martes, 1 de diciembre de 2015

Crocheteando



Cuando yo era pequeña solía pasar bastante tiempo en compañía de mis yayos (se que no se escribe así pero dejémoslo en que es mi apodo cariñoso para ellos desde mi más tierna infancia y no me sale escribir iaios). Mis yayos eran mis abuelos paternos e íbamos sin falta a visitarlos una vez al mes. Mi yaya me llamaba todas las semanas al menos un día para interesarse por mis progresos en la vida: 'Pues hoy he hecho un cenicero de barro!' '¡Hoy he aprendido a coger castañas en el Retiro! ¡Y le hemos dado de comer a los patos!' Cosas sencillas, no os vayáis a pensar. También pasaba al menos 15 días con ellos en verano que acabaron siendo 30 cuando mi abuela materna les solicitó cincuenta mil pesetas de las de antes a mis padres (y a mis tíos) para quedarse con mi prima y conmigo en su chalet del secarral... ejem, de la sierra.

De esos veranos recuerdo mucho cariño, mucho respeto y muchas actividades que, a día de hoy, me entero que están dentro del método Montessori. Jijiji. Ya era una moderna en mis tiempos y sin saberlo.

Mi yaya me enseñó, entre otras cosas, ganchillo (que en aquella época, en España, se llamaba ganchillo al crochet, de toda la vida de Dios) así que yo aprendí enseguida a hacer cadenetas y cadenetas de lana, con mi aguja en la mano. Mi yaya debió descubrir que, si me dejaba con una aguja y un ovillo, me podía pasar horas en la mecedora simplemente enlazando una cadena tras otra y ella podía dedicarse a terminar alguna tarea más tediosa (porque la parte de la comida no me la saltaba, estaba con ella de pinche lloviese o tronase... o hubiese cadenetas de por medio). 

Mi yaya, viendo que se me daba muy bien aquello de las cadenas, intentó enseñarme algún otro punto. Lo que viene siendo hacer una labor de verdad. Sin embargo, ¡ay, amigos! ¡Como son los niños! A mi la parte de construir un tapete a partir de mis cadenas no me llegaba. Que no le veía la gracia y me frustraba mucho. Además, no me podían dejar a mi aire. Así que mi yaya decidió no forzarme, algo que me parece genial (y que a mi padre le parecía absurdo). Si a la niña lo que le gusta es hacer cadenas que haga cadenas. Así que mis enseñanzas infantiles con el crochet empezaron en las cadenas y terminaron en las cadenas. La casa de mi yaya era circular. Un día hice una que daba 8 vueltas a la casa (de 120 metros cuadrados) O_o. Menos mal que a mi no me importaba luego que me deshicieran las cadenas y me volvieran a enrollar los ovillos para empezar de nuevo al día siguiente porque si no, habría arruinado a mi pobre yaya xD.



Y entonces crecí y acabé en Galicia, con mi novio de entonces y mis becas guarras para trabajar. Y luego el país se fue a la mierda y allí estaba, en Galicia, con novio pero sin trabajo. Y un día, navegando por internet redescubrí lo que, a día de hoy, se llama crochet. Además mi amiga Mami Tranquila estaba como loca con los amigurumis (los hace preciosos y cada día me sorprende con una labor nueva y una habilidad desconocida). Y todo autodidacta. ¡Ey! Yo ya tenía la teoría de las cadenas bien aprendida (y doy fe: una vez aprendido es como montar en bicicleta. Más de 20 años sin tocar una aguja de ganchillo y en 1 minuto me armé una cadeneta de un metro... ¡mientras veía la tele!) Así que me dije que yo también me iba a dar a las labores. 

Al principio, un poco terrible, la verdad (recordemos que yo solo aprendí a hacer cadenas) pero poco a poco, con vídeos de youtube, le pillé el truco a esto de los medios puntos, los puntos altos, los puntos bajos, etc, etc. Si queréis empezar con esta actividad y sois más bien novatas os recomiendo encarecidamente el siguiente canal de youtube: Ahuyama Crochet. Tiene unos vídeos con muy buena edición, muy bien explicados, en los que, además de contar los proyectos de viva voz, va escribiendo las abreviaturas del patrón en el propio vídeo de forma que, sin querer, vas aprendiendo a interpretar otros patrones. Además, tiene proyectos muy divertidos para peques, labores rápidas para practicar puntos y es todo de nivel principiante (aunque algunos son más laboriosos que otros). Tienen también un blog y encontraréis a Helena también en las redes sociales.

