Semana 16

El segundo trimestre ha conseguido calmar las aguas turbulentas de este embarazo. Y menos mal porque empezaba a pasarlo realmente mal. Sin embargo, ya está. Las náuseas parece que desaparecen, los vómitos hace días que no hacen acto de presencia y ahora la sintomatología es más suave. ¿Puñetera? Si. Pero que queréis que os diga: la prefiero a los tres primeros meses que he vivido en compañía de #2. 

1. Epistaxis nasal: lo que viene a ser sangrar por la napia. Siempre que me sueno, sangre. Y de vez en cuando, brota una fuente a modo de bonus track. Así es la vida de la preñada y más si es verano y te sueltan en Madrid a esperar un autobus a 50ºC (sic). Imaginen el percal: Hobbita sangrante, Habichuela en mochila (delante, por supuesto, que estábamos esperando al bus), los clinex no aparecen en el bolso (como no) y al final me tiene que dar uno una abuela lipotímica que pasaba por allí. Glorioso.

2. Sangrado de encías: lo mismo pero no pringas tanto. Esto me parece que me espera hasta el final del embarazo.

3. Ligera ciática: que espero que se me pase porque me quiero ir de camping. Así que ale, todos a pedir (a Dios, a Buda o la estampita de la virgen de Fátima, lo dejo a vuesta elección) por mi dolor de culo para que yo me pueda ir bien feliz. 

4. Hinchazón de pies y tobillos: entre el verano, el embarazo y mi circulación de serie, cada día me apetece más irme a permerme a un río. Que esté bien frío, bien lleno de agua de deshielo.

5. Rinitis del embarazo: es como una congestión pero te suenas y no sale ni un solo moquete. Si te pasas, me remito al punto 1 y sacas sangre xDDD. 

6. Hambre repentina: se traducen en náuseas inversas. Al comer se pasan las náuseas. Además ahora me ha dado por la vichissoise, la ensalada de tomate... cosas así. Fresquitas y verdurosas (bueno, la vichissoise es contundente pero me entendeis).

7. Pis: ay madre, lo que puedo llegar a mear a lo largo del día. Y seguimos con el mismo problema postural. Parezco un abuelo con la próstata, siempre meándome y nunca consiguiendo que salga todo el chorro. Y muchas de las veces al levantarme, me meo encima. #HermosaMaternidad.

8. Sueño mortal: esto no se me ha pasado. Es terminar de comer y me ataca el soroño. Y Habi suele estar on fire así que mis neuronas cortocircuitan. Menos mal que el Mozo tiene jornada de verano y suele estar entre las 16 y las 17h en casa porque si no, moriría lentamente.

Y poco más. Lo dicho: los síntomas chungos se han pasado y no hay dolores especialmente fuertes que molesten demasiado. Son minucias y, ya si, puedo decir que estoy disfrutando plenamente del embarazo. En esta semana empecé a sentir a la Habichuela pero me parece que en esta ocasión va a tardar más por aquello de la placenta anterior y tal (todo queda como amortiguado).

¿Coincidimos en alguno de los síntomas? ¿Cuales tardaron más en pasarse en vuestros embarazos?