En mi nueva vida de andar sigiloso y maniobras ninja me he topado con un pequeño problema: el orden particular del Mozo (y a veces también el mío propio).
Y es que yo, por las mañanas, dejo la casa bastante decente porque Habi es cada vez más independiente (todo lo independiente que se puede ser con 4 meses). O quizás sea que yo cada vez me apaño mejor. Sea lo que sea, según avanza el día, avanza también la adisgustez de mi niña y las cosas se van quedando de cualquiera manera.
Cuando el Mozo llega, solo hace cosas bajo órdenes y siempre y cuando no esté demasiado saturado. Si lo está, olvídate. Ya lo hablábamos hace unas semanas: al cromosoma Y le falta una pata y en algo se tenía que notar >_<. Pocas son las ocasiones en las que sale de él hacer algo (que las hay, ¡ojo!) y yo ya empiezo a dar la batalla por perdida U_U. Si su madre no le enseñó, cualquier pequeño avance en ese sentido es una gran victoria pero son avances lentos, lentos.
Total, que yo ya me he acostumbrado a que el Mozo no sepa donde va mi ropa de andar por casa, pese a que yo si se donde va la suya. No es que sea muy difícil: o se cuelga del gancho del armario o de la cuna perchero y si está muy cochina, al cubo de lavar. Pues por alguna razón, mi ropa siempre acaba en el Montón de la Silla.
El Montón de la Silla es aquella montaña de ropa, no se sabe muy bien si limpia o sucia, que puebla una silla que se empeñó en colocar el Mozo rompiéndome toda la entropía de la habitación.
Y como yo estoy harta de repetirle que no me ponga ahí mi ropa y que le entre por un oído y le salga por otro, últimamente ya ni me molesto en buscar mi ropa en su sitio: directamente me voy al Montón de la Silla y rebusco, como en las rebajas. A oscuras.
Así que el otro día fui sigilosa hasta la silla después de haber logrado salir de la cama sin despertar a Habi, busqué mis pantalones cortos de chándal, me los puse en silencio sepulcral y huí con alevosía de la habitación, dejando a mi retoño plácidamente dormida en la cama.
A los 20 minutos me percaté de algo: mi chándal era particularmente cómodo esa mañana. Y me rasqué la huevera. Si. La huevera.
¡Me había puesto unos calzoncillos! ¡Sucios of course! ¡Y había sido poseída por su espíritu! ¡AAAAAAAAAARGH!
Pero oye, que son tan cómodos que creo que se los voy a robar, jijiji.
¿Alguien más en la sala que ha comprobado la comodidad que dan unos buenos boxer? ¿Cómo gestionáis el desorden en casa?
Jajajaja Jajajaja... Me ha dado un ataque de risa Jajaja...
ResponderEliminarAinsss... Perdona, perdona, pero tiene gracia el momento huevera.
Mi amante bandido es que no es de boxers, es de slips, así que lo de equivocarse y confundirlos está más difícil. Lo que sí le he pillado alguna vez, han sido camisetas para estar por casa (algo muy normal).
El desorden en casa lo combato, básicamente yo, porque el señor anda poco por aquí. Al pobre lo tengo amedrentado con que en cuanto empiece sus vacaciones lo voy a tener en casa colaborando al 100%. Me mira con cara de horror XD
Un abrazo!
Sip. Confieso que fui poseída por el espíritu del calzoncillo U_U. Que desastre! Y no quieras saber como está la casa después de nuestras fatídicas vacaciones xD
EliminarSi si son cómodos, yo soy incapaz de pasar a otro tipo.
ResponderEliminarRespecto al desorden, ya comenté que mi caso es particular, en mi casa puedes encontrar ropa mía o de la mamá moderna por cualquier lado y últimamente hasta del pequeño Cavernicola...
Nosotros vamos por ese camino porque la Perrucha chucha nos está robando calcetines! 😣
EliminarEs mu mala!!!!
Jajaja, si, he usado boxer (limpios) y me gustaron tanto que tengo algunos shorts de interior, son boxer femeninos, sin huevera, aún así los de él los noto mas cómodos.
ResponderEliminarLa ropa... pues si m cambio a prisa la llevo al perchero o al «cesta de revisar» en cuanto tengo un rato la coloco dnd corresponda: armario si es recién lavada, perchero si es usada pero limpia o el cesto de ropa sucia cd está guarrindonga. La cesta para revisar es temporal, sino, no sirve.
Cd no hay tiempo d ordenar va allí la de todos hasta que saque tiempo y la reubique.
Le comentaré la posibilidad de poner un cesto en vez de una silla, a ver si mejoramos
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJajajajajaja! Madre mia que cosas te ocurren!
ResponderEliminarYo el desorden lo llevo muuuu mal. Por consiguiente me mato todos los días en que todo este hiper mega recogido. Por que si no lo está me dan microinfartos y no puedo con mi vida.
Esta mañana era el turno de ordenar la habitacion de mi enana por que parecia el trastero de tantas cosas vamos dejando ahí... y la he dejado fetén. Soy de las que se queda mirando un ratito desde el umbral de la puerta admirando mi obra.
Tengo un problema, lo sé.😂
Mamadichosa, yo también tengo ese problema, mi salud física y mental se ve afectada por el exceso de desorden y suciedad, tolero hasta cierto punto. La satisfacción es absoluta cuando veo las cosas en su sitio y limpias, por suerte no soy excesivamente perfeccionista, pero es una lata. He intentado que no me importe el estado de la casa, pero lo único que logro es reprimir el disgusto.
EliminarMi marido es todo lo contrario...
Cuando todo está desordenado parece que estuviera desordenada yo por dentro, así que si tienes algún truco, avísame!!!
Ya somos tres, pero he aprendido a no mirar demasiado y tomármelo con humor.
EliminarJajjajaa, un dia antes que tu publiqué un post super ofendida con la mala gestión de la ayuda en las tareas y el niño en casa..
ResponderEliminarSon todos iguales!! desordenados, y despreocupados! menos mal que luego tienen otras cosas muy buenas que nos hacen quererlos mucho mucho!!!
Yo no he usado boxers, la verdad es que en casa siempre voy con los típicos shorts de piscina ( esos de florecillas...) aunque seguro que los boxees son mucho más cómodos!
Un beso guapísima
Al final a todas nos afectan las mismas cosas y las contamos en el blog xD. Lo importante es no perder el humor!
Eliminar