Visita a urgencias

El viernes tuvimos la primera visita a urgencias de este embarazo, no por nada sangrante ni doloroso que proviniera del útero si no por los vómitos. Lo que durante estas semanas de atrás era una continua sensación potosa digievolucionó en vómitos incontrolables desde primera hora de la mañana. 

Además, el día no acompañó. Me tocaba ir a la primera consulta de ginecología de la SS. El centro me lo han puesto donde Cristo perdió el gorro, como el de la matrona, que también está lejos. Me estoy planteando el traslado a O'Donell ya no por hacer allí o no el parto (que me lo sigo pensando), si no porque creo que tardo hasta menos yendo hasta allí que yendo al del barrio. 

Así que nada. Habichuela a los lomos, aguantarse las ganas de potar y lanzarse a las calles. Mierda. No me he aguantado. Hay una pota en un árbol. No pasa nada. Sigamos, como si nada hubiera pasado. Semáforo, vamos bien... ajá... No vamos bien. ¡Otro árbol! ¡Otra pota! Autobús. Aguanta Hobbita. Bajando.... ¡POTA! ¿Dónde puñetas está este sitio? ¡Pota! ¡Oh! ¡Parece que lo diviso, allá a lo lejos, Capitán! Tierra. ¿El baño, por favor? POTA.

Y lo mismo a la vuelta. 

Lo bueno de todo esto es que los planetas se debieron alinear y al llegar a casa Habi estaba muy cansada y se quedó frita así que pude potar alegremente durante dos horas alternadas con derrumbamiento hobbito en la cama. No me tocará la lotería nunca pero oye, bien gastada estuvo esa alineación de planetas. Llamé al Mozo para que no se retrasara ni un minuto de las 14h en salir y al llegar, me llevó a urgencias. 

Y cayó el diluvio (los planetas se alinean pero ya sabemos que el Karma o el Destino te la devuelven). Llegamos a la Paz donde me atendieron de aquella manera. Vamos, que no me escuchaban.

- Nosotros pautamos Cariban

- Lo se. Lo tengo pautado desde el principio. El problema es que no retengo nada. Ni el agua. 

- ¿Y que quieres que haga?

- Pues.... no seré yo, humilde veterinaria, la que le diga a la señora doctora como tratar unos vómitos pero, dado que vomito hasta el agua y doy teta... ¿qué le parece un suerito con algo de medicación antiemética pinchada? ^_^.

- Por un día que no des teta no pasa nada.

- Bueno, eso de que no pasa nada....

- A ver, ¿que edad tiene tu hija? ¿16 meses? Pues ya comerá de todo. De hambre no se va a morir y tu ya no te vas a tener ni que vaciar.

- No es el hambre lo que me preocupa, buena mujer, si no la paz mental de mi familia si le niego la teta durante 24h. 

- Pues te voy a hacer un tacto. 

- ¡Pero si lo que tengo son vómitos!

- Mira, es el protocolo. Te hago el tacto y si todo está bien, ya vemos. 

(suspiro)

- Todo está bien. Pues ale. Un suero.  

Me lo pusieron, se acabó. Me quitaron la botella y me mandaron a la sala de espera de familiares a esperar mi informe de alta. 

Y tres horas después, abandonada en una sala de espera, supliqué por un alta voluntaria y me marché a casa. 

Bien. Recapitulando. ¿Qué no me ha gustado nada de esta visita a urgencias?

1. Que no escuchen más allá de 'vómitos' y que en su cerebro asocien 'vómito = caribán'. Al paciente le gusta sentir que entienden cual es el problema, sobretodo si eres una hobbita pacífica como yo, que no va a dar el coñazo a los hospitales. Que yo se que no es algo grave, gravísimo pero si voy es porque como mínimo, molesta, estoy.

2. Que, aunque de buen rollo, juzguen el si doy o no doy teta. El dar el dato de que doy la teta me parece importante de cara a valorar la deshidratación del paciente, es decir, yo. El que me digan que mi hija ya tiene 16 meses y que no se va a morir de hambre por no darle teta, sobraba. Sobretodo porque me rehidratas con un suero y ya está, puedo seguir dando teta sin riesgo alguno. 

3. Lo de los tactos por protocolo, macho. Vamos a ver. Lo entiendo si tienes una paciente que puede estar de parto. No lo entiendo en una paciente que viene por vómitos y menos si viene con menos de 20 semanas. ¿Acaso harían algo si estuviera de parto? ¿O diagnosticarían un aborto y ya? Si solo me hubiera dado la receta del cariban, también me llevaba el tacto, ¡oiga!

4. Olvidarse al paciente en la sala de espera a la que le has mandado tú. Y que tras pedir el informe 4 veces, tengas que ya decir: 'Mira, me quitas la vía o me la quito yo y me das el alta voluntaria o una cama que yo no voy a seguir en una sala de espera con la tele puesta a todo trapo y los truenos y relámpagos amenizando la espera'.

5. Que te den un informe con términos como 'lactancia materna complementaria' y darte cuenta de que, si hubiera sido parto, me habría tocado esa ginecóloga de guardia y me habría atendido.

Conclusión. Una caca. 

¿Lo bueno? Pues que el suero me reseteó un poco y el fin de semana pude estar tranquila, sin demasiada 'potosidad'. El domingo volví a las andadas a última hora pero fue soportable (y fue mi culpa, porque creo que me olvidé una toma del cariban).

¿Alguien más en la sala con problemas de vómitos incontrolables? Últimamente no estoy teniendo mucha suerte con los médicos, ¿estaré susceptible con las hormonas o realmente esto que está pasando es lo normal? No recuerdo cosas así con el embarazo de Habi.