Mostrando entradas con la etiqueta Embarazo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Embarazo. Mostrar todas las entradas

lunes, 15 de enero de 2018

La bolsa del hospital



La bendita bolsa del hospital es un must dentro de los post que se ponen en los grupos de facebook de crianza, preñeces y prepadres primerizos. Yo misma caí en la trampa hace ya casi dos años, con Habi y no hablemos del Mozo, que se flipó cosa buena.

A la pregunta, ¿tengo ya hecha la bolsa del hospital?

La respuesta es, que NO.

Bueno, matizando. La tengo CASI hecha pero la verdad es que con este tema, pese a tener un run run detrás de la oreja, no estoy demasiado encima. De cualquier forma, el Mozo, que es el principal interesado en no acabar transformándose de nuevo en Sherpa-pi, tampoco le está poniendo mucha prisa al asunto así que no me estoy preocupando lo más mínimo. 

¿Cual fue nuestra realidad con el parto de Habi?

miércoles, 27 de diciembre de 2017

El peso durante el embarazo



Soy una Hobbita atípica en lo que respecta al universo femenino. Puedo agradecer que mi relación con mi cuerpo es sana gracias a mi madre y es algo que pretendo continuar con la Habichuela y la Pulga si el entorno y la sociedad me lo permiten (que algo me dice que si por como se han desarrollado los acontecimientos conmigo).

Esto se resume en que si, soy bastante zarrapastrosa de por si pero es un estilo propio zarrapastrosil de lo más apañado. Yo vivo cómoda en mi mundo hobbito de maternidad y antes de ser madre vivía cómoda en mi mundo hobbito de veterinaria. Acoto esto porque no veáis lo interesante que puede llegar a ser irte a ver vacas al monte acompañada de una moza con el pelo planchado, pantalones de pitillo y, ojo al dato, tacones. Que no me ha pasado una ni dos ni tres veces (¿verdad, Amiga con Conocimientos?). Hasta la enervante falta de bolsillos en los conjuntos femeninos (da igual que lleves vaqueros o chándal, los fabricantes pretenden hacernos inútiles hasta el más nimio detalle) la he suplido tirando de riñoneras y alforjas (que ahora están de moda pero antes eran de lo más nerd).

Por supuesto, además del vestir, nunca me ha preocupado demasiado ni mi peso (siempre he estado en un peso adecuado a mi altura) ni mi piel. Por lo tanto, ni he vivido pendiente de una báscula cada día de mi existencia (como si les pasa a amigas que, estando en normopeso, NECESITAN perder 2 o 3 kilitos para estar bien. Y cuando los pierden, necesitan perder otro par más para.... y sígase el ciclo hasta el infinito) ni dedico parte de mi sueldo a carísimas cremas y potingues para tener el rostro pálido más terso. 

Volviendo al peso. Cuando empiezas el embarazo, el peso es un MUST de las revistas de embarazadas. No hay número en el que no lo toquen. Ni hay web en la que no haya un artículo o post dedicado al tema. Y aquí ya dependes de lo actualizado que esté el que haya escrito el artículo y de lo receptiva que te encuentres tu para leer entre líneas y extraer la verdadera información. 

Y el secreto, señoras, es que el peso en el embarazo, si bien es algo que está ahí y no hay que obviar, es relativamente secundario. 

lunes, 11 de diciembre de 2017

Preparación al parto

Hace un par de semanas cambiaron muchísimas cosas en mi percepción respecto a lo que me enfrentaría en unas semanas. Hemos pasado de otra cesárea programada, con equipo especializado en quirófano (por la presentación podálica de la Pulga y por la placenta marginal y acreta) a un escenario totalmente diferente: Pulga en cefálica, placenta anterior pero no previa, sin signos evidentes de acretismo. 

Como os contaba el viernes esto supuso un shock para mi puesto que mi actitud pasó de ser meramente pasiva (bueno, pues ya me sacarán al bebé como con Habi y punto, una pena perderme un PVDC* y bla bla) a:

- ¡MIERDA! ¡Que me voy al soñado PVDC! ¡Y no se si lo soñaba tanto!