Más adelante me quedé sin novio, me quedé sin Galicia (básicamente porque me volví a mi casa) y empecé a trabajar en Madrid, con un horario de mierda anticonciliación y con muchas ganas de vegetar mirando al techo como única actividad en mi único día libre. Y dejé de crochetear. 

Pues el caso es que, de la mano de Mami Reciente he conocido a una chica que tiene un grupo de tejer. Aún no he ido a ninguna reunión (las cosas de palacio van despacio) pero me entró el monillo, me entró el monillo.... y el sábado pasado rebusqué entre mis agujas y mis lanas y me puse a hacer cositas para la Habichuela ^_^.

Capucha de gatito. No ha quedado perfecta pero llevo 5 años sin tejer. Os dejo el enlace directo al blog de Ahuyama Crochet por si queréis intentarlo.


Ha sido relajante, he vuelto a pensar en mi yaya y en el tiempo pasado con ella. En lo que pudo ser y no fue sin que hubiera dolor. Y además estoy creando cositas para mi niña. Es cierto que no estoy usando lana demasiado buena y que probablemente no duren mucho, pero es un comienzo. Por otro lado, es terapéutico porque estoy, por fin, teniendo en mis manos ropa de bebé, terminando de montar su cuarto.... Puede que sea pronto aun pero antes me aterraba pensar en tener una cuna montada en su habitación. 

Además, ya estoy teniendo ideas para cuando sea más mayor y quiera entretenerla haciendo kilómetros y kilómetros de cadenetas. 

Y vosotros, ¿hacéis estas actividades con vuestros peques o tenéis pensado hacerlas? ¿Las hacíais con vuestros ancestros (léase bisabuelos, padres, tíos...). ¿Os gusta tejer o es una actividad odiada? Y esta es una pregunta más técnica: ¿os interesa que vaya subiendo proyectos según los vaya haciendo CON los enlaces a los patrones?

16 comentarios:

  1. Que hábil!! Yo he hecho varias bufandas con mucho amor y muchos agujeros! XD. A mí me gusta bastante, pero la verdad es que aún no le he pillado el punto del todo, creo que debería hacer cosas menos costosas que una bufanda, que al final toma mucho tiempo. Tengo en mente (desde hace dos annos, sí, las cosas de palacio van muy despacio) aprender a tejer calcetines con 4 agujas...a ver si saco tiempo.

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    1. Ufff.... yo el punto con 2 agujas nunca lo terminé de entender. Como para meterme con 4!! Pero todo se andará. En cuanto vuelva a dominar el crochet a lo mejor me animo con estas chicas. Pero los calcetines me parecen supercomplicados. Estuve practicando con patucos. Son rápidos de hacer pero no se si los calificaría de sencillos xDDD.

      Un abrazo :)

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  2. Qué chula la capucha! Tienes que ir enseñándonos las cositas que hagas, eh?

    A mí me enseñó mi madre a hacer crochet, empezando por las cadenetas que eran un vicio jjj. También me enseñó algo de punto (lo más básico) y podía pasar el tiempo muerto dándole a las agujas sentada en una mecedora que teníamos en el salón. Además, en el cole nos enseñaban a hacer mantelerías (que me he cosido unas cuantas).

    Teniendo un niño a mí pegado y cuarenta-mil-millones de cosas que hacer, hace que como mucho, actualmente, cosa un botón y medio allá. Jjjj... Cómo han cambiado las cosas.
    Quizá con el tiempo, haga como hacía mi madre, que por no aburrirse por las noches -por el insomnio- se ponía a tejernos bufandas, rebecas, jerseys, mantitas...

    Un abrazo!

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    1. Mi amiga la Mami Reciente, con la bebé no puede tejer con dos agujas. Como la tiene siempre en brazos le da la sensación de que le va a dar con una aguja en el ojo!!!

      Enseñaré las cositas según las vaya haciendo y anotaré las modificaciones que aplique para que siga rulando el patrón.

      Un abrazo :)

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  3. El crochet es una de mis asignaturas pendientes, le voy a echar un ojo a esos vídeos a ver si me animo

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    1. Tiene proyectos muy sencillos y el blog es una delicia. Se nota la diferencia de edición de los primeros a los últimos vídeos y la evolución de la chica. A mi es un blog que me gusta muchísimo ^_^

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  4. Mi abuelo fue pintor de nacimiento. Sí ya se que suena raro pero empezó a pintar de niño y se ganó la vida así hasta que falleció, pintando la cartelería de las películas cuando empezaron a llegar al cine o hciendo exposiciones. Me enseñó a pintar aunque a mi por aquel entonces esas técnicas me interesaban poco y me parecían un tostón, hoy me arrepiento para regocijo de mi madre, que me lo advirtió. No me gusta tejer aunque mi abuela paterna teía hasta el agotamiento, todavía guardo ropa tejida (conjuntos de bebé, conjuntos de mayor, bufandas, chaquetas...) y mi tía ha heredado el hobby. A mi me gusta coser fieltro y hacer chorraditas, hubo una época que vendía broches y muñequitas de fieltro y las manualidades en general me gustan, para mi una asignatura pendiente es coser a máquina, el día que lo haga me voy a fabricar la ropa o a tunearla a mi gusto, pero de momento....

