lunes, 31 de octubre de 2016

BLW: primeras sombras

En esta casa de hobbitos afincados en Mordor, el  BLW llegó con fuerza. Sin embargo, somos unos hobbitos de naturaleza impaciente y empezaron a agobiarnos ciertas cosillas.

Lo primero que constatamos es que seguir el método del BLW de forma estricta y según dictan los cánones es un verdadero coñazo. Lo siento si soy un poco brusca pero es lo que nos parecía y lo que nos parece. Lo que al principio se presentaba como una gran ventaja, quicir, no tener que preparar dos comidas y darle a la niña de lo nuestro, se empezó a hacer cuesta arriba.

¿Y por qué? Pues porque del dicho al hecho hay un trecho.

viernes, 28 de octubre de 2016

Transformando Mordor: recuperando el salón

Me da muchísima rabia no tener todavía arreglado el ordenador correcto (si me vierais a hora mismo, escribiendo en un portátil Android que realmente es una tableta con teclado, en el suelo del pasillo, a oscuras, con la Chucha lloriqueándome en la cocina y la niña frita en nuestra cama no lo creeríais) pero prometo que en breve llegará el DIY del pedazo de cambio que ha dado nuestro salón.

Y es que, dos meses después de empezar con esa sencilla obra, podemos decir que está acabada. bueno, en realidad nos faltan algunos retoques a pincel, comprar los muebles definitivos, pensar en la decoración de las paredes..., pero lo importante, lo gordo, es que ya vuelvo a tener un salón donde hacer vida sin agobios. 

Durante las obras convertimos mi estudio en una sala multiusos. Metimos allí el poang, la mesita Lack, la silla de ordenador, la Mostrenca II, la trona y nuestros cuerpos serranos y allí intentaba hacer vida con la Habichuela todas las mañanas con resultados más o menos variables:

- Habichuela intentaba saludar a la Niña del Espejo. Pon los puf delante del espejo.

- Habichuela decide ir a hacer el Tarzán entre los cables del ordenador. Desplaza niña.

- Habichuela se sube encima de la Roomba. Rescata Roomba.

- Habichuela enciende el ordenador.

- Habichuela roba el mando de la tele.

- Habichuela intenta coger los platos de la mesita de centro.

- Habichuela.....

Full caos. Y eso cuando conseguía mantenerla dentro del cuarto porque ella es más bien un espíritu libre que se lanza a recorrer el pasillo a ver si encuentra alguna suculenta cochinez que llevarse a la boca.

Conclusión: no paraba en todo el día. Ni ella ni yo.

Ahora con el salón tengo una mesa alta en la que comer. Se acabó el comer agachada tirandome encima toda la comida (¡como lo odio!) y a la que Habi no llega con sus manitas exploradoras. No es la mesa de nuestros sueños, lo admito, pero de momento nos hace el apaño

Me he hecho un rinconcito de lectura con el poang y un par de puffs. Los puffs hacen de mesitas y por el mismo precio evitan que Habi alcance los cables (mentira, llega igual >_<).

He adaptado una zona acolchada para Habichuelas donde la Perrucha se tiende muy a gusto y del que la Habichuela huye como si quemara. La intención es lo que cuenta.

La Mostrenca II ya no ocupa media pared y no acaba con mi vista de elfo hobbita.

Podemos cerrar la puerta sin que nos entre claustrofobia y tengo la sala adaptada a intrépidas Habichuelas trepadoras. Se esmorra, si, pero menos y no vivo angustiada. Además, puedo volver a escribir sin dejar de estar pendiente de ella (en el estudio tenía que darle la espalda si o si).

Por otro lado, al terminar el salón hemos recuperado de golpe y porrazo dos de los cuartos. El estudio por fin es un estudio y no una sala multiusos. Aún no tuvimos tiempo de conectar los ordenadores pero ya se ve amplia y da gusto meterse ahí. El zulo (si, la llamábamos así entre los caseros consortes U_U) va a transformarse en el taller de manualidades y bricolaje aunque para eso todavía vamos a tardar porque como no tenemos armarios coherentes en esta casa, el Mozo se ha tenido que mudar allí con su ropa. Quede claro que podríamos habernos apañado en el dormitorio pero el Mozo entró en modo cabezón y no hubo bemoles ha hacerle  cambiar de idea. Además, nuestro dormitorio ya no tiene el puzzle ahí extendido y se accede mejor al armario.

