lunes, 30 de noviembre de 2015

El síndrome del nido: la IKEA Experience



Hace un par de fines de semana, fuimos al IKEA de nuevo, esta vez acompañados por los suegros. Los padres del Mozo son unos abuelitos entrañables pero hay que reconocerles dos puntos (reconocidos y sufridos a conciencia durante 25 años por el Mozo):

1. Son un par de muermos.

2. Son vampiros energéticos. 

Esto hace que solo pensar en pasar una tarde con ellos se nos haga muy cuesta arriba (solemos ir a comer, darles un poco de conversación de la cual no suelen retener más del 20% y huimos vilmente con la excusa de ir al Decathlon o el Leroy Merlin o el Alcampo de Alcalá city, a ser posible antes de las 17h). 

El caso es que decidieron unilateralmente que nos iban a regalar el carro para la Habichuela y así nos lo comunicaron en una de las comidas. Rápidamente les explicamos que no íbamos a tener carro por los problemas logísticos que asolan nuestra vida (podéis consultarlos todos detalladamente en este otro post). Mi suegra, a día de hoy sigue sin verlo del todo claro (ella no es como mi madre en este aspecto, ya os hablaré más de su vida porque es genial y da para un personaje de novela pero el caso es que moderna, lo que se dice moderna, no es) pero lo aceptó bien y dijo que entonces se hacían cargo de la cuna. Y ahí quedó todo. 

Entonces, otro día que volvimos a comer con ellos, mi suegra nos comentó mega-super-osea-emocionadísima que había visto una PRECIOSA cuna de NIÑA en una tienda. ¡Horror! Mi mente solo podía pensar en rosa pastel, lazos, doseles y borlas de nata. Lo confirmé al preguntar (yo soy una científica que intenta no creerse nada hasta tener confirmación oficial) qué entendía por cuna de niñA. 

Mirada rápida al Mozo y nos entendimos rápido. 

- Mamá, que mejor vamos al IKEA, que ya tenemos algunas cunas miradas, y la cogemos ahí. 

Así que así se nos planteó el domingo. Con dos ancianitos que nunca en su vida habían pisado el IKEA, emocionados y preparados para asistir a una especie de parque temático del mueble, dispuestos para asistir a lo que nosotros seguimos llamando a día de hoy la IKEA Experience.

sábado, 28 de noviembre de 2015

Reseña: L'amie invisible



Boolino me ha vuelto a hacer llegar un libro, L'amie invisible, esta vez de su colección de emociones y escrito en francés. A mi la parte del francés me viene genial, desde mi madurez adulta y estudiante, de cara a mis próximos exámenes de la EOI que no se si podré hacer o no. 

El libro forma parte de la colección Les Émotions y el que me ha tocado sirve para que los niños de entre 2 y 10 años aprendan a enfrentar la muerte. Sus autoras son Mireia Canals y Sandra Aguilar como autora e ilustradora respectivamente. 

Mi experiencia con la muerte llegó a mi vida cuando yo ya era una adolescente tardía. Soy de esas personas que han tenido a sus 4 abuelos hasta los 19, 3 abuelos hasta los 27 y actualmente me queda una abuela viva. Sin embargo, recuerdo que mi madre me compraba libros educativos para gestionar emociones ya por los 80-90 y entre ellos también había algunos que hablaban de este trance. Me parece fundamental entender desde pequeños que la muerte forma parte de la vida para que luego de adultos podamos elaborar con mayor facilidad el duelo. También me parece muy importante explicar a los niños que tienen todo el derecho del mundo a estar tristes si alguien se muere y que, sin embargo, no es un drama. Que la vida sigue. 

El cuento que tengo entre manos me ha encantado. Me gusta la sensibilidad de sus dibujines y me gusta la metáfora que utilizan para señalar a la gente triste mediante la utilización del color.... 

viernes, 27 de noviembre de 2015

Dudas que asaltan a una embarazada primeriza: cuándo empezar a comprar.



Como padres primerizos nos surgen muchísimas dudas acerca de que hay que comprar y que no para el bebé. Después de 27 semanas de embarazo puedo daros el primer consejo que creo que os ayudará de verdad a las primerizas. Propio. Desde la experiencia hobbita os diré que:

No compréis nada. 

Por nada me refiero a nada. No os volváis locos comprando durante los primeros meses del embarazo porque de verdad, os van a llegar cantidad de cosas a las manos. A menos que estéis al otro lado del charco, claro, sin familia ni amigos cerca y aún así me permito creer que alguna cosilla os caerá del cielo vía compañeros de trabajo o vecinos del barrio. En mi caso empezaré a comprar en serio cuando quede poco tiempo y solamente lo que vea que me vaya a quedar corta.

