En mi centro de salud, no se si en todos los demás, las matronas han organizado un montón de cursos alrededor de esas clases de educación maternal que ya se dan en todos los centros. Junto a las clases para Abuelos han empezado una serie de clases postparto y allá que fue la Hobbita, con la Habichuela tiernamente dormida en el fular para ver que nos iban a contar en estas clases.
Una vez en el centro de salud, empecé a ver caras conocidas de las clases preparto. Eso si, si a esas clases vinieron cerca de 25 personas (con sus respectivas parejas) a esta solo somos 5 (con nuestros respectivos bebés y una abuela que se apuntó al bombardeo). Eso me da una idea de la importancia que se le da a las clases preparto y la poca conciencia que tenemos de que, en el puerperio, también es necesario un seguimiento.
Porque de lo que me he dado cuenta es de que estas clases no son clases, ni cursos. No. Es un seguimiento que nos está haciendo la matrona para detectar depresiones postparto. Es muy sutil y no lo ha dicho, pero es lo que es. Y me gusta que sea así.