lunes, 30 de enero de 2017

Cuando las tareas SON un problema (II)



Hace ya casi un año que escribí la primera parte de este post y es uno de los más leídos del blog, ergo, cuando el río suena, agua lleva. Yo no digo más.

Y es que hace unas semanas volvió a caer una tormenta en Mordor, ahora hogar hobbito. Al ansia viajera del Mozo se le juntó la "actitud de gordo" y la dejadez hacia todo lo mundano lo que se tradujo en una Hobbita bastante agobiada y que empezó a cargarse con demasiadas cosas. 

Yo tengo un problema y es que voy asumiendo tareas y responsabilidades como por inercia, sin casi percatarme y de pronto, un día (generalmente un día que haya dormido mal), me percato de que no tengo fuerza para tirar del carro y simplemente, abandono. Dejo de tirar.

En este caso, había una dejadez general hacia las tareas domésticas, por parte del uno y, por cosas que ahora os relataré, por mi parte también. Porque si hay algo peor que hacer las tareas domésticas eso es que no respeten tu trabajo y que te lo pisoteen.

viernes, 27 de enero de 2017

La abrumadora falta de tiempo



La Habichuela se acerca a su primer año de edad. Ha sido un año maravilloso en el que he aprendido muchísimas cosas y he descubierto hasta que punto son flexibles mis límites. He pasado de ser una, un individuo solitario, a que una pequeña personita, individuo también, se convierta en mi centro y mi periferia. Me gusta mucho la persona que he descubierto que soy, la dimensión que me ha dado la maternidad y me lo paso fenomenal con mi Habichuela, aprendiendo, viéndola desarrollarse y crecer feliz. Sin embargo, no todo son unicornios rosas, no vayamos a pensar. No. 

De un tiempo a esta parte el subidón hormonal que me dio en el nacimiento se ha ido suavizando. Sigue encantándome ser madre a tiempo completo y agradezco cada día no tener la necesidad de trabajar. Sin embargo, empieza a dar toques de atención una parte de mi cabeza que me susurra, cada día más alto: 

- Hobbita! Cuida tu espacio.

jueves, 26 de enero de 2017

Premios madresfera

¡Ey!

¡Estoy nominada!

¡Y para bien!

¡Y ha sido todo un subidón que además la Habichuela me permita escribir esta entrada para agradeceroslo a todos!

Y porqué no, para pediros que me votéis.

Estoy nominada en las categorías de embarazo y crianza y personal

Si tenéis un ratito, pasad a votarme que me hará mogollón de ilusión ^_^.



viernes, 20 de enero de 2017

11 meses



La Habichuela cumplió ayer 11 meses y no tuve tiempo para dedicarle una entrada. La razón fue buena: nos pasamos el día fuera de casa, explorando, jugando, explotando este milagro que es la vida.

No me puedo creer que hayan pasado ya 11 meses y que empiece la cuenta atrás para el primer cumpleaños de mi bebé. Se me hace tan irreal, tan imposible... Y sin embargo, ahí está mi niña, durmiendo junto a su ceporri padre después de darme una noche de esas que hacen que te desveles a las 7 am y decidas que es un gran momento para escribir. 

Habi ha cumplido 11 meses y casi ni me he enterado. Si algo tengo que reseñar hoy es el cómo el tiempo se ha vuelto relativo y se ha acelerado hasta un punto imposible. 

Sin embargo, han pasado nuevas cosas, se han alcanzado nuevos hitos. 

miércoles, 18 de enero de 2017

¿Tener el segundo hijo?



Últimamente en mi grupo de amigos con hijos se habla muchísimo del número de hijos. La hija de Mami Reciente está a punto de cumplir los dos años, a nosotros nos está encantando la vida después de la Habichuela y al final se convierte en tema recurrente en la mayoría de las reuniones.

Las mamis del café de los martes, también plantean la cuestión. Las que son bimadres opinan unas cosas mientras las demás, primerizas, idealizamos otras. Algunas tenemos claro que queremos buscar un segundo, otras se sienten sobrepasadas con el primero y prefieren esperar aunque no lo descartan y otras lo descartan de plano porque solo quieren uno.

El caso es que al final, creo que en eso radica la filosofada: idealizamos un mundo en el que elegir como y cuando tener los hijos. 

lunes, 9 de enero de 2017

Nuestra Nochevieja



Este año el Mozo y yo tomamos la decisión de que la cena de Nochevieja se haría en nuestra casa. No nos apetecía tener que estar moviendo a la Habichuela de aquí para allá, en una noche de locos y borrachos, rodeados de petardos y con lo que le gusta a la niña el coche. Así que se habló con la familia del Mozo, que es con quienes pasamos estas fiestas, y aceptaron venir a nuestra casa.

Entonces llegó la angustia a mi vida: ¡Oh, cielos! ¿Qué es lo que he hecho?

Lo reconozco: me asusté. El Mozo estaba como loco enumerando platos y platos de menú. A mi me parecía que íbamos a hacer un banquete gargantuesco. Además, la gente de Alcalá me da más miedo que los gallegos. Y eso que los gallegos dicen que si en una boda no hay 10 platos de mariscos diferentes, no ha habido boda ni nada. Y es que los de Alcalá son muy brutos con la comida (y si no lo creeis, os reto a iros de tapas por allí). 

viernes, 6 de enero de 2017

Cosas de Mozos: el ansia viajera

Mi Mozo es muy majo, muy amable, muy estupendo, muy buen padre pero tiene un pequeño problemita que suele aparecer entre dos y tres veces al año: si el Mozo no viaja, se pone gilipollas tontorrón.

El caso es que llevaba un par de semanas particularmente irascible, estúpido, saltaba a la mínima, se sentía afrentado por cualquier cosa, me montaba pollos por estupideces. ¡Cielos, tuvimos una discusión delante de los que nos trajeron la secadora simplemente por desenchufar una regleta! Por no hablar de que entra en lo que yo llamo "modo gorderas". Ni hace ejercicio, ni le apetece, ni come bien, ni se lleva el tupper a la oficina, ni le apetece hacer nada de nada y resopla mohíno por las esquinas. Y lo que es peor: no hace ni el huevo en casa. Y eso me cabrea a mi.

miércoles, 4 de enero de 2017

Cosas de Habichuelas: la fase destroyer



Ante todo, disculpadme por no actualizar como antes pero es que Habi empieza a coger una velocidad que no me imaginaba. La vida se empieza a complicar y, aunque sigo teniendo diarrea verbal para dar y tomar, la mitad de las veces me veo "escribiendo" mentalmente un post y sin tiempo físico para pasarlo al blog. Cosas de la maternidad supongo.

Hoy vengo a contaros la nueva fase en la que ha entrado nuestra pequeña Habi: 

La fase destroyer.

Que viene a ser que Habi ha descubierto los recipientes.