Hace unas semanas os contaba que estábamos barajando la posibilidad de marchar de camping unos días aprovechando el puente de agosto. Aunque no estaba 100% asegurado porque al Mozo le tenían que conceder un par de días, a saber como me encontraba yo y si nos veíamos con ganas, al final pudo ser y allá que nos fuimos toda la Hobbito-familia al alto Tajo a huír de los calores madrileños.Lo de huir de los calores es un decir porque justo cuando partimos bajaron un huevo y parte del otro las temperaturas pero bueno, son cosas que nos pasan.
¿Cómo fue el camping? A ver, perfecto, perfecto, lo que se dice perfecto, no puedo deciros que fuera. No. Digamos que fue una acampada accidentada. ¿Cómputo final? Super positivo y pensamos repetir. ¿Por qué digo que fue accidentada? Ahora mismo os lo cuento.
Lo primero de todo fue lograr meter todo el material para el camping en el coche. Directamente no pudimos así que nos intercambiamos el coche con mis padres (total, nos lo van a vender para comprarse ellos otro y así de paso lo probábamos). Una vez tuvimos en nuestro poder un coche con un maletero gigante, ahí si, pudimos meter todo el material, el carro, las neveras, la silla de la Habichuela.... En fin. Toda la logística campera.
El primer problema es que entre unas cosas y otras salimos supertarde de los Madriles y llegamos al camping sobre las 22h. Lo bueno es que zombificamos a la Habichuela mediante una tablet y canciones en bucle y no hubo niña casi hasta llegar a destino.
El segundo problema es que al igual que las temperaturas cayeron en Madrid, también cayeron en el alto Tajo (algo con lo que ya contábamos porque la zona a la que íbamos se caracteriza por estar a unos 10 grados en agosto). Bien. Pues no había 10 grados. Había 5ºC. Y Habi estaba cansada y teníamos una flamante tienda nueva que debíamos montar por primera vez. ¡Ah! Y no había más luz que una farola y nuestros dos farolillos. Preparé unos bocatas rápidos y nos pusimos a montar la tienda. ¿Lo segundo bueno? Unos campistas de caravana que estaban en la parcela de enfrente, con tres niños, se apiadaron de nosotros y nos ofrecieron meterse a la Habichuela con ellos en la caravana, con la calefacción puesta. Al principio reconozco que me echó mucho para atrás el tema pero luego ya me empezó a parecer buena idea y, a la media hora, se la llevé. Se quedaron con ella, le dieron sopa, jugaron (Habi hizo llorar a su hija, de la misma edad, porque no hacía más que quitarle los juguetes :$).... Y nosotros pudimos montar la tienda tranquilos. Terminamos sobre las doce de la noche. Lo bueno es que ya sabemos montarla y era mucho más fácil de lo que intentamos en un principio, jiji.
La primera noche transcurrió bastante bien pese a que Habi estaba bastante desubicada. Eso si, se despertó bien pronto, la muy judía.
El segundo día decidimos irnos a hacer turismo a Molina de Aragón, pueblo de semáforos SIN semáforos (tienen muchos y TODOS apagados). Nos vimos una parte del castillo, paseamos por allí, comimos y luego volvimos al camping para disfrutar del río. Habi se lo pasó bomba haciendo montones con las piedras, conoció a varios niños más mayores que se lo pasaron bomba llevándole piedras y más piedras y yo estuve despreocupadamente con el agua hasta la cintura para desinflar mis pobres piernas. ¡Qué bien me sentó!
