El efecto abuela

En este segundo embarazo la sintomatología del primer trimestre me dejó para el arrastre, hecha un auténtico higo. Por este motivo, pedí ayuda a mi entorno, léase a mi madre y a mi suegra. Al principio no las tenía todas conmigo y de hecho, el lograr instaurar las visitas de mi suegra ha sido muy complicado pero a día de hoy puedo decir y digo bien alto y con orgullo que es lo mejor que he podido hacer.

Mi madre suele venir los lunes después de trabajar (aunque a veces por circunstancias del guión me cambian el día). Lo de venir una vez a la semana no es complicado porque era algo que ya estaba instaurado. Mis padres tienen su semana dividida entre las casas de sus respectivos nietos: tres días los tienen reservados para los nietos (cada día van a casa de uno de los hijos a ver a los nietos), un cuarto día lo reservan para hacer la compra y otro de los días es 'su día del amoL' (si, no pueden mentirme y acaban hablandome de viagras, levitras y demás cosas que, aunque sea una moza moderna, no se yo hasta que punto quiero saber xD). 

El problema es que ellos venían sobre las 18'30h y yo a esas horas ya estaba para morirme. El novio de mi madre es de rutinas fijas y no se las cambies porque loquea. Él necesita salir del trabajo, comer, irse a dormir la siesta en SU cama y luego ya realiza sus tareas bien delimitadas desde la semana anterior. Así que le pedí a mi madre que viniera después del trabajo directamente a mi casa. Ha costado pero al final viene, come conmigo y se queda al cuidado de la niña. La excusa que le puse es que estoy estudiando (porque a mi madre si no le pones ese tipo de razonamientos parece que le cuesta venir) y está ella muy feliz ayudándome "a estudiar". Me gustaría haberle dicho la verdad: 'Mira mamá, ven que estoy hecha un higo' pero ya son muchos años conociéndonos y se que no voy a hacer carrera de ella. Pues mira, una mentira piadosa y a correr. ¿No? (no me fustiguéis mucho, ya bastante mal me siento yo por no estudiar todo lo que debería).

El caso es que cuando está mi madre, no hay niña. A la abuela le sale su alma de pedagoga y venga a inventar juegos, venga a cantar canciones, venga a bailar, venga al parque a rebozarse a la tierra, venga al columpio.... El despeje mental de la hobbita aquí presente es importante.

Con respecto a mi suegra, ella se ofreció a venir dos días en semana 'cuando me quedara embarazada'. El problema es que, de un tiempo a esta parte, a mi suegro se le está yendo la cabeza. Está en una etapa muy inicial pero a la que te descuidas te la monta. Ataques de celos, cabreos, decir que se va a suicidar porque nadie lo quiere, decir que el Mozo no es hijo suyo, regresiones al pasado.... En fin. Lo 'bueno' de que todo esto haya dado la cara con nosotros delante (porque algo me dice que llevaba pasando mucho tiempo y que estaban callados como putas a ver si se arreglaba solo) es que el Mozo ha tomado cartas en el asunto, les ha organizado las visitas al médico, les ha acompañado a algunas y ya tenemos diagnóstico, tratamiento y ejercicios. Lo malo es que mi santo suegro se niega a hacer los ejercicios porque 'él no es un niño pequeño'. (¡Santa paciencia!). Lo más malo es que durante cerca de un mes me quedé sin suegra porque no la dejaban irse de casa (tócate los pies).

Si. No la dejaban. Que diréis. Pues que coja la puerta y se vaya. Sin embargo, las mujeres de esa generación lo tienen muy difícil puesto que las han educado para servir. Es como un bloqueo mental. A mí mi suegra me da mucha pena porque no solo era mi suegro (que al fin y al cabo está enfermo y cuando le da un brote no computa) quien le prohibía irse de la casa o le recriminaba que se iba a ver a otros por ahí (cielos, mi suegro, el ateo sindicalista, ahora la acompaña a misa para asegurarse de que realmente está en misa >_<) si no que mi cuñadísimo era el que más pollos montaba porque no podía concentrarse cada vez que había un pollo por celos. Y que se esperase a que él terminara la carrera para venir a cuidar de la Habichuela (17 años lleva el mochuelo en la carrera, como tenga que esperar a que la termine, se me acaba el embarazo). 

