Facilitando la vida: la lavadora-secadora

De la mano de la sección "Facilitando la vida", esa sección pensada para aquellas personas que consideran que su tiempo es oro, llega la lavadora-secadora. 

Este fue un electrodoméstico al que dimos muchas, muchísimas vueltas antes de comprarlo. En este país no estamos acostumbrados a las secadoras y, sinceramente, me daba miedo que fuera una compra inútil y que al final nos la tuviéramos que comer con patatas. 

Además, había oído muchas opiniones en contra de estos electrodomésticos, sobretodo los que eran de doble función. Es decir, la gente no opinaba bien de las secadoras pero encima, defenestraba las lavadoras-secadoras. 

La diferencia de precio entre solo lavadoras y lavadoras-secadoras no era baladí así que tuvimos muchísimas dudas a la hora de adquirirla.

En nuestra casa no caben dos electrodomésticos de este tipo a menos que sacrificáramos muchísimo espacio de almacenaje. Ni siquiera los que son apilables así que, si queríamos meter una secadora, solo nos valía el electrodoméstico de doble función. Además, el hueco escogido para ella estaba en el baño, antes ocupado por la vieja lavadora estrecha de carga superior que me dejaron los antiguos dueños de la casa. Estaba medido al milímetro porque quisimos poner un lavabo amplio en el que no se nos estuvieran todo el tiempo cayendo las cosas. Para más inri, la puerta del baño es una corredera que se tuvo que hacer a medida, incrustada en un casoneto por lo que había que contar también con las medidas para que cupiera por la puerta. En este caso el tamaño SI que importaba.

El resultado de todo esto es que únicamente cabían por la puerta del baño los modelos de lavadoras, secadoras y lavadoras-secadoras de una marca concreta de electrodomésticos (indesit), que encima no son conocidos en este país (o al menos para mi, que me sacas de Fagor, Bosch y Balay y me pierdo), así que la incertidumbre era todavía mayor.

Sin embargo, viendo como en otoño, invierno y primavera se nos acumulaba el trabajo, que la ropa no terminaba nunca de secar en el tendedero interior, que además el tendedero interior nos ocupaba media casa-hobbita y que, al no secar bien, nos olía mal la ropa y la casa, decidimos arriesgarnos y comprar este modelo. Además, ¡¡la roomba se estaba constantemente atascando entre las patas del tendedero y eso si que no!!! >_<

Y compramos...

Una Indesit IWDC71680 eco

Y no podemos estar más contentos. Ahorramos en espacio vital y ni la casa ni la ropa huelen mal. Eso si, si hay sol seguimos utilizándolo para secar la ropa, pero en el tendedero exterior que no nos fastidia la entropía del salón ni de los cuartos.

Al final ha resultado ser una lavadora de gama alta, que consume muy poco (es A++), con chorrocientos programas pensados para cada ocasión (de los cuales, al final, no se como lo hago que uso dos), programable (aquí si que me viene genial y es una opción que utilizo mucho) y con cantidad de extras. 

He tardado en aprender a utilizar bien la secadora (tiene su miga, de ahí, me parece a mi, que vienen las malas opiniones de la gente) pero una vez he entendido de que va el asunto, sale todo estupendo. He de confesar que vivo al límite y meto en la secadora prendas en cuya etiqueta viene bien grande el símbolo de 'no usar secadora' pero las hobbitas somos así. Aventureras de la vida cotidiana. 

¿En que hay que fijarse a la hora de adquirir este electrodoméstico? Obviaré lo de los programas porque, a menos que busques algo muy-muy raro, casi todos traen lo mismo y si no lo trae, se pueden utilizar otros. 

1. Capacidad de carga: mi lavadora permite lavar hasta 7kg de ropa lo que nos viene genial. De esta forma aprovecho para lavar de golpe la ropa de toda la semana. Menos cargas, menos lavados, menos trabajo, más tiempo para nosotros. También es muy útil para lavar nórdicos y colchas de cama de matrimonio y ahorrarte la tintorería. Eso si, el que la lavadora aguante hasta 7kg no significa que la secadora seque 7kg. Mi secadora seca hasta 5kg de ropa sin problema pero mejor si metes un poco menos con lo cual hay que tenerlo en cuenta a la hora de utilizar los programas. Si queremos utilizar el programa en tandem (que primero lave y luego seque, sin parar) hay que meter un máximo de 5 kg en el lavado. Yo esto lo hago cuando voy a estar fuera o quiero aprovechar la noche para que el cacharro nos haga el trabajo. Si voy a estar en casa, lavo 7kg de ropa y luego la seco en dos tandas. Ahorro la energía de un lavado y me permite clasificar mejor la ropa para elegir bien el programa de secado. Si no hacemos esto la ropa va a pasarse 3 horas de reloj dando vueltas en el tambor y cuando la recuperemos estará mojada o seca a trozos (otra de las quejas de la gente) así que ya sabéis, siempre para secar mitad de carga (e incluso un poco menos) que para lavar. 