Porque seamos sinceros. Las primeras horas post-shock, me cagué viva. Y es que en esto, señores, soy 100% primeriza. A lo que se suma que no solo no he hecho nada de cara a este parto (con Habi al menos me apunté a natación para embarazadas pero en Mordor el horario es a las 8:30 am así que lo dejé pasar). Vamos que mi forma física se reduce a cero. Por no hablar que he mandado al carajo (siendo fina) a la matrona de la SS. Os lo resumiré en dos sencillos puntos:

lunes, 4 de diciembre de 2017

Porteo embarazada



A petición popular (¡Hola Lapiz y Pluma!) vengo con un post políticamente incorrecto acerca del porteo cuando la mamá se encuentra en estado de buena esperanza, ello es, oronda como el planeta Júpiter.

Mi recomendación como amante del porteo (nadie podrá decir a estas alturas que no lo defiendo por encima de todas las cosas) es que uséis el carro. Cargar peso no es adecuado en esta situación, la barriga incomoda y la verdad es que cuesta compensar el centro de gravedad.

Sin embargo, se que no siempre nos encontramos en una situación ideal. Un viaje a Oporto, o al pueblo de la abuela (si, si, ese pueblo que algún malnacido construyó en cuesta). O si vivimos en Cuenca (Dios santo, ¿a quien se le ocurrió construir ahí la ciudad?). O, como fue mi caso hasta hace escasas dos semanas, necesidad de coger el metro de Madrid si o si.

viernes, 1 de diciembre de 2017

Semana 32



La entrada de hoy viene con retraso porque estaba esperando al resultado de la ecografía hospitalaria y así hacer un dos por uno. 

Con respecto a los síntomas, además de los que ya conocéis y que se repiten semana tras semana (ardor de vez en cuando, ciática prácticamente todo el día, sangrado cual zombie por las encías y la nariz...) se le ha juntado desde hace unos días lo que se conoce como síndrome de las piernas inquietas.

viernes, 24 de noviembre de 2017

Semana 31



Seguimos aumentando barrigota en el tercer trimestre. Quedan apenas dos meses para que La Pulga de el champanazo y ya empieza a notarse el cansancio y los síntomas más petardos. 

En defensa de la Pulga diré que la semana pasada me pasé en cuanto a esfuerzos. Preparar Hobbiton para la llegada del nuevo inquilino ha sido una tarea física de importancia y los dos días que me pasé haciendo visitas me pasaron factura el viernes por la tarde. Y es que publiqué el primer anuncio el miércoles y ya no me dio tiempo a publicarlo más. Aluvión de llamadas, 50 citas para el jueves y el viernes (y otras 23 el sábado que afortunadamente anulé porque encontramos inquilino) y jornadas similares a las laborales de 11 a 21:30 con descanso de dos horas para comer enseñando el piso a interesados cada 15 minutos. 

¿Qué pasó? Pues lo normal: que acabé con una ciática que no podía dar ni un paso. Ni uno. De hecho, me tocaba conducir el coche rojo (lo estamos vendiendo y fuimos al taller oficial a hacerle un peritaje de cara a su venta y nos encontramos en Hobbiton con dos coches) y hubo que dejarlo allí porque mi pierna derecha directamente no funcionaba. Lo rescatamos el sábado sin problema alguno y volví a conducir mientras el Mozo llevaba el nuevo coche y la Habichuela frita en su kiss. 

Así que esta semana ha estado marcada por dolores físicos varios:

viernes, 20 de octubre de 2017

Semana 27



Cumplimos semana de embarazo y la verdad es que los síntomas no han cambiado demasiado. El viernes pasado me tocó ir a hacerme la curva de glucosa y bien, sin problemas aunque aún no me dieron resultados. Ni mareos ni nada reseñable más allá de que nos convocaron sin cita antes de las 7:30 y allí no se abrió hasta las 7:30 en punto. Un frío en la calle... >_<. Y luego encima no había que estar a las 7:30 en punto si no que era A PARTIR de las 7:30. Y no es que yo me enterara mal, no. Ahí estábamos todas las preñadas en ayunas preguntándonos si sería en ese edificio la extracción, si sería en otro, porqué no abrían.... Mira, nos sirvió para pegar hebra y quejarnos del sistema.

Vayamos con los síntomas:

viernes, 13 de octubre de 2017

Semana 26



La Pulga ya se mueve con alegría y la verdad es que ese es uno de los síntomas que más tranquilidad pueden llegar a dar. Pese a tener esta placenta cojín en tol medio de la barriga, ya empiezan a vislumbrarse movimientos alienígenas a través de la piel y el Mozo ya ha podido disfrutar de la sensación de ser pateado por su futura #2.

Así que por ese lado, bien. Paz mental y buen rollito. 

