viernes, 29 de enero de 2016

Sobre la importancia de la autonomía (IV)



De todo lo anterior sacamos una conclusión: que ahí estaba yo, a mis 18 años, una mozuela pizpireta y con las cosas muy claras (JA!) dispuesta a comerse el mundo. 

¿La realidad? Un poco distinta, jeje. Enlacé trabajos cutres que me permitían malvivir en pisos compartidos con estudiar una carrera como veterinaria. Yo pensaba que me iba a ir de puta madre porque al fin y al cabo yo era yo. La de los sobresalientes en el instituto sin prácticamente mover el culo (sic! La realidad es que yo pasé por el colegio y el instituto sin notar que hiciera demasiado esfuerzo), la lectora empedernida, la deportista a la que cualquier deporte se le daba bien (en serio, cualquiera, era capaz de hacerte el pinopuente con doble tirabuzón, lanzarme de cabeza entre dos aros y caer sin salpicar a la piscina, montar a caballo, meter canastas, chapurrear con el tenis....), la tipa sociable...... Si. Yo me iba a comer el mundo.

Pero no. El paso a la vida adulta me dio en toda la cara con la mano abierta. No se puede sacar veterinaria en 5 años, trabajando 8 horas diarias, a menos que tengas un don que, obviamente, yo no tenía. Que se me dieran bien las cosas no quiere decir que fuera una niña de altas capacidades (el superdotado de antaño). Así que, tras un primer año bastante desastroso, tuve que replantearme mi vida. Empecé a matricularme por medios cursos, busqué trabajos, a priori un poco más bizarros pero que pagaban más con lo que podía reducir el número de horas de trabajo.... Lo que se conoce como reciclarse o morir. Fui promotora sobre patines, payasa, cliente misterioso, dependiente del sex shop...


Luego se murió mi padre y, al ser hija única me tocó heredar. Y ahí vi la luz. Negocié con mi madre (negociad, enseñad a vuestros hijos a negociar) y puse en marcha mi plan alternativo de vida. En aquella época era importante para mi terminar la carrera, que iba un poco renqueante y decidí que lo importante era lograr ingresos sin tener que trabajar para dedicar todo mi tiempo a la carrera. Obviamente eran ingresos escasos. Muy escasos. Pero lo conseguí y, ahora si, la carrera empezó a lucir. Y como, aunque renqueante, había tenido claro a lo que podía llegar y a lo que no, tenía notas lo suficientemente altas como para empezar a moverme en busca de becas. Y las conseguí. Una beca de colaboración por aquí, otra por allá, un SENECA por acullá, que junto a los pequeños ingresos me daban una calidad de vida bastante buena. Y al terminar la carrera, unas notas lo suficientemente altas como para competir en el mundo de la investigación.... por más becas ¬_¬ (país de mierda pandereta...). Luego se fue del todo a la mierda el país y ya no había ni para becas así que me reciclé hacia los pequeños animales (FAIL! ¡¡Debí volar hacia alimentos!!).

A mi nivel, conseguí bastantes cosillas. Me compré un piso pequeñito en lo más alto de la más alta torre y empecé a vivir sola. Peregriné por diferentes provincias de beca en beca, de novio en novio hasta que me quedé sin becas y sin novios y volví a la pocket casa hobbita ^_^.

Por otro lado estaban las tareas domésticas. Desde mi perspectiva he llegado a una serie de conclusiones:

1. No quiero ser una esclava de la casa como lo ha sido mi madre. Por eso tengo la sección 'Facilitando la vida'. Por un lado, estar sola y sin tiempo para nada hace que te busques trucos para ahorrar tiempo y energía. Por otro, cuando he estado en pareja, siempre he acabado discutiendo por el tema de las labores domésticas. Con deciros que puse en práctica la técnica de mi madre con el ex-novio norteño y los platos para conseguir un lavavajillas y lo que conseguí fue un mes (UN MES) de platos y ollas sin fregar. Imaginad el olor y las ganas que había de entrar en esa cocina a preparar algo. Menos mal que tenía bastante menaje el muchacho.

