Tercera clase de Educación Maternal

Hace unos cuantos jueves volvimos a ir a la matrona, en esta ocasión para que nos contaran todo lo habido y por haber acerca del momento del parto. Allí estábamos todos, pasando un calor de mil demonios, muy atentos a todo lo que esta buena mujer tenía para contarnos. El Mozo también vino en esta ocasión y también se lo pasó muy bien (os adelanto que le tocó hacer de útero xD). 

La primera parte de la clase fue teórica y sin embargo esta mujer tiene un don para la docencia. Ahí estábamos todos, partidos de la risa (menos nuestra adolescente embarazada, que no paraba de suspirar y de decir: '¡Madre mía, me muero!').

Sin apenas medios, con todos aglomerados en esa sala en sillas mega incómodas, sin acceso a Internet, utilizando un ordenador propio.... La mujer se sacó de la manga una clase chulísima ayudada por Manolito, un muñeco de trapo blandito, un jersey de cuello alto, una pelvis femenina y mucho humor. 

En esta primera parte teórica explicó temas como fases del parto, cuándo acudir a urgencias, como distinguir entre el pis, el tapón mucoso y el líquido amniótico, como aliviar el dolor durante los prodromos de parto, los partos instrumentalizados y las cesáreas. Me gustó mucho su filosofía y trataré de aplicármela llegado el momento: ojalá todas tengamos un parto perfecto pero, a veces, las cosas no salen como están previstas. En esos momentos, quizás fruto de la idealización a la que hemos sometido el concepto de la maternidad y de nuestro parto soñado, muchas mujeres entran en una especie de bucle, de sensación de fracaso, de que todo está mal. Y no, es que a veces, pasan cosas. Y lo importante es que al final nuestros bebés y nosotras salgamos vivas del trance. ¡Qué para eso vamos a un hospital, hombre!

Yo siempre lo he dicho. Si todos los partos salieran bien, podríamos parir detrás de cualquier seto de espinos y tan contentas. Pero a veces se complican y para ese momento es para lo que hemos decidido acudir a un hospital (al menos es mi caso y como lo vivo yo). La matrona nos estuvo contando como, si al final tenemos que pasar por una cesárea, no lo vivamos como un fracaso (son cosas que pasan) si no con la alegría de tener por fin a nuestro niño con nosotros, que es el fin último del parto.

Retomando. La matrona empezó a contarnos pros y contras de todo lo que nos podemos ir encontrando. Nos habló de los hospitales de la Comunidad de Madrid, de sus protocolos y de los Hospitales Públicos que tienen protocolo de parto natural en la comunidad. Muchas me comentasteis en la entrada anterior que teníais matronas pro o anti epidural o pro/anti parto natural, etc, etc. Algo que me encanta de esta matrona es que ella te da las opciones y te las argumenta. Como dice ella, ninguna opción es 100% buena o 100% mala si no que nosotros, con nuestros valores y nuestros principios somos los que tenemos que decidir que es lo que queremos hacer conociendo tanto las ventajas como los inconvenientes de cada técnica.  Lo que si nos indicó es que tuviéramos muy claro como queríamos parir y que nos atuviésemos a las consecuencias porque, por ejemplo, ya nos advirtió que en Torrejón, al ser protocolo de parto natural, pueden ser reacios a ponerte la epidural si al final la pides. ¡Al fin y al cabo, has elegido dicho hospital para que respeten tu necesidad de vivir un parto natural! De igual modo, si lo que queremos es vivir el piel con piel con nuestro bebé a toda costa en caso de cesárea, La Paz, con sus quirófanos a 17ºC, no es nuestro hospital y sin embargo, en el 12 de Octubre, si cuentan con salas de reanimación preparadas para realizar dicha acción si las constantes de bebé y mamá lo permiten. 

Todas las dudas, se van preguntando y las responde todas. Yo pregunté acerca de la técnica de versión externa y me la estuvo comentando. Me habían contado tantos efectos secundarios de la técnica que iba yo agobiada y la matrona le quitó hierro al asunto. Eso si, me dijo que en la mayoría de los casos simplemente no funcionaba o el bebé se recolocaba en transversa pero que por intentarlo (si realmente quería) que no quede. Ya que hablaba de eso comentó también acerca de la moxibustión, aunque nadie preguntó. Es una técnica de medicina china con hierbas que se queman y producen humo y calor (conmigo lo utilizaron para las migrañas pero, al menos en mi caso y para esta dolencia, no funcionó).

