Me declaro fan de los armarios siempre y cuando cumplan ciertos requisitos. Voy a ir un paso más allá y me declaro en contra de los armarios empotrados. No me entendáis más, si vienen de serie con la casa no los voy a tirar... ¿o si? Porque eso fue exactamente lo que hice cuando acometí la obra de la pocket-casa hobbita. En mi defensa diré que eran armarios estúpidos que solo servían para fastidiarme la entropía de diseño diáfano de mi futura casa.
Sin embargo, ahora que puedo decir que he vivido tanto en casas con armarios empotrados como sin empotrar, confieso que me quedo mil veces con los armarios sin empotrar, siempre que cumplan una serie de requisitos:
- Que aprovechen el espacio hasta el techo. Quedan más elegantes visualmente, los trastos se ordenan mejor y dan mucho, mucho juego porque los puedes mover por toda la casa.
- Que su interior esté perfectamente diseñado y cuidado al detalle para el uso que queramos darle. Un armario no tiene porqué utilizarse única y exclusivamente para guardar ropa como veremos en esta entrega.
- Que se integre con el resto de la decoración. Nada de poner armarios gigantes en espacios pequeños ni peque armarios en espacios gigantes. Todo en su justa medida para que visualmente no nos produzca dolor.
- Que se integre con el resto de la decoración. Nada de poner armarios gigantes en espacios pequeños ni peque armarios en espacios gigantes. Todo en su justa medida para que visualmente no nos produzca dolor.
Para mi es una ventaja el poder moverlos por las habitaciones, llevármelos a otra casa si me mudo y además, los puedo ir tuneando por dentro y por fuera sin gastarme auténticos dinerales. En la casa en alquiler tengo un armario de obra puñetero en una de las habitaciones que, ese si, no puedo tirar, y que me jode fastidia completamente la forma de colocar los muebles y el potencial que le podría sacar a esa habitación. De momento es lo que hay U_U.
En nuestra casa, ya es oficial, tenemos todas las habitaciones con el armario que queremos y en estas entregas quiero enseñaros como cada uno tiene una función y ocupa justo el espacio que queremos que ocupe. Esto no significa que no sean mejorables. De hecho ya tenemos varias ideas en mente para seguir con los tuneos y según lo vayamos montando, si os gusta la idea de estos post, los iremos colgando.
Nuestros armarios son armarios PAX de IKEA, baratos, fáciles de montar y de personalizar. En mi opinión son la mejor opción y ahora mismo no contemplaría otras a la hora de tener que emplazar uno armario en otra casa.
En esta entrega vamos a hablar del que es nuestro orgullo en las soluciones de almacenaje de esta nuestra pocket casa hobbita: el armario trastero.
En esta entrega vamos a hablar del que es nuestro orgullo en las soluciones de almacenaje de esta nuestra pocket casa hobbita: el armario trastero.