Y entonces llegó la noche. Dormimos a la niña, nos fuimos nosotros y entonces, sobre las 2am, en la noche más fría de todas las de la acampada, Habi se despertó de muy mala leche. Intenté darle teta, intenté darle leche, agua... El Mozo intentó acunarla... Mega berrinche. Y nosotros ahí en el habitáculo de la tienda, al calor corporal... Y entonces me entraron unas ganas horribles de hacer pis. Esas ganas preñiles que todas conocéis, ¿verdad? Esas. Y me tuve que ir corriendo al baño. Le expliqué a Habi que enseguida volvía, que mamá se hacía pis pero algo no debió engranar bien. Yo huí al baño, hice mi pis, volví tranquilamente y cuando levanté el porche de la tienda.... El kaos. Y es que, por alguna razón, el Mozo y la Habichuela habían abandonado, al parecer precipitadamente, el habitáculo vital de la nave... digo... de la tienda. Y entonces me fijé un poco mejor porque, ¡vaya! ¡Había luz! ¿Por qué hay luz en un camping a las 2 am? ¿Por qué están encendidos nuestros farolillos? ¡Un momento! ¿Por qué está el Mozo agachado dándome el culo? ¿Qué es eso blanco que hay por TODO el porche? ¿Qué es eso blanco que hay por TODA mi Habichuela? ¡Un momento! ¿Que cojones es ese olor?
Mis superpoderes de embarazada gestionaron toda esta información en cuestión de medio minuto y me tuve que salir a intentar contener la pota. Respiré hondo y volví al desastre para empapuzarme de él un poco mejor:
1. Mozo con un minitrozo de papel del culo intentando limpiar (pero realmente extendiendo) un montón de pota blanca por tooooda la tienda).
2. Habichuela emberrinchada descontrolada, potando a chorros cual surtidor.
3. Tienda potada, sacos potados, 5ºC en el exterior, Mozo potado, Habichuela potada....
Bien.
- Cerebro llamando a Hobbita. Cerebro llamando a Hobbita.
- ¡Cállate cerebro, ostias! Estoy cortocircuitando en este mismo intante.
Finalmente el cerebro consiguió conectar con la pizpireta hobbita allí presente (que no debía ser yo). Cogí a la Habichuela y la desnudé a 5ºC. El Mozo me empezó a decir que si estaba loca, que se nos iba a convertir en un cacho hielo la niña. Le dije que tranquilo, que el agua solidifica a unos 0ºC. Que me diera otro pijama. Habichuela cambiada, limpiada con toallitas. ¡Bien! Lo malo es que seguía el berrinche.
El Mozo agarró a la niña y la metió en el coche. Le puso la tablet y la zombificó un rato mientras venía a mi lado a admirar la obra abstracta de nuestro retoño. Me dijo que el berrinche se acentuó en cuanto me marché de la tienda, que la tenía abrazadita consolándola y que entonces se atragantó, intentó toser, no pudo, y empezó a vomitar cual surtidor. Mi espíritu zen de hobbita le dijo a mi cerebro cortocircuitado:
- Bueno, podría haber sido peor. Si llegamos a no tener el alta en urología habríamos tenido que salir pitando al hospital a que le miraran orina y riñones por aquello de los vómitos en proyectil.
- Gracias espíritu zen, si. Siempre podría ser peor. ¬_¬
- De nada.
Total, que había que limpiar una tienda. Con papel culo, sin frufrú (se me olvidó llevarlo), con una botella de agua y en un camping con toque de queda y campistas descansando. A las 2 am. A 5ºC. Hicimos lo que pudimos y el porche quedó bastante adecentado. Además, lo abrí entero para intentar sacar el olor que me tenía absolutamente revuelta y al borde del vómito (aunque el Mozo se empeñaba en que nos iban a atacar los mosquitos, que cerrara el porche). Le mandé al coche. ¬_¬.
Una vez limpia la primera parte, me asomé a ver el segundo desastre: el habitáculo vital.
Nuestra tienda tiene dos habitáculos pero montamos uno como dormitorio y otro como armario de ropa.
- Bueno. Reconozcamos que el porche estaba mucho peor y ha quedado curiosote, ¿verdad, cerebro?