Total, que tras mucho debate, mucha visita, mucho intentar instaurar rutinas, por fin hemos conseguido que mi suegra se venga los jueves a casa. Nos viene bien a todos (bueno, a mi cuñadísimo y a mi suegro no mucho, pero la tienen 6 días a la semana todita para ellos). Al no trabajar, mi suegra se viene desde las 10 de la mañana, se lleva a la Habichuela al parque y a mi me cunde la mañana lo que no está escrito. Saco adelante todo el trabajo atrasado de la casa, me da tiempo a estudiar, actualizo el blog.... Es maravilloso lo que cunde al poder hacer una tarea sin que te la interrumpan 17 veces. A la hora de comer las voy a buscar al parque, comemos y mi suegra me manda a dormir. Si la Habichuela no se ha dormido, mi suegra se la monta en el carro y se la lleva a la calle para que yo descanse. Mientras doy la teta quita la mesa.... Es un amor. Y además se le nota que disfruta y que se lo pasa fenomenal tanto con su nieta como con los niños del parque. Cuando las recojo me empieza a contar todos los niños que ha conocido, sus nombres, lo que hacían, como jugaban, que hacía Habi con ellos.... Yo creo que le recuerda a cuando trabajaba con los niños en el orfanato. Así que la llegada de la Abuela Paterna es un descanso para el Mozo y la Hobbita, puro regocijo y juego para la Habichuela y una salida de la rutina asfixiante de su casa para mi suegra.

Y todavía guardo un as en la manga para casos extremos, léase migrañas o citas médicas y es que mi tía, la hermana de mi padre, vive a 20 minutos de Mordor y si la llamo viene feliz a hacerse cargo de la Habichuela un ratito. Lo malo es que desde que se ha jubilado la tengo dando vueltas por el mundo pero en la semana de migrañas aquí la tuve, leyendo cuentos a la Habichuela en bucle uno detrás de otro. 

¿Qué nos está aportando todo esto? Estos dos días de abuelas a mi me han permitido descansar y recomponerme durante el primer trimestre, que estaba que me arrastraba por los rincones. Ahora en el segundo me permiten desatascar tareas domésticas y tener tiempo para  mi, para cuidarme mentalmente yo. Por ejemplo, el pasado jueves, en cuanto llegó la Abuela y se la llevó al parque, destendí dos lavadoras, las doblé y guardé. Puse y tendí otras dos lavadoras. Quité el lavavajillas (ejem, debemos volver a tener LA CONVERSACIÓN ¬_¬) y puse otro. Cociné albóndigas para comer, una vichissoise para tener en la nevera, preparé hamburguesas para congelar. Recogí el salón, pasé la roomba por toda la casa... Todo eso en cuestión de una mañana. A las 13h las fui a buscar y por la tarde la Abuela se la metió en la piscinita de la terraza y yo pude dedicarme al blog. Que tenía que hacer los baños porque tengo a nuestra asistenta de vacaciones pero, sinceramente, me apetecía un momento para mi y mi cerebro. Pues ya se harán. 

También me estoy colocando las citas médicas, siempre que puedo, en jueves, aprovechando a la abuela paterna. Así voy sin agobios de mochilas, metros o Habichuelas berreantes ni me expongo a tener que dejarla fuera con las enfermeras mientras me hago las ecografías (en la de la semana 12 me dejaron que pasara pero ya me advirtieron que en la de las 20 semanas no iba a ser así).

El Mozo cuando llega a casa y están las abuelas, se puede permitir echarse la siesta. Los días de abuelas avanzamos en el cuarto de Habi (algo imposible de hacer con la niña pululando por la casa llamando a gritos al progenitor que no está con ella en el salón). Hay días que incluso nos da para echar una partida conjunta al minecraft aunque de una vez para otra no nos acordemos de que puñetas estamos intentando hacer xD. Eso por no hablar del tiempo 'pa nosotros' que viene a ser lo mismo que el tiempo de mis padres pero sin viagra de por medio (de momento, nos dice el novio de mi madre, que ya veremos cuando lleguemos a los 60 tacos xDDD).

En mi caso tengo un entorno super respetuoso, a los que les gusta más o menos nuestra manera de criar, les encanta estar con la cría, se implican y la disfrutan. Habi se relaja con ellos y tiene una auténtica relación de nieta-abuelos (al venir un solo día no tienen que ejercer la figura de educador). Los papis nos podemos relajar e incluso empezamos a plantearnos el dejarla por primera vez de noche en casa de mis padres (aunque al novio de mi madre le da mucho terror la noche). En realidad ya se la han quedado alguna noche de esas que me ha tocado ir a urgencias pero en cuanto me soltaban del hospital volvíamos a por ella. En nuestro caso, el efecto abuelos es muy positivo para toda la familia y no puedo sino recomendar que, si tenéis la suerte de contar con abuelos implicados, tiréis de ellos en cuanto veais que empezais a estar sobrepasados. Yo hasta ahora no tuve necesidad y me apañaba bastante bien pero empecé a agobiarme y a encontrarme mal y oye, mano de santo, aunque solo sean dos días. 

Me siento superafortunada de tener estas dos pedazo de abuelas. Y de abuelos, ojo, que aunque el Abuelo Paterno esté enfermo, le encanta estar con Habi y una parte del trato para que la Abuela pueda venir es ir nosotros más a menudo a Alcalá city para que él la vea. Y el Novio de mi madre.... en fin. El Novio de mi madre ama a sus nietos por encima de todas las cosas ^_^. 

¿Como es vuestra relación con los abuelos? ¿Tenéis la suerte de poder contar con ellos? ¿Cómo os afecta en vuestra rutina que vengan a echar una mano?