Los opinólogos acechan: ¿hasta cuando le vas a dar la teta?

NO es la Habichuela. Imagen sacada de Internet.

Si, en mi opinión es pronto para que me hagan esta pregunta tan típica para las que ya tenéis hijos mayores pero en este caso, os tengo que explicar el contexto en el que se hizo la preguntita de marras.

Sábado. Cumpleaños multitudinario en la familia del Mozo (son muy de parir en la paridera de primavera). Se celebraban los cumpleaños del Mozo, mi Suegra, mi Cuñado, el Primo, la Tía y creo que no me dejo a nadie. 

La tradición consiste en irse a celebrarlo a un restaurante, todos juntos. Las dos familias (la del Mozo y la del Primo R.) y el tío A. Y como todas las familias, esta también tiene sus cosas, a medias graciosa y a medias exasperante. Os cotilleo:

1. El tío A. está sordo. Pero sordo, sordo. Como una tapia. Lo sabe pero hace como que no. Es un hombre que habla MUUUUY bajito (no se si es para que no se le note la sordera) y que escribe y autopublica libros de poemas y novelas. El Mozo y el Primo R. fueron a la presentación de su última novela (yo me escaqueé vilmente) y me contaban con terror como la conversación derivó a un debate entre elt tío A. y un abuelo que parecía Rasputín acerca de schopenhauer y las manzanas. Porque uno hablaba del filósofo y el otro contestaba manzanas traigo y así se pudieron tirar facilmente 45 minutos. Conclusión: sentarse lejos del tío A. es la misión número 1.

2. Mis suegros. Están enamorados de la Habichuela pero también de mi (creo que los pobres se veían ya con dos hijos solterones y sin nietos). Eso es bueno. 

...

Bueeeeno. Es bonito porque recibes amor a raudales y tal peeeeero mis suegros tienen una particularidad particulosa: son vampiros energéticos de manual por inacción, quicir. Puedes pasarte una tarde con ellos y no te hablan de nada y entran en bucle y te preguntan siempre lo mismo. Y ese robo de energía no mola porque acabas siempre discutiendo con el Mozo en el coche. Así que, Misión número 2: sentarse lejos de los Suegros. Esta misión tiene una complicación: mi Suegra se me pega como una lapa y no hay forma de quitársela de encima. De hecho hubo un momento en que lo vi todo muy negro y pensé que iba a morir porque entré hacia el restaurante pensando que el Mozo me seguía y cuando me quise dar la vuelta estaba rodeada entre mi Suegra, mi Suegro y el Tío A.!!! AAAAAAAAH!!!! Huí al grito de: ¡¡¡¡Yo con la Prima E.!!!!! No fue elegante y el Mozo me lo recriminó mucho pero, ¡ey! ¡Hablábamos de mi nivel de estrés soportable y el como sería el resto del día!

3. Mis suegros segundos. O los Tíos Abuelos de la Habichuela. Están un poco como mis suegros: dos hijos perpetuamente solteros y creo que también ven un futuro negro respecto a su abuelitud. Y como son tan niñeros AMAN a la Habichuela. Afortunadamente el hijo mayor se ha echado novia formal (la famosa Prima E. a la que me aferré y que debe pensar que estoy un poco locuela) y he podido respirar un poco entre tanto amor. Misión número 3: sentar juntos a Suegros y Tíos Abuelos. Error. Quieren estar pegaditos a la Habichuela y esta misión fue fallida.

4. El Primo R. Es muy majo y se le quiere. El problema es que se parece tanto a mi ex el gallego que acabo teniendo sentimientos encontrados. Ya os cotillearé sobre mi ex algún día porque tuvimos situaciones de club de la comedia y eso en un blog de humor siempre queda chulo. Valga ahora con deciros que era un trol. Un trol de los que pueblan Internet. Pues el Primo R. a veces tiene ese comportamiento y entonces me enciendo y le quiero arrear con algo mu gordo. El pobre no lo hace a propósito pero le pasa. El caso es que nunca sabes si, cuando estás cerca de él va a tener un día chulo de esos en los que te cuenta mil cosas todas super curiosas o si va a trolear cada comentario que hagas hasta que acabes negra. Y como el primo R. no es tonto y yo acabo siempre a la defensiva creo que el pobrecito lo nota e intenta hacerme la vida más fácil dándome conversación. Y además, creo que le dan susto las mujeres e intenta ser como super delicado de forma que acabamos teniendo conversaciones míticas como:

- La bicicleta de "varón".

- Preguntas médicas acerca de mis "senos".

- Y la tan temida: ¿Hasta cuando le vas a dar el 'seno'? Pregunta que soltó en medio de la comida. Y se que lo hizo porque quiere informarse pero me complicó la situación. Yo, que estaba tan contenta hablando de política y arreglando el mundo.

Ahí estaba yo, sentada entre la Tía Abuela, el Tío Abuelo y la Prima E., con la Habichuela enganchada a la teta y no demasiado católica.

- Pues mira, sinceramente no lo se. Hasta que quiera.

¡ERROR!

- ¡Uys! Pues ten cuidado. Conozco una mujer que fue al dentista con su hijo de seis años y el niño... ¡Le pidió la teta!- me dijo la Tía Abuela. Que por otro lado no para de defender la crianza con apego (me regala libros de tribus, maternidades y apego O_O).

Que digo yo que el pobre niño debía estar aterrorizado en el dentista y pidió consuelo, animalillo. A mi me cuentan esa anécdota y me parece tierna ^_^.

- ¿Y los dientes? Que horror, ¿no? - me dijo la Prima E. con cara de mucho susto. Pobrina, aún no le ha visitado el reloj biológico. Yo era igual, aquí donde me veis.

- Ya E. pero hay niños que a los 4 meses ya les están saliendo y hasta los 6 hay que darle la teta en exclusiva según la OMS:..

Bueno, y ya os podéis imaginar. Todos los tópicos y típicos alrededor de la lactancia pudieron salir ahí. Y entre gente pro-lactancia! Que la Tía Abuela dio su teta exclusiva hasta los 6 meses en los dos hijos y mi Suegra siempre me mira como con curiosidad porque ella 'no tenía leche y enseguida le dieron un biberón). Lo que me recuerda que tengo que contaros como mi Suegra va por la vida apretándome las tetas xDDDD. Pero esa es otra historia y será contada en otra ocasión.

¿Qué tal vuestras comidas familiares? Supongo que no es nuevo pero, ¿ya os han hecho la pregunta de rigor acerca de hasta cuando amamantareis?