Ya sabéis que Habi nació en febrero por lo que en esto del porteo invernal estoy bien curtida. Sin embargo, el año pasado yo era una primeriza porteando y no le saqué todo el partido que si he obtenido este año y es que la experiencia es la madre de la ciencia, dicen las malas lenguas. Así que hoy vengo a contaros desde la más pura de las experiencias, como se desarrolla el porteo en invierno. Y como es característico, no esperéis encontrar solamente las bondades del porteo. No. Ya sabéis que aquí le sacamos punta a todo así que retomamos las luces y sombras del porteo con la serie del porteo en invierno.
Una de las dudas más recurrentes de los padres porteadores primerizos es como vestir a los bebés cuando vamos a salir a la calle. En mi caso, no me complico: la misma ropa que tiene en casa es con la que sale a la calle. Sin abrigo y, en el caso de mi Habichuela, sin gorro. De recién nacida si que e lo poníamos pero a día de hoy, Habi considera que eso de los gorros son paparruchadas y no hay forma de que se lo deje en la cabeza. Lo agarra y lo tira al suelo (o nos lo lanza a la cara, que también le hace mucha gracia a la mociña). Es curioso porque luego, jugando, le encanta ponerse y ponernos cualquier artículo como si fuera un sombrero pero intentar ponerle un gorro para salir a la calle en pleno diciembre suele ser un epic fail.
Por lo tanto, el conjunto habitual de Habi para portear se compone de:
- Leotardos: si, se puede portear con leotardos. No, no se debe portear con pantalones con pies o pijamas enterizos. Dicho esto, si, confieso que de vez en cuando, por logística, yo misma (la gurú del porteo que acá escribe... ejem... la Hobbita) lo he hecho y nadie se ha muerto.
- Pantalones: en función del frío pondremos un pantalón más o menos gordo (tirando a leggin o a pantalón de chandal polar).
- Body de manga larga
- Camiseta o sudadera, de nuevo en función del frío que haga fuera.
Una vez tenemos al bebé vestido, se le pone en el portabebés. Si porteas con fular además tienes la ventaja de poder hacer nudos con hasta tres capas con lo cual, puedes proteger a tu bebé todavía más del frío. Un buen ejemplo es la cruz envuelta.
Y ya está. Yo no le pongo zapatos porque lo más normal es que salgan volando. Además, son incómodos para, por ejemplo, el transporte público porque vas rozando a la gente y puedes manchar ropas, abrigos y, en definitiva, molestar. Así que los zapatos van junto con el resto de cachivaches bebotiles en la pañalera y si hay que andar, se le ponen y listo.
Esta es la teoría y desde luego os aseguro que es lo más cómodo y adecuado para porteo de larga duración, caminatas, senderismo, ir a pasear Chucha.... Las cosas del día a día.
Sin embargo, ¡ay amigos! ¿Qué hacemos cuando nuestro pequeño heredero entra de lleno en la fase del sube y baja? Pues tragarnos todas nuestras anteriores palabras y acabar porteando con abrigo Y zapatos.
Porque eso es lo que me ha pasado en más de una ocasión este invierno. Habi camina desde los 9 meses, ha atravesado momentos en los que solo quiere caminar, caminar y caminar ella sola. Pero también se cansa. En esos momentos tienes varias opciones:
1. Echarla al carro y, si está de buen rollo, disfruta del paseo mirando el panorama.
2. Echarla al carro y, si está de mal rollo, te la monta en menos que canta un gallo. En ese momento puedes apretar el paso a ver si llegas pronto a casa o cogerla en brazos. En función de la distancia a casa, el Mozo la llevaba a pulso o yo me la ponía en el portabebés.
¿Qué pasa? Pues que al principio, por aquello del calor, la quitaba el abrigo y tal y pascual pero a los 5 minutos, volvía a querer suelo. Y a los 10, volvía a querer brazos. Y así en bucle hasta el infinito.
