Facilitando la vida: la compra on-line y el servicio a domicilio

El tema de la compra on-line es otro de los descubrimientos que hice en mi vida anterior de no embarazada. Vamos, que es algo que llevo haciendo desde hace eones.

Cuando trabajaba no me daba el día. Prácticamente pasaba más de 12 horas fuera de mi casa y eso que con la moto llegaba fácilmente a cualquier parte pero así es el mundo veterinario. Un horror laboral :p. Así que muchos días, llegaba a casa literalmente derrotada. Ni hablar de correr a un supermercado a comprar consumibles. Además, tenía la inmensa suerte de tener que ocuparme del consultorio en el que trabajaba también los sábados por la mañana de forma que mi único día libre acababa siendo el domingo. Día en el que, además de hacer compra, había que encargarse de la casa, las lavadoras, los perros.... Y sinceramente, el domingo lo que a mi me apetecía era vegetar en mi sofá o, si acaso, alternar con los colegas. Lo que viene siendo vida social

Empecé a hacer la compra a distancia y, oye, una maravilla. Primero, porque me suben los tres pisos sin ascensor y yo no me canso absolutamente nada. Segundo, porque planifico la alimentación para tres meses perfectamente. Mi supermercado de referencia hasta el momento ha sido el mercadona pero se puede hacer la compra on line en prácticamente cualquier supermercado de España. A día de hoy hay también muchísimas tiendas de alimentación on-line que se dedican únicamente a este servicio y hace unos días leí que Amazon va a desembarcar en este negocio. ¡Qué miedo!

He de confesar y confieso que cuando más he tirado de compra on-line ha sido durante mis periodos de soledad entre novios. No se porqué razón soy capaz de organizarme muy bien cuando estoy sola pero cuando estoy en pareja me paso el día en el supermercado. Algo me dice que tiene algo que ver con lo de poder cargar la compra entre dos... 

Ahora no trabajo. Sin embargo, el Mozo tiene unos horarios que ríete tu de la conciliación laboral. Y entiendo que llega a casa exactamente igual que yo llegaba cuando estaba inmersa en el mundo laboral (solo que él tiene la infinita 'suerte' de contar con los sábados libres). El Mozo no quiere sacrificar su tiempo libre en ir a comprar (exactamente como yo) y yo no estoy ahora mismo dispuesta a cargar pesos tres pisos para arriba. Hubo un tiempo en que prácticamente iba todos los días a comprar para traerme un par de cosillas. El resultado es que acabas cargada cual burra, cabreada y encima te sientes culpable porque tienes prohibido coger peso. Ya no hablamos de las broncas cuando me pautaron el reposo absoluto, que directamente no me podía levantar de la cama. Y a día de hoy, me tengo que mentalizar para el 'Momento Escaleras' así que salgo lo menos posible.

Así que, de un tiempo a esta parte, estamos intentando retomar la compra a distancia. No está siendo fácil, la verdad pero ya hemos empezado. Hace cerca de un mes hice una megacompra que un imberbe empleado tuvo a bien subirme los tres pisos. He de reconocer que aún no calculo bien para dos personas (¡y encima en breve tendremos a la Habichuela con nosotros! ¡Terror! ¿Cuántos pañales necesita una criatura para sobrevivir 3 meses?). Me voy a quedar muy corta de leche y larga de macarrones. Así son las pequeñas cosas de la vida. Pero poco a poco iré ajustando lo que se va necesitando para no quedarme en bragas sin leche y sin que me caduque ningún producto.

 Ventajas:

- Compras desde la comodidad de tu hogar y es cómodo de cara a productos no perecederos en los que no hace falta que veas el género.

- Si vives en lo más alto de la más alta torre (como nosotros) es una verdadera gozada que una tercera persona te suba la compra. Si estás embarazada, tienes ciática y dolor de lumbares y, desde luego, si tienes pautado reposo absoluto, es tu principal opción. A menos que no te duela ver a tu mozo comprando cansado y cabreado a las 21h.

- Puedes consultar listas anteriores y ya no pierdes tanto tiempo en rehacer cada pedido.

- Ahorras tiempo. ¿Y que es el tiempo? A día de hoy lo más valioso de lo que podemos disponer puesto que cada día nos lo van robando. Tiempo para tu ocio, tiempo para vegetar mirando el techo, o para tirarte en la alfombra con tu hijo. Y eso es oro.