Ahora vamos con los síntomas coñazo, que son los que nadie te cuenta de ese idílico estado del embarazo.

viernes, 6 de octubre de 2017

Semana 25



Tras unas cuantas semanas en blanco, por lo explicado en este post y porque además no había demasiadas novedades, vengo con los síntomas que han acontecido esta semana que tampoco es que varíe mucho pero si que hay peculiaridades curiosas :p.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Placenta acreta

Le he dado muchísimas vueltas a este post. Muchas porque me ha pillado muy de sopetón este posible diagnóstico (porque aun podría cambiar aunque visto lo visto creo que el destino quiere escribir en mi útero un libro de patología ginecológica) y además los médicos que me atienden están como evitando mis preguntas, rodeándolas, dándoles como la vuelta para no preocupar "antes de tiempo". Y a mi esta incertidumbre me está matando.

En parte esto es lo que me tiene alejada del blog. No puedo parar de pensar en ello y al mismo tiempo verbalizarlo me hace llorar. También leer sobre el tema pero es algo que no puedo evitar. Quiero prepararme por lo q pueda pasar.

Vayamos a la cronología. 

viernes, 18 de agosto de 2017

Semana 17



Seguimos en el segundo trimestre de embarazo y, ya si, puedo decir que los síntomas chungos se han pasado y que ahora me encuentro cual rosa primaveral oronda. 

Y es que la barriga ha brotado inmensa. Ya empiezo a golpearme con las cosas, los muebles, no puedo pasar de lado por las puertas... Todo muy gracioso xD. Había olvidado esa sensación. Y el abdominal ha desaparecido. Entiéndase por 'abdominal desaparecido' que no me funciona cuando intento levantarme tirando de tabla, al agacharme o al intentarme doblar para rescatar algún juguete de Habi. No lo recordaba yo tan pronto en el primer embarazo pero en este está siendo así desde ya.

viernes, 11 de agosto de 2017

Semana 16



El segundo trimestre ha conseguido calmar las aguas turbulentas de este embarazo. Y menos mal porque empezaba a pasarlo realmente mal. Sin embargo, ya está. Las náuseas parece que desaparecen, los vómitos hace días que no hacen acto de presencia y ahora la sintomatología es más suave. ¿Puñetera? Si. Pero que queréis que os diga: la prefiero a los tres primeros meses que he vivido en compañía de #2. 

lunes, 7 de agosto de 2017

Visita al ginecólogo privado (I)



Si en la anterior entrada de controles médicos os contaba que me había topado con una matrona tirando a poco empática, ahora toca el turno del ginecólogo. 

Mi ginecólogo es majo, un tío campechano al que conozco desde hace bastante años y en cuyo criterio confiaba. 

Confiaba en pasado. 

Y es que, de nuevo, me encuentro con que, cuando apenas hay un esbozo de embrión creciendo en mi útero, se me anticipa todo lo que va a pasar. Pero tratemos de ordenarlo y vayamos al turrón.

viernes, 4 de agosto de 2017

Semana 15



Pues ya de lleno en el segundo trimestre de embarazo. Los vómitos van remitiendo y apenas queda un vestigio de náusea o malestar cuando hace mucho calor o llevo tiempo sin comer. 

Por otro lado parece que #2 apunta a niña o al menos eso me dijeron en la ecografía de las 12 semanas de la seguridad social. Queda confirmarlo en la de las 20 semanas pero vamos, en esta familia solo se hacen niñas así que probablemente como niña se quede. 

Y tras la maravillosa noticia del sexo fetal, pasemos a hablar de síntomas:

lunes, 31 de julio de 2017

Visita a la matrona (i)



Del seguimiento de este segundo embarazo he hablado poco porque todavía estoy asimilando y tomando decisiones acerca de lo que me está pasando. Vamos a ver si consigo poner un poco de orden y contaros lo que me he encontrado en este primer trimestre de gestación. 

