Vacunas de los dos meses

La semana pasada, Habi cumplió los dos meses. Esto fue motivo de celebración y alborozo para todos. Para todos, menos para Habi, pobrina, que le tocó ir al pediatra para la revisión de los dos meses y a la enfermera para las vacunas.

Primero pasamos con la enfermera que me hizo una serie de preguntas y se puso a preparar las vacunas. Además de las que entraban por la Seguridad Social, yo había comprado también la del rotavirus, que es bebida y la enfermera decidió que empezaríamos con esa porque 'les suele gustar y así no están cabreados después de los pinchazos'.

Pues a Habi no le gustó. Ahí estaba, en la camilla, mirando todo con interés cuando se le acercó la enfermera y le depositó en la lengua unas gotitas de la vacuna. Le cambió el rostro en un instante, clavó su mirada en mi y empezó a berrear, mi niña, ¡con un disgusto! No quería tragar.

La enfermera me preguntó si usaba chupete. Le dije que no y me contestó:

- Mira, pues mejor. Lo malo es que ahora no podemos engañarla. 

Y siguió poniéndole gotas en la lengua, con el consiguiente cabreo supino-monumental que empezó a coger mi bebé.

Y cuando ya se había tomado (por fin) la vacuna... Habi recibió el primer pinchazo. ¡Qué dolor de corazón! El grito que pegó todavía lo recuerdo. Me agarró las manos con mucha fuerza y me miraba con una carita... Como diciéndome, 'pero si estás ahí, por qué no me coges'. Os juro que yo, la dura hobbita, estaba a puntito de echarme a llorar. Le comenté a la enfermera que si le embuchaba teta pero me dijo que mejor no por aquello de que con el berrinche no nos vomitara la primera vacuna U_U. Y llegaron otros dos pinchazos y mi niña cada vez lloraba más. A veces se encasquilla, cuando está muy bruta. Pues eso es lo que le pasó en la consulta. 

Afortunadamente, pasó, pude vestirla, cogerla fuerte y no soltarla en los 45 minutos que estuvimos fuera de la consulta. A Habi el disgusto se le pasó rápido porque en cuanto salí me salté a la torera la recomendación y le embuché la teta. A mi todavía me queda el recuerdo de su carita y su llanto con lágrimas. Y es que mi niña, cuando se cabrea, suele gritar y hacer pucheritos pero llorar con lágrimas solo lo hace cuando algo le duele mucho o cuando vamos en el coche y no podemos parar, cogerla y consolarla.

Al día siguiente tocó la revisión de la pediatra. A esta si que vino el Mozo, que era uno de sus miércoles de vacaciones. La pediatra alabó lo tiesa que estaba, lo bien 'que tenía la cabeza'. Ahí yo entendí que sujeta muy bien la cabeza, ¿verdad? Pues el Mozo entendió que ya tenía las fontanelas cerradas y de pronto, me giro, y tenía en brazos a Habi y estaba ahí, con un dedo tocando la fontanela (chof, chof) y con cara de poker. Tuve que pedirle a la pediatra que le explicara que no, que la fontanela no estaba cerrada. A día de hoy, el Mozo sigue diciendo que la pediatra se explicó mal O_o.

La doctora pesó y midió a Habi, comprobó las caderas con el test de Ortolani, la columna, la paseó como si fuera un bacalao por la consulta, le miró oídos, garganta, genitales (con mucho cuidadito) y ya nos dejó vestirla. ¿Y como estuvo Habi? Gritando mucho y dejando claro que el asunto no le terminaba de gustar. Luego miraba a su padre con cara de póker también, mientras el otro le toqueteaba la fontanela. >_<.

Habi ya pesa 5 kg (4.950 g. para ser exactos :p) y mide 53 cm. Está en la media de peso y un poquito por debajo en altura.Como siempre digo, eso no es importante: tan normal es un percentil 3 como un 50 como un 98 pero reconozco que es un calla suegras/padres estar en el p50).

¿Cómo han sido vuestras revisiones? ¿Y el momento vacuna? ¿Estáis poniendo las vacunas 'extras' o solo seguís el calendario vacunal de vuestra Comunidad?