En nuestro caso no tenemos demasiada familia (léase demasiada familia con la que nos hablemos). Sin embargo, ya hemos tenido que parar los pies a los suegros que querían empezar a comprarnos carro y demás parafernalia. Al final ellos ponen la cuna. Los hemos llevado al IKEA de compras, que para ellos cualquier sitio a donde los lleves es como un parque temático y se lo pasan muy bien. El Mozo dice que son como niños pequeños que se ilusionan con todo (y con la nieta primogénita más) pero con dinero. Entenderéis que, de todas formas, no vamos a hacerles gastarse un montón de dinero en una cuna pero si a orientarles, que ya estaba mi suegra perdiendo el norte diciéndome que había visto una cuna de NIÑA preciosa en una tienda de Alcalá city. Tan pronto dijo la frasecita yo imaginé algo tal que así y tracé el plan de acción con el Mozo para evitar el desastre.


Mente de la Hobbita emulando el desastre

Por otro lado, mi madre nos ha regalado el armario de la Habichuela (de momento, que ella quiere regalar algo de puericultura). ¿Qué problema se está encontrando mi madre? Que me están llegando muchos regalitos y cosas de segunda mano y se está quedando sin cosas que regalar. Ya le he dicho que tranquila, que a lo tonto le pido las clases de matronatación. 

Hoy os voy a enseñar todos los objetos que voy adoptando, cortesía de diferentes personas que me van haciendo llegar lo que ven que me podría hacer falta. 

jueves, 26 de noviembre de 2015

Semana 26



Esta semana los cambios han sido para bien. La Habichuela se ha movido de lo lindo y ahora ha debido volver a su posición habitual. Solo me duele la ciática en el lado derecho, como era normal hasta ahora. Además, el virus que pudiera estar por ahí pululando ha desaparecido así que me encuentro cual rosa vespertina cubierta de rocío. 

Esta semana, y concretamente hoy, va a estar cargada de actividad. Tengo la cita con la ginecóloga de la SS para que me de los resultados del Test de O'Sullivan, aunque ya nos dijeron que si había algo raro nos llamarían y no ha sido mi caso. Además esta tarde me ponen la vacuna de la gripe en el centro de salud. Es la primera vez que me la ponen y espero que no me siente mal porque este fin de semana es mi cumpleaños y el Mozo, que ya me conoce bien, ha decidido que nada de regalarme chuminadas electrónicas útiles: que nos vamos de fin de semana a Toledo a comer cosas ricas (recordad que a las Hobbitas se nos gana por el estómago) y retozar en la habitación del hotel. Como han bajado mucho las temperaturas, no creo que podamos plantearnos hacer el recorrido del Toledo nocturno, que hay muchas ganas pero bueno. Toledo va a seguir ahí por unos cuantos años ^_^. 

Vayamos pues con los síntomas de esta semana:

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Actividades con niños: sesión teta



Mi amiga, Mami Reciente es un culo inquieto. Admitámoslo. Ella es así desde que la conozco, antes de quedarse embarazada, con embarazo y ahora con su peque. 

Mami Reciente es de esas personas que tiene todos los fines de semana ocupados y la gran mayoría de los planes que propone, a parte de ser divertidos, suelen ser gratuitos o a precios mega competitivos. Conciertos de percusión africana, semanas de la tapa, mercadillos artesanos, senderismo en la montaña, casas rurales....

La realidad es que yo he llegado de rebote a su vida  prácticamente cuando se quedó embarazada (el mundo veterinario es pequeño y al final acabamos conociéndonos todos por reuniones comunes). Cuando perdí a mi bebé debo confesar que me tuve que alejar un poco de ella y de su marido. Ya me entendéis. Llevaba muy mal los embarazos, la felicidad ajena... esas cosas que nos pasan por la cabeza. Aún así, me obligué a ir a la baby party que celebramos con todos los amigos y allí, el Mozo y su marido, el Papi Reciente, hicieron muy buenas migas. Y de así surgió una bella amistad. 

Nos hemos ido juntos de camping, con ella embarazadísima, ahí, haciendo la cabra como si no hubiera un mañana entre las rocas. Fue el camping en el que tuve los primeros síntomas del embarazo de la Habichuela, aunque yo no lo terminaba de creer (para muestra, este post que escribí hace ya eones). Hemos ido de casa rural a Soria city, donde otra amiga descubrió también su embarazo ^_^. Hemos hecho jornadas micológicas, zampado cordero como si no hubiera un mañana...

La semana pasada me escribió muy emocionada porque había encontrado una actividad que pintaba genial: la Sesión Teta. Y me apunté con ella. ¿En qué consiste? Ahora mismo te lo explico:

martes, 24 de noviembre de 2015

Natación para embarazadas (II): experiencia personal



Ahora que ya ha pasado un tiempo prudencial desde que me apunté a esta actividad quiero contaros un poco de la experiencia en primera persona, sin intermediarios. Las bondades de la natación como ejercicio son conocidas por todos: es un deporte muy completo, perfecto para la pérdida de peso en personas con problemas de obesidad porque, al estar en el agua, el ejercicio no es de alto impacto, permite realizar tanto trabajo aeróbico como anaeróbico y no resulta incómodo a las personas que no soportan sudar (que en el agua se suda, pero no se nota tanto).

