Lantancia: primer bache

Que la lactancia me está gustando muchísimo es un hecho. Que se ha instaurado prácticamente sola y muy bien, es otro hecho. Que tuve un inicio de grietas en el hospital y, ¡ozú! ¡Cómo dolía aquello! es otro hecho. Que me ayudaron las matronas y enfermeras a conseguir un agarre óptimo, otro más. Que desde entonces no había tenido ningún problema... era la verdad de mi lactancia. 

Hasta el sábado.

Y es que me desperté con un bultito en el pecho que yo pensé que es el fibroadenoma que siempre he tenido por allí danzando. Y sin embargo, al medio día, aquello ya era un bulto considerable así que yo, que soy muy aplicada y he tomado muchas notas mentales en las clases de la matrona, me autodiagnostiqué una obstrucción mamaria y me dispuse a arreglarlo con toda la teoría de la que disponía, ello es:

1. Poner al bebé a mamar de ese pecho como si no hubiera un mañana.

2. Masajear el bulto para redirigir la leche hacia los conductos.

3. aplicar frío entre tomas y calor antes de cada toma.

Esa era la teoría. A la hora de la práctica me encontré con que:

1. La Habichuela no quería mamar de esa teta y de la otra, pues tampoco demasiado. Y creedme, tratar de obligar a un bebé a mamar es peor que darle una pastilla a un gato. ¡Y se de lo que hablo!

2. El bulto dolía pero ahí estaba yo, dándole meneíllos de vez en cuando y rièn de rièn. Cada vez más gordo el puñetero.

3. Acabé con un par de hojas de lechuga chuchurrías asomando por el sexy-tetero de lactancia que ríase usted del club de la comedia :/. Si, yo también veía el programa de las doulas U_U.

Como podéis imaginar, acabé aplicando el 4º consejo de la matrona:

4. Ante la duda, a urgencias.

Y allí que me planté yo, con mi tetero, mis hojas de lechuga pochas y mi bultaco en la teta. Y es que el bultito se había convertido a las 20h en una masa deforme que se veía a simple vista. Os pondría una foto de mis lolas (pixeladas con mi maravilloso y recién adquirido manejo del photoshop) pero estaba pelín asustada y no tuve a bien sacarles un retrato.

Total, que llegué allí y la ginecóloga me miró de lejos y me dijo:

- Pues efectivamente, tienes una obstrucción - mientras me señalaba con un dedo el pechote izquierdo. Os he dicho ya que me había deformado la teta, ¿verdad?

La ginecóloga me palpó las mamas y me hechó la bronca (una bronca cariñosa pero bronca al fin y al cabo) porque tenía una mama obstruida, con un bulto indurado de 5 cm, pero blanda y la otra a punto de explotar. Eso por seguir a rajatabla la recomendación número 1 >_<.

Total, que me tocó sufrir en mis carnes lo que era un masaje mamario. Chicas, vi las estrellas. Así me di cuenta de que no estaba haciendo bien la recomendación número 2.

Con respecto a las hojas de lechuga.... Bueno, la doctora me recetó ibuprofeno, tres veces al día durante 5 días ^_^. Y tiró las hojas chuchurrías a la basura :'(.

Dicho lo cual, si os pasa, no sigáis mis pasos, id a urgencias porque es una cosa que ahora cuento como con risa pero que es grave. La ginecóloga me advirtió que vigilara la temperatura en casa durante los 5 días de ibuprofeno, que me diera frecuentes masajes, utilizara el sacaleches para lograr la desobstrucción completa y que si en 3 días seguía igual, que tenía que volver a pautar antibiótico para prevenir una sobreinfección. Vamos, que no es moco de pavo y, efectivamente, es una urgencia. 

Así que me siento orgullosa de haber acudido a tiempo y sin esperar a que aquello se pusiera peor. La verdad es que al día siguiente ya estaba mucho mejor por lo que os puedo decir que el primer bache serio de mi lactancia ha sido superado con éxito.

¿Cómo van vuestras lactancias? ¿Habéis sufrido alguna obstrucción alguna vez?