Primer cumpleaños

El domingo 19 la Habichuela cumplió un año en nuestras vidas y en esta casa se celebró a lo Gipsy style: un cumpleaños que se alargó cuatro días. Y es que, por logística, tuvimos que hacer hasta cuatro reuniones diferentes para poder quedar con (casi) todo el mundo. 

El sábado quedamos con nuestros amigos: Amiga con conocimientos y Maromo pre-consorte (que se nos casan, weeeee!), el primo R. y los Papis Recientes con su primogénita. Iban a venir también sus tíos favoritos, P. y C. pero C. está embarazada de nuevo (ya os contaré) y no se encontraba muy bien así que le ordenamos guardar cama hasta que se pusiera buena. Como es natural en ella no nos hizo caso y se nos marchó a la Pedriza a reencontrarse con la Madre Tierra pero lo importante es que le hizo bien ^_^.

Le regalaron un puzzle chulísimo que adora desmontar y repartir sus piezas por toda la casa. Yo creo que secretamente le encanta verme buscar las piezas y reconozco pasarme las horas muertas remontando los puzzles y tirada por debajo de camas y sofás. También un disfraz de jirafa que sirve como pijama gordito y cuyo gorro no ha aceptado ponerse bajo ningún concepto más de 20 segundos lo que dificulta (y mucho) hacerle la foto de rigor. Poco a poco. O eso o es que los genes paternos están actuando: es imposible lograr que NADIE de la familia del Mozo se queden quietos para la foto.

El domingo hicimos fiesta multitudinaria familiar. Vinieron los abuelos paternos, los maternos, los hijos del novio de mi madre con mis cuñados y mis sobrinos, los primitos de la Habichuela. El Abuelo Materno (el Novio de mi Madre) estaba superemocionado con el detalle de invitar a sus hijos pero llevaba ya mucho tiempo queriendo tener un detallazo con él y el cumpleaños de la Habichuela me lo ha puesto en bandeja. Es muy importante para mi que sepa lo importante que es su presencia en la familia :).

El domingo fue caótico y brutalmente divertido, con niños de entre 6 y 2 años correteando por la casa, jugando en el circo de tres pistas que tienes en el salón, corriendo por el parque y gritando a pleno pulmón. Tanto que Habi estuvo ratos un poco avasallada y venía a refugiarse en brazos de sus papás pero todo salió bien y hubo montaña de regalos. Montaña literal, yo me quedé un poco en shock xD.

Le regalaron cuatro libros de los que os hablaré en otros post porque me han encantado, un conjunto de camiseta y pantalón perfecto para este tiempo, un pluto para arrastrar al que Habi ama tirar de la cola y de las orejas (no se si dejarle hacerlo porque así deja en paz a la Perrucha o enseñarle que no se tira de las orejas a ningún perro, aunque sea de plástico), el tambor Patapum con sus instrumentos musicales y nosotros, sus papás que somos unos siesos, le dejamos un puzzle del Lidl xD. Si es que.... como somos :p.

El martes vino a casa a merendar el primo D. con el que cuesta muchisimo quedar así que se le agradece el detalle de que sacara un rato en su ajetreada vida para pasarse por casa a ver a la Habichuela. A cambio le odiaremos mucho porque trajo el Regalo Infernal, al que dedicaré un post a él solo. Porque es brutal, porque lo merece, porque a Habi le encanta y porque habla en perfecto chino mandarín standar. Y eso lo tenéis que ver los lectores de este blog. Tenéis derecho a conocerlo.

Y ya por último, el jueves fuimos a merendar a casa de mi tía, la tía yaya de Habi que le había comprado otro libro genial y que adjuntó un sobre que creo que gastaré en más cuentos ahora que veo que a Habi le empiezan a gustar y a llamar la atencion.

Viendo la montaña de juguetes con la que se juntó, decidí guardar un montón de las cosas que ya tenía y, de momento, considero que tiene juguetes hasta la Universidad. Madre mía. Tendré que rotárselos pero no se muy bien como enfrentarme a esto (ha sido peor que en Reyes).

¿Que os parece la cantidad de juguetes? ¿Os pasó algo similar a vosotros? ¿Como os organizáis para que no os sepulten y, sobretodo, para que no se sobreestimulen los peques? ¿Rotáis los juguetes?