Y a las embarazadas, ¿en qué nos beneficia? Además de movilizar nuestros músculos y permitir esa actividad física tan necesaria sin cansarnos en exceso, tiene la misma ventaja que en las personas obesas. El agua "recoge" nuestro peso y evita que rodillas, lumbares y espalda sufran con el ejercicio. Además, realizando una serie de trabajos específicos podemos preparar periné y pelvis de cara al parto y mejorar la circulación con otros ejercicios diferentes. También aliviamos la presión que el bebé ejerce sobre la pelvis cuando alcanza cierto tamaño (de esto dan fe mis compañeras de natación, que están más adelantadas en semanas que yo).

En mi caso, estoy apuntada en la piscina municipal de mi barrio. Dos clases a la semana y no llega a 30€ al mes. Una ganga. Lástima que tengan el agua tan fría porque si no, sería perfecto. Yo he de reconocer que, igual que me salto la EOI muchos días por cansancio, no falto a una sola clase de natación. Pese a salir congelada todos los santos días, he de reconocer que me lo paso bastante bien y que me siento mucho más ágil desde que estoy en estas clases. Además, ahora ya somos más chicas y estoy haciendo muy buenas migas con ellas. Es reparador estar en contacto con otras embarazadas e ir contando como nos sentimos. Y lo mejor es que estas chicas son todas muy alegres y nada quejicosas así que oye, nos echamos unas buenas risas todos los días. 

Los ejercicios son básicos, aptos para todos los públicos y solamente hay que tener un par de consideraciones en cuenta:

- No se puede trabajar en apnea: prohibido bucear.

- A partir de ciertas semanas de embarazo, cuando la barriga ya empieza a brotar, prohibido nadar a braza porque podemos lesionarnos la espalda al arquearla. Tened en cuenta que la columna va corrigiendo su curvatura según avanza el embarazo y al nadar a braza y salir a respirar, forzamos esa curva. 

- Hay que coger un ritmo tranquilo y normal que no nos acelere el ritmo cardíaco: esto por un lado está bien porque no te cansas. Por otro lado, estoy un poco harta de nadar lánguida cual sirenita triste porque me congelo. Ahí están las abuelas de aquagym, que no tienen ni papa de nadar y las tienen bien enganchadas a flotadores, dándolo todo y saliendo rojas y al lado estoy yo, temblando, castañeteando los dientes, azul, cabalgando mi churro cual caballito de mar gordo.




Quitando estos tres problemillas, la natación me parece perfecta para las embarazadas. 

Nosotras solemos hacer ejercicios de abductores, aductores, pecho y periné. Todo esto se consigue con ejercicios muy sencillos:

- Cabalgar un churro y pedalear como si estuviéramos en una bicicleta, en vertical, ayudándonos con los brazos (brazos de braza) para avanzar. Como digo más arriba, parecemos un cardúmen (¡oh, que hermosa palabra!) de caballitos de mar rechonchos y coloridos pero nos reímos mucho con este ejercicio. Poneos en situación: embarazadas con gorro y gafas, que ya da de por si poco glamour, encaramadas en los churros de colores de los niños y botando como en un tiovivo. 



- Churro detrás de la cabeza y patada de braza bocarriba: este es muy cómodo y si logras una buena apertura de piernas, en mi caso liberas muchísima tensión en pelvis y ciática. 

- Colgadas del churro por los sobacos las axilas y patada de braza en vertical: aquí prácticamente no avanzas pero es un ejercicio en el que lo das todo sin sumergir la cabeza. Podemos hacer la variación de hacer 'media patada de braza alternada': primero con la pata izquierda y luego con la derecha. Ahí hay veces que yo tengo la sensación de avanzar.... pero hacia atrás.

- Churro bajo los sobacos y a nadar a perrito. Metiendo la cabeza, como los críos. Es un retorno a la más tierna infancia. 

- Sentadas en el churro, piernas estiradas (esto hace ejercicio de abdominal para poder mantener la postura) y remo con los brazos hacia delante o hacia atrás (ejercicio excelente de pectorales). Este ejercicio se me da muy bien y se me están poniendo unos brazos y unas clavículas muy bonitas con la tontería O_O. Además, es como estar en un columpio. 

- Para trabajar cuádriceps, de vez en cuando nos ponen unas aletas y a nadar a croll o a espalda. El problema de las aletas es que es fácil que se te acalambren los dedos de los pies. Y después de hacer este ejercicio, la Hobbita lo pasa muy mal para subir hasta lo más alto de la más alta torre (su casa) porque me queman los muslos :$.

- Como ejercicios de circulación, nos colgamos de la pared y hacemos rotación de tobillos, extensión y flexión de los mismos y movimientos de tijera con las piernas. La espalda debe quedar apoyada contra la pared y las piernas ligeramente levantadas del suelo y estiradas. Si estamos en el vaso pequeño también hacemos ejercicios de puntillas y talones. 

Esto es a grandes rasgos la actividad. Hay días más variados que otros pero suelen resolverse todos así. Hacemos ejercicios de Kegell para el suelo pélvico todos los días. 