- Si, espíritu zen. Lástima que el saco de invierno esté potado directamente a la altura de nuestra nariz. Y lástima que hayamos venido al camping hippy de instalaciones pobres y sin lavadora. ¬_¬.
- Ay chica, que negativa eres siempre, de verdad. Pues nos vamos a dormir al mega coche de 7 plazas de los abuelos que se pueden guardar los asientos y queda totalmente plano. Rollo fragoneta.
- Mmmm. Interesante. Propongámoselo al Mozo.
Tras escuchar la propuesta el Mozo me miró derrotado. Cual película de guerra me dijo:
- Imposible. Para hacer eso tenemos que desmontar la Kiss, Habi tiene que quedarse contigo en la tienda donde no puedes estar porque potas para no congelarse. Asumámoslo. El alto Tajo ha vuelto a vencernos (esta es otra larga historia pero de este camping hemos tenido que huir tres veces con el rabo entre las piernas). Mañana recogemos y se acabó la acampada. Una retirada a tiempo es una victoria. <---- Léase dramáticamente.
- ¡Qué nos vamos a ir ni que nos vamos a ir! ¡Son NUESTRAS vacaciones! Lo vamos a arreglar. ¡Y cámbiate de ropa que apestas!
- Es que... no traje más ropa.
- ¿¡QUÉ!?
- Iba a barbechar.
- Maldito barbecho de los huevos (hasta el orto estoy del barbecho del Mozo). Pues quítate ese polar y ponte mi poncho.
- ¿Tu poncho?
- ¡Si! ¡Ponte mi puto poncho! ¡Y arreglemos la acampada! Mañana busco el decathlon más cercano y compramos dos sacos de invierno, que total, estos están pa jubilarlos.
Finalmente "dormimos" en el habitáculo vital medio limpiando el saco. Y al día siguiente, partimos a Cuenca city a por un par de sacos.
Una vez en el decathlon, solo quedaba un saco. >_<. Menos da una piedra. Total, el de abajo no estaba vomitado así que nos hacía el apaño. También le obligué a comprarse ropa de abrigo. Nos quedamos todo el día en Cuenca, vimos las casas Colgadas, paseamos por el río, comimos en un sitio guay que tenía todo muy rico y que fueron superamables con nosotros y con Habi... ¡Y salvamos la acampada! ^_^.
Los dos últimos días los pasamos de perreo. Cocina campista, comer al lado del río de picnic, merendolas, río, río y más río, Habi y sus piedras... Y a partir de ese día dormimos fenomenal (también empezaron a subir las temperaturas hasta los conocidos 10ºC de la zona).
El último día hubo que recoger y también fue complicado. Habi on fire, intentando correr por encima de la tienda. Al final me la llevé al río a meter los pies. Ella directamente se cayó de culo. En su línea. Así que cuando el Mozo vino a por nosotras me encontró con una Habichuela mojada y hasta arriba de barro que tuvimos que duchar antes de meter en el coche.
La vuelta transcurrió sin incidencias y una vez en casa, a seguir perreando.
Estuvo bien. De hecho ahora recordamos el episodio del vómito en proyectil y nos partimos de risa. ¡Y he visto Cuenca! El caso es que estamos intentando organizar algo para repetir experiencia en septiembre. A ver si sale.
¿Habéis ido de camping con niños? ¿Como se dió la cosa? ¡Contad vuestras anécdotas y accidentes vacacionales con retoños!
Ay querida, me vas a perdonar pero me he reído mucho imaginando la descabellada experiencia del camping y el momento vómito en proyectil...
ResponderEliminarMenos mal que al final te lo tomaste con humor.
Un besito
Hay que tomárselo con humor o acabas a grito pelao a las 2 am en medio de un camping y no es el lugar. xD.
EliminarLo bueno es que salimos fortalecidos de la aventura y que, ey! salvamos el camping!