Porque la realidad es que en mi generación me he dado cuenta de que tanto chicos como chicas han acabado teniendo una educación similar a la de mi padre y su hermana: ni unos ni otros saben hacer prácticamente nada, todo se lo hacen sus madres. En parte por eso creo que tardamos tanto en irnos de casa. Es cierto que luego hay quien es más despierto y que es perfectamente capaz de fregar, cocinar, hacer camas, tender ropa.... Pero muchas de mis amigas han aprendido todo esto DESPUÉS de salir de casa de sus padres. Entre mis amigos... en fin, pocos se han molestado en intentar aprender. Mi Mejor Amigo cuando barre parece que está haciendo el 'Chotis de la Escoba'. Tal cual. Yo se lo digo y se parte y me dice que, al menos, lo hace. Y si tienes una alta tolerancia a la mierda a la suciedad como mi ex-novio norteño al final acabas comiendo en platos desechables.

2. No quiero dramas cuando algo se rompe en casa. He crecido en una casa en la que cualquier labor de bricolaje suponía el terror. Mi padre cabreado y frustrado daba mucho miedito y lo pagaba con quien estuviera por allí en medio. Claro que mis padres tenían una posición económica decente y al final llamaban a alguien y se lo arreglaba. Esta no ha sido mi realidad cuando vivía al día con 600€ al mes. Así que en mi vida había dos opciones: o aprendes a arreglarlo o te quedas con ello roto (o le mendigas dinero a tu madre, que no te lo va a negar pero NO es una opción en mi caso). Y aquí, de nuevo bendita educación de mi madre, que me ha dotado de recursos y bendita era de la información. Chicos, chicas: en Youtube está todo explicado. TODO.

Mi vida con el bricolaje empezó cambiando una cuerda de persiana rota. Tardé un huevo, blasfemé otro huevo, pero me salió. La siguiente cuerda que se rompió tardé la mitad. Y ahora te las cambio con mucha facilidad (aunque mi lesión de la mano es un poco cojonera para este tipo de actividades). Un día me atreví con un taladro. ¡Yo! ¡Con un taladro! Mi amiga Madre Soltera aún no se ha atrevido y me llama a mi (a mi, no a sus amigotes) para que le cuelgue las cortinas de casa. Algún día haré de ella una manitas. He seguido con las cisternas del water (aunque he de reconocer que la fontanería no se me da del todo bien comparada con mi Mozo), los termos de agua caliente (aunque aquí si que he necesitado siempre ayuda masculina por el tema de la fuerza y levantar mamotretos a pulso), la electricidad (me cambié todos los enchufes de la hobbito casa cuando llegue) y la pintura. Aún no me atrevo con los cambios de ventanas pero danos tiempo, jejeje, que nos liamos la manta a la cabeza.

3. No quiero muebles para toda la vida. Claro que en todo low cost te tienes que hacer tu mismo las cosas. O bien montándote muebles de fábrica tipo IKEA o bien armándote de paciencia creando muebles con palés o tableros. En mi casa amueblar cualquier sitio era digno de verse. Todo lo diseñaba mi padre, en su cabeza, a medida. Trasladaba su idea al papel y luego se iba a tiendas megacaras y encargaba que le fabricaran SU diseño, con SUS ideas y que se lo montaran en SU casa. Yo crecí viviendo esa realidad y pensaba que no había alternativa así que he llegado a vivir con mesitas hechas con cajas de cartón rellenas de libros. Y un día, descubres el DIY y es un no parar. Además, una desventaja de los muebles de mi padre es que es un coñazo plantearse el tirarlos abajo. Lo tuve que hacer por narices con una habitación porque si no la cambiabas no había quien la alquilara y fue la muerte, Literal. Me quedan 3 habitaciones y un salón a los que meter mano pero me dejó tan tocada arreglar el 'zulo' que han pasado 5 años y no lo he hecho. 

De un tiempo a esta parte he descubierto lo fácil que es mudarse cuando no tienes que plantearte mover ochenta mil muebles de época. Y creedme, me he mudado 5 veces en los últimos 5 años. También es más fácil vender un mueble modular de fábrica que uno hecho a medida. Y desde luego el valor se ajusta mejor en los primeros que en los segundos (no puedes pedir 200€ por una estantería de 2ª mano, por muy de roble que sea, muy a medida que te la hayan hecho y por muchos 600€ que te hayan costado).