¿Qué he notado en mi persona? Estoy más ágil y con bastante energía. No sabría si achacarlo al 2º trimestre o que el deporte realmente me está dotando de fondo. El caso es que es una realidad. Además, el día que tengo natación, la ciática y las lumbares me dan un respiro hasta prácticamente la noche (el resto de días la ciática se rebela, sobretodo si me tocan las dos horas y media de clase en la EOI). Y eso es de agradecer. Y mucho. 

Mis compañeras de natación están conmigo: se sienten muy ligeras en el agua y les alivia muchísimo la presión de la pelvis (ellas están de más semanas que yo, al menos 30 la que menos semanas tiene). También notan la mejora en el estado de fondo de sus organismos. Y les gusta alternar con las demás, que somos unas marujonas en el fondo.

¿Inconvenientes? Para mi, la temperatura del agua, que no la tienen normal. He ido a otras piscinas climatizadas y la tienen bien. Aquí el problema es que el personal que tienen es mega caluroso y decide abrir todos los accesos al exterior así que el agua se enfría en contacto con la temperatura ambiente (transferencia de calor por convección, que me explicaron en la carrera). Que estamos teniendo un noviembre suave pero.... ¡sigue siendo noviembre, oiga! Y se que es por esto porque hoy he descubierto por donde entra el agua en la piscina y.... ¡¡¡sale calentita!!! Ahí me teníais, sentada como un indio, bien recogidita porque es una rejilla muy pequeña, en mi churro, encima de la corriente cálida de las azores que subía por allí xDDD. Un cuadro. 

El segundo inconveniente es que en mi barrio todo son ancianos o ninis. No tenemos término medio. Obviamente a la piscina municipal van los ancianos. Obviamente el vestuario está repleto de abuelas. Y entonces llegamos las embarazadas y se arma el follón y la algarabía (somos la novedad que le da calidad a la película). Todas las abuelas quieren cotillearnos, si serán niños o niñas, que es lo más bonito del mundo, luego te dicen que los maridos son todos unos golfos pero que los bebés dan la felicidad, que ojalá no crecieran..... Que son muy monas todas ellas (y además no deja de ser gracioso, todas desnudas y acunando bebés imaginarios) pero después de casi tres meses con las mismas señoras que todos los días nos preguntan lo mismo pues empieza a ser cansino. 

Así que mi recomendación, si tenéis oportunidad, es que os apuntéis a esta actividad en cuanto tengáis ocasión. Altamente recomendable y con el sello de calidad de la Hobbita.

¿Algún caballito de mar orondo en la sala dispuesto a contarnos su experiencia con la natación para embarazadas? ¿Alguna lo probó y, al contrario que nosotras, lo aborreció? ¿Hacíais el mismo tipo de ejercicios? 

lunes, 23 de noviembre de 2015

Decorando espacios pequeños: el poder del armario (II). El armario de matrimonio.



Como vimos en la entrega anterior, un armario nos puede dar juego para algo más que para guardar ropa. ¿Os acordáis cuando erais pequeños y os hacíais una cabaña dentro del armario? Pues eso es la doble función.

Hoy traigo otra solución para espacios pequeños, en este caso la que utilizamos para nuestro dormitorio principal y en la que quisimos aprovechar el espacio que daba una columna estrecha para acoplar nuestro armario de la ropa.

De nuevo es una solución a priori 'extraña' ya que enmarca la cama, como haríamos en las habitaciones de los niños. No es típico ver este tipo de disposición en habitaciones de adultos porque ocupa el lugar natural de las mesitas de noche pero en nuestro caso dimos prioridad al almacenamiento y el problema de la mesita de noche lo solucionamos de otra manera (ya sabéis, las mesitas de noche están sobrevaloradas).

Por otro lado la disposición de puerta y ventana no permitía otra distribución eficiente del espacio. Quiero decir que, obviamente, pudimos haber escogido otra forma de colocar los muebles pero con esta era con la que más almacenaje conseguíamos sin recargar visualmente la habitación.

Así pues, montamos 2 armarios PAX estrechos y hasta el techo de IKEA que unimos por arriba con módulos de las desaparecidas cocinas FAKTUM (reemplazables por cualquier modelo METOD). Éste es el resultado.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Reseña: Cuando nace un monstruo



De la mano de Boolino ha llegado a mis manos el libro 'Cuando nace un monstruo', recomendado a partir de los 3 años. 


Es un libro encuadernado en tapas duras, grande, ilustrado, con textos grandes y con una de las que yo llamo 'historias bucle' que empiezan como acaban y así hasta que el peque se aburra de leer.

Su autor, Sean Tylor nos confiesa en una nota al principio del libro que la inspiración vino a visitarle al oír recitar el poema 'Cuando nace un bebé' en una fiesta en Brasil. 

jueves, 19 de noviembre de 2015

Semana 25



Y de nuevo.... ¡cumplimos semanas! Entramos hoy en la 26, madre mía. Esto empieza a coger velocidad de la buena. 