Así que podemos concluir diciendo que el hito número uno ha concluido. Etapa de salón (casi) cerrada y vida en Mordor mucho más tranquila.

¿Como van vuestras mudanzas (que me consta que hay unos cuantos lectores en fase de traslado)? ¿Alguien con reformas en marcha? 

miércoles, 26 de octubre de 2016

Cosas de Habichuelas: escamocharse

A estas alturas ya sabéis que Habi es un portento en motricidad gruesa pero claro, no hay que olvidar que tiene una edad en la que lo normal no es ir de pie saltando entre muebles ni gatear a toda velocidad casa arriba y casa abajo. Y claro, aunque ella es muy segura y tiene una habilidad increíble para mantenerse en pie mucho rato y desplazarse, al final está cansada y llega el momento en el que ves que se masca la tragedia.

Sin embargo, como padres, hemos decidido darle autonomía, para lo bueno y para lo malo. Seguimos con la filosofía del movimiento libre y nos va bien, pero claro, hay veces que hay que pararla porque ves que ni autonomía ni leches: que se nos escamocha la niña y no nos va a estudiar.

Por ejemplo, Habi tiene la costumbre de colgarse de los cierres de la trona, como si fueran dos lianas. Mal. No porque la trona se desplace, que también, si no porque ya le llega la coronilla al asiento y se mete cada castañazo... Lo dicho, no me estudia.

O cuando intenta escalar a la Perrucha Chucha. La pobrecita suele estar tumbada tan ricamente en alguna de las pertenencias de Habi, llámese alfombra de actividades, puzzle o algún babero perdido. Pues allá que va la Habichuela entre gritos de alegría, gateando a toda velocidad (con la Chucha mete el turbo y se pone especialmente alegre). Cuando llega a ella se agarra a sus hocicos y se pone de pie. Hasta ahí bien. Ayer sin embargo, me la encontré a lomos de la chucha, volcada encima e intentando gatear hasta el otro lado. La primera vez la pesqué al vuelo. La segunda estaba con su padre y no llegué a tiempo. Habi estampó sus hocicos contra el suelo y el berrinche fue monumental.

Otra cosa que tenemos que comprar en esta casa es un cabecero acolchado. No es que me gusten especialmente pero aquí la amiga, cuando llega la hora de dormir, decide escalar por la pared, entre almohadas y nórdicos blanditos y se dedica a darse pequeños con coscorrones bastante frecuentes contra la pared. No llora, no se queja, pero no nos parece apropiado que se dedique a chocar el coco con la pared. Así que en algunas semanas posiblemente haya otro DIY por aquí publicado.

Sin embargo, no quería marcharme de este post sin contaros que en esta casa hemos descubierto las calzotillas. Un invento a mitad de camino ente calcetines y zapatillas. Y es que la moza se nos resbala bastante con los calcetines solos y además Mordor es fría de narices. Pero con las calzotillas hemos solucionado los problemas: calentitas como zapatillas y ajustadas como calcetines. 4€ en el Alcampo ha costado la broma pero me consta que hay también en H&M.  

¿Suelen escamocharse vuestros churumbeles? ¿Son más de caer de bocas o dejarse caer hacia atrás como delicadas plumas? ¿Se arrean con los muebles en la coronilla? A este paso, ¿creéis que sobrevivirá Habi a su más tierna infancia?

lunes, 24 de octubre de 2016

BLW: el comienzo

Como os comentaba hace ya unas cuantas entradas, elegimos el BLW como método de alimentación complementaria para nuestra hija. En mi opinión el método no es ni mejor ni peor que los purés y papillas (de hecho, yo hago lo que llaman BLW mixto más por salud mental que por comodidad porque chicas, yo no se como lo hago pero en mi casa, comer puré significa la matanza de Texas versión vegana.

Total, que llegaron los 6 meses de Habi. Nuestra Habichuela ya se mantenía sentada, gateaba como un gatete por la casa y mostraba mucho interés por la comida. Lo del reflejo de extrusión lo vamos a obviar porque mi chica no lo tenía (ni lo tiene) para tierra, arena, papeles, pelusas, tréboles y demás cochinadas pero si parecía tenerlo activado para brócoli, patata, zanahoria y demás manjares del paraíso terrenal...

Así que llegó el momento y la sentamos en su recién comprada trona (vía wallapop) y le ofrecimos un trozo de patata cocida. 

