Semana 28

Una semana más cumplida y de nuevo me toca dejar programada la entrada porque tengo un día complicado hoy también. 

Por un lado, me toca irme hasta el centro de especialidades a cambiar la cita que me han puesto para la consulta ginecológica. Algo me dice que no contrastan datos porque me pusieron la ecografía de control de la Habichuela en el hospital Ramón y Cajal a las 9 de la mañana y ayer me llegó carta para ponerme la consulta de revisión el mismo día a la misma hora en el centro de especialidades, digamos que en la otra punta de Madrid. Además, ya me advirtieron que no intentara cambiar ninguna cita por teléfono, que fuera allí en persona. Así que perderé la mañana allí, rodeada de abuelos que van a hacer lo mismo que yo y, de paso, a charlar un poco con el personal. Son muy graciosos.

Luego natación, a cabalgar el churro, que se nota que esta semana no he ido (fiestas y tal, ya sabéis) y tengo la ciática un poco molesta.

Y la mañana culmina con la revisión en el dentista. Como anticipo os diré que sigo siendo un zombie tras un festín de cerebros y carne humana. U_U. Luego lo detallo mejor en los síntomas. 

Por la tarde, nueva clase de Educación Maternal, esta vez con el Mozo bien agarrado de la oreja. Tras la conversación de la semana pasada, va a venirse a todas las clases. ^_^. Y a mi me hace mucha ilusión, ¡oiga!

Vayamos pues con los síntomas de esta semana:

1. Sangrado: nariz y encías. Las encías, lo dicho. Un asco. Es una cosa que además me da un poco de vergüencita, yo, ¡que no me ruborizo ante nada! Pero claro, soy muy de ir con la sonrisa en la cara y de pronto noto el sabor de la sangre a chorros (porque sale a chorros) y se me debe quedar una cara extraña. Pasa muy a menudo pero SIEMPRE que recibo o me reciben en casa de alguien y tengo que plantar los dos besos de rigor. Así son las hormonas. A ver que me dice hoy la dentista aunque ya me dijo la semana pasada que en mi estado poco más se puede hacer que lo que ya me hizo porque no quiere anestesiar ni mandar antibioterapia gorda. 

2. Ahogo: este es nuevo de esta semana. Me ahogo de repente. No se si la peque se ha dado la vuelta y empieza a presionar el diafragma, que es lo que me contaban mis amigas y las chicas de natación. El caso es que de pronto noto como si el oxígeno no me llegara a los pulmones. También puede ser culpa de la contaminación de Madrid, ¿eh? Es algo a tener en cuenta, que no todo va a ser culpa de la pobre Habi xD.

3. Palpitaciones: las tuve en el 1º trimestre y han vuelto ahora. Evidentemente, siempre que hago algún esfuerzo (como subir hasta mi casa) el corazón se pone a 1000. Pues ahora se pone a 10.000. Y muchos días se acelera simplemente estando tumbada. No es agradabla, no voy a mentir, pero tampoco me complica la existencia. 

4. Ciática: esta semana las lumbares me han respetado pero la ciática... ¡Ay! ¡Madre mía! Que puñetera ha estado la pata.... Y la peque, ¡venga a moverse, para un lado y para el otro! Por lo menos tengo fe en la clase de natación de hoy ^_^.

5. Dificultad de movimientos: ruedo por la cama para levantarme. Ruedo por el sofá para levantarme. Gruño para ponerme y quitarme los pantalones. Gruño y resoplo para abrocharme y desabrocharme botas y zapatos (¡y son de velcro o cremallera!). Siento rencor hacia el asiento del coche, con su volante en to'el medio. Vamos, que la Hobbita, de estilo generalmente zarrapastrosil, va perdiendo el poco glamour que le podía quedar. xD

6. Pis y sed: sed y pis. Van de la mano. Hago mucho pis y muchas veces. Y generalmente, es levantarme porque ya no sale nada y prácticamente tener que volver a sentarme porque era mentira y me lo había creído xD.

7. Movimientos de la Habichuela: Habi está hiperactiva cuando yo me relajo. Hasta ahora, cuando yo estaba en movimiento, ella parecía estar quieta y me olvidaba bastante de la barriga, de ella... Esta semana he empezado a notar sus patadas a la vez que yo estoy haciendo cosas y la sensación es raruna. No es desagradable pero al principio no lo identifiqué como movimientos de ella y me asusté porque, sin ser dolor, era una presión extraña en la zona del pubis y la vejiga. Pero ahora que se que es ella ya me siento mejor. Y por las noches siempre intento concentrarme y sentirla unos minutos después de cada visita al WC, que digo yo que de algo tiene que servir ponerme en movimiento tantas veces.

Y eso es todo. De nuevo síntomas de lo más normales y sigo diciendo que este es un embarazo bueno. Ahora bien, me ha tocado mesa electoral. A ver que os cuento el 20D, después de todo un día sentada en una sillita verde de colegio. Estoy por llevarme la pelota conmigo. Con eso os lo digo todo.

¿Cómo van vuestros síntomas semanales? ¿Tuvisteis tambiés sensación de ahogo durante el embarazo o le echamos la culpa a la boina madrileña? ¿Recordáis un aumento exagerado de la sed?