No puedo decir que esta semana haya sido maravillosa porque os mentiría. La peque cada vez es más grande y esa postura transversal me está matando. Su cabeza me irrita a ratos y me da unos pinchazos horribles (la muy bruta va a ser cabezota, me parece a mi) y desde la visita a urgencias he mejorado pero no termino de estar del todo bien. La verdad es que no se si achacarlo todo al embarazo o puede que tenga un virus puñetero pululando por ahí. En cualquier caso, no es gripe porque no estoy moribunda en un rincón y de vez en cuando sigo dando botes y bailando por la casa al ritmo del humor. Sin embargo, mi cena de recompensa por los 100 post tendrá que esperar al menos hasta el fin de semana. 

Los síntomas de esta semana han sido:

miércoles, 18 de noviembre de 2015

¡100 post!



Casi ná.

El número 100 es hermoso, grandote, redondo con sus dos ceros y lleno de simbolismo. Comienzan las centenas y da sensación como de mucho vértigo. 

Además en este caso es un número que significa que el blog está funcionando.  Para desahogarme, colgar cositas, empezar a tener más contacto con el mundo de la maternidad, volver a escribir (que es un hobby que tenía por ahí algo olvidado)...

Y además, es el número elegido para enseñarle este blog al Mozo. ^_^. He de decir que me ha respetado mucho y, pudiendo mirarlo, no lo ha hecho. Me convenció para mostrárselo como se convence a las Hobbitas:

martes, 17 de noviembre de 2015

Los opinólogos acechan: la lactancia materna.



Que la lactancia materna es lo mejor para los bebés es algo que nadie discute. A día de hoy, los organismos internacionales responsables de salud más prestigiosos coinciden en que no hay alimento mejor para el recién nacido que la leche que su propia madre produce. Tanto es así que hasta se ha conseguido legislar en contra de la todopoderosa industria alimentaria.

Tantos estudios y afirmaciones hacen que todos sepamos fehacientemente que la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses es la mejor opción. También sabemos que no es la única pero lo de los 6 meses ha improntado en el cerebro colectivo.

De lo que me he ido dando cuenta a lo largo de lo que llevo de embarazo y según he ido investigando es que este conocimiento popular acaba ahí. En los 6 meses. El día de la merienda en casa con mis amigos opinólogos, la lactancia materna fue otro de los temas estrella, junto con el ya consabido colecho. 

lunes, 16 de noviembre de 2015

Dudas primerizas: visita a urgencias



El jueves no me desperté demasiado católica, la verdad. Me molestaba mucho la ciática y las lumbares pero aún así decidí seguir adelante con mi vida e ir a natación para embarazadas, a ver si el asunto mejoraba con esto de flotar en el agua, churro en mano. 

Ya en el agua la profesora me notó muy rara. Y es que la pierna izquierda empezó a responder a su manera, con mucha más lentitud de lo habitual (en general la ciática me da en el lado derecho) y me preguntó. Le resté importancia. Luego en el vestuario casi no me pude vestir sola y empezaron las molestias en la barriga. 

Volví a casa con mucho dolor. Boté en la pelota de pilates, intenté hacer círculos que no me aliviaron nada y acabé llamando a mi madre para comer con ellos porque no me veía yo cocinando tal y como se estaban desarrollando las circunstancias... 

viernes, 13 de noviembre de 2015

Una de confesiones: tengo fobia al coche



Lo se, lo confieso. Soy una tipa rara que se siente muy segura y feliz conduciendo una moto y muy insegura dentro de un coche U_U. 

Me saqué el carnet jovencita, a los 19 años recién cumplidos sin mayor complicación que el tedio de tener que estudiar el teórico y he de reconocer que me gustaba mucho conducir el coche de la autoescuela. 

Entonces me dieron el carnet y me encontré con Fermín, el flamante Clío rojo de 17 años de mi madre que se conducía como el culo muy mal, lleno de ángulos muertos, retrovisores en los que no había prácticamente visión y al que, sinceramente, en las cuestas le pesaba el culo. Y encima no tenía dirección asistida, ese invento entre los inventos. 

Total, que al final fui dejando de conducir porque lo pasaba realmente mal cada vez que tenía que salir a la carretera. 

Luego cambió la ley de circulación y con tres años de carnet B, permitían conducir motos de 125 cc. Estaba yo por aquel entonces con el novio motero de la relación tormentosa y me dije, venga, ¿por qué no? Y me compré a mi pequeña Vespa de oferta, un km 0 único en un concesionario escondido del centro de Madrid. 

Intenté ir a una autoescuela antes de comprarla para que me dieran algunas clases pero, sinceramente, ni os molestéis. No les interesa en absoluto la seguridad vial si no sacarte la pasta. Solo me ofrecían cursos carísimos de reeducación para conductores (esos malos conductores que han perdido todos los puntos y ahora pagarán por ello.... literalmente). Y oye, la Hobbita es sensata pero no gilipollas tonta y no estaba dispuesta a que me tongaran entre 50 y 75€ por clase en un circuito de mierda con una vespa del año de la polca. 

