Carta de unos Papás a su Habichuela

Ayer hizo una semana que viniste al mundo. Mucha gente dirá que a poner patas arriba el mundo de tus papás pero ya te digo yo que no, que nos has cambiado la vida, si, pero que ésta es mil veces mejor que la que teníamos. ¡Y te aseguro que ya era buena!

Ayer hizo una semana que ingresaron a Mamá para hacerte nacer. No quisiste darte la vuelta, ¡judía! ¿La fecha? Un día especial: compartes cumpleaños con tu bisyayo. ¡Ojalá lo hubieras conocido! Pero no te preocupes porque Mamá te hablará mucho de él, de sus batallitas y de esa peculiar y maravillosa forma de ser que tenía. 

Ayer hizo una semana que volviste a demostrar tu carácter:

- Vale, nazco, ¡pero porque yo quiero! - parecías decir. Y es que el 19 de febrero, además de tener programada su cesárea, Mamá se puso de parto. ¡Esa es mi niña!

Ayer hizo una semana que te sacaron de mi vientre, berreando, muy cabreada. Uys, si supieras lo que le llamaste a todos los que estaban en el quirófano... De todo menos bonitos. Eso si, te callaste en cuanto la pediatra te colocó junto a mi mejilla. En ese momento se paró mi mundo. 

Ayer hizo una semana que te llevaron con Papá a hacer el piel con piel. Y le enamoraste. La primera hora la pasó embelesado y las otras tres entre preocupado y pletórico, a partes iguales. Encima de Papá descargaste tu primer meconio y desde entonces se la lías siempre que puedes :').

Durante esta semana, apenas siete días, han pasado muchas cosas. La más importante es que te empezamos a conocer. 

La naturaleza es sabia y nos ha otorgado una niña buena y muy paciente. Y menos mal, Habi, porque te han tocado unos torpipapis... Pero te aseguro que no te podrían haber tocado mejores porque estos que tienen ya te quieren hasta el infinito y más allá. 

Apenas lloras, te enganchaste fenomenal al pecho desde el primer día y pones unas caras graciosísimas cada vez que vas a hacer cacotas. ¡Ah! Y nos has convertido en ESOS padres que no paran de hacer vídeos y sacar fotos a su Habichuela. 

Te encanta que te pongamos encima de tu Papá, como en el piel con piel y, esto es un secreto, le tienes hormonado: a Mami no le ha dado tristeza post parto de esa pero a Papá de vez en cuando se le escapan las lagrimillas pensando en el futuro y en lo divertido que será enseñarte a montar en bici o aprender a patinar juntos (lo de patinar no te preocupes que ya te lo enseñará Mamá :p).

A Mamá le encanta que te duermas en la teta, aunque luego no tenga manos para escribir, leer o mirar el móvil. Podría echarte en la cuna, si, porque eres buena hasta para eso y la toleras muy bien, pero es que a Mamá le encanta sentirte cerca. ¿No te da vergüenza? Has acostumbrado a Mamá a ese cuerpecito, a tu calor, a tu olor, a tus preciosos ruiditos de bebé. 

Y es que ya ha pasado una semana, Bebé. Se nos ha ido volando y a Papá solo le queda otra para disfrutarte a full time. Aunque ha conseguido que en la empresa le den sus vacaciones en miércoles y va a intentar proponer el teletrabajo en la reunión de empleados. Tienes un superpapi que va a luchar para verte crecer.

Poco más puedo contarte Bebé. Hace una semana que llegaste y ya no nos podemos imaginar la vida sin ti. Te queremos como nunca creí que podría quererse a alguien. Créeme si te digo que eres lo mejor que nos ha podido pasar.

Te queremos mucho, 

Tus Papás