¡Nos vamos a la nieve!

Este fin de semana vamos a enfrentarnos a una prueba de fuego con la Habichuela: nos vamos a la nieve. ¡Al Pirineo Aragonés!

El primo del Mozo se alquila una casa allí todo el año con unos colegas y a veces, se queda vacía. Es en esos momentos cuando el Primo nos avisa para invitarnos a pasar allí un fin de semana. Este año el destino ha querido que el compañero de esquí del Primo se esmorre y se rompa tibia y peroné (¡¡¡Yjuuuu!!! Digo... que pena U_U) así que el Mozo, la Habichuela y yo, nos vamos a disfrutar de su habitación durante dos días.

¿Y por qué asusta?

Bueno. Habi es un amor de niña, un caramelito en dulce cuando está de buen rollo. Divertida, risueña, espabilada.... Pero el coche... ¡Ay! ¡El coche! El coche es su criptonita.

Se vuelve un gremlin cabreado. Chilla, berrea, ha aprendido a soltarse uno de los tirantes del arnés (nota mental: comprar un Houdini stop), llora con unas lágrimas y unos pucheros que te parte el alma... Y yo así, no puedo. Canto, bailo, saco a la artillería pesada (la Patita Lulú), invento teatro de títeres con un Nemo de peluche y una muselina (verídico). Y poco consigo, la verdad. Tengo la teoría de que la niña se marea, como yo y con eso poco puedo hacer. De hecho, muchos días acabo mareada yo de tanta monería que invento.

El tema es que, aunque tengo muchas, muchísimas ganas, también estoy un poco aterrorizada. Habi tiene un límite de dos horas de buen rollo en el coche y algo me dice que entre ir a buscar al Primo, atascos (los viernes salir de Madrid es mortal) y camino, las cuatro o cinco horas no nos las quita nadie. Miedito...

Sin embargo, quien no arriesga, no gana y tenemos muchas ganas de hacer cosas en familia. Nos hemos descargado un montón de canciones al móvil y a la tablet, por aquello de no quedarnos sin datos a primeros de mes. Voy armada con miles de juguetes, incluido el Juguete Infernal que el Primo tuvo a bien regalarnos (y que le va a tocar sufrir, ¡wajajajaja!). Y por supuesto, llevo preparada la garganta para darlo todo cantando a pleno pulmón los grandes éxitos infantiles de ayer y hoy. Si de esta el Primo no acaba deseando vasectomizarse eso quiere decir que, aunque diga que él nunca, DESEA ser padre. 😏😂😈.

El Mozo y el Primo se irán a esquiar y yo me quedaré con Habi por el pueblo. Puede que a priori sea un poco rollo eso de quedarme sola todo el día, como si estuviera en casa un día cualquiera, pero entre que a mi lo de esquiar no me va nada de nada y que me apetece un cambio de aires y pasear con aire puro, pues no me parece mal plan, la verdad.

Eso si. Dan un mal tiempo de cojones narices pero supongo que no se puede tener todo en esta vida. Snif, snif.

Si todo sale bien, queremos escaparnos a tierras norteñas para el puente de mayo. Quiero enseñarle al Mozo la ciudad en la que comencé a sanar, hace más de 7 años ya. Quiero llevarle a ver antiguas ciudades en ruinas excavadas en la montaña, ir a contemplar tempestades al borde de un barranco, caminar por playas embravecidas y esperar a que una meiga se me aparezca detras de un viejo castaño. Pero claro, esto supone un viaje de 8 horas largas... y asusta.

Deseadnos suerte y mucho sueño para nuestra pequeña Habichuela. Ojalá se haga dormida casi todo el camino. Ains.

Y vuestros peques, ¿se marean en el coche? ¿Les gusta ir de viaje o el trayecto se convierte en una tortura china? ¿Que trucos tenéis para entretenerlos y sacarlos del bucle?