Habi se avalanzó sobre el trozo, igual que hace con cualquier objeto que le demos, y entonces puso una cara que bautizaremos como: 

"Mi no entender"

Agarró la patata. Nos miró. La rebozó. Nos volvió a mirar. La miramos expectantes. Puso de nuevo la misma cara. Nos reímos. Nos sonrió. Y se la llevo a la boca.

No pudimos evitar jalear encantados con tamaño avance de nuestra criatura (aunque todos los manuales de BLW desaconsejen alabar este comportamiento, nosotros vamos por libre) y..... Cara de asco absoluto.

¡Ella! ¡Que come pelusas y papeles, disgustada ante la textura de una patata cocida! (porque la patata entera, con piel y recién salida de la bolsa la chuperretea con bien de ganas. Eso si, como es una Moza valiente, volvió a intentarlo y nos volvió a mirar con su cara de no entender.

Y a partir de ahí, se entretuvo espachurrando, rebozándose por el pelo la patata, llamando a la Chucha (que aún no se había percatado del potencial de ese nuevo a la par que terrorífico mueble AKA trona)...

¿Y sabéis que?

Que nos dio absolutamente igual. Nuestra hija estaba entretenida, divertida, feliz, controlada en su trona y nosotros, por primera vez en seis meses, estábamos a la mesa, juntos, comiendo en pareja y caliente. Así que el BLW nos empezó a molar mucho.

Ese primer día de patata cocida, el BLW nos conquistó.

¿Cómo recordáis vuestro primer día con la AC? ¿Practicáis BLW? ¿Cuando volvisteis a comer juntos en lugar de tener que comer por turnos en vuestra pareja?

viernes, 21 de octubre de 2016

Porteo: la mochila Boba 4G

En mi grupo de amigos tenemos la costumbre de juntarnos para el regalo de bienvenida de los bebés del grupo. Matizo: por costumbre entendemos que de momento solo hay 3 bebés en el grupo así que es algo nuevo para nosotros. El caso es que preferimos juntar un porrón de pasta y hacer un buen regalo (elegido por los padres) que regalar cada uno una chorricosa diferente. 

En la fiesta de bienvenida que le preparamos a mi barriga cuando aún la Habichuela no estaba en este plano de la existencia llegó lo que había pedido: mi Boba 4G.

Ya había investigado mucho sobre porteo aunque ahora mismo creo que se muchísimo más y probablemente habría escogido otra mochila. Sin embargo, la Boba es una mochila realmente buena y además es especial. primero porque es un regalo de mis amigos y después porque es mi primer portabebés íntegramente mío (todo lo demás que he utilizado hasta ahora ya sabéis que son préstamos de mi amiga Mami Reciente).

miércoles, 19 de octubre de 2016

Ocho meses

Ocho meses han pasado ya desde que llegaste a revolucionar nuestras vidas. Ocho meses de llatos, de risas, de avances en tu desarrollo.

Eres el bebé más maravilloso del mundo y te lo repetimos cada día. Nos das la vida y también acabas con nuestras baterías, para que mentirte. Y sin embargo, nos encanta pasar las noches con esta bomba de energía que eres y verte botar por la cama cuando llega el momento de acostarte .

lunes, 17 de octubre de 2016

BLW: nuestra experiencia

A los seis meses de Habi, la alimentación complementaria (AC) llegó a nuestras vidas y con ella se instauraron momentos muy divertidos a la par que guarros.

En un principio yo estaba mega ultra súper convencida de instaurar el BLW con la Habichuela y así comenzamos: primer día con patata, segundo con zanahoria... Y entonces empezaron los problemas: atragantamientos, ascos, sustos varios, guarrería, perra al acecho y la sombra de la anemia empezaron a hacer que flaqueara en mis convicciones. Total, que tras un par de semanas probando con el BLW, aprovechando una visita a casa de mi suegra, le llevé un puré (ya había comido cremas en casa porque nos encantan). Y así comenzó una etapa de BLW mixto. 

Unos días después, Habi empezó a rechazar de plano el puré que antes se comía con relativas ganas. Y volvió a planear sobre mi el terror a la anemia. Y un día que estaba verdaderamente plasta intensa, volvimos a echarle unos trozos en la trona. Y los gestionó mejor.

Poco a poco vamos aprendiendo de nuestra hija a ver que alimentos gestiona mejor y cuales peor. Hablando y leyendo a otras madres que pueblan grupos de facebook me voy dando cuenta de que muchos de los problemas son comunes y realmente no son tales problemas y, al igual que en otras cosas, cada niño es un mundo.

