Semana 38

El embarazo llega a su fin. Hoy cumplimos las 39 semanas y, por protocolo, a las 39 + 1 (quicir, mañana) tengo programada la cesárea para desalojar a la Habichuela de mis entrañas. 

Ya sabéis que llevo tres días raros, desde que me dieron la noticia. Muchas ansias por un lado, ganas de que termine y al mismo tiempo tristeza por lo que acaba, miedo a lo desconocido, al dolor, a no hacerlo bien...

Ha sido un embarazo globalmente bueno. Y si. Hemos pasado por un montón de sustos (sangrados, reposo absoluto, diagnóstico de ectasia piélica, pequeño tamaño, presentación en podálica...) y cosas que al final no han tenido peso en mi valoración final. Ha sido todo un placer estar embarazada, llevar y cuidar de Habi durante todo este tiempo, sentirla cada día conmigo desde la semana 16, llevarla a la montaña, a comer a pueblecitos y de casa rural. 

Sin embargo, esto se termina. Mañana me hacen la cesárea y Habi pasará a estar con nosotros a este plano de la existencia. Esta etapa se cierra y tengo muchas ganas de que se abra la siguiente y contarla y dejarla por escrito para poder recordarla en cualquier momento. Y Sin embargo, la sensación es agridulce porque pasamos de ser ella y yo como binomio indisoluble a ser Ella, el Mozo y yo, tres individuos que tienen que conocerse.

Allá van los síntomas mi última semana de embarazo, con fotos incluidas por petición popular :p:

Habichuela de perfil ^_^

Habichuela de frente :p

1.  Pis, sed: esto sigue exactamente igual. Ayer me levanté 5 veces, otros días son 4, otros 7... Al menos cada dos horas me levanto a hacer pis. Luego tengo sed y bebo unos traguitos de agua porque si no, no puedo dormir. Miedo me da esta noche. Y es que, a partir de las 00:00 h tengo prohibido ingerir cualquier tipo de comida o líquido debido a la cirugía de mañana. La sed es lo que más me va a fastidiar, lo se. Por si acaso, tendré a mano un barreño para al menos, enjuagarme y no tener esa sensación que tanto odio. 

2. Dolor de pelvis y articulación de la cadera: es una tortura moverse por la casa. Intentar hacer un desplazamiento lateral es una mala idea. Ser consciente de cada músculo que mueves es curioso pero no agradable. La verdad es que es bastante fastidioso pero bueno. Ya solo queda un día y me dejará de doler la pelvis para dolerme la barriga xDDDD. Quien no se consuela..... 

3. Problemas para dormir: la barriga pesa mucho. Bocarriba me ahogo porque se desplaza la bebé hacia el diafragma. Del lado derecho me han dicho que no puedo dormir y de todas formas, veo las estrellas porque la cabezota de esta Habichuela da directamente en la zona del hígado. Del lado izquierdo voy medio normal, pero la cadera izquierda se está resintiendo a marchar forzadas. Cada vez que quiero levantarme a hacer pis, duele, tanto la cadera como la zona de la barriga. Sigo teniendo que utilizar los brazos para escalar y lograr incorporarme, muy despacito. 

4. Mucho sueño: no se si es por la cantidad de veces que me levanto pero por las mañanas y por las tardes me invade un sueño similar al sopor del primer trimestre. Llevo dos días que hasta me tengo que echar la siesta porque si no, no puedo continuar con las tareas y actividades varias de Hobbita hiperactiva que soy. 

5. Sensibilidad a flor de piel: aunque esta semana no hemos tenido "Episodio del Perrito", si que reconozco que el martes, cuando me dieron la fecha para la cesárea, me asusté. Me asusté y luego iba en el bus con la lagrimilla amenazando con salírseme del ojo. Y luego me tomé un café con mi madre y se me salió la puñetera lagrimilla. Y es una lagrimilla traicionera porque no es solo de felicidad (que también) si no que es de miedo, de terror, de susto. Y a la vez de alivio, de tranquilidad, de desahogo. Dejémoslo en que es una lagrimilla multifunción que lo expresa todo de golpe y a la vez.

6. Sed de conocimientos de última hora: mi síndrome del nido se ha desplazado de la actividad física a la mental, que una es una veterinaria erudita y de pronto me ha dado por atesorar todavía más conocimientos. Durante el embarazo he leído mucho acerca de embarazo, crianza, nutrición y me he informado viendo documentales, descubriendo charlas y canales de youtube, navegando de blog en blog, cotilleando vuestras experiencias...Pues esta última semana, no os miento, además de seguir haciendo todo eso, me he devorado tres libros (cortitos) de crianza. Los he reseñado y dejado programados para estos días en los que estaré más ausente :p.

7. Síndrome del nido.... con la pobre Perrucha Chucha. Si. La pobre perra está sufriendo en sus carnes el síndrome del nido que ha agarrado a sus padres (nosotros). Ha sido bañada, le he cortado las uñas, le he vaciado las glándulas anales preveyendo que probablemente no se lo haga en meses, la hemos limpiado las orejas a fondo y está sufriendo una reeducación con respecto al sofá (esto no es culpa de ella, si no del Mozo, con el que llevo años peleando). Y la pobre se deja hacer abnegadamente, que hasta me da la pata para la manicura xDDD.

8. Movimientos de la Habichuela: ahora que me estoy terminando 'Dormir sin lágrimas' de Rosa Jové me da la sensación de reconocer patrones de sueño y vigilia en la Habichuela. Tiene un despertar y animado pataleo por la mañana (el martes en monitores dejó claro que ella estaba ahí con fuerza) y luego se queda relativamente quieta a lo largo del día con algún que otro espasmo o movimiento suave para, al llegar la noche, darlo todo. A esas horas se estira, saca la cabeza como si fuera un pepino, patalea contra la vejiga y el recto (lo del recto no me termina a mi de convencer), se gira sobre si misma.... Y continúa cuando yo ya estoy en la cama intentando encontrar la postura. Eso si, en cuanto la encuentro, ella se queda quieta también y a dormir las dos.

Despidiendo la barriga!

¿Cómo recordáis vuestra última semana de embarazo? Vuestro síndrome del nido, ¿fue físico (limpiar, ordenar, recolocar), mental o afectó a vuestras mascotas? ¿Desde cuando recordáis problemas para dormir?