Total, que me lié la manta a la cabeza y me la compré.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Semana 24



No me lo puedo creer. ¡Acabamos de cumplir la semana 25! ¡Qué lejos quedan mis miedos y qué bien me encuentro últimamente! Tienen razón quienes dicen que el 2º trimestre es maravilloso.

Ayer tuve consulta con el ginecólogo privado para recoger los resultados del test O'Sullivan. La glucosa está perfecta pero tengo anemia. U_U. Alguien en los comentarios ya me dijo que el cansancio podía venir de ahí. Así que, ¡ale! Suplemento de hierro al canto. Ya de paso me dio una carpeta para empezar a guardar todos los papeles, que sinceramente, los voy perdiendo por todas partes. 

Los síntomas de esta semana no han variado demasiado:

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Facilitando la vida: la lavadora-secadora



De la mano de la sección "Facilitando la vida", esa sección pensada para aquellas personas que consideran que su tiempo es oro, llega la lavadora-secadora. 

Este fue un electrodoméstico al que dimos muchas, muchísimas vueltas antes de comprarlo. En este país no estamos acostumbrados a las secadoras y, sinceramente, me daba miedo que fuera una compra inútil y que al final nos la tuviéramos que comer con patatas. 

Además, había oído muchas opiniones en contra de estos electrodomésticos, sobretodo los que eran de doble función. Es decir, la gente no opinaba bien de las secadoras pero encima, defenestraba las lavadoras-secadoras. 

La diferencia de precio entre solo lavadoras y lavadoras-secadoras no era baladí así que tuvimos muchísimas dudas a la hora de adquirirla.

En nuestra casa no caben dos electrodomésticos de este tipo a menos que sacrificáramos muchísimo espacio de almacenaje. Ni siquiera los que son apilables así que, si queríamos meter una secadora, solo nos valía el electrodoméstico de doble función. Además, el hueco escogido para ella estaba en el baño, antes ocupado por la vieja lavadora estrecha de carga superior que me dejaron los antiguos dueños de la casa. Estaba medido al milímetro porque quisimos poner un lavabo amplio en el que no se nos estuvieran todo el tiempo cayendo las cosas. Para más inri, la puerta del baño es una corredera que se tuvo que hacer a medida, incrustada en un casoneto por lo que había que contar también con las medidas para que cupiera por la puerta. En este caso el tamaño SI que importaba.

El resultado de todo esto es que únicamente cabían por la puerta del baño los modelos de lavadoras, secadoras y lavadoras-secadoras de una marca concreta de electrodomésticos (indesit), que encima no son conocidos en este país (o al menos para mi, que me sacas de Fagor, Bosch y Balay y me pierdo), así que la incertidumbre era todavía mayor.

Sin embargo, viendo como en otoño, invierno y primavera se nos acumulaba el trabajo, que la ropa no terminaba nunca de secar en el tendedero interior, que además el tendedero interior nos ocupaba media casa-hobbita y que, al no secar bien, nos olía mal la ropa y la casa, decidimos arriesgarnos y comprar este modelo. Además, ¡¡la roomba se estaba constantemente atascando entre las patas del tendedero y eso si que no!!! >_<

Y compramos...

martes, 10 de noviembre de 2015

Los opinólogos acechan: el colecho



Este fin de semana vinieron unos amigos a casa a tomar el aperitivo. Todo iba de maravilla hasta que decidieron preguntarnos de que 'corriente de pensamiento' éramos con respecto a la educación de la Habichuela. O_o. Así, sin anestesia. 

La cosa es que la conversación tomó unos derroteros extraños. Ya sabéis que el papá de la Habichuela (el Mozo) quiere practicar el colecho desde siempre. Le viene de fábrica aunque ni siquiera sabía en aquella época que se llamaba "colecho". Lo ve más humano, quiere darle calorcito a su cría y que se sienta protegida y querida. Dice que en realidad es lo natural. También sabéis que yo tengo mis reservas porque no se hasta que punto dormiría tranquila con el miedo a aplastarla, a que ruede y se caiga o se cuele entre el colchón y el cabecero. Sin contar con que el sexo se vería resentido si o si (que yo no me veo la líbido por las nubes si hay una bebé rosita en la cama, la verdad).

Esta pareja se posicionó claramente en contra del colecho....

lunes, 9 de noviembre de 2015

Decorando espacios pequeños: el poder del armario (I)



Me declaro fan de los armarios siempre y cuando cumplan ciertos requisitos. Voy a ir un paso más allá y me declaro en contra de los armarios empotrados. No me entendáis más, si vienen de serie con la casa no los voy a tirar... ¿o si? Porque eso fue exactamente lo que hice cuando acometí la obra de la pocket-casa hobbita. En mi defensa diré que eran armarios estúpidos que solo servían para fastidiarme la entropía de diseño diáfano de mi futura casa. 