    Con esa habilidad tuya para el crochet tu nena va atener unas monerías... qué envidia!"

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    1. Mi padre se NEGÓ (si, así mismo, directamente pasó) a enseñarme absolutamente ninguna técnica de pintura. Una vez le robé sus carboncillos y un poco de papel cebolla y se armó una bien gorda. Al final tuvo que mediar mi madre y me medio dejaba la copiadora (que era como una mesa de luz de Montessori pero para hacer los dibujos animados de la época xDDDD). Aún la tengo en el trastero junto con un buen montón de sus cosas (esas que se gastaban y que, a día de hoy, siguen allí, cogiendo polvo) y pienso desempolvarla y dejársela a la Habichuela! Es una especie de venganza personal divina, jijijiji.

      Yo también quiero aprender a coser a máquina. Realmente quiero aprender a coser, directamente (no veas para coser el botón de la capuchita de las narices xDDDD). Mañana creo que sacan la máquina de coser barata del LIDL pero como es periódico, a lo mejor hasta me espero para más adelante (cuando vea si realmente me va el asunto).

      Un abrazo :)

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  5. Cuando leía tu post me recordaba a mi infancia, aunque en mi caso quien me enseñó a hacer cadenetas fue mi madre y si, yo tampoco pasé de ahí porque me hacía tanta gracia hacer cadenetas que me llegaba solo con eso para estar entretenida las tardes de invierno en las que la lluvia no me dejaba hacer otra cosa. Hace unos meses se me dio por intentarlo con el punto pero por unas o por otras siempre me despisto y al final no sé cuantos llevo, así que acabo cansada de contar y contar todo el tiempo.
    Si te animas a subir algún tutorial y el bichillo no me sale muy guerrero igual me atrevo a coger la aguja y aprender algo más que cadenas!!
    Un besote enorme
    P.D: Me encanta la capucha!!

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    1. Ufff, el punto a dos agujas! Yo solo se hacer el del derecho y no debo saber contar porque armo unas.... Además, luego no se deshacer la labor xDDD.

      Para aprender, el ganchillo es ideal: mira los tutoriales del blog que he enlazado, de ahuyama crochet. Son geniales todos. Tienes labores sencillas, puntos por separado, cosas algo más elaboradas... Y hasta un tutorial de como comprar lanas xD

      Un abrazo :)

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  6. Madremia me has recordado a mis veranos y mis bolsos de cadeneta que eran lo mas de lo mas, de todos los colores. Mi yaya que yo tambien la llamo asi me enseño y a molde tambien pero creo que me traumatice al hacer bufandas en el mes de agosto. A mi me relaja mucho mucho y coser tambien.

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    1. Yo no se coser y quiero aprender. Pero bueno, de momento voy a terminar de perfeccionar el ganchillo, que además me relaja y luego ya veremos en que queda la cosa.

      Un abrazo :)

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  7. Mi abuelita tejía y nunca se me pcurrió ponerme en serio a aprender... Una lástima. La capuchita de gato oyoyoyoy es monísimaaaa

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    1. La capucha ha quedado muy chula, jiji. Estoy orgullosa para llevar tanto tiempo sin armarme con las agujas ^_^. Cuando tenga a la Habichuela ya me pelearé con ella para ajustarle bien el cuello que ahora lo he tenido que coser así un poco a ojo de buen cubero xDDD.

      Un abrazo :)

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  8. Yo también me quedé en la cadeneta, y ya ves, ahora me dio por aprender y querer hacer más. Me guardo ese canal de Youtube. El otro día me pasé la tarde en casa de una amiga para que su madre me enseñara, y aquí ando con un buhito de crochet que no sé cómo quedará.

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    1. El canal de Ahuyama es genial porque tiene proyectos muy cortitos y fáciles con lo que no te cansas facilmente. Yo empecé por el gorrito de abanicos y la boina caida. En un par de tardes los tienes listos y aprendes rápido los diferentes puntos. Además, cuida mucho la edición.

      Un abrazo :)

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