4. Quiero que la Habichuela sea autosuficiente en cada una de las etapas de su vida. Por eso va a aprender desde pequeñita las tareas del hogar. Todas. Las socialmente aceptadas como cosas de mujeres y las socialemente indicadas para los hombres. Voy a cocinar con ella en plan divertido (masas, bollos, limpiar pescado). Si. Limpiar pescado es una operación que yo recuerdo con deleite en la cocina de mi madre. Mi madre también lo recuerda con deleite porque desde que aprendí ella no tuvo que tocar una sola tripa más. Creo que ya tenía genes de veterinaria apuntando por ahí (que los veterinarios somos muy guarretes y nos encanta hozar en entrañas). Va a tener una mini escobita (a la hija de mi Amiga Tranquila le entusiasma), y si le gusta, le enseñaré ganchillo. A ver si aprendo a coser y algo le puedo enseñar (es una de mis tareas pendientes en la vida ¬_¬). Si fuera un niño también lo trataría igual. También tendrá sus kits de construcciones y, cuando sea suficientemente mayor, aprenderá a usar destornilladores y alicates. Y desde luego, crecerá viendo a su madre taladrar paredes y a su padre cocinando sopas chinas. Si le gustan los disfraces tendrá disfraces. Si prefiere dibujar tendrá cuadernos, rotuladores y ceras para crearse una carta pantone. Si le mola el fútbol tendrá su balón y si lo que prefiere es el judo o la gimnasia rítmica, tendrá sus clases. Para que cuando se independice sea una verdadera 'Mujer del renacimiento' de las buenas: capaz de buscarse las habichuelas y tener recursos para sobrevivir en la vida. Y sobretodo: tener la capacidad de DECIDIR por ella misma sin sufrir la presión social del entorno.

He ahí mi idea de futuro para la Habichuela. ¿Cómo me saldrá después? Quien sabe... Ya depende de ella.

¿Cómo os lo planteáis vosotras con vuestros hijos? ¿Igualdad al 100%? ¿Capacidad de elección? A las que ya sois madres de niños un poco más mayores, ¿Cómo percibís el tema en los colegios? ¿Hay verdadera igualdad o hay que pensar en tragarse los principios por aquello de la integración niños con niños y niñas con niñas?

23 comentarios:

  1. Me encanta tu entrada!!
    Eso es lo que yo quiero para mi pichón. Por desgracia no nos va a ver con un guarrito en mano porque sus padres no llegamos a tal nivel de "bricolismo".

    Él tiene su kit de limpieza y, cuando yo limpio, él me ayuda -ahora a su manera- pasando su cepillo y se lo pasa pipa quitando el polvo y con el cristasol (el "pissssss-pisssss" es lo más). Cuando cocino, muchas veces, se sube a su banquito a observar y le gusta remover las sopas con la cuchara de madera (siempre con mi supervisión). Tiene sus cacharros de cocina para jugar (su cafetera, tostadora, sartenes, platos, cubiertos, comididas...) y se monta un restaurante que ríete tú de los de la guía Michelín.

    Igualmente tiene a su muñeco para jugar, que tiene su nombre y al que le pone los zapatos que le van quedando pequeños XD

    También tiene sus juegos de construcción, sus bloques de colores, sus "spidermanes". Le flipa dibujar y tiene sus cuadernos, hojas y colores... Moldea plasti a su manera...

    Nunca le hemos dicho "No, que eso es de niña". Si le gusta, adelante.

    Abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con el bricolaje todo es ponerse! Mírame a mi, que de no saber nada a diseñar muebles (sencillos) y probar un montón de cosas chulas con la pintura de la casa!! ^_^. Y ahora estoy igual pero en el modo costura, a ver si youtube me ilumina y me hago una manitas de las agujas :p.

