Decorando espacios pequeños: el problema del almacenaje

Las personas que vivimos en pisos pequeños solemos encontrarnos con un problema en nuestro día a día y este es la falta de espacio. Yo se que es algo inherente al ser humano y que, aun viviendo en un palacio, la gente se queja de falta de espacio pero en los pisos pequeños es un problema real que hay que solucionar para facilitar la vida al habitante de la casa. 

Un problema serio de los espacios pequeños es que muchas veces, al solucionar el problema del almacenaje nos encontramos con otro que no es baladí: el agobio visual. La gente empieza a meter muebles demasiado grandes y nos quedamos sin espacio, haciendo que la casa parezca todavía más pequeña. 

Cuando tenemos una casa pequeña hay una serie de trucos para conseguir tanto espacio de almacenaje como sensación de amplitud en las estancias. Os cuelgo los 6 tips básicos y ya iremos ampliando viendo de estancia en estancia cada detalle :p.

1. Mantener el orden: esto puede parecer de cajón de madera de pino pero no es tan sencillo. Mantener el orden de la casa es esencial ya que muchos objetos estarán guardados como si de un tetris se tratara y es esencial que dicho tetris tenga sentido. Quicir, que nada de amontonar cosas y más cosas detrás de las puertas de los armarios porque el agobio hará su aparición en el mismo momento en el que queráis encontrar algo. 

Por supuesto, tenéis que ser también ordenados en el día a día para que no aparezca el temido agobio visual. ¿Lo conseguimos en esta casa? Pues sinceramente, en pleno síndrome del nido, NO pero estamos trabajando en ello :p.

Ejemplo de como NO hay que tener un armario

Ejemplo de como NO hay que tener una mesa

2. Aprovechar el espacio vertical: en los espacios pequeños este truco va a ser vuestro aliado. Nosotros hemos aprovechado el espacio vertical de múltiples maneras: creando altillos, aprovechando el espacio sobre las ventanas, atornillando pequeñas soluciones de almacenaje en muebles.... Os dejo una muestra de nuestros trucos.

Altillo sobre ventana. Hecho con un módulo terminal Lilangen, de IKEA al que le hemos quitado las baldas separadoras.

Router atornillado en la pared del armario. El altavoz y la planta están sobre estantes pequeños hechos con las baldas sobrantes del módulo Lilangen de la foto anterior.

Los sistemas de rieles nos salvan la vida en la cocina. Los tenemos por todas partes: sobre el fregadero, en el mueble de la nevera, junto a la ventana... Estos son rieles Grundtal de IKEA y le hemos acoplado también un cesto Bygel para estropajos y bayetas.

Altillo del vestíbulo. Hecho con una tabla cortada a medida y cajas Pluggis con tapa. Les hice unas pegatinas para saber que puñetas teníamos en cada caja porque siempre que buscabas, por ejemplo, bombillas, estaban en la última de las cajas que cogías ¬_¬. Eran unas cajas trileras.

Cesto en el interior de una de las puertas de la cocina. Lo utilizamos como dispensador de bolsas y pastillas del lavavajillas. En la puerta gemela tenemos otros dos cestillos iguales en los que guardamos estropajos, cepillos y recambios de la roomba y el plumero colgado de un gancho.

3. Comprar muebles de doble función: invertir en muebles convertibles y que dejen espacio de almacenaje es otro de vuestros aliados. En nuestro caso no se como hemos podido vivir tanto tiempo sin nuestro canapé. Antes tenía la típica cama con cajas debajo. También sirve, pero el canapé ha sido la revolución en esta casa. Es nuestro segundo trastero. El primero ya sabéis que es un armario, que en las casas hobbitas no se estilan los trasteros comunitarios :p.

En el canapé cabe de todo: las cajas de ropa, el macuto, el ventilador para el verano, la funda nórdica.... ¡Y eso que aún no me he decidido por empezar a embolsar al vacío!

Nuestro sofá también tiene un pequeño canapé debajo y lo utilizamos para guardar mochilas y mantas. Además, se hace cama de matrimonio con lo cual tenemos resuelto el problema de las visitas.

Tenemos también dos puf con espacio de almacenaje. En uno guardamos las fundas del sofá y en el otro algunas cosas de la Perrucha-chucha (sus toallas, su peine, sus chucherías y el rodillo quitapelos)

El puff Bosnas con las cosas de la perrucha chucha. Caben perfectos debajo de la mesita del salón y solo se sacan cuando hacen falta.

En este apartado dejo los Trönes. Son zapateros de Ikea apilables. Nosotros tenemos algunos con zapatos pero la mayoría guardan otras cosas. Pijamas, la comida de la Perrucha Chucha, los fulares y bufandas... Todo cabe dentro de un Trön. Y ocupan la mínima expresión que al fin y al cabo es lo que buscamos. En la parte de arriba, tienen una repisa en la que podemos poner algún adorno o simplemente, dejar más cosas. Lo dicho: dadme un Trön y dominaré el mundo.

El maravilloso mundo de los Trönes. Tenemos la casa plagadita de ellos.

4. Tener en casa solo lo indispensable. Esto se aplica a todas las facetas de la vida. Hay que vivir con poca ropa y prescindir del exceso de adornos. En esta casa se tiene lo que se utiliza y lo que no, se destierra. Cuesta, no os voy a mentir pero poco a poco lo vamos logrando. Es obvio que no todo lo que tenemos se utiliza todos y cada uno de los días pero intentamos que no haya cosas que lleven más de un año sin sacarse de un armario.

Cada cierto tiempo nos proponemos hacer una limpieza y siempre sacamos cantidad de cachivaches y cosas de las que podemos prescindir. Y lo que se utiliza poco (pero que se utiliza al menos dos veces al año), se destierra a los lugares más altos de la casa dejando libres los espacios bajos y más accesibles. Hace unas semanas me saqué tres bolsas de basura extras a base de recoger el macetohuerto muerto :p (jejeje, un pareado ^_^).

5. Aprovechar el espacio exterior. En nuestra casa no tenemos terraza pero tenemos unos balcones muy anchos. Ahora mismo los tengo desaprovechados porque con el tema de la toxoplasmosis no pude montar el macetohuerto de invierno pero os enseño mi laurel perenne y, a su lado, un ejemplo de cómo y dónde almaceno las macetas que no se utilizan en esta casa.

Macetas apiladas en el antiguo macetohuerto.

Laurel pelao, último vestigio del macetohuerto y más macetas.

6. Utilizar armarios hasta el techo: aunque no sean a medida, hay que tender a aprovechar hasta el último rincón. Nosotros tenemos todos los armarios de esta manera y la diferencia es notable a cuando teníamos los típicos prefabricados del Carrefour. Lo mismo se aplica a la cocina: armarios hasta el techo.


¿Qué os parecen las soluciones? ¿Os sirven para vuestra casa? ¿Cómo vais aprovechando el espacio en vuestros hogares?