hacer mi vida normal ACTUAL y soy consciente de que no hubiera podido llevar el día a día de la clínica (yo era la única veterinaria, no me podía ir). Porque a veces me mareo, a veces vomito, a veces me revuelvo, a veces necesito simplemente tumbarme porque me duele todo o me invade un cansancio sobrenatural...
Y la realidad es que tenemos miedo como mujeres y el tiempo nos da la razón. Porque a día de hoy nos siguen despidiendo o nos señalan amablemente la puerta después de ponernos un horario imposible. Porque siempre está el listo que dice que a la PYME le hacen un agravio si se quedan embarazadas, que no es lo mismo que en las multinacionales (en realidad la SS está bonificada al 100% cuando tu empleada se queda embarazada). Porque yo he vivido como mi tía ha pasado toda su edad fértil ocupando un puesto menor en su empresa, viendo como todos los hombres de su edad eran ascendidos por delante de ella y ella solo ha conseguido el ascenso cuando, una vez cumplidos los 50, los gerifaltes consideraron que ya 'se le había pasado el arroz y no iba a tener hijos' (sus compañeras con hijos y con 50 años no son dignas de ese ascenso largamente postergado, aunque los hijos ya tengan 18 añazos largos). Porque los hombres también tienen hijos pero cuando 'se quedan embarazados' les palmean en la espalda, les ascienden y a nosotras nos dicen que 'tengamos en cuenta que hay que llegar'.
Tengo un colega (hombre) que ha estado 9 meses de baja por un problema médico chungo. Muy chungo. En realidad ha sido la sospecha de un problema médico chungo, ergo han sido 9 meses con mi colega rebotando entre hospitales prueba tras prueba, descartando problemas. No se lo deseo a nadie. Y, como es lógico, en su empresa se han solidarizado con él; le han recibido con los brazos abiertos ahora que le han dado el alta. Saben que su empleado puede tener en cualquier momento un brote que le postre en cama otros tantos meses pero ahí está. (Tengo que reconocer de todas formas que la empresa se ha portado muy bien. Muchas lo despedirían ipso facto y más con el diagnóstico actual).
En las mismas fechas, una colega (mujer) acabó ingresada en el hospital, con picos de fiebre altísima intermitentes, pruebas buscando y descartando infecciones, líquido libre en abdomen, mediastino y pulmón, analíticas alteradísimas, hepatitis.... Un cuadro vaya. Y las pruebas iban descartando todo y todo pintaba a que iba a ser un linfoma que, afortunadamente, no ha sido. En total han sido dos meses ingresada en un hospital y otros dos de baja hasta que el líquido libre se reabsorbió. Los jefes de su empresa, tan contentos que estaban con ella hasta ese momento, no paraban de murmurar que era cuento y que a ver que se creía y que como siguiera de baja el día de la renovación del contrato, obviamente no la iban a renovar. ¿Obviamente? ¿En serio? ¿Que te tengan ingresada DOS meses en un hospital público con los tiempos que corren, es cuento? ¿Histeria femenina tal vez?
Y tengo que admitir que me jode y que no soy capaz de encontrar una solución al asunto porque cuanto más lo pienso, más me doy cuenta de que esto es un síntoma más de una sociedad artificial y enferma que nos imponen cada día. Y yo, acostumbrada a estar rodeada de enfermos, me he dado cuenta de que el enfermo suele acabar enfermando a su entorno. Y por muy fuertes que seamos de pensamiento, a veces alguien que tú sabes que es moderno y liberal te suelta algo como: 'Es que si yo tuviera una PYME me lo pensaría muchísimo antes de contratar a una mujer en edad fértil porque, ¿y si es una aprovechada?'. Porque, como todos sabemos, solo las mujeres en edad fértil se 'aprovechan' de su situación. A veces rebato diciendo que aprovechados hay en todas partes. Últimamente me callo.
Laboralmente hablando, ser mujer es una mierda. Ser mujer en edad fértil es una gran mierda. Se mujer en edad fertil y recien casada, es una gran gran mierda. Ser mujer y estar embarazada, es estar muerta en el terreno laboral.
ResponderEliminarSi, ya me voy dando cuenta. Y además es que no se puede llegar a todo. Bueno, habrá quien pueda, pero no el común de los mortales, en cuyo grueso me encuentro. En mi caso, una sustitución que tenía apalabrada se ha ido a la mierda por que 'embarazada no le sirvo'. Cierto es que iba a sustituir a otra embarazada que va a coger la maternidad pero... cuando termine su maternidad yo aún no habría empezado a mía así que....
EliminarAsí que si: muerta me hallo.
