Cinco meses

Hola Habi:

Hoy me siento al ordenador un poco con prisas, un poco con ansiedad y es que casi no me quedan horas para dejar por escrito tus progresos en tu cumple mes. ¡Cinco meses haces hoy! ¡Se dice pronto! El tiempo pasa a una velocidad de vértigo y tú nos sorprendes cada día con algo nuevo. ¿Y sabes una cosa? Que nos encanta.

Esta semana ha sido el caos. Ya te acostumbrarás a que nosotros, cada cierto tiempo, vivimos una temporada así: caótica. No te preocupes que en el fondo es muy divertido.

Nos hemos mudado a la casa nueva, a Mordor. En realidad no es nueva. Es la casa del Abuelo al que no conoces pero no te preocupes porque la vamos a tirar abajo y a rehacer a nuestro gusto, si, pero también pensando mucho en ti. No veas la de ideas de habitaciones Montessori que está recopilando mamá. Ya lo que tardemos en montarla es otro tema. Y es que también te acostumbrarás a nuestros dilatados tiempos de espera.

Pero vayamos a tus progresos, que este mes han sido muchísimos.

Para empezar, te has encontrado los pies. Parece una tontería, mi vida, pero fue superemocionante ese día. Es un gran hito en tu desarrollo. Tu cara de sorpresa es todo un poema y nos haces reír mucho cuando los coges, los miras y te los chupas.

También has terminado de controlar la croqueta. Antes solo sabías ponerte bocabajo y hacer la tortuga. Ahora ya ruedas hacia los dos lados, te volteas de bocabajo a bocarriba y has empezado a reptar. Lo de reptar lo haces con mucho empeño y esforzándote muchísimo y a mi me viene genial porque te agotas y luego duermes fenomenal. Hemos puesto en práctica el movimiento libre y ahora en la casa nueva tienes hasta un tatami para esparcirte a gusto. ¡Y no veas que cambio en unos pocos días! Ayer estabas muy orgullosa de ti misma porque aprendiste a levantar el culo. Lo malo es que se te cae la cabeza pero da lo mismo. Esa carita de orgullo que le ponías a tu Papá no tenía precio. Creemos que te queda nada para arrancarte a pasear.

Este mes has empezado a manipular objetos. Todo te llama la atención. Todo te distrae. Poco tiempo, si, pero es genial verte cuando descubres algo nuevo. Sabes agarrar cosas, darle vueltas y te lo llevas rápidamente a la boca. También empieza a llamarte mucho la atención cuando los Papás están comiendo y ya podemos comer todos juntos si te cogemos sentada en nuestras rodillas. Claro que esto tiene su reverso tenebroso y es que te encanta agarrar y tirar del mantel/plato/cubierto/servilleta que tengas más a mano.

Empieza a asustarte que te coja la gente a la que llevas tiempo sin ver. Menudo chasco se llevaron los abuelos el día que te cogieron y te llevaron escaleras arriba. Reconozco que me relajé y me fui a hacer un pis hasta que tu grito de horror me devolvió a la realidad. Hubo que consolarte mucho pero bueno, ya ha pasado y y luego tuviste una tarde muy divertida con ellos.

El porteo sigue siendo nuestra forma de vida aunque el calor nos lo está fastidiando bastante. Tus Abuelos maternos ya te han regalado un carro que llegará en breve, aprovechando que ya tenemos ascensor ¬_¬. De todas formas, esto es un secreto, Mamá va a seguir durmiéndote en la mochila porque tiene mucha necesidad de ti.

Este mes te has quedado por primera vez sola con tu Papá porque yo tenía que ir al ginecólogo. Aunque hubo un momento de agobio puntual lo solventasteis perfectamente y cuando volví a casa os estabais tronchando de risa los dos en el sofá.

Porque esa es otra: ya sabes carcajearte. Lo haces poco. Sigues regalando sonrisotas de lo más hermosas pero las carcajadas... ¡Ay! Cuando te carcajeas nos contagias a todos los que estemos a tu alrededor.

También intentas interactuar con la Perrucha Chucha. Y aunque eso de intentar arrancarle un ojo no estuvo bien, la Chucha te sigue queriendo mucho. Y ya que estás acostumbrada a ella te da igual que se te acerque cualquier otro perro a darte un lametón.

¿Cómo van vuestros peques? ¿Cual fue el primer gran hito del que os acordáis?