Evitando.... La mala circulación

El tema de los genes es apasionante, complicado y, cuando te toca la china, un coñazo suplicio. Por ejemplo yo podría haber heredado las piernas lampiñas de mi yaya (ni un solo pelo, ¡oiga!), los finos tobillos de mi padre, la paciencia infinita de mi yayo, los huesos de adamantium de mi madre, la increíble intolerancia al dolor, también de mi madre (confundió mi parto con una indigestión, no digo más) y las supermamas (lo que vienen siendo pechotes de toda la vida) de mi abuela materna (lo de supermamas lo pone en un informe médico, no lo digo solo yo). La realidad es que he heredado los tobillos de mi madre, el callo del dedo corazón de dibujante de mi padre (en mi caso es de escritora, porque lo que viene siendo dibujar, chungo), los superbrazos de mi abuela materna, la incontinencia verbal de mi yayo (esta parte me gusta :p) y (redoble de tambor) la mala circulación de mi yaya. 

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(Conste en acta que también he heredado un montón de cosas buenas pero si pudiéramos elegir, ¿a que vosotrAs también querríais unas piernas sin un solo pelo de serie?)

También me he llevado los huesos de Adamantium, que siempre vienen bien.

Hoy toca tratar en el blog un tema que a muchas nos amarga una parte del embarazo. La mala circulación.


Muchos otros ya tenéis, como yo, la mala circulación de serie y no os hace falta embarazaros para saber de qué va el asunto porque seguro que todos los veranos tenéis algún episodio de pesadez de piernas e incluso varices. Mi Mozo, mismamente, tiene LA VARIZ, así, con mayúsculas. Así que, desde aquí, quiero pedir perdón públicamente a la Habichuela porque tiene muchas papeletas para sufrir de mala circulación (y de miopía... y de cáncer .... y de glaucoma..... >_<).

Sin embargo, no desesperemos. Contra la mala circulación poco podemos hacer si somos verdaderamente propensos a ella pero podemos paliarla con unos sencillos gestos que nos van a facilitar la vida cuando sus síntomas hagan una aparición estelar. Ni que decir tiene que si vuestro problema es muy grave, tenéis que acudir al médico a que os valore y, si lo ve necesario, recete medicación.

1. Evitar prendas ajustadas: esto es de cajón de madera de pino pero me doy cuenta de que muy pocas mujeres (aquí si que utilizo a propósito el género Mujer porque los hombres en eso son más prácticos) lo cumplen. Llámese moda, llámese como se quiera, pero es una realidad. Si los pitillos están de moda, ala! Todas con pitillos. Pues aquí os recomiendo ser liberales y tirar de vestiditos, faldas y pantalón ancho porque la verdad es que mejora muchísimo. 

2. Desterrar el tacón: los tacones son tortura. Mi estilo zarrapastrosil hace que a mi me sea muy fácil decir NO a esta herramienta que debió importarse de los tiempos de la Inquisición pero a mi alrededor conozco mujeres y mujeres enamoradas del tacón y sufriendo tanto en los pies como en las piernas (y los calambres de los que hablábamos en la entrega anterior también se ven afectados por el uso de tacón alto).

3. Uso de medias de compresión. La SS cubre las medias de compresión pero la verdad es que comprimen mucho (jeje, no se que esperaba) y son muy incómodas. Mi propia doctora me recomendó otras que no oprimen tanto, mejoran también la circulación y vienen en muchos más colores. También se adquieren en farmacias peeeero no las cubre la SS. Esto es como la píldora anticonceptiva. Los productos "güenos y modennos" los tienes que pagar aparte. Ellos te cubren artículos de los tiempos de Maricastaña. La verdad es que yo al final no utilizo ni unas ni otras, en parte porque con mi trabajo era imposible un mantenimiento decente y porque me resultan incómodas tanto unas como otras.

4. Aplicar frío: bien con agua (duchas, bañeras, piscinas 'climatizadas') o con los mismos antifaces que os recomendaba para las migrañas. Y a las malas, con la bolsa de los guisantes.

5. Piernas arriba: igual que cuando nos queríamos quedar embarazadas y acabábamos emulando al circo del sol... pues lo mismo pero funcionando. Apoyamos el culo contra la pared y subimos las piernas rectas durante unos 5 minutos al día. Mano de santo.

6. Ejercicios para mejorar la circulación. Hacer rotaciones con los tobillos, flexión y extensión de tobillos, ponerse en puntillas y a continuación sobre los talones (ojo a los calambres con ese ejercicio), hacer la bicicleta.... Si lo hacéis en el agua, mucho mejor. Si estáis en casa podéis poner en alto las piernas apoyándoos en una pelota de pilates.

7. Evitar en lo posible permanecer mucho tiempo sentado o de pie. Se lo difícil que es esto, pero hay que intentarlo. Si trabajáis sentados, levantaos cada hora a dar un paseíto. Al baño, a la máquina de vending, a preguntarle 'algo' al compañero de la otra punta de la oficina... Si trabajáis de pie, al revés. Cada hora, a aposentar el culo un ratito y si podéis hacer la rotación de tobillos, mejor que mejor.

8. Deporte MODERADO: y remarco lo de moderado porque al burro de mi Mozo le salió la VARIZ esa con nombre propio por pasarse haciendo el camino de Santiago ¬_¬. No quería parar, no quería parar.... ¡Pues toma! Dicho lo cual, la natación suave, paseos de 30 minutos a 1 hora, montar en bicicleta un ratito, patinar... Son ejercicios perfectos para mejorar la circulación en las piernas. Hay también ejercicios para hacer utilizando la pelota de pilates que son sencillos y cómodos.

En mi caso no he notado especialmente que mi circulación se haya resentido (más de lo que ya lo está). Es cierto que la monitora de natación hace ejercicios específicos en la piscina para este tema y que las compañeras ya me han advertido de que la mala circulación se suele hacer visible en el último mes de embarazo. Yo aún tengo esperanzas de quedarme más o menos como estoy, con pesadez de piernas y tobillos algo hinchados como mucho.

Y a vosotras, ¿el embarazo os agravó el problema de la circulación? ¿Cómo lo solventasteis? ¿Habéis probado los masajes de piernas? (siempre me han producido curiosidad pero no los he probado en mis carnes).