Un abrazo :)
Y a veces, somos las propias mujeres las que nos echamos tierra encima... Escuchas lo típico de "estar embarazada, no es estar enferma" de una mujer con 3 hijos...pues claro q no! Pero hay embarazos más fáciles que otros, con más o menos riesgos y con un comentario así, ya sabes por donde va...vamos, que no te quejes tanto q ella también ha pasado por ahí!!! (En lugar de apoyarnos entre nosotras). Por supuesto, a la vuelta de la baja, si aún conservas el trabajo, procura demostrar q estas igual de activa, yo diría, que tienes que rendir el triple por todo lo que te "has escaqueado"...de coña. A mi me hace gracia la hipocresía que hay con la igualdad... Nunca seremos iguales q los hombres por razones obvias, pero esta claro que a las mujeres se nos exije más por ser mujeres y al final, la mujer trabajadora se debe convertir en la súper woman q lleva tooodo hacia delante. Me toca los coj*** , la verdad!!
ResponderEliminarYa te digo. Yo ahora mismo, con un embarazo que creo que está siendo muy bueno, no me veo físicamente capaz de hacer lo que hacía sin ponerme mala. Me explico: haciendo ahora mis actividades normales acabo cansada, tengo que medir muy mucho a qué velocidad subo una escalera o una cuesta, cuanto peso cargo... Pero en la clínica si te viene un rottwailer de 40kg con un golpe de calor y casi en parada ya puedes correr, y levantar al animal y moverlo, o tratarlo tirada en el suelo en un primer momento... Eso sin contar las escaleras para ir al laboratorio (la de veces que me he caído por esas escaleras, imagínate preñada)... No estoy enferma, no. Pero después de un día infernal imagínate en que estado vuelvo a casa. Y al día siguiente más, y al otro y al otro...
EliminarY si tienes los dolores de espalda que yo he tenido, no me imagino pasarme el día sentada en una oficina, o de teleoperadora, o conduciendo...
Una amiga mía, enfermera, trabajando en la UCI y peleándose por el permiso por riesgo durante el embarazo (rayos X portátiles, citotóxicos, posibles casos infecciosos....). Otra amiga, maestra de educación especial, otra pelea con las mutuas porque no entendían por qué trabajar con adultos de 40 años y 90kg autistas era peligroso... Y, como bien dices, compañeros y compañeras mirando por encima del hombro como si fuera 'escaqueo'.
Creo que tiene que respetarse también el embarazo. Porque al final veo que las mujeres volvemos a casa destrozadas, sin derecho a quejarnos, teniendo además que atender el resto de obligaciones (que se multiplican por cada hijo menor en la casa) y al día siguiente, despertador a las 8 am y a ponerse en marcha con una sonrisa en nuestros tersos rostros exquisitamente maquillados.
Un show.
Un abrazo :)
Es un tema que me saca la bilis. Vivimos en un mundo machista, en una sociedad machista y que castiga a la mujer sea cual sea su condición. Si estás soltera, que eres rara. Si no tienes hijos, se te pasa el arroz. Si trabajas y se te ocurre quedarte embarazada, apaga y vámonos... te vas a la calle porque ya no rindes... Claro, que tienes que rendir en el trabajo y en tu casa, porque tu santo esposo no se va poner a hacer "tus labores domésticas", que eso es cosa de mujeres... y bla bla bla...
ResponderEliminarY como bien apuntas en tu último comentario, cuídate de estar bella y radiante porque si no, tu santo varón te dejará por otra que le dé lo que tú, mujer-fea, no eres capaz de darle... Encima esto son cosas que dicen las propias mujeres. Manda huevos....
Pero sabes qué? Que yo tengo esperanzas en que la cosa cambie. Nosotras podemos enseñarles a nuestrxs hijxs a ser personas civilazadas. Porque estas cosas se maman desde pequeños. Ojalá podamos ver un cambio en las nuevas generaciones. Hay camino recorrido, pero queda mucho que reparar aún después de siglos de historia machista.
Un abrazo y ánimo!
La chica que trabajaba conmigo en la clínica y que también fue despedida para 'eliminar el cáncer de la empresa' (también ganó, por cierto) tiene un niño de 6 años y siempre comentamos, mas en serio que en broma, que ella es nuestra 'gran esperanza blanca' para hacer del mundo un sitio mejor. Ella nos contesta, también más en serio que en broma, que para empezar, le ha enseñado que en su casa se mea sentado (harta estaba de limpiar los pises del padre).
EliminarY luego reflexiono porque yo he sido educada en la libertad y por eso me choca que, a estas alturas de la película, nos traten así. No es como he sido educada pero esta es la realidad. Aunque luego, cuando rememoro, me acuerdo de mi liberal padre el día que descubrió que su hija había cumplido los 16 años.... y era una chica! Y había un chico en su cuarto!!!!!!! Creo que ese día cortocircuitó, el hippy liberal xDDDDD.
Pero pasito a pasito lo iremos logrando, estoy segura, lo que pasa es que son cambios que no veremos más que a largo plazo. Una conquista tras otra, un pie detrás del otro :). Pero se conseguirá.
Un abrazo :)