2. Programas de secado: casi todas las secadoras que conozco tienen 3 programas: superseco (uséase, que sale listo para doblar y guardar), para tender y para planchar. El primer programa solo lo utilizo para toallas. Como cometas el error de ponerlo para el resto de la ropa no quitarás las arrugas en la vida (primer error hobbito que vosotros, oh acólitos, evitaréis porque vuestra Hobbita favorita ya lo ha cometido varias veces  ^_^). El segundo programa es el que más utilizo. Puede parecer tonto porque al final tienes que extender la ropa pero no lo es. Me explico. Por ejemplo, las fundas del sofá, las lavas, las secas en este programa, las extiendes en el sofá (te pegas con la perra para que no se suba) y ya está. Se termina de airear en el mismo sofá y te ahorras el paso del tendedero. Lo mismo con los nórdicos y colchas (si, seco los nórdicos de plumas en secadora y siguen como el primer día). Las camisetas, pantalones, bragas, calcetines si que los tiendo en el tendedero plegable pero es cuestión de aireamiento. En media hora, está seca del todo, la puedes doblar y guardar. Con ese programa no quedan arrugas. Y el último programa solo lo utilizo si hay que planchar inmediatamente. Yo soy antiplancha así que lo utilizo poco pero los que seáis pro-plancha tenéis un aliado en este programa. La ropa sale húmeda, no hace falta utilizar agua de plancha, se plancha genial en un momento y en cuanto terminas de planchar, está seca, lista para doblar y guardar. Eso si, en este último programa si que siento que vas a pasarte la mañana lavando y planchando y quizás era eso lo que pretendías evitar acudiendo a esta sección de marujas-pro-tiempo-libre hacendosas hobbitas :p. Mi máquina tiene la posibilidad también de seleccionar el secado por tiempo pero nunca me he apañado demasiado bien así que uso esa opción.

3. Consumo de energía: invertid siempre en electrodomésticos categorizados de A para arriba. En el caso de las lavadoras-secadoras no los vais a encontrar porque las secadoras perse son poco eficientes y gastan mucho. Muchos fabricantes dividen la categoría de la lavadora de la de la secadora. Así, por ejemplo, mi lavadora es A++ y la secadora es B. Conclusión: mi electrodoméstico, pese a gastar muy poquito, aparece categorizado como B pero no siempre utilizo la secadora así que considero que es una muy buena compra. De hecho, lo notamos en el consumo de kilowatios cuando cambiamos la vieja por la nueva (no en la factura porque cada día nos suben una cosa y cada día se traduce en más euros)

4. Centrifugado: cuantas mas rpm, más seca te saldrá la ropa. Para mi esto es un básico a la hora de tender fuera. Yo siempre quiero el modelo con más rpm. También que puedas seleccionar las rpm por si metes algo más delicado en el tambor. En mi caso, mi lavadora puede centrifugar hasta 1200rpm y puedes seleccionar diferentes intensidades de centrifugado e incluso, eliminarlo. 

5. Funciones extra: como yo solo tuve la opción de elegir este modelo, no pude ver más chuminadas que las que vienen de serie. A mi me bastan, sinceramente. Mi modelo tiene las siguientes funciones extra:

- Eco-time para lavar y secar en menos tiempo (solo la admiten ciertos programas). Está bien si tienes prisa pero consume bastante más energía así que apenas la uso. 

- Energy-saver: es la función que más utilizo es la  que ahorra energía en cada lavado. Del mismo modo, no se podrá utilizar para ciertos programas. 

- Programación: es programable pero solo por periodos de tiempo: puedes decidir lavar en el momento o que el ciclo empiece a las 3, 6 o 9h. La verdad es que son periodos más que suficientes porque logras abarcar prácticamente cualquier jornada laboral, actividad o recado que vayas a hacer fuera de casa. La de mi madre (una Bosch) la puedes programar al minuto puesto que es digital.

Esto es lo que tiene mi lavadora-secadora. Ahora bien, hecho de menos un visor que te advierta del tiempo que va a tardar cada programa (si que la tiene la de mi madre y es maravilloso). Además, se lo útil que es porque mi lavavajillas lo tiene. 

La de mi madre te avisa cuando termina. Se pone a pitar como una loca. Esto está bien siempre que estés en casa porque no te olvidas de tender la lavadora (que levante la mano a quien esto no le pase al menos 3 veces al mes :$) pero si no estás..... pues mareas al vecino, sinceramente. Eso y que al principio no sabían que la lavadora pitaba y se volvieron locos buscando de donde venía el bendito pitido xDDDDD.

Resumiendo: que es un electrodoméstico que nos costó mucho decidirnos a adquirir y que nos ha salvado la vida en más de una ocasión. Además, una vez logras entenderla, la ropa sale perfecta. En su contra que no conseguirás el olor del suavizante que se consigue con el sol y que durante el secado la casa huele como a goma (no a goma quemada, por dios, si no como a juguete sexual de latex. Lo siento, pero huele así la casa, no la ropa). Si llego a saber lo bien que funciona, habría comprado una en tierras norteñas de cabeza.

Y vosotros, ¿tenéis secadora? ¿Os saca de apuros? ¿Juntas en el mismo electrodoméstico o por separado? ¿La tenéis y os ha dado algún disgusto que os haga odiarla? Contad vuestras cuitas en los comentarios