Para empezar ODIO Mordor. No se si os lo había dicho ya. Resulta que mi centro de salud es 'pequeño' así que no tienen matrona. Total, que me han asignado una matrona donde Cristo perdió el gorro, a más de media hora en autobus, perdido entre chalets de los que no sale nadie. La primera (y por el momento última consulta) no empezó nada bien. ¿Por qué? Pues porque después de peregrinar hasta allí, con una Habichuela poco colaboradora en la mochila, con un calor que te mueres y bastante malestar por los vómitos, la matrona salió y preguntó por una tal Teresa (que obviamente no era yo). La matrona me preguntó si estaba citada y le dije que si (me habían citado esa misma mañana junto con los análisis de sangre). La matrona me dijo que era imposible porque no tenía más pacientes que la tal Teresa. Le dije que a mi me habían dado la cita esa misma mañana y que a lo mejor no se había actualizado el sistema pero que por favor me atendiera. Me dijo que solamente lo haría si no se presentaba la tal Teresa. La tal Teresa nunca se presentó porque resulta que mi cita la habían expedido a su nombre, una señora de más de 70 años (probablemente la que estaba justo antes que yo en la fila). Pues me tuve que poner borde para que me atendiera, al borde del llanto.

viernes, 28 de julio de 2017

Semana 14



La semana pasada por una serie de problemas de diversa índole, no hice entrada de síntomas. Básicamente: acabé en urgencias con una migraña estupenda. Habi se quedó con los abuelos. Yo estuve hasta altas horas de la madrugada en el hospital y al final pedí el alta voluntaria para marcharme a casa. Cosas del directo. Nota mental: hacer entrada de mis últimos encontronazos médicos.

Total, que ya vengo esta semana a contar que tal me está yendo, que aunque nos hayamos saltado una semana, tampoco pasa nada. Quedan todavía muchas por cumplir. 

lunes, 10 de julio de 2017

Visita a urgencias



El viernes tuvimos la primera visita a urgencias de este embarazo, no por nada sangrante ni doloroso que proviniera del útero si no por los vómitos. Lo que durante estas semanas de atrás era una continua sensación potosa digievolucionó en vómitos incontrolables desde primera hora de la mañana. 

Además, el día no acompañó. Me tocaba ir a la primera consulta de ginecología de la SS. El centro me lo han puesto donde Cristo perdió el gorro, como el de la matrona, que también está lejos. Me estoy planteando el traslado a O'Donell ya no por hacer allí o no el parto (que me lo sigo pensando), si no porque creo que tardo hasta menos yendo hasta allí que yendo al del barrio. 

Así que nada. Habichuela a los lomos, aguantarse las ganas de potar y lanzarse a las calles. Mierda. No me he aguantado. Hay una pota en un árbol. No pasa nada. Sigamos, como si nada hubiera pasado. Semáforo, vamos bien... ajá... No vamos bien. ¡Otro árbol! ¡Otra pota! Autobús. Aguanta Hobbita. Bajando.... ¡POTA! ¿Dónde puñetas está este sitio? ¡Pota! ¡Oh! ¡Parece que lo diviso, allá a lo lejos, Capitán! Tierra. ¿El baño, por favor? POTA.

Y lo mismo a la vuelta. 

viernes, 7 de julio de 2017

Semana 11



Pues ya estoy aquí. Sin saber como ni cuando, hemos llegado a la semana 11 de gestación. Una lástima no haber contado las anteriores aunque no varían demasiado respecto a esta pero ya sabéis que es que no estaba demasiado operativa. 

A diferencia de Habi, este segundo (tercero en mi caso) embarazo está siendo desagradable físicamente hablando pero tranquilo a nivel emocional y mental. #2 está creciendo tranquilo, bien implantado, con su latido como debe ser, sin pérdidas (miento, tuve algún manchado entre las semanas 7 y 9 pero lo asocio a manchado de implantación) ni hematomas. No estoy teniendo que hacer reposo de ningún tipo más allá del que me pide el propio cuerpo y la verdad es que la paz mental es algo maravilloso.

Vayamos con los síntomas:

martes, 4 de julio de 2017

La Hobbita está hecha un higo



Cuánto tiempo sin pasarme por aquí, ¿verdad?

Y es que, como dice el título del blog, este embarazo no está siendo todo lo bueno que debería, físicamente hablando. Ahora que me he abonado al equipo del Cariban puedo empezar a sentarme a escribir pero la verdad es que cuesta. 

Cuesta porque Habi no para. Está en una edad en la que todo es movimiento, alegría y alboroto (bueno, y momentos drama queen también, no vayamos a mentir) y a mi lo que me apetece es derrumbarme en el sofá, lánguida cual damisela victoriana con corsé y mirar al infinito. FIN.

miércoles, 7 de junio de 2017

Vértigo en la tripa



La entrada anterior fue corta, muy corta pero es que creo que a veces una imagen dice más que mil palabras. Sin embargo, como lo mío es la incontinencia verbal, quiero dejar plasmado el torrente de emociones que llevo viviendo desde hace un par de semanas, cuando me hice ese test que arrojó el preciado positivo.