El año 2015 ha sido un año bueno en cómputo general. Cierto es que han pasado muchas cosas y muchas de esas cosas no han sido en absoluto agradables.
- El 2015 empezó perdiendo lo que más quería, lo que más habíamos deseado durante el 2014. En febrero de ese ya lejano año comenzó la búsqueda de nuestro churumbel. Vimos el ansiado positivo el 20 de diciembre. En enero del 2015 se rompieron nuestros sueños en mil pedazos cuando nos dijeron que nunca llegaríamos a conocer a nuestro bebé. Aborto diferido lo llamaron.
- A esa pérdida le siguieron unos meses de profunda tristeza y mucha confusión por mi parte. Aunque físicamente estaba bien, algo se me había roto por dentro y tardé mucho en recomponerme. Incluso acabé acudiendo a una psicóloga porque sentía que se me iba todo de las manos. Puesto en perspectiva, reconozco que ese periodo tuvo un sentido. Se tomaron una serie de decisiones, me hice más consciente de la fragilidad de la vida, de que todo te puede pasar, aunque estés sana en apariencia y abrí este blog como un grito desesperado por darle algo de control a esa vida que se me descontrolaba. Control no conseguí, (jeje, que ilusa) pero cada día que escribo me siento un poquito más yo. La Hobbita gamberra, reivindicativa y feliz. Y eso no tiene precio.
- Después de meses teniéndome que obligar a visitar a mis amigas con bebés y embarazadas y recibir anuncios de embarazo por todas partes, el Mozo decidió aparcar la búsqueda del bebé hasta que se me controlaran las migrañas (que desde el legrado estaban un pelín revolucionadas). Las emociones no fueron muy buenas la verdad: rabia, sensación de fracaso, alivio por otro lado porque a mi también me daba mucho miedo vivir un embarazo sin medicación.... Eso si, la decisión llegó tarde. Ya había Habichuela encargada :p.
- El Mozo hizo buenas migas con el marido de Mami Reciente, que en aquella época estaba embarazadísima. Acabamos pasando un fin de semana maravilloso de camping. Un fin de semana en el que me tenía que venir la regla pero nunca vino. El lunes me hice un test y ahí estaba. Nuestro positivo.
Y es que, aunque suene ñoño, hay algo que le ha dado sentido al que parecía que iba a ser un annus horribilis por todo lo alto. Tenía una Habichuela creciendo dentro y mandándome mucha fuerza. No me entendáis mal. Sigo echando de menos lo que pudo ser y no fue. Ahora tendría conmigo un bebé de 3 meses y 2015 habría sido perfecto.
Sin embargo, los años perfectos no existen. Tampoco existen los años horribles. Digamos que he tenido que pasar por todas estas experiencias para ser un poco más como soy. Vivo una maternidad mucho más consciente y eso me gusta. Me gusta que sentir a la Habichuela tenga ese otro matiz: no es solo saber que está conmigo. Es saber que está viva, vital, fuerte y que ya tiene su personalidad. Sentir que la quiero con toda mi alma y saber a la vez que no la conocería ni tendría este sentimiento hacia ella si su hermano hubiera sobrevivido. Una dualidad curiosa, cuanto menos.
Y eso que después del positivo la cosa no terminó de mejorar:
- En julio, manchados.
- En agosto, reposo absoluto por amenaza de aborto con absoluta incomprensión del Mozo. El Mozo lo ha ido entendiendo con el tiempo pero creo que hasta que nuestra amiga C. no ha perdido su embarazo no ha sido plenamente consciente de lo cerca que estuvimos de perder a nuestra Habichuela. El otro día comiendo con un amigo suyo al que también tenemos embarazado, le dijo que tuviera cuidado con el turismo y su moza: que no le de mucho tute que luego hay sustos. Ahí me di cuenta de que ya lo había interiorizado.
Y desde que me levantaron el reposo y pude hacer vida normal... al principio con mucho miedo y ahora, ya me veis: estoy pletórica y zen. Esperando a mi niña para este 2016. Deseando que llegue a nuestra vida para ponerla patas arriba y volver a vivir la infancia pero desde la plena consciencia que da la vida adulta.
Por todo esto, un 2015 que parecía que iba a ser un asco, no lo ha sido. 2015 quedará en mi memoria como uno de los mejores años de mi vida. Un año de renacimiento y de autoentendimiento. Un año para recordar tanto por lo bueno como por lo malo.