¡Madre mía! Eso es una de estas pruebas que hacen que te crezcas ante la adversidad y ahora dime, ¿Qué es eso de barbechar? Dejar en reposo? XD
ResponderEliminarSi hija, si. Barbechear = dejar en reposo (me pregunto si con este método consigue camisetas más fértiles... ¬_¬). Dice que el campo es aventura pero mira. Aventura pasada por vómito xDDDD
EliminarJajajaja, ay hija mía, con qué gracia lo cuentas! Con hijos no he ido nunca de camping, pero no sé si atreverme! Jajaja
ResponderEliminarPues todo depende de la calidad de vuestra capacidad de improvisación ante imprevistos. Al camping va mucha gente con peques. Es un plan perfecto con ellos si no eres de las que busca comodidad a full. En fin. A mi me gusta pero a veces se complica la existencia.
EliminarNosotros vamos a ir la semana que viene, suoermotivados por vuestra experiencia, ya que incluso dices que repetiríais :)
ResponderEliminarBueno, pues espero que no os pase como a nosotros y que la motivación siga ahí a la vuelta xD
EliminarYo nunca he ido de camping y me encantaría, eso sí, a un bungalow, lo de la tienda no me atrevo y menos con bebés.
ResponderEliminarYo me río al leerlo pero tuvo que ser horrible con todo ese frío.
Besos
Fue, fue pero sobrevivimos y nos vimos Cuenca. Horrible tampoco pero si, fue toda una experiencia.
EliminarOye, te admiro, me pasa a mí algo así y me vuelvo del tirón!! Bueno, creo que no habría ido!! jajaja, soy demasiado comodona! Pero me parece un planazo y me alegro un montón de que lo hayáis pasado bien. A mí me apetecería bungalow o caravana en un camping, pero tienda de campaña y eso, no. Pero lo bueno es que cada familia encuentre su hueco y su forma de ser feliz!!! ;) Un abrazo grandote
ResponderEliminarEste es un camping hippy, sin bungalows, ni supermercado, ni na, pero con una salida impresionante al alto tajo :o!
EliminarMadre mía! Vaya noche XD
ResponderEliminarNosotros aún no hemos ido de camping pero es algo que haremos en el futuro porque yo de pequeño siempre he ido de camping y se lo que mola cuando eres niño.
Mola mil. Aunque yo nunca fui de niña, miratú. Mi padre era anticamping. Es algo q empecé a descubrir durante la carrera y q terminé de pulir junto al Mozo. Y la verdad es q muy bien :)
EliminarNosotros fuimos para dos noches pero solo aguantamos una, pero no por la niña si no por nosotros: eso de dormir en sacos de dormir y esterillas ya no es como cuando teniamos 15 años...añl dia siguiente nos dolia todo el cuerpo!!Repitiremos pero con mejores condiciones, por lo menos un colchon mejor :)
ResponderEliminarNosotros ahora usamos colchonetas infantiles del ikea + cojines de tumbona desde q se nos pinchó el colchón (en otro camping desastroso xD). Ocupa un huevo pero merece la pena.
EliminarTodo bien hobbita? Cómo va esa barriga?
ResponderEliminarBarriga enorme. Stop. Tiempo mínimo. Stop. Matrona sigue siendo lerda. Stop. Seguiremos informando!
EliminarMe da que poco más va a publicar la Hobbita :(
ResponderEliminarPrometo q si!!! Se nos ha complicado septiembre entre cuarto de la Habichuela, segundo embarazo y q tengo curro! (^_^). Y este finde boda de mi mejor amiga y tengo una superbarriga y muchos chandals!! (Aaaaargh!!!) Así q veo difícil actualizar este finde (responsabilidades, pidanse a Amiga con Conocimientos :p)
EliminarTe echamos de menos, Hobbita! Pásate por aquí cuando puedas!
ResponderEliminarTengo dos post escritos en el movil xD. A ver si esta tarde logro pasarlos al ordenador y programar como si no hubiera un mañana! XD. Yo también os echo de menos!
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