domingo, 14 de junio de 2015

Balance. Semana 4



La semana no empezó bien. Después de un fin de semana glorioso en el que me pude evadir de los pequeños problemillas de la vida el lunes tuve una migraña. O no porque, amigos..... ¡la he pasado sin medicación!

Puede parecer una tontería pero es MI tontería. Hace más de 10 años que no logro pasar una migraña sin doparme. No me entendáis mal: me he dopado, pero con una combinación de fármacos extra suave, fina y segura. 

Todo empezó el sábado. Nos fuimos de acampada a la finca de unos amigos que celebraban su cumpleaños conjunto. Una de ellas es compañera de facultad y se quedó embarazada un mes antes que yo. Mis primeras semanas de embarazo yo no conté nada y ella si y yo me imaginaba en secreto como serían nuestros retoños juntos. Luego yo lo perdí y me ha costado muchísimo seguir viéndola. Me he obligado a ir a las reuniones de amigos en común, he visto como le crecía la tripa, he colaborado con su regalo... Pero el día de la baby party estuve a cero coma de echarme a llorar como una magdalena sabiendo que ella sería mamá en dos meses y yo ya no. Sin embargo este fin de semana he estado genial con ella, con su barriga, con su marido, los amigos de su marido.... Prueba superada, aunque se me sigan humedeciendo los ojos sabiendo que en agosto ningún bebé nacerá de mi.

Eso si, me he saltado la dieta como una campeona, y eso que podría no haberlo hecho ya que había una celiaca en el grupo y podría haberme sentado a su lado... Pero estaba tan harta que decidí tomarme unos días de relax mientras espero los resultados del Migratest. 

Y el lunes por la mañana me atormentaba la culpabilidad. Migrañote + apuntes ceñudos mirándome desde la mesa y desaprobando mi fin de semana de locura y desenfreno (básicamente comerme unas hamburguesas con doritos y guacamole y cantar a la guitarra y al ukelele hasta las 2 de la mañana. Nada de alcohol, eso si que lo tengo muy claro). 

Y me siento muy feliz por haberla superado. Quedó un ligero zumbido que me acompaña pero que no me está impidiendo hacer vida normal. He repasado tres temas y estudiado una cara que es muy poco, pero en mi situación migrañosa es una maravilla :D. 

He retomado la dieta desde el desayuno con el firme propósito de intentar seguirla íntegramente al menos esta semana, mientras me llegan los resultados.

El martes el desayuno y la comida fueron dieta pero por la noche hubo reunión con unos amigos que están viviendo en Chicago (la crisis, ya sabéis) y fue imposible seguir la dieta (cuando se juntan más de 4 y encima no están demasiado concienciados con las intolerancias/alergias ya se sabe. Y si a eso le sumas el que ni siquiera tenía diagnóstico seguro pues apaga y vámonos. Así que un hermoso kebap entre pecho y espalda y a no pensar demasiado en las consecuencias. La esperanza del día anterior me ha hecho fuerte.

El viernes tenía la sensación de haber perdido un día de la semana y no sé porqué. Pese a estar bien no me cundió lo planeado en la oposición y tampoco sé porqué ya que si que dediqué mis horas de estudio y no tuve ningún atasco... Simplemente es como si un día no hubiera hecho ni el huevo, cosa que no es verdad :/. Me dieron los resultados del Migratest y tuve que replantearme todo el caso. Desechar unas hipótesis y plantear otras nuevas y con el run run en la cabeza de que quizás, nunca llegue a saber exactamente qué es lo que pasa en este cerebro mío.

Y ahora, aquí estoy. Me planteo ir reintroduciendo alimentos y ver como va el asunto. Porque la realidad es que he mejorado. Mi chico dice que es la actitud (ya sabéis como me repatea lo de la famosa 'actitud' o que la solución a todo problema sea 'relajarse'). En mi opinión mi actitud es exactamente la misma, de hecho estoy muy pendiente de cada mínima sospecha de aura, pero ha llegado un momento en el que no intento reeducar a quienes me rodean. Ya haré yo lo que me de la bendita gana y así tratar de explicar que ha pasado. Mis hipótesis acerca de porqué estoy mejor son, a día de hoy:

- Las hormonas han vuelto (por fin) a su ser después del embarazo y legrado.

- La acupuntura está funcionando (mira que soy escéptica y que sólo hago esto porque mi novio se empeñó en probar alternativas).

- El masaje de fisioterapeuta anterior a cada sesión de acupuntura está funcionando.

- Algún alimento que, por la gracia divina de la casualidad, he retirado de la dieta, es el que está causando el desarreglo.

- O simplemente es que las migrañas son así y no hay más vueltas que dar: tienen temporadas altas y temporadas bajas, como las casas rurales.

Seguiremos informando.

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