      Me encanta saber que tu Pichón tiene todos los juguetes en formato unisex, me explico: que jugáis con él tanto a muñecos como a spiderman, como a limpiar y a construir. La cosa es como se vaya desarrollando según vaya creciendo y el resto de la sociedad imponga el modelo sexista. Aunque bueno, yo sigo teniendo la opinión de que el mejor ejemplo lo tienen en casa y afortunadamente, las cosas van cambiando en ese sentido para bien en muchos hogares de este país.

      Un abrazo :)

      Eliminar
  2. En mi séneca (en león) hice un curso de "supervivencia doméstica" que debería ser asignatura obligatoria en el instituto! Cambiar enchufes, arreglar bisagras complicadas de los muebles de cocina, grifos...
    En el cole nos enseñaron a todos a coser lo básico ¿qué es eso de no poder ni pegarse un botón hombreya?
    Tus planes con Habi los he llevado a cabo con mi hija. Nos va bastante bien. Para buscar su autonomía nos inspiramos bastante en montessori. Con 2 años se viste sola porque tiene su ropa a su altura. "cocina" con nosotros: quita la piel exterior de cebollas y puerros, me clasifica las verduras, corta plátanos... es genial ver cómo se flipa por ayudar! Una de sus tareas preferidas es clasificar los cubiertos en su sitio.

    Mi madre le pilló un banco de herramientas de madera y lleva un año jugando sin parar. Pelotas, legos, muñecas, libros! Si se los ofreces, juega absolutamente con todo. Y sí, si tuviera niños en vez de niñas lo haría todo igual. Me niego a criar inútiles funcionales!

    Está claro que el ejemplo es vital: ver a papá y mamá limpiar, cocinar, montar muebles, la puñetera colada xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay! Pues yo todo eso lo estoy aprendiendo del youtube xDDDD. Ahora mismo ando a full con la costura (y en medio, con el photoshop).

      La filosofía Montessori y la Educación Libre de Enseñanza me llaman mucho. Con Montessori me estoy informando ahora bastante y pondré muchas cosas en práctica para fomentar tanto la autonomía de la niña como la disciplina y las normas de convivencia en familia y sociedad desde el respeto.

      La Educación Libre de Enseñanza es el método que utilizó mi madre conmigo (es pedagoga) y lo dicho: no me ha ido nada mal. De hecho, el otro día le comentaba que me estaba molando lo de Montesori y me suelta: ah, si! Esa es de los años 20 lo que pasa es que los políticos no se "reciclan" en cuanto a técnicas educativas y siguen aplicando los métodos de institutrices del XVIII.

      Y efectivamente: el ejemplo es vital.

      Un abrazo :)

      Eliminar
  3. Está claro que yo pondré a su alcance las herramientas oportunas para la autosuficiencia de mi hijo.
    De mi madre aprendí a coser porque era profesora de corte, confección y bordado a máquina (lo bordar...con decir que acabé aburriendo a mi madre...).
    Aprendí a trabajar en el campo, llevar un huerto pero matar animales y despellejarlos fue superior a mí y nunca pude (ni puedo). De mi padre aprendí bricolaje y el taladro lo usé por primera vez de adolescente. Ojalá mi hijo (o hij@s) sepan desenvolverse en esto y mucho mas.
    Por ejemplo... La mecánica del automóvil ni idea. Tú qtal llevas eso?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo de mi madre aprendí otras cosas: el valor de la lectura, jugar al aire libre, explorar yo el entorno y averiguar lo que me interesara. Parece poco pero precisamente esa última parte es la que me ha hecho ahora, de adulta, aprender con los recursos actuales (vuelvo a decirlo: en youtube está todo) y me he resuelto la vida en torno a las chapuzas de la casa, terminar de aprender crochet y ahora, la costura.