El día 31 tomaba las uvas en casa de los tíos del Mozo. Yo nunca he sido de uvas así que es una tradición que ni me va ni me viene y además estaba un poco hasta el moño de estar por allí. Cuando me plantaron el platito de uvas delante tuve dos pensamientos:
1. ¿Estarán lavadas con lejía? <--- O_O ----> ¡Cielos Hobbita! ¡¡¡¡¡Aparta la toxoplasmosis de tus pensamientos!!!!! ¡¡¡¡Y cómete esas uvas sin rechistar!!!!
2. Solo le pido una cosa a las uvas de la suerte estas: Que nazca bien. Que venga sana. Que sea una niña muy feliz. <---- Al final fueron tres deseos, como al genio de Aladino.
¿Cómo ha sido vuestro año?
Pues a mí genial. El 2015 puede ser uno de los años que mejor recuerde. Aunque estoy intentando hacer ejercicio de memoria para reunir recuerdos buenos y malos de 2015 y mi mente no da... La tengo ya muy limitada, a ver si lo consigo porque es una tarea a modo de entrada que me gustaría hacer...
ResponderEliminarUn saludo y feliz 2016 de nuevo.
Si. Ya digo que, pese a que empezó bastante torcido el calendario se ha portado con nosotros. He tenido una especie de desarrollo personal brutal sin pasar por terapia de grupo xD. Y eso, siempre es bonito ^_^.
EliminarLos recuerdos, recuerdos son. Yo tengo recuerdos malos y buenos de mucho tiempo atrás pero no soy capaz de colocarlos bien en el tiempo. Siempre fui mala para las fechas. Ahora con el blog, me hago una chuleta :p.
Un abrazo :)
Me encanta la forma que tienes de contar las cosas!
ResponderEliminarMe alegro que al final toda la historia tuviese un final feliz, en breve tendrás a tu bebé entre los brazos y todo habrá merecido la pena!
Yo tengo la sensación que este año va a ser de aprendizaje y cambios para mí... Ya veremos lo que nos espera.
Un beso
Mi año también va a ser de aprendizaje. Y menudo aprendizaje!!! Estamos deseándolo. Queremos que la peque llegue ya y empezar a desarrollarnos como familia. Hoy estábamos en el sofá los 4: el Mozo, la Perrucha Chucha, la Habichuela y yo. El Mozo lo ha señalado y yo, pese a que estoy con un trancazo importante, me he sentido muy feliz ^_^. En febrero estaremos los 4 en el mismo plano de la existencia :p.
EliminarUn abrazo :)
El día 1 de enero de 2015 un test confirmaba mi embarazo. De esta manera tan ilusionante comenzaba un año muy bonito pero también duro por todos los cambios que ha supuesto la maternidad. Mi vida está ahora patas arriba y no puedo ser más feliz ni más fuerte para afrontar los retos del 2016, entre ellos volver a mi vida laboral y el examen de oposición del papá.
ResponderEliminarUn besado y enhorabuena por confirmarse los buenos resultados en el ginecólogo. ¡Ya queda menos¡
La maternidad es que trastoca todo. Sobretodo porque no estamos demasiado acostumbrados a los bebés en esta sociedad que nos ha tocado vivir. Eso si, tiene que ser preciosa... :). En el 2016 te deseo mucha fuerza para afrontar todos esos retos y... mucha suerte a ese papá con su oposición! Son momentos muy duros.
EliminarUn abrazo :)
No soy muy dada, Hobbita a echar la vista atrás y hacer balance, seguro que es por eso de la impulsividad de los aries que todavía me cuesta controlar, pero me has hecho pensar. Recapitulando y desde 2014, fecha en la que formalicé mi relación, vivo un periódo de paz y estabilidad que ha culminado en siete meses y medio de gestación. Y eso sin olvidarme siempre de mi primer bebe, que como tu dices, se le tiene iempre presente. No han sido meses exentos de cosas malas, porque no somos islas y no vivimos totalmente aislados, pero he sido y soy feliz, como desde hacía mucho tiempo no recordaba que se podía ser.
ResponderEliminarMe alegro mucho de que también para ti, haya sido un gran año y espero que para el próximo se cumplan tus deseos. Besos.
Te deseo que siga ese periodo de paz y tranquilidad... Que las aguas convulsas son muy divertidas, pero las dejamos para el descenso del Sella y tal :p.
EliminarBromas aparte, el 2015 ha sido un año bueno. Si. La relación con el Mozo ha salido reforzada, tenemos el bebé encargado y, en principio, bastante sano :p (ains, esos riñones!) y he cerrado capítulos con mucha gente tóxica alrededor. Y tengo un blog! Y he vuelto a escribir! Y he conocido un montón de gente genial!
Si. Definitivamente, un gran año.
