Proyecto oposición.

Ya es oficial. Ya es un hecho. Estoy apuntada a una oposición.

De veterinaria.

Retomo aquello para lo que gasté tantos años preparándome y la verdad es que creo que he elegido el peor momento porque la Habichuela está que se sale en motricidad, alegría y diversión pero como siempre digo: toro por los cuernos y al río de cabeza.

El lunes, sobre la bocina, después de una semana larga peleándome con la administración virtual, claudiqué y decidí hacer la entrega de la solicitud presencialmente. Bueno, todo lo presencial que puede ser enviar una solicitud a Valencia. ¬_¬.

Y es que, de un tiempo a esta parte, hay muchos trámites que se pueden hacer on line teóricamente hablando y presentar una solicitud para presentarse a las oposiciones es una de ellas. Solamente necesitas un ordenador, tu certificado digital y... que se alineen los planetas. 

Si, señores. Porque después de mucho pelear, de tener mi certificado digital instalado, de reinstalarlo en cientos de navegadores y en diferentes sistemas operativos, de que el Mozo se metiera en modo hacker a ver que cohones le pasaba a la página, hemos constatado que es simplemente imposible presentar la solicitud por esa vía. 

Ya les hemos puesto una queja dictada por el Mozo (ello quiere decir que la he escrito en informático) y me he descargado la solicitud, la he impreso, me he sacado el listado de registros de la Comunidad de Madrid, he peregrinado con la Habichuela cabreada como una mona hasta el banco, he pagado la tasa correspondiente, he corrido hasta la junta municipal para entregar la solicitud y allí me dice la seÑora:

- ¿Y que quieres que haga yo con esto?

Mi cara era un poema. 

- Pues señora, que va usted a hacer. Pues registrarlo. 

- ¿Y a donde lo mando?

- A la consellería de salut valenciana. 

- ¿Y eso donde es?

- Quizás este código que viene aquí, en esta esquinita de a solicitud, le diga algo a usted, oh, señora que registra.

- Voy a preguntar.

....

- Pues nada, te lo mando a la Comunidad Valenciana y ya si eso que te llamen, ¿no?

O_O.

- ¿Y el DNI?

- Eso no hace falta pero si quieres lo mando también.

- Si, anda, hazme el favor.... ¬_¬.

Total, que tengo mi hoja con su sello conforme que lo he registrado pero no se yo si habrá llegado a destino. Tengo que estar atenta. U_U.

Lo importante es que el Proyecto Oposición vuelve a estar en marcha. Y ya tengo el cuarto estudio preparado. 

¿En que ha cambiado? En que ahora tengo una Habichuela conmigo. Así que he preparado el cuarto no solo para estudiar si no también para entretener Habichuelas en fase destroyer.

- Los cajones con material sensible han sido clausurados por cierres de seguridad de IKEA.

Cierres y amenazador Cancerbero a mis pies. Un plan sin lagunas.

- Los cajones más a mano han sido vaciados y rellenados con 'tesoros' así que en esta casa tuneamos las siempre socorridas cestas de tesoros Montessori en cajones de tesoros. ¿El material? Como dicta Montessori, natural, natural: un bote de suero, las gafas de bucear, un folio arrugao, unas bragas rotas y un pañal.... La intención es lo que cuenta, ¿no?

Natural como la vida misma

- He puesto al alcance de la Habichuela un buen montón de botellas de suero fisiológico. Le encanta tirarlas, desparramarlas, meterlas en los cajones vacíos y en la papelera.

- Los cables están a buen recaudo encima de la mesa. Las mondas de plátano también. Y los envases de yogur. Y la papelera auténtica. Hay una papelera de pega en el suelo para que le meta cosas dentro.

¿Cómo se está desarrollando el plan de estudios?

Pues básicamente estudio por la mañana, que es cuando Habi está de mejor rollo. Me siento aquí con ella revoloteando alrededor y ale. A estudiar y leer leyes y cosas varias. Por la tarde, después de comer, se pone bastante petarda por sueño. La montao en el carro y nos vamos hacia el Centro Comercial. Suele caer a mitad de camino. Una vez en el centro comercial, me pido un café y me leo algún tema sencillo. He perdido mi momento lectura pero hay que ir poco a poco avanzando.

Cuando Habi se despierta veo un poco que actitud tiene. Si quiere juerga nos vamos derechas al rin para bebés y que juegue. Ahí no puedo perder la atención así que suele terminar mi día de estudio. Si aún tiene sueño, salgo del centro comercial y puede que, de camino a casa vuelva a cerrar los ojos. Si se da esa suerte aun puedo arañar media hora de estudio. Si no, pues jugamos en casa. 

Al llegar el Mozo Habi es toda suya y ahí pues depende un poco de como esté. O me tomo tiempo para mi y escribo un poco en el blog o le hecho unos minutos más si aún estoy concentrada (de momento pocos dias he podido hacer eso).

Y al caer la noche, mientras duermo a Habi, me dedico a leer novelas que el tiempo de ocio es muy necesario para despejar la cabeza después de un día de estudio y juego. 

Llevo muy poco con este planning pero me está cundiendo bastante. Puede que sea la necesidad de retomar mis viejos apuntes y rascar esos conocimientos que tenía oxidados, ese jugar a leer etiquetas de lo que compras en el supermercado y reírme con cómo los comerciantes bordean la legalidad. Llamadme friki pero es muy divertido desentrañar lo que de verdad dice una etiqueta de un bizcocho industrial. O puede simplemente que sea por esa necesidad de tener tiempo intelectual para mi, aunque sea con una Habichuela revoloteando alrededor.

Reconozcamos que la oposición está dificil pero ya estoy en el circuito y ahora es cuestión de tiempo el lograr llegar al objetivo. Como hablamos el Mozo y yo, es una carrera de fondo a largo plazo. Y yo espero seguir por aquí para contaroslo ^_^.

¿Os habéis propuesto alguna vez estudiar oposiciones? ¿Os lo planteais con un bebé a bordo? ¿Veis una locura en mi entorno adaptado a la Habichuela destroyer?