Así que, como que hice con el porteo, voy a empezar una serie con las luces y sombras que me voy encontrando al instaurar la AC con mi hija. Supongo que no os descubriré nada nuevo y que todas habremos pasado por lo mismo pero bueno, nos sirve para ir ordenando ideas y echarnos unas risas con el aprendizaje de nuestros churumbeles. 

¿Os gusta la idea? ¿Practicáis BLW? ¿Qué problemas os habéis encontrado?

viernes, 14 de octubre de 2016

Porteo: Desmontando la Emeibaby

Os contaba en la anterior entrada que me compré por wallapop una emeibaby a mitad de precio. 75€ y cerca de un mes de búsqueda me costó la mochililla. Conseguirla, toda una aventura. La mamá que la tenía ya la había reservado pero aún así le pregunté. Seré sincera: no tenía ni pajolera idea de lo que significaba el cosito azul que tenían las fotos (poco intuitivos que son los gráficos) así que entré al chat y pregunté. Ya estaba adjudicada. Snif.

Sin embargo, una semana después, seguía ahí, publicada, con su marquita azul. Así que volví a preguntar. Total, iba a acercarme por Alcalá city y la mochila estaba en el pueblo de al lado. Y la mamá dueña de la mochila me dijo que la que se la había reservado no había dado señales de vida, ni la había pagado ni nada. Y que me la dejaba a mi. ¡A mi! Casi lloro de la emoción.

Fue un día intenso de correr de un lado para otro y hacer muchos recados pero la conseguí ^_^. Por fin tenía mochila de recambio para mi Boba. Y una evolutiva, ni más ni menos. ¡Una emeibaby! 

lunes, 10 de octubre de 2016

La conciliación del Mozo (II)

Os contaba hace ya unos meses que el Mozo se había quedado en paro. Un poco porque apremiaban desde su empresa y un poco por voluntad propia. Después de hacer números y de vislumbrar el percal que se cocía en aquel lugar, decidimos que el Mozo se inmolara en favor de un compañero al que iban a despedir y dejar con hipoteca recién adquirida, sin paro y con una niña de tres años. 

No os penséis que somos unos locos altruistas. Como os contaba, con la indemnización (porque iba a ser despido) y el paro salíamos ganando económicamente hablando y además, el Mozo se podría permitir 4 o 5 mesecitos para estar con nuestra hija y conmigo. Todos en familia. Y a partir del 4º mes de paro, buscar trabajo con tranquilidad (de nuevo, en la profesión del Mozo, no hay paro).

Bueno, pues vengo a contaros como han sido los primeros 3 meses de arrejuntamiento familiar.

Para empezar: un caos. No por nosotros, no os vayáis a creer. La culpa ha sido de la mudanza a Mordor y del polstergeist cagón. Por cierto, el muy cabrón se ha cargado la caldera :_____(, ya os informaré que voy mega retrasada contando las cosas.

Sinceramente, no se que habríamos hecho en esta casa sin el Mozo durante estos tres primeros meses. Supongo que echarme a las calles todos los días porque la casa estaba impracticable y la Habichuela estaba ya empezando a moverse de manera peligrosa. Actualmente tenemos la casa algo más preparada pero Habi ya está en pleno apogeo. Sin embargo, el salón está casi terminado y eso nos va a dar un balón de oxígeno importante. 

Por otro lado ha estado el tema de mi mano. Va mejor, no os voy a engañar pero se debe a que llevo unos cuantos meses con la mano inmovilizada con una férula ortésica. Férula que me tengo que quitar cada vez que necesito atender a la Habichuela. Estando el Mozo en casa, no hay problemas porque él se encarga de los culos sucios y de interactuar con ella cuando está un poco pasada de vueltas y hay que perseguirla o cogerla en brazos. En estos tres meses habré cambiado como mucho 10 pañales. También se ha encargado él de los baños después de un susto que tuvimos en la bañera por culpa de mi mano. Que mal lo pasé, madre. Y que daño me hice para nada.

¿Y por qué hablo en pasado?