      El trabajo de campo lo aprendí algunas cosas en la granja escuela a la que me mandaban de peque (muy hippy en general y de la cuerda de mi madre), en la carrera, observando a la gente del campo para ciertas cosas y la parte de matar animales reconozco que la he practicado también pero esta me la enseñaron directamente. Es lo típico que nunca habría hecho pero hubo que ayudar a una amiga con los pollos de su padre, que justo unos días antes le dió un infarto y estaba en el hospital. Los pollos había que matarlos si o si porque ya eran demasiado grandes y estaban atacándose unos a otros (los gallos son MUY territoriales) así que nos pidió ayuda a unos cuantos colegas (a cual más urbanita que el anterior) y allí que nos apuntamos, muy nerviosos. Salió muy bien, reconozco que hasta me lo pasé bien (dentro de que matar un animal, agradable no es) y viví de cerca la vida campestre y rural, la comunidad.... Es un tema difícil de explicar, la verdad, y que no mucha gente comprende, pero lo viví como una experiencia más en la vida que a día de hoy, creo que no me gustaría perderme. La parte de descuartizar y despellejar, soy una experta, pero no lo hago como carnicera si no como anatomista, así que me quedan unas piezas de pollo y unas carcasas estupendas pero tardo bastante en terminar xD.

      De mecánica de automóvil ahora mismo no controlo demasiado: cambios de aceite, rellenar el tanque de agua, el limpiaparabrisas y cambiar los limpias pero claro, no había tenido que conducir coche. En cambio, con la mecánica de la moto soy una crack (también via youtube xD). Le he cambiado la batería, he ayudado a un ex con las bujías y se como es por dentro una moto. Claro que doy fe de que la moto lo tiene todo mucho más al aire. Los coches nuevos prácticamente no puedes hacerles nada y tienes que llevarlos al taller porque llevan protecciones y llaves especiales por todas partes.

      Un abrazo :)

      Eliminar
    2. Qué máquina eres! La verdad es que yo soy fan de los tutoriales también.
      Ains,lo de los animales chica es que me invade mi yo emocional, el acabar con una vida, su miedo, en su dolor... No soporto ocasionar sufrimiento... Vaya, que me pierdo en una isla y me vuelvo vegetariana. Que los mate otro que yo los cocino XD.

      Eliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. Yo no he utilizado nunca un taladro porque no he tenido necesidad. Como mi chico se niega a tocar la plancha, quedamos en que esa tarea me la quedo yo y él, que es un manitas en toda regla se encarga del bricolage/mantenimiento. Pero la teoría me la sé por si algún día hay ponerlo en práctica ;-p
    Con bollito intentamos que sea no más independiente que puede ser a su edad. Lleva sabiendo comer solita desde antes del año (aunque ahora la señorita prefiere que se lo de yo...), ella solita se limpia los mocos, aunque después haya que rematar la faena, jeje, ayuda a poner la mesa, si le dices que te alcance algo porque no puedes ella te lo lleva, ahora está epezando a ayudarme en la cocina... a su nivel hace cositas. Tiene un kit de limpieza que le compramos porque nos robaba nuestro cepillo o la fregona y al que no hace ni caso, ella quiere el grande, tiene una cocinita donde simulamos que cocinamos, que fregamos después, se ponemos lavadoras... De la misma forma que tiene un par de juegos de construcción que, al menos de momento, no le llaman demasiado la atención, tiene un bebé al que cuida e incluso portea y tiene... Redoble de tambores... ¡Las herramientas de su padre! Dale un destornillador y te "arreglará" toda la casa. Dale algo que tenga un pitorrito y "engrasará" todas las ruedas que vea. Nos ha salido manitas como su padre, jajaja. Y si cuando consigamos embarazarnos viniera niño, actuaremos de igual forma, si al niño le llama la atención barrer, tendrá su escoba, si quiere un bebé, tendrá su muñeco y si quiere coches y herramientas, pues eso tendrá.
    Lo importante es no cerrarles las opciones de juego por que sean "de niño" o "de niña" y que en casa tengan el ejemplo.
    Besotes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para mi es importante que los niños aprendan a hacer las cosas solitos (obviamente a su nivel, como hacéis vosotros). Si no, acabas teniendo inútiles funcionales de adultos.

      Tengo muchas ganas de que la Habichuela tenga edad para entrar como pinche en la cocina ^_^. Es una tontería pero es que me lo paso tan bien cocinando que me gustaría que participara.

      Me encanta saber que Bollito imita a sus papis tan bien xD. Tiene que ser graciosa engrasando ruedas xDDD.