Sin embargo, ahora que puedo decir que he vivido tanto en casas con armarios empotrados como sin empotrar, confieso que me quedo mil veces con los armarios sin empotrar, siempre que cumplan una serie de requisitos:

- Que aprovechen el espacio hasta el techo. Quedan más elegantes visualmente, los trastos se ordenan mejor y dan mucho, mucho juego porque los puedes mover por toda la casa.

- Que su interior esté perfectamente diseñado y cuidado al detalle para el uso que queramos darle. Un armario no tiene porqué utilizarse única y exclusivamente para guardar ropa como veremos en esta entrega.

- Que se integre con el resto de la decoración. Nada de poner armarios gigantes en espacios pequeños ni peque armarios en espacios gigantes. Todo en su justa medida para que visualmente no nos produzca dolor.

Para mi es una ventaja el poder moverlos por las habitaciones, llevármelos a otra casa si me mudo y además, los puedo ir tuneando por dentro y por fuera sin gastarme auténticos dinerales. En la casa en alquiler tengo un armario de obra puñetero en una de las habitaciones que, ese si, no puedo tirar, y que me jode fastidia completamente la forma de colocar los muebles y el potencial que le podría sacar a esa habitación. De momento es lo que hay U_U.

En nuestra casa, ya es oficial, tenemos todas las habitaciones con el armario que queremos y en estas entregas quiero enseñaros como cada uno tiene una función y ocupa justo el espacio que queremos que ocupe. Esto no significa que no sean mejorables. De hecho ya tenemos varias ideas en mente para seguir con los tuneos y según lo vayamos montando, si os gusta la idea de estos post, los iremos colgando.

Nuestros armarios son armarios PAX de IKEA, baratos, fáciles de montar y de personalizar. En mi opinión son la mejor opción y ahora mismo no contemplaría otras a la hora de tener que emplazar uno armario en otra casa.

En esta entrega vamos a hablar del que es nuestro orgullo en las soluciones de almacenaje de esta nuestra pocket casa hobbita: el armario trastero.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Embarazada y resfriada: paliando los síntomas



Es oficial. La Hobbita está acatarrada. Ha mutado a Moquitos U_U.

La verdad es que tardaba en llegar porque todos a mi alrededor estaban cayendo. Me estaba haciendo yo ilusiones del poder de la Habichuela pero no. Tras una casa rural en Soria los mozos acabaron acatararrados. Todos. Es lo que tiene equivocarse de lata de cerveza mientras te peleas con una barbacoa intentando que queden bien unos cuantos trozos de carne adaptados a dos preñadas toxoplasma negativas.

Tras contagiarse, los mozos ajenos se lo fueron pegando a sus señoras. La bebé también cayó. Mi Mozo iba y venía del trabajo, con sus mocos a cuestas y ahí estaba yo, indemne y victoriosa. 

Entonces cayeron mi madre y su novio, víctimas de los viruses asesinos que pueblan a sus nietos (cielos, no hay nada más contagioso que un niño pequeño. Admiro por ello a los profesores) y hace dos días... amaneció Moquitos. 

Me lloran los ojos, me pica la garganta y tengo tos. Y eso se traduce en que no puedo respirar bien, no paro de sangrar por la nariz porque me estoy sonando cada 5 minutos y no se como hacer para evitar los pinchazos del útero cada vez que toso. 

Y además, aparece de nuevo la sombra más oscura del embarazo: medicamentos prohibidos a excepción del paracetamol que para el dolor de garganta me sirve pero para la congestión pues como que no. 

Pero la Hobbita (ahora Moquitos) no se rendirá. He aquí mis armas:

jueves, 5 de noviembre de 2015

Semana 23




De nuevo una semana sin demasiados cambios pero en cuyo conjunto estoy bien. Estoy relativamente ágil y la natación me está dejando muy, muy en forma. No hay síntomas terribles y la Habichuela se mueve que da gusto lo que me tranquiliza cada día más.

El diagnóstico del miércoles me dejó un poco chof pero lo voy superando. Y tengo un catarrazo del quince, pero no es atribuible a la pobre Habichuela, ella no tiene la culpa de eso, pobrina. 

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Ecografía de control y test O'Sullivan



El lunes me tocó hacerme nueva analítica de sangre y orina y de paso, divertirme con el famoso Test de O'Sullivan en el que te hacen la curva corta de glucosa. Me tocaba la prueba por el privado y si lo llego a saber me la salto y voy directamente a la SS. Tuvieron el mal detalle de cobrarme el botecito de la glucosa que no es que sea dinero (1'20€, mira tú) pero el detalle es feo (inclúyelo en el precio del análisis, empresario ruin). En fins, por estas cosas no me gustan a mi los privados :/ y creo que a la gente que estaba allí tampoco porque no paraban de comentarlo en la sala de espera.

Al llegar (en ayunas), rellenar un volante con nombres, apellidos, teléfono y fecha de nacimiento, abonar el miserable euro veinte y esperar al primer pinchazo. A continuación, lingotazo de 50 gramos de glucosa en menos de 5 minutos y a esperar una hora sentadita en una sala minúscula sin moverme demasiado, quietecita y sin poder comer ni beber nada.