Pues porque nuestros planes, inicialmente trazados con meticuloso detalle, se han ido a tomar por culo al garete.

viernes, 7 de octubre de 2016

Cosas de Habichuelas: la huelga

Que la huelga es un derecho de todos los españoles es algo que todos deberíamos saber. Está en nuestra Constitución (si, esa que parece que la ha liao parda últimamente). Lo que yo no sabía era que un bebé de apenas 7 meses iba a ejercer su derecho a la huelga con tanta energía. Y sinceramente, como patrona en esta relación de dos, reconozco que donde hay patrón, acaba mandando el marinero.

miércoles, 5 de octubre de 2016

Yo confieso: me he enganchado al Wallapop

El trastero de Mordor ya está vacío y preparado para facilitarnos la vida reformil en la que nos hemos metido. Eso significa que todo lo que había en ese cuarto inmundo, almacenado durante decenios, sucio, polvorieto y olvidado, está ahora mismo arriba, en Mordor, a la espera de ser clasificado. 

Una de las mamis del café de los martes me habló de wallapop. Con la tontería, me bajé la app en busca de una mochila extra para mi peque y tras unos días de búsqueda... ¡la encontre! Una emeibaby nuevecita y por la mitad de su precio original. Ya os hablaré de ella. El caso es que había una serie de muebles que me fastidiaban por la casa y los puse a la venta. Han volado.

Así que con las mismas, he subido cantidad de chorricosas. Unas se venden mejor que otras pero todo acaba teniendo salida. Y me he puesto a mirar y remirar y ya tengo pensado el futuro cuarto de la Habichuela a base de muebles IKEA de segunda mano. ¡Y a las bravas me monto también salón y dormitorio principal! Obviamente aún no compré nada pero ahí está bullendo la idea. 

La gente que viene es de lo más variopinta pero todos muy majetes. Algunos van como con prisa, otros quieren unvaso de agua antes de continuar la marcha... El caso es que esto del wallapop me ha hecho reflexionar sobre la sociedad de consumo en la que vivimos.

Yo soy muy fan de IKEA. No hay nada que me guste más que perderme en sus pasillos para terror del Mozo (que no se que les pasa a los mozos con IKEA pero todos los que conozco, lo odian). Bueno, miento: dame un buen bosque y seré bastante más feliz que en IKEA. El caso es que me gusta IKEA. Me gustan sus muebles, la funcionalidad, la durabilidad que tienen... En wallapop, con tiempo, se pueden encontrar los muebles a mitad de precio y cuando te dejen de interesar, revenderlos.

Ahora mismo en nuestra familia hemos entrado en modo lowcost. Con el Mozo en paro (aunque ya os adelanto que hay noticias nuevas en nuestra situación laboral) y nuestra idea de alargarlo lo más posible para que Habi esté con su papá, es necesario entrar en hibernación. Dicho esto confieso también que nos hemos homenajeado yendo de camping y de casa rural con unos amigos pero ya.

En el caso de los artículos de puericultura, wallapop está resultando un éxito. A la emeibaby le siguió una trona Antilop para los abuelos paternos por 5 € (los maternos no me dieron tiempo y se compraron una nuevecita para ellos). Y está como la nuestra (que compramos antes de descubrir esta maravilla de las maravillas. Y cuando se lo conté a mis padres, fliparon. Y me dijeron que a que no había huevos de encontrar una MacLaren por 60€ (son ellos muy fans de la MacLaren). ¿Que no hay huevos? ¡Por 55 les conseguí una MacLaren Quest con saco de invierno original de la marca de regalo!Mi última adquisición ha sido un ayudabrazos Tonga por 20€.

La mamá que me comentó de su existencia ha llenado el armario de su bebé por 45€. Con ropa que está nueva. Porque no da tiempo a gastarla con lo que crecen estas criaturitas de Dios.

¿Qué os puedo decir? Que actualmente miro y remiro el wallapop más que el Facebook xD.

¿Conocéis esta aplicación? ¿La habéis utilizado? ¿Qué gangas habéis encontrado por ahí?

lunes, 3 de octubre de 2016

Transformando Mordor

Hace ya más de dos meses que llegamos a Mordor. Han sido dos meses intensos de mucho trabajo y a día de hoy aún no estamos bien instalados. El caos reina en los dominios del Oscuro pero poco a poco, esta familia hobbita va haciendo el sitio un poco más habitable.

No deis palmas con las orejas, Piruli, Soñadora, aún no hay post de reformas en cola. ¿Y porqué no los hay? Os preguntareis sorprendidas. Pues porque Mordor se resiste a la invasión.