Por lo tanto, muchas veces, monto a Habi directamente en el portabebés con el abrigo puesto. Y doy fe de que es un auténtico coñazo:
Porque tú llevas puesto tu propio abrigo, porque agobia con el calor y tanta tela y porque el portabebés no se ajusta bien. ¿Y que pasa cuando no ajustamos bien un portabebés? Pues que deja de ser ergonómico para el porteador y, en función de la distancia, puedes acabar con un considerable dolor de espalda.
Por lo tanto: lo mejor es hacer porteo normativo pero si estás en época de sube y baja, la cosa se te va a complicar bastante.
Dicho lo cual, sigo amando portear.
¿Os habéis encontrado con este problema con vuestros toddler? ¿Cómo lo habéis solucionado? ¿Sois de meter a bebé en el portabebés bien abrigado o tendéis a la escuela del espíritu libre y lo llevais como para andar por casa?
Yo siempre me quedo corta con el abrigo para los niños porque para eso ya está su padre que se pasa 3 pueblos. Para portear ¡he estrenado mi `primer abrigo de porteo en marzo! ¡Ole yo! Por lo que me lo he puesto un día, ha llegado el calor y ya no lo voy a poder usar hasta la próxima temporada. Sí los pongo en el portabebés como de andar por casa, porque el abrigo es de un calentito que asusta. Y en el carrito, ropa normal con una manta en el capazo, o saco nórdico en la sillita de paseo y andando.
ResponderEliminarIgual que mi Mozo entonces... obsesionadito anda con el tema de los abrigos, los fríos y los costipados que entran por los pies! Madre mía del amor hermoso! Que cruz!!
EliminarHobbita, por qué se puede portear con leotardos y con pijamas enterizos o pantalones con pies no???? No entiendo! (Ya sabes que soy un poco torpona y que las noches sin dormir me están dejando peor!!!) Nosotros ahora porteamos poco, pero si lo hacemos, va igual que en casa, sin abrigo también, pero depende de si la voy a sacar pronto, si preveo que se va a dormir....con el carro me pasa un poco igual, si le doy un paseo y sé que se va a dormir y yo voy a volver a casa, la meto sin abrigo, porque si no, luego está una hora en casa, con el abrigo puesto y criando pollos, la pobre!!
ResponderEliminarBueno, que me has dejado con la intriga con lo de los leotardos/pijamas/pantalones!! jejeje! Besotes
El leotardo está hecho de un tejido megaelástico que no provoca que el bebé reaccione al reflejo plantar. El pantalón enterizo si que lo hace de forma que, tu sientas al bebé en el portabebés, el pantalón tiende a subir hacia arriba y, al tener pies, tira de la planta del pie. El bebé reacciona instintivamente estirando las piernas y pierdes la postura de ranita ipso facto.
EliminarCon el leotardo, como estira, esto no pasa.
Por lo tanto: leotardo, si. Pantalón enterizo, no. Ni para hacer pruebas en casa (de hecho, para practicar es lo peor porque nunca consigues una buena postura y la gente se frustra.
Obviamente, que el leotardo no le quede canijo, que entonces tienes el mismo problema xD
Cuánto aprendo contigo, jeje! Anotado queda, aunque la verdad es que no había notado yo nada hasta ahora y mira que hemos porteado con pijamas de estos gordotes... Gracias, me lo apunto!
EliminarYo llevo un cobertor de porteo, me parece lo más práctico, si vamos a algún sitio y llega dormido lo quito sin tener que moverlo, y al salir lo vuelvo a poner. Pero bueno, de momento no camina, el día que lo haga tendremos que cargar con el abrigo por si quiere ir paseando. Además el cobertor se adapta muy bien a la silla de paseo y a la del coche.
ResponderEliminarEso tiene una amiga mía. Me parece práctico pero engorroso para ponerselo a la espalda. Al final es que ningun sistema me convence al 100%, cachis en la mar!
EliminarPuede ser... A la espalda no lo probamos aún porque sólo lo pongo así por casa, es que llevarlo a la espalda con mi abrigo también me parece un lío. Sombras... Sombras
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