Desventajas:

- Casi todos los supermercados te cobran por traerte la compra. Algunos tienen compra mínima. Para muestra unos ejemplos:

a) En el mercadona son unos 7€ si haces la compra desde tu casa y 4€ si vas hasta el supermercado y cargas el carro. Eso si, da igual lo que compres. Si te gastas 100€ como si te gastas 500€, siempre es el mismo recargo.

b) El Corte Inglés es a partir de 120€, o 100€ si tienes su tarjeta, pero los precios no son tan competitivos y lo que no gastas por un lado te lo gastas por otro.

c) DIA es otro supermercado que estoy investigando, con envío gratis a partir de 50€. Creo que iré probando unos y otros hasta dar con el que más me convenza o a lo mejor me toca hacer diferentes compras on line. Así hasta hacerme una gurú de las compras básicas de subsistencia por internet xDDD.

d) Carrefour: el envío sale gratis por compras superiores a 170€.

- Engorro de las webs: el tema de las webs de compra y sus carritos virtuales siempre me enerva. Acabo comprando en el Mercadona porque es una web bastante sencilla. Tiene el inconveniente de que no trae fotografías del género y puede que te confundas pero con un poco de atención y sus amables descripciones (champú, stylus, tapa amarilla) puedes llegar a hacer la compra sin equivocarte demasiadas veces. De momento la web que más me ha gustado es la de DIA pero también, de nuevo, no he probado su servicio a domicilio.

- No todos los supermercados sirven a todas partes: hay que comprobar que nuestra casa entra en su área de reparto. Para eso suelen tener un espacio de consulta por código postal. De momento a nosotros nos sirven todos los supermercados consultados.

- El género fresco da reparo comprarlo. Esto es algo que nos pasa a todos. Yo solamente he comprado este tipo de productos sin ir físicamente en el mercadona y solamente un par de veces. Y solamente para pescado de oferta tipo salmón (que sé que es la típica compra que hacen y gastan en el día). Y solamente si se que me lo preparan bien. Y pese a todo ello, prefiero seguir yendo en persona. Así que la realidad es que sigue siendo necesario hacer alguna que otra compra semanal (sobretodo fruta). La carne y el pescado aprovechamos ofertas gordas y lo congelamos. Como tenemos un congelador de tres estrellas, nos dura unos tres meses y más o menos así nos vamos apañando. Pero la fruta no. La fruta hay que ir a por ella si o si. Y si el problema es venir cargado, al final se traduce en que me hago unas 3 o 4 compras a la semana (un poquito cada dia) y broncas absurdas con el Mozo por este motivo xD.

Existen infinidad de páginas orientadas al producto fresco. Cooperativas, pequeños productores, cestas ecológicas de barrio... La verdad es que son ofertas que me encantaría probar pero a día de hoy nuestra economía no nos lo permite y la experiencia con tiendas similares en el pasado me echa para atrás.

Probé hace unos años 'Naranjas de Burriana' en una oferta que hicieron para funcionarios. La realidad es que el género estaba muy rico. Los inconvenientes hicieron que, pese a invertir en 3 o 4 pedidos, lo dejáramos de hacer porque:

- Había que pedir cajas muy grandes problema que arreglábamos repartiendo entre mi madre, su novio (por aquel entonces no vivían juntos), los hijos de su novio y yo.

- El género era muy bueno, pero pese a la oferta, salía caro comparado con la frutería de debajo de casa. Una frutería que tiene una sección dedicada a los productos de 2ª categoría y que solo he visto en este barrio: trae un género muy rico pero un pelín feo y te salen las mandarinas a 0'50€/kg. Intenta competir con ellos.

- El servicio de mensajería que tenían era una mierda pinchada en un palo basura. Gracias a ese servicio es por el que finalmente dejamos de comprarles. Ignoro si habrán cambiado de gestor de envíos, pero desde luego si no es así, mal les va a ir. No venían en el horario solicitado, te hablaban de malos modos por el teléfono (si es que tenían a bien cogértelo) y en fin, el género fresco deja de ser fresco si tardas 5 o 6 días en ponerte de acuerdo con el tontolaba de turno el repartidor que tenía que hacer la entrega.

Así que no me he atrevido más con este tipo de tiendas U_U.

En conclusión: yo recomiendo la compra on line pero siempre muy bien planificada para que al final no sea necesario volver a la tienda 40 veces. A nosotros nos falta todavía un pelín el tema de la coordinación entre cantidad de productos pseudo-perecederos (leches, natas....) que nos hemos quedado cortos y los de larga vida (conservas, pastas, artículos de higiene y limpieza...) que nos hemos pasado ampliamente xD. Menos mal que tengo el problema del almacenaje en el pocket piso ampliamente solucionado.

Y vosotros, ¿utilizáis servicios de compra on line o a domicilio? ¿Conocéis buenas webs de productos frescos? ¿Os gusta comprar directamente al productor? ¿Los habéis probado?