Jugueteando: el carrito de bebé

Y volvemos a la carga con la sección juguetes, que me estaréis odiando mucho (unos por monotemática y otros por crearos necesidades a escasos días de la Navidad). Hoy vengo con otro caballo ganador que muchos conoceréis también:

La sillita de paseo (con o sin muñeco).

Y es que, amigos, este juguete es un clásico que gusta a todos y utilizan solos o acompañados. Descubrimos la pasión de Habi por este juguete en casa de Mami Reciente. Llegó la peque, tambaleante aún, a sus 9 meses, agarró la sillita y ya no la soltó. Menos mal que Mami Reciente tiene una sobrina mayor y en su casa hay dos carros porque si no habría habido conflicto infantil (a su hija, 8 meses mayor que Habi, no le hizo demasiada gracia eso de que le cogieran su carrito). 

En una de las visitas a Alcalá city, los abuelos se empeñaron en comprarle algún juguetito y raudos y veloces dijimos: el carrito. Y como extra se llevó un nenuco blandito. 

De nuevo cogimos la típica sillita plegable low cost de marca blanca del Alcampo (parecemos monotema pero es que no veas la diferencia de precios). Con el muñeco hubo que claudicar y comprar de marca pero ahora mismo han sacado oferta de la misma sillita con muñeco por 14'99€. Me gusta porque se aleja del estereotipo de típico carrito rosa (que también lo tienes si lo quieres en ese color). El nuestro es verde-azulado, con el chasis gris. Se pliega bien y aguanta lo que le eches.

¿Y que le echa la Habichuela? Imaginación y borriquez a partes iguales. Al principio fue un excelente correpasillos. Luego empezó a pasear al muñeco (el Bebéeeeee). Un poco más adelante se dio cuenta de que podía pasear otros muñecos y empezó a llevarse peluches de un lado a otro. Un día me la encontré paseando latas de atún y botellas de leche (-_-) que astutamente me había robado de la cocina. En casa del niño que cuidaba, que también había carro (y solo uno) tuve que inventarme un juego para evitar que la Habichuela saliera golpeada (que a A. no le andabas con medias tintas y a la mínima soltaba guantazo o mordisco). Ella se sentaba en la silla y A. empujaba pasillo arriba, pasillo abajo. De este juego ha salido es que utilice el de casa a modo de silla de ruedas: ella se sienta y se autopasea empujándose con los pies. 

El carrito también es fantabuloso para atropellar a la Chucha y hacerla correr y esconderse debajo de mesas y muebles varios. ¬_¬. El cielo de los perros, os lo digo yo.

Últimamente, que estamos en huelga de carro, de porteo y de todo en general, hay que salir a la calle CON la silla. ¡Y ay de nosotros como le digamos que no1 Se acercan los terribles dos y casi siempre evitamos el conflicto y la sillita se viene con nosotros. Habi la empuja, sube cuestas, la lanza por las rampas, se mete en los huecos de los árboles (menos mal que como Mordor es pijo siempre están los barrenderos recogiendo cacas y está bastante impoluto el barrio porque en Hobbiton ya habría hiperventilado multitud de veces), se lleva piedras decorativas de los portales y las transporta en el carro, se sienta y se empuja, si vamos al parque lleva su cubo y su pala a modo de bolso entre los dos cuernos.... Y por supuesto, atropella a la Chucha (-_-).

El resultado es una niña hiperfeliz y una Chucha hiperestresada que se niega a hacer pis y caca si esa silla recién sacada de los Avernos anda cerca. Y una Hobbita que acaba cabreada... con la pobre Perrucha Chucha. En fin. #HermosaMaternidad.

A mi me parece un juguete estupendo para fomentar el juego simbólico en niños más mayores (y recalco, tanto en niños como en niñas) y en bebés pequeñitos pues, como hace Habi, para trabajar la motricidad gruesa. Hay mil marcas y mil precios así como carritos con más o menos accesorios. Ahí ya está lo que cada uno se quiera o se pueda gastar. 

¿Tenéis sillita de bebé? ¿Es también una apuesta segura en vuestro entorno? A las madres de niños, ¿os han llegado a decir el típico 'ese juguete es de niñas'? ¿Como os enfrentáis a esos comentarios?