Porteo embarazada

A petición popular (¡Hola Lapiz y Pluma!) vengo con un post políticamente incorrecto acerca del porteo cuando la mamá se encuentra en estado de buena esperanza, ello es, oronda como el planeta Júpiter.

Mi recomendación como amante del porteo (nadie podrá decir a estas alturas que no lo defiendo por encima de todas las cosas) es que uséis el carro. Cargar peso no es adecuado en esta situación, la barriga incomoda y la verdad es que cuesta compensar el centro de gravedad.

Sin embargo, se que no siempre nos encontramos en una situación ideal. Un viaje a Oporto, o al pueblo de la abuela (si, si, ese pueblo que algún malnacido construyó en cuesta). O si vivimos en Cuenca (Dios santo, ¿a quien se le ocurrió construir ahí la ciudad?). O, como fue mi caso hasta hace escasas dos semanas, necesidad de coger el metro de Madrid si o si.



La Hobbita aquí presente encontró trabajo, ya sabéis (y si no, ya estáis tardando en leer este post).

¿Problema número 1? Que para desplazarme hasta la casa de mi amiga tenía que coger el metro. Y ni mi estación ni la de la casa de los abuelos de mi amiga son estaciones adaptadas. En el caso de Mordor Station, no solo tengo un tramo de escaleras hasta los tornos si no que luego solamente hay escaleras mecánicas de subida. Ello quiere decir que hasta el andén bajas a pata barata un tramo bastante largo y empinado de escaleras. Y en la estación de destino, aunque hasta el andén si hay escaleras mecánicas, no las hay de la calle a los tornos. Esto sin contar el hecho de que no está permitido montar el carrito por las escaleras mecánicas (aunque todo el mundo se lo pase por el forro porque si no, es que no hay forma humana de acceder al metro). Así que rápidamente descarté la opción del carro. Era simple y llanamente inviable en mi estado (embarazada, con Habichuela a cuestas y, of course, con esa lesión que sigo teniendo en la mano y de la que tanto hablé cuando os contaba que había empezado a portear en exclusiva en Hobbiton).

Solución al problema número 1: mi amado porteo.

¿Problema número 2? Habi sigue atravesando su huelga de porteo. No es tan evidente como hace unos meses (de hecho ahora de vez en cuando pide mochila) pero ella prefiere ir andando o aúpa a los sitios. Lo 'bueno' es que el curro me obligaba a salir de casa a las 6:30 am así que casi todos los días Habi estaba dormida cuando la ponía en la mochila rumbo a casa Abus.

Solución al problema número 2: los planetas se alineaban para que Habi permaneciera dormida hasta atravesar la puerta del portal de casa Abus.

¿Problema número 3? La barriga. Y es que portear embarazada es todo un arte que se puede suplir casi sin despeinarse. Porque claro, estás preñada y tienes una hermosa barriga justo en el lugar donde debemos hacer la bolsita para nuestro retoño. Afortunadamente hay múltiples formas de sortear este problema:

1. Ombuhimo: este es el portabebés específico para embarazadas. Es una mochila sin cinturón que se utiliza preferentemente a la espalda, con el retoño bien alto. Es perfecto para niños mayores que tienen curiosidad por verlo todo y no debería utilizarse antes de que se sienten solos por el tema de las presiones en la espalda. Y yo tengo uno preciosísimo que conseguí de oferta en el Black friday del año pasado ^_^.

2. Fular a la espalda: teniendo preferencia hacia nudos que no rodeen la cintura. Muy facilito de hacer es el canguro a la espalda que se arma en dos minutos con un fular corto y da buena altura y buen soporte.

3. Mei tai a la espalda: lo bueno del mei tai es que es superfácil tunearlo para hacer de él un portabebés sin cinturón. Concrétamente se puede hacer una especie de nudo canguro a la espalda reforzado, con un acabado tibetano (anuda a la altura del pecho) y, una vez hecho esto, sueltas el cinturón y a correr. Y como este hay mil y un acabados.

