Facilitando la vida: el lavavajillas

No se que haríamos en casa sin un lavavajillas. Miento. Si lo sé puesto que me he pasado unos cuantos años sin él: cabrearme mucho cada día a la hora de fregar. Me ahorra tiempo, dinero y episodios de mala leche por empaparme con el agua cada vez que friego (y por discutir con parejas varias por no fregar o, al menos, poner en remojo los cacharros sucios). Nosotros lo utilizamos para todo: metemos tooodos los cacharros ahí (lo confieso, hasta los utensilios de madera pasan por el lavavajillas). Soy de las que prefieren cambiar más a menudo de cacharros que tener que perder un minuto fregando. 

En casa tenemos un modelo de los estrechos, de 45 cm. Son más caros en comparación pero son una solución estupenda para los espacios pequeños. Bien es cierto que los días en los que hay reunión en la casa hay que poner dos lavavajillas pero a mi me compensa. 

Nosotros tenemos un Balay de 40cm, que solo utiliza 9 litros de agua y categorizado como A+

Cuando vamos a adquirir un lavavajillas es importante que miremos lo siguiente:

1. Tamaño del lavavajillas: mi lavavajillas es de 45 cm. Por un lado no nos cabía otro mayor sin rompernos la entropía de la cocina y por el otro lado es el tamaño perfecto para una pareja. No se si luego se nos quedará pequeño con la Habichuela (y quien sabe si lograremos futuribles hijos ^_^) pero en nuestro caso no hay otra solución. Pensad bien en vuestras necesidades antes de decidiros. A favor del lavavajillas de 40 cm es el ahorro de espacio y que lo llenas enseguida (nosotros lo ponemos 1 vez al día y a veces 2 si me he dado a la panadería o la pastelería ese día). En contra está que a veces te las deseas para cuadrar las ollas y tuppers grandes (yo al final suelo dejarlas para un segundo lavavajillas). Los de 60 cm son más amplios y caben más cosas con comodidad pero también se tardan más en llenar si sois solo dos y no se cual es la razón pero los lavavajillas de 60 que he puesto no son 'tetrizables' o al menos no tan bien como el mío (probablemente se deba a que ya lo conozco)

2. Capacidad de lavado: mi lavavajillas, pese a ser pequeño, tiene capacidad para 9 cubiertos. Y no pierdes espacio útil. He visto lavavajillas más grandes completamente inútiles por el modo de compartimentarse. Te las ves y te las deseas para dejar todo bien ordenadito y a menudo en estos modelos es misión imposible. Cuantos más servicios, más se encarece, pero mejor resultado suelen dar.

3. Número de bandejas: aquí yo os recomiendo coger un lavavajillas con tres bandejas. Las dos normales y la extra superior para cubiertos. Así te evitas el engorro del cestillo para cubiertos que al final lo único que hace es quitarte espacio útil en la bandeja inferior. En mi lavavajillas salen perfectamente limpios los cubiertos si no te pasas llenando la bandeja ;). Nuestro modelo además tiene la opción de regular la altura de las bandejas lo que permite ajustarlas al tamaño de nuestra vajilla sin que las aspas se choquen. Buscad que el sistema de ajuste sea sencillo. Nosotros nos vamos a las tiendas a probar los de exposición antes de elegir el electrodoméstico que queremos. 

4. Programas de lavado: generalmente utilizamos el programa automático pero si que es verdad que hay veces que necesitas el lavado en profundidad o, si está poco sucio, pones un programa ECO y tan tranquilos. Con esos tres programas a nosotros nos sobra. 

5. Funciones extra: nuestro lavavajillas es programable. Le puedes pedir que se ponga en marcha unas horas después de haberte marchado de casa. Esto lo utilizo para esterilizar frascos para hacer conservas. Lo programo con los frascos y así, cuando las mermeladas estén listas, se que tengo el frasco limpio y a una temperatura adecuada para envasar. Si los tengo limpios y guardados, luego me toca esterilizar en olla exprés y es más engorroso. Supongo que también es muy útil si te vas a trabajar y no quieres dejar las cosas limpias mucho tiempo dentro del lavavajillas aunque yo lo pongo por las mañanas y ya lo quita el Mozo por las noches cuando llega.

Además, este lavavajillas tiene una función que permite lavar en la mitad de tiempo. Seleccionas el programa y, si seleccionas esta opción, automáticamente tienes el programa corto. También gasta más, eso hay que tenerlo en cuenta.

De este modelo me encanta también que hace una cuenta atrás del tiempo que le queda al lavavajillas para terminar. 

6. Consumo: comprad electrodomésticos de categoría A+ y comparad entre modelos el consumo de agua y energía También os recomiendo comparar los decibelios por si tenéis niños en casa, lo ponéis de noche o como, en nuestro caso, tenéis cocina americana. Mi lavavajillas no hace nada de ruido. No te enteras que está puesto y eso es una bendición. La primera vez que lo puse en marcha recuerdo que era lo que más me llamó la atención (de hecho, pensaba que estaba roto porque no oía absolutamente nada)

No todo son ventajas. Por alguna razón, el lavavajillas no se bloquea antes de terminar el ciclo de lavado lo que ha llevado al Mozo a abrirlo muchas veces antes de que termine de lavar. Ahora ya se fija en el reloj que hace la cuenta atrás y hace tiempo que no hay accidentes pero estoy temiendo cuando la Habichuela eche a andar O_O. He mirado y remirado las instrucciones y no hay forma de bloquearlo U_U.

Vosotros, ¿tenéis lavavajillas? ¿Lo utilizáis o sois de los que prefieren lavar a mano? ¿Habéis tenido "accidentes" infantiles?