      Un abrazo :)

      Eliminar
  6. Pues me encanta tu planteamiento, lo comparto al 100% contigo, yo hago lo mismo, en mi casa todos somos iguales, y si algún día llega una monstruita será también igual y hará las mismas cosas que sus hermanos monstruitos, porque todos son igual de capaces, así que todos colaboramos. Ya sabes que los míos tienen casi 4 y casi 5 y creo que la cosa va bien, así que muy mal no lo estaré haciendo (a pesar de que mi madre opine lo contrario, pero eso daría para un post que nunca escribiré por no tener un blog anónimo). Un besote!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ains! Lástima lo de no ser anónima en la red xD. Se me ocurre que puedas desahogarte en cierto blog de suegras que tiene cierta madre de cierta #bichilla :p. Desde el más absoluto anonimato, jijjiii.

      Yo quiero una igualdad lo más real posible. Obviamente, a la niña no le hace falta aprender birguerías si no quiere pero si que tenga unas nociones mínimas de supervivencia casera: fregar, poner lavadoras, coser algo, taladrar paredes, colgar cuadros malignos, arreglar una cisterna.... Y si es niño igual, que mi ex alemán, tras 5 años viviendo solo, no sabía fregar los platos!! Quicir, el los fregaba y los dejaba peor que como entraron en la pila. Eso si, muy dispuesto él que en una tarde le enseñé tan complicada técnica. Algo que me jode es que a su madre se lo devolví (ya sabes, para ciertas mujeres, los hijos son seres de su propiedad y nos ven a las nueras como arpías ladronas de joyas) como un perfecto amito de casa >_< (era mu bruja, de hecho, logró cargarse la relación en apenas una semana xD).

      Un abrazo :)

      Eliminar
  7. A ver, después de intentar comentarte por fin he averiguado que si te comento como anónimo me deja. Esto de que haya dos plataformas y que si eres de wp te cueste comentar en blogspot no lo entiendo.
    En fin, te decía que yo intento educar en la igualdad pero que vivimos en sociedad, una sociedad que sigue siendo sexista en juegos, publicidad, juguetes, dibujos animados y es muy complicado.
    A ver si lo que yo impongo tiene más peso ;)
    Madre Agua

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi también me pasa en ciertos blogs de WP, que soy incapaz de comentar. Y solo me pasa en algunos. Y, agárrate los machos, desde el movil no puedo comentar en blogspot pero si en WP!!! O_O. Son cosas que tengo que ir estudiando y perfeccionando para poder hablar con todo el mundo, que no hay nada que me guste más que pegarme la charleta en los comentarios :p.

      Con lo de la sociedad, estoy totalmente de acuerdo contigo. Se que hemos avanzado muchísimo con respecto a la sociedad que vivieron nuestros abuelos y, sobretodo, nuestros padres (que a ellos si que les tocó ir hacia atrás U_U) y que poco a poco al menos se van visibilizando ciertas cosas. Pero claro, aún queda mucho por conquistar y no podemos dormirnos en los laureles. Podemos hacer poquito a nuestro nivel, pero de poquitos en poquitos, lograremos avanzar pasos de gigante al final de cada generación.

      Un abrazo :)

      Eliminar
  8. Cuánta razón!! Aún nos falta mucho para educar en igualdad de forma realista. Porque aunque en casa lo hagamos, aún hay otras variables externas que no podemos controlar. Pero la idea de enseñarles a ser autónomos y resolutivos me encanta!!! Es una idea buenísima!!

    Ya te queda menos, qué tal estás?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La parte más externa no podemos controlarla, y en mi opinión, tampoco debemos controlarla si no darles las herramientas para que saquen sus propias conclusiones y decidan como actuar en consonancia con los valores que hayan recibido en casa y los valores propios que hayan ido adquiriendo. Y desde luego, autonomía y capacidad de resolución de problemas desde bien pequeñitos. Que no veas lo mal que lo pasé yo en mis primeras aventuras bricoleras!

      Estoy mu bien! Ayer tuve un pequeño susto pero quedó en eso: un susto tonto y agobioso :p.