4. Mochila a la espalda: se coloca el cinturón bien arriba, justo encima de la barriga, y se coloca al bebé alto y normal. O se tunea para convertir la mochila en un pseudo ombu. Tiene el handicap de que poner al peque desde delante es bastante complicado porque cuesta muchísimo girar el cinturón de la mochila con el barrigón en medio. ¿Solución? Montarlo con el panel atrás, haciendo el superman.

5. Bandolera a la cadera: para mi la opción más incómoda y petarda. Porque la barriga sigue molestando y encima el porteo asimétrico hace que tengas un brazo inmovilizado y un hombro supercargado al tiempo que intentas compensar la postura con el peso de la barriga. Para mi no es una opción pero en principio también la recomiendan para el embarazo.

Por lo tanto, y si hemos estado suficientemente atentos la solución al problema número 3 es..... redoble de tambor..... ¡portear a la espalda! Con lo que te de la gana pero a la espalda.

¿Problema número 4? La solución al problema número dos combinada con barrigón infernal: Habi estaba dormida a las 6:30 pero no profunda con lo que se descarta automáticamente el porteo a la espalda. ¿Por qué? Pues porque era imposible colocarse a la niña en el portabebés, ajustarlo a la espalda, colocar la capucha, colocarse el abrigo de porteo con el insertable en la espalda, ir hasta el metro y, una vez en destino, si la Habichuela había tenido a bien no despertarse, quitarse el abrigo, trasvasarla a la cama y dejarla durmiendo junto a su amigo.

Bueno, posible era, pero la niña NO iba a mantenerse dormida.

Entonces, ¿qué hizo la Hobbita que tanta teoría del porteo embarazada os ha soltado en el punto anterior? Pues pasarse la teoría por el forro y ponerse a la Habichuela de cualquier manera en la mochila de porteo delante. Y sufrir bastante para llegar hasta el puñetero metro. Y cagarse en la madre del que se niega a adaptar TODAS las estaciones de metro y eliminar barreras arquitectónicas.

Porque el porteo delante embarazada supone no ser capaz de ajustar correctamente la mochila, con lo que perdemos la ergonomía: las cervicales tiran, la espalda sufre y la barriga tiraba.

Porque el porteo delante significa que todo el peso del retoño dormido cae sobre la barriga y la aplasta, lo que no es bueno para el bebé que se está gestando y, de nuevo, resta ergonomía al porteador (que tiene que sumar el peso del bebé al peso de la barriga y compensar tirando de lumbares).

Porque el porteo delante impide colocarse el cinturón a la altura correcta (en mi caso sobre el hueso de la cadera) y tenía que colocarlo más abajo, rodeando el pubis de cualquier manera. Y esto imposibilita hacer bolsita, con lo que pierdes ergonomía para el bebé, que no va en posición de ranita (lo bueno es que tampoco va colgón porque la barriga lo frena).

Así pues, ahí estaba la Hobbita, con la mochila prácticamente por las rodillas, Habichuela frita puesta de cualquier manera espachurrando la barriga, intentando ajustar cierres y ajustes varios SIN despertar a la Habichuela. Y luego había que ponerse el abrigo de porteo, que a las 6 am en los Madriles ya hacía fresco. Un estrés..... que eso embarazada no puede ser bueno.

A continuación, lanzarse a las calles solitarias, montarse en el metro tratando de no despertarla (lo más complicado es la parte de sentarse, que habría sido inviable con la Habichuela a la espalda) y obviamente ni hablar de quitarse el abrigo por exceso de movimientos. Una vez en casa Abus, echando el bofe, Habi tenía vía libre para despertarse, y solía hacerlo con alegría.

¿La vuelta? Con la niña andando. FIN. Aunque esta parte a veces fallaba y pedía 'aúpa' pero bueno, la he enseñado a abrazarse como un monito encima de la barriga y ya no hace falta ni mochila ni nada. Ella misma se pone en posición ergonómica y se mantiene xD.

¿Habéis porteado embarazadas? ¿Qué tips podéis añadir para Lápiz y Pluma y demás interesadas? Y ahora, pregunta personal para Lápiz y pluma...... ¿ESTÁS EMBARAZADA? o_O