Mordor tiene trabajo. Mucho trabajo. Nada más llegar se nos llenó la casa con las cajas de la mudanza. Una vez logré medio recolocarlo todo, el Mozo decidió vaciar el trastero, con lo que el salón volvió a llenarse de mierda cosas. Finalmente lo despejamos e intentamos empezar con el salón pero entonces se nos levantó el parquet del pasillo. El seguro dijo que había una humedad. Tres semanas han tardado en arreglarlo. Y mientras yo, que me había puesto alegre a hacer una reforma exprés del cuarto de baño, tuve que aguantar a un Mozo mohíno porque no entendía porque me había puesto con eso. Que ahora no teníamos ni bañera ni ducha. Afortunadamente el baño ya está casi finiquitado.

Y entonces petó el grifo del plato de ducha. Y hubo que abandonar la reforma del salón para ir a comprar un grifo nuevo. Que de nuevo me diréis: ¿por qué no cierras simplemente la llave de paso de agua del cuarto de baño afectado? ¡Ay amiguitos! Pues porque esto es Mordor y cuando fui a accionar las llaves de paso me percaté de que.... ¡eran de mentira! No estaban conectadas a nada con lo que no cerraban el paso de nadie y del agua menos aún >_<. Así que, chapuza tras chapuza, yo voy blasfemando en arameo y el Mozo me mira como buscando respuestas en la Diosa del Bricolaje (AKA la Hobbita). Y la Diosa le responde bufando.

El nuevo grifo es trompetero. El Trompetas le voy a llamar a partir de ahora. No se que puñetas hemos hecho al instalarlo que a veces suena. Yo pensaba que era aire de la tubería y que se pasaría pero no. Suena mucho... a veces. Y a veces no suena. Yo no lo entiendo porque mira que he instalado grifos pero esto no me había pasado nunca. O_O.

Y entonces tiramos abajo el pladour del salón y generamos una montaña de escombros que ríete tú de los terremotos y tsunamis que nos regala de vez en cuando la Madre Tierra. El Mozo no daba crédito. Mira que se lo expliqué veces que los escombros parece que se reproduzcan pero hasta que no lo ves en vivo y en directo no te lo crees. Dos semanas hemos tardado en sacarlos todos de casa, de a poquitos, okupando los contenedores de los vecinos. Vilmente, con nocturnidad (y además, ¡qué nocturnidad! Que el Mozo se negaba a salir antes de la 1 am hora zulú). Afortunadamente, Mordor es un barrio bien y hay, solo en mi manzana, 13 contenedores. Aquí hay pasta y se nota en la cantidad de vecinos que reforman, las mudanzas que están a la orden del día y la compraventa de inmuebles va al alza). Vamos, que no le hemos hecho el agravio a uno solo y hemos repartido el mal por el barrio U_U.

Mientras esto se cocía, la cisterna del water (esa de la que ya os hablé porque se descargaba sola) empezó a perder agua.... ¡hacia fuera! ¡¡¡WTF!! ¿Pero que coño tiene esta casa contra mi? Afortunadamente esta reparación ha sido bastante sencilla. En esta ocasión hemos realizado lo que en el mundo del bricolaje conocemos como una ñapa y es que, después de abrir la cisterna, nos percatamos de que estaba llegando agua a una zona a la que no debería llegar. Tan simple como regular el caudal. Tan simple y tan complicado. Que la tuerca del sistema no regula un culo. Así que he siliconeado la junta. ¡A tomar por culo! ¡Fantasmitas cagones a mi! Ya os contaré si aguanta.

También hemos traído el sol a esta casa. Y es que no podéis ni imaginar como estaba la lámpara de la cocina. La MataMoscas la vamos a llamar a partir de ahora. La hemos cambiado con mucho asquito por un panel LED bien grande y ahora entrar en la antaño vieja y oscura cocina es como entrar en un tunel de la M30 recién inaugurao. Un gusto oiga. Prometo a Ariel Pop fotos del proceso para que se muera del asco con la MataMoscas. :p.

Actualmente nos encontramos en la fase de emplastecer las paredes del salón. Yo le calculo otra semana más de trabajo. Luego pintar y ya veremos como lo amueblamos. El caso es que tengo muchísimas ganas de acabarlo para poder tener un entorno seguro y amplio en el que estar con la Habichuela. Y comer amplios que a lo tonto vivimos mas hacinados que en Hobbiton.

¿Vuestras casas también sufren de lo que yo llamo reacción en cadena de desastres catastróficos de vez en cuando? ¿O son casas majas que aguantan la invasión?

PD.: este era el post que estaba dejando precioso para todos vosotros. Ya sabéis como acabó: con mi ordenador de menos de un año muerto fulminao. ¿Pero que le he hecho yo a esta casa? :____(