      Un abrazo :)

      Eliminar
  9. Me encanta tu filosofía de vida autónoma, me identifico completamente!
    A mi de peque me enseñaron de todo, desde cocinar o limpiar, hasta poner ladrillos, lijar, pintar... Me fue muy bien ese aprendizaje cuando me emancipé a los 17, me he sabido solucionar la vida bastante bien sin apenas pedir ayuda.
    Ayer precisamente hablaba con Mamífero de esto, que intentaríamos implicar a Biel en todo lo que podamos, siempre como algo agradable, no como obligación.
    Y en cuanto a juguetes y demás, él elegirá. Nos da completamente igual que juegue a cocinitas, construcciones, si se viste de princesa o si quiere ir disfrazado de dinosaurio por la vida. En casa tenemos un poco de todo, instrumentos, libros, juegos de mesa, manualidades... y muchas opciones a nivel deportivo y medioambiental para que elija lo que le gusta. Para eso son niños, para que desarrollen lo que les apetezca :)
    Besotes!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi de peque me enseñaron muchas cosas pero reconozco que en otras me quedé coja (básicamente en tareas domésticas varias: fontanería, carpintería, el uso del terrible taladro.... Lo he suplido de adulta porque si me dieron la herramienta de ser resolutiva y liarme la manta a la cabeza sin demasiados miedos. Desde el accidente de moto, eso si, con la lesión de la mano he tenido que reaprender muchas cosas, buscarme las vueltas o directamente, pedir ayuda pero eso tampoco lo veo como algo malo: invitas al ayudante a comer y tan contentos :p.

      Implicar al peque en las tareas de la casa es algo esencial. Es hacerle parte de su comunidad y darle responsabilidades. Muchas personas se quejan de sus hijos adolescentes pero... es que no les han dado nunca responsabilidad ninguna! No les dejan equivocarse, no les permiten salirse de la línea... Es otra de las cosas que quiero poner en práctica con la Habichuela: la negociación. No veo nada terrible en negociar con los hijos y llegar a un punto medio. Ser capaces de flexibilizar normas tanto de un lado como de otro.

      Con los juguetes yo quiero que la niña elija pero teniendo en cuenta unos límites que tenemos que intentar ponerle a los abuelos. Quiero enseñar una serie de valores que para mi son básicos y que con el novio de mi madre ya veo que me va a costar: el no al consumismo para empezar y el que no me llenen la pocket casa hobbita de cachivaches gargantuescos para continuar xD. Pero bueno, eso se irá viendo poco a poco.

      Un abrazo :)

      Eliminar
  10. Estoy contigo en lo del consumismo, no es bueno para los niños estar tan sobre-regalados (además del espacio vital que ocupan los trastos).
    También creo que negociar es importante, que participen en sus decisiones y tomen consciencia de los que ellas implican, que entiendan que hay consecuencias lógicas tras sus actos, no castigos. Que tomen responsabilidades a su medida, y al final sepan ser resolutivos y apañados como tu Hobbita.
    Serás/eres una supermamá!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejeje. Todo esto es la teoría!! A ver como nos desarrollamos luego en la práctica! xDD.

      Eliminar
  11. Eres un ejemplo de como con constancia se consiguen las cosas a pesar de que la vida nos desvíe con sus caprichos.
    La autosuficiencia es muy importante, pero también difícil de conseguir en estos tiempos.
    Serás muy buena madre :)
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Uooo... que me sonrojo! :$

      Ahora en serio. Yo creo que lo importante es tener claro un objetivo. El como llegues hasta él al final es un poco indiferente (siempre y cuando no llegues a él con malas artes). Yo creo que con poquito se puede vivir muy bien, lo que pasa es que cuesta llegar a esa conclusión con la mochila de enseñanzas y valores que llevamos a la espalda. Venimos de generaciones que lo han pasado muy mal y para los que tener cosas es lo más importante del mundo. Esos valores son los que han transmitido a sus hijos y eso se traduce en un caldo de cultivo perfecto para el consumismo. Yo espero inculcarle a la Habichuela otro tipo de valores (a ver si se me da bien) y ante todo, enseñarle que por ella misma puede lograr lo que quiera si se lo propone. Que para eso está youtube :p.

      Un abrazo :)

      Eliminar