Una embarazada de gemelos que creía que iba a ir de cabeza a cesárea también fue informada de que eso dependerá de como estén colocados los bebés. La matrona le explicó que si ambos estaban bien colocados en cefálica, el protocolo de la Comunidad indica que se intente el parto vaginal. Nos explicó el por qué de ciertos protocolos (por ejemplo, en la Paz, en caso de cesárea, no te ponen al bebé piel con piel por protocolo. Pues parece una tontería pero tiene su porqué: quirófanos a 18-19ºC, bebés que nacen con problemas respiratorios y que adoptaban el aspecto de un pitufo a los 2 minutos de nacer). 

También estuvo enseñándonos el material que pueden llegar a utilizar durante el parto. Trasductores, monitores, ventosas, espátulas, fórceps, sondas para la amnioscopia, las lancetas para realizar la rotura de la bolsa.... ¡Pobre adolescente!

Nos contó acerca de la epidural y también el porqué prácticamente ningún anestesista realiza la walking epidural (la walking death, según el Mozo). Al parecer, las mujeres no iban demasiado informadas acerca de esta técnica y de 30 walking epidural que ponían 29 acababan en epidural normal porque las mujeres se quejaban de que les dolía. Y es que la walking duele puesto que los fármacos se utilizan muy diluidos y las mujeres... pues no se esperaban eso. Aún así, en el hospital al que yo voy se supone que si la pides te la ponen aunque no se que decidiré llegado el caso. Mi parto soñado es vivirlo como lo vivió mi madre que me confundió con una indigestión y se marchó a dormir. Tal cual. Llegaron por los pelos al hospital y nací a los 20 minutos escasos de ingresarla. Así es mi madre: huesos de adamantium e increíble umbral de tolerancia al dolor O_O. Que digo yo que vale que no te duela demasiado pero.... ¿Una indigestión? ¿En serio, mamá? De momento, con la Habichuela en podálica, se sigue rifando una cesárea programada de la que llevo todas las papeletas.

Hizo incapié en la labor del acompañante, de forma que también integra en las clases a los maridos, mozos y parejas varias que campan por la sala. Esa parte de la charla impactó en nuestra pareja ya que luego tuvimos una seria conversación acerca de lo que haremos en el momento del parto. Yo tenía pensado avisar cuando ya hubiera bebé, nunca antes, porque no quiero que se me planten en el hospital ni mis padres ni mis suegros, sinceramente. Se que a mis padres les puedo pedir que se queden en casa y lo harían (al fin y al cabo, los hijos del novio de mi madre ya han allanado ese camino) pero de mis suegros no me fío tanto (ojo, creo que, si les pedimos que no vengan con antelación, nos respetarían, pero conozco al Mozo y se que hablará del tema con ellos en pleno parto y eso, si saca el tema). Bueno, pues el Mozo no está de acuerdo: no le parece justo que no sepan que estamos de parto. No se si es justo o no. Lo que si se es que no me apetecen suegros, cuñados, novios de madres ni madres conmigo vestida con una bata que enseña el culo, las tetas por fuera, probablemente sin depilar (si, soy muy dejada, de toda la vida, la Habichuela no tiene la culpa), con dolores y con los médicos teniendo que echar a la gente cada vez que me quieran explorar. Tampoco quiero al coñazo de mi suegro en pleno parto contándome algo extraño sobre una palmera/encimera/presidentes de comunidad que 'roban' bombillas. Ya os escribí con más detalle sobre el asunto en este otro post.

Por último, nos enseñó las rotaciones que sufre el bebé durante el parto utilizando a Manolito, un jersey de cuello vuelto atado a la cintura y una pelvis de plástico (es que el vídeo que tenía preparado decidió no abrirse así que improvisó con lo que tenía a mano). Fue divertido ver como Manolito luchaba por nacer y se dejaba el pañal por el camino xD. Luego nos puso un 'examen'-juego para ver si habíamos entendido las fases por las que íbamos a pasar y al final del todo el Mozo, la Hobbita y 6 voluntarios más construimos un útero e hicimos nacer a un par de embarazadas. Estuvo gracioso. 

De todo lo enseñado me quedo con el mensaje positivo: no hacer un drama si las cosas no salen como las hemos soñado y, ante todo, tener la información para poder elegir lo que más nos convenga en cada momento. 

¿Cómo fue vuestra clase del parto? ¿Os contaron bien los protocolos de vuestros hospitales de referencia? ¿Salisteis contentos de las clases?