En la entrada de la semana pasada os contaba que tuvimos un problema físico al retomar las relaciones sexuales. Afortunadamente ese problema se ha ido resolviendo con tiempo y algunos ejercicios pero queda por contaros como es la realidad de la vida de pareja después de tener un bebé.
Pues no os voy a mentir. La vida de pareja tal y como la conocíamos hasta ahora se resiente, si. Aunque la familia en la que nos hemos convertido compensa casi cualquier problema, hay momentos en los que nos miramos y decimos:
- Joder, Mozo/Hobbita. Llevamos sin hacerlo por lo menos tres semanas.
El problema es que los primeros meses post nacimiento, meses en los que el bebé no se mueve demasiado y duerme bastante (comparado con lo que duerme ahora) yo estaba con mi contractura y como enamorada de mi bebé. La miraba embelesada a todas horas y estaba muy cansada. Y el Mozo no estaba tan cansado pero también acusaba un enamoramiento repentino por su bebé.
Sin embargo los meses fueron pasando, la contractura se pasó y al Mozo y a mi nos apetece retomar la vida sexual pre Habichuela. ¿Y qué ha pasado?
Si, amigos: ¡que hacemos colecho!
Que no se me entienda mal. Amo el colecho, me facilita la vida y no pienso prescindir de él pero ese pequeño punto que viene siendo la intimidad, pues se fastidia. Que me diréis que te puedes ir a otro sitio pero.... ¡¡¡DISCREPO!!! Si yo me marcho del lado de mi Habichuela pasan una serie de cosas:
1. Se suele despertar y montar un berrinche monumental si no pilla teta en un tiempo prudencial de, aproximadamente, 3 segundos (segundo arriba, segundo abajo).
2. Si no se despierta, yo me pongo nerviosa. (¿Y si se despierta y se cae de la cama?). Y así no se disfruta.
3. Una vez pillamos cama los tres ya no nos sacas de ahí ni con espátula (no todo va a ser culpa de la pobre Habichuela). Y es que al final del día simplemente estamos rotos.
Todo esto aderezado con un Mozo que se despierta a las 6:30 am y una Habichuela que suele tener su pico de gimnasia nocturna allá sobre las 00:00h. Pues mira, si. Lo que viene siendo el retoce y el amor de empujar (by Angel Sanchidrián) se resiente, no es momento de mentir.
Con respecto a la libido, el Mozo sigue como antes de la vida con Habi pero más cansado. Yo no. No es que la haya perdido porque os mentiría también pero lo vivo de otra manera. Muchas veces yo lo que hecho de menos es un momento de cariño, simplemente dormir pegada a mi señor esposo. Un beso picarón, un roce furtivo... Esas cosillas pues se echan de menos.
Los encuentros sexuales se van apañando. Aprovechamos mucho los viernes, que vienen los abuelos maternos y se la llevan a dar un paseo. El problema es que llevamos unas semanas que llueve todos los putos viernes.
- Joder Hobbita, fuera coña, llevamos por lo menos tres semanas xD.
También puedes aprovecharte vilmente de tus amistades. Nosotros nos fuimos de camping con unos amigos y ellos se llevaron a Habi a dar un paseo en la mochila mientras nosotros 'ordenábamos la tienda´. Y ya hacemos coñas con los Papis Recientes para intercambiarnos las hijas: un día me las cuidas tú y otro te las cuido yo y así tenemos momentos para nosotros las dos parejas. Y aunque el tono es de broma algo me dice que nos están pidiendo ayuda.... y creo que vamos a recoger el testigo, jiji. ¿Para que sirve la tribu si no es para estas cosas?
¿Como os las apañáis vosotros para el tema del amoL? ¿Qué echáis de menos de la vida sin hijos?
También puedes aprovecharte vilmente de tus amistades. Nosotros nos fuimos de camping con unos amigos y ellos se llevaron a Habi a dar un paseo en la mochila mientras nosotros 'ordenábamos la tienda´. Y ya hacemos coñas con los Papis Recientes para intercambiarnos las hijas: un día me las cuidas tú y otro te las cuido yo y así tenemos momentos para nosotros las dos parejas. Y aunque el tono es de broma algo me dice que nos están pidiendo ayuda.... y creo que vamos a recoger el testigo, jiji. ¿Para que sirve la tribu si no es para estas cosas?
¿Como os las apañáis vosotros para el tema del amoL? ¿Qué echáis de menos de la vida sin hijos?