Un abrazo :)
Tu 2014 fue mi 2013. En noviembre de 2012 perdí mi primer embarazo y desde luego ya nada fue igual, todo se remueve por dentro y lo vives de otra manera. Luego el 17 de mayo (casi casi) hicimos diana viendo el positivo. Y con un niño en casa ya no hay mas años malos, solo momentos mas o menos dificiles.
ResponderEliminarFeliz año nuevo!
Tienes razón en que los momentos son más o menos difíciles pero los años no son 100% buenos ni 100% malos nunca. Tienen sus altibajos, como el tiempo, como la vida... Ni más ni menos. Este año he llorado mucho pero también me he reído mucho. He crecido como persona y tenemos un proyecto común que está haciendonos felices no solo a nosotros dos como pareja si no a nuestro entorno cercano (padres, amigos...) como futura familia de la Habichuela.
EliminarUn abrazo y feliz año! :)
Me ha encantado leer tu año, el mio ha sido estresante la verdad. A papichulo también le costó entender el reposo pero al final lo hizo. Mucha fuerza para el 2016. Un beso.
ResponderEliminarMi Mozo no creo que lo llegara a entender en ese momento. Menos mal que me 'levantaron el castigo' y nos pudimos ir de vacaciones tranquilas porque se me subía por las paredes. Claro que él no pudo entrar a todas las ecografías de urgencia y en la que nos dieron el alta... tenías que haber visto su carita, mirando a la Habichuela, en movimiento, ya con forma de bebé, dando botes.... ^_^. Creo que se hizo todo un Papote ahí :p.
EliminarTu año habrá sido más estresante porque tienes más peques que atender :p. El mío ha sido bastante zen en su tramo final, la verdad. A ver que cuento el año que viene, jajaja.
Un abrazo :)
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ResponderEliminarAyyy, ya verás como el 2016 es el mejor año de tu vida, aunque eches de menos siempre aquella primera ilusión.
ResponderEliminarUn beso enorme y seguro que las uvas estaban lavadas, jajajaj
Después de ese pensamiento consideré que, a dos minutos de que sonaran las tradicionales campanadas, no era plan ponerme a preguntar si estaban o no desinfectadas. Y me las zampé todas como una niña de bien ^_^. Así empezó 2016 xD
EliminarSeguro que será un gran año.
Un abrazo :)
Yo llevo años sin tomar uvas porque no es mi fruta favorita y como Papá Pirata las odia pues al final nada. Sin embargo este 2015 ha sido el mejor año de mi existencia,mas que el 2014 o al menos mas divertido, o será que desde que Pirata está con nosotros cada año nos parece el mejor? Por mas guerra que de, sus cariños y risotadas borran el cansancio y estoy emocionadísima con el día de Reyes. Tu mejor regalo llegará en mes y pico y he de decir que la ilusión de embarazos 2.0 han añadido mas felicidad a mi 2015, porqué se lo que os espera y no podría desear a nadie que desea ser madre algo mejor que esto que yo vivo y lo vas a tener y ojalá otras lo logren este 2016, el mundo es mejor con gente feliz.
ResponderEliminarA mi me gustan mucho, pero cuando están en temporada. Ahora mismo son caras y todo pellejo. Vamos, que si por mi fuera, me zampaba gajos de mandarina pero aún no hay tanta confianza en la casa del Mozo (pero todo se andará, jijiji).
EliminarMil gracias por tus deseos! Sabiendo que vienen de ti, que has pasado por mucho más que nosotros, es todo un halago ^_^. Tenemos muchas ganas de peque, tanto nosotros dos como el resto de la familia. Hoy los abuelos (los padres del Mozo) estaban imaginando los Reyes del año que viene!!!
Un abrazo :)
Me gusta mucho el balance que has hecho, y me hace replantearme algunas cosas, aunque para mí 2015 ha sido un año horrible, pero también un año de vivencias, de aprendizaje, de autoconocimiento y de darme cuenta de que hay un montón de gente que me quiere y me apoya. Ahora trato de aceptar (la part
ResponderEliminar(La parte más difícil) que las cosas no suceden cuando o como yo quiero. Un abrazo y Feliz 2016.
ResponderEliminarYa has visto que mi año empezó fatal pero, en serio. Se consigue superar y pasas a otro nivel de autoconocimiento. El sufrimiento estuvo ahí, negarlo sería echar piedras contra mi propio tejado, pero ha dado paso a otro estado emocional más maduro. Efectivamente, las cosas no suceden solo con chasquear los dedos pero, en serio, hay días que, simplemente, parece que se alineen los astros y consigues llegar a la meta. Es un espejismo: el camino lo construiste tú y los astros no tuvieron nada que ver :).
EliminarUn abrazo :)