Ha llegado a casa un nuevo título para la Estantería del rincón de lectura: de nuevo, Boolino nos manda a casa una historia perfecta para niños de 1 a 3 o 4 años, muy adecuada para leer justo antes de dormir.
Es un libro grandote, en tapa dura y que me gusta mucho. Tanto que no se lo pienso dejar a Habi hasta que no se le quite esa fea costumbre de devorar (literalmente) los libros. A mi niña le gusta comer papel, que le vamos a hacer ¬_¬.
Me ha encantado tanto la historia como las ilustraciones.
La historia es la típica moñez infantil que tiene ese punto tierno que casi-casi roza lo ñoño pero sin llegar a ello. Una historia rimada en la que una mamá osa y un bebé conejo comparten cantidad de momentos del día. Cuando acaba el cuento, tienes una sonrisa bobalicona en la cara y en parte eso se consigue gracias a la ilustración porque tiene unos dibujos... ¡qué dibujos!
Este es un libro para mirar y volver a mirar y recrearse en los detalles (si cierta Habichuela te deja, que ella está en fase de pasar hojas y más hojas). Me parece un título perfecto para trabajar emociones y leer antes de acostarse y espero que ocupe un lugar de honor en la estantería de Habi cuando sea un poquito más mayor y empiece a apreciar la lectura como tal.
En esta ocasión, como no he visto a mis sobrinos, no he podido testearlo en niños más mayores. Una pena porque creo que les habría gustado mucho y que le habríamos sacado bastante partido.
Si queréis saber más de este libro, os dejo el enlace a la web de Boolino.
¿Conocíais este libro? ¿Alguno de temática similar?
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