He de decir que el jarabe no era como lo esperaba. Yo creía que sería algo terriblemente dulce, pegajoso y asqueroso que costara mantener en el estómago pero no. Era un bote con una solución naranja hipersaturada de glucosa que sabía a jarabe para la tos. Ni arcadas, ni náuseas, ni revoltijo de tripas. Tan normal. A cambio otra embarazada de la sala lo potó dos veces.

Una hora después, pinchazo al canto y a mi casa (previo desayuno, por supuesto). Los resultados los tendré en 7-10 días, seguiremos informando. 

También he tenido que hacerme hoy la ecografía de control para ver como van los riñones de la Habichuela, de ahí que hasta que no he tenido el resultado no he querido publicar y la entrada llega tarde :$.

Ha empeorado un pelín :(.

martes, 3 de noviembre de 2015

Como casarse en la Comunidad de Madrid en 5 sencillos pasos: casilla 4




Por fin hemos llegado a la cuarta casilla. Weeeeee!!!

En esta ocasión me tocó ir sola. Para eso nos habían hecho firmar un minipoder que confería la habilidad de poder ir uno solo a elegir el día de la boda sin tener que movilizar trabajos varios, parejas, amigos y demás parafernalia. 

Llegué allí el día convenido, puntual y me tocó esperarme una laaaarga cola a la entrada del Registro Civil porque las puertas estaban cerradas. Cuando se abrieron, otra cola para pasar el puesto fronterizo ejem, el puesto de control de metales pesados llaves. Una vez allí, cola para el ascensor, que mis funcionarios están en la 5ª planta y no es plan que vaya cargando con la Habichuela escalera arriba y escalera abajo aunque con semejantes ascensores no es por falta de ganas. Son unos ascensores reviejos con capacidad para 4 personas. Y por supuesto, no ceden el paso a embarazadas ni carritos ni ancianitos renqueantes, no. Te aguantas y te esperas la cola. 

Ya por fin en la 5ª planta hay otra cola para la mesa de información. De vez en cuando, el informante pide a gritos si alguien tiene cita previa para que se la entregue. ¡Esa soy yo! Yo y otros 10. Me espero mi cola de 10 y entrego mi cita. A esperar a las banquetas. 

Y mientras esperas te vas empapando de la gente border-line y a mi me hacía gracia el funcionario, como solventaba las situaciones bucle.

- Hola, quiero casarme en agosto
- Pues aquí no va a ser, caballero, porque en agosto cerramos.
- Pues quiero casarme en agosto
- Pues ya le digo que no, que en agosto estamos cerrados. Tendrá que ir a preguntar a una junta municipal que abra y que se lo hagan. 
- Quiero casarme en agosto.
- Hay también pueblitos por la sierra que les casan seguro. ¡Siguiente!

- Hola, tengo cita.
- Vale, es para tramitar el expediente. ¿Está aquí su novia?
- No, ella está en casa.
- Pues tiene que venir, con un testigo
- Por que?
- Porque lo dice la ley, caballero
- Ella está en casa.
- Lo sé. Llámela y que se venga
- Pero es que está en casa. Tengo cita
- Si, caballero. Pero tiene usted cita con su novia y un testigo. ¿Está su novia en España?
- Si. Está en casa.
- Pues que se venga. Y el día de la boda, ¡no se olvide a la novia! ¡Siguiente!

Al final me tocó pasar y la amable funcionaria me informó de que todo estaba en orden y que teníamos vía libre para casarnos. Primer día libre, el 28 de enero.

Ufff.... demasiado cerca de la FPP de la Habichuela. Mi gozo en un pozo, ya no me caso antes de que venga al mundo. Así que pillé fecha para abril, que ya al menos estará más formadita y nos habremos acostumbrado a ella. De todas formas, resulta que solo hacen 4 bodas al día (de 12 a 13h) de ahí el atasco O_o.

Ahora me queda lograr que el Mozo no quiera irse a celebrar la boda con los padres a las Cochimbambas, que yo pensaba que ya estaba hablado y ayer me di cuenta de que no, que ahora quiere algo especial para su boda (¡Ouch! Yo solo quiero firmar el papelillo e invitar a los papis a algo, no quiero ir con un churumbel de 1 mes, en coche a un pueblo de Madrid a comer). En fins, todo sea para darle gusto pero ya le he dicho que tiene hasta abril para encontrar el sitio chulo y que primero tenemos que probarlo los dos para ver si es apto para sus padres (que después del día que me dieron el año pasado en Soria y el estropicio que armó su padre desgarrando un entrecot mientras le pegaba gritos al camarero de si tiene nervio, el cuchillo no corta, me lo cambia, me lo vuelve a cambiar, ya he aprendido y la última vez les llevé a comer espaguettis a una franquicia de la que salieron encantados porque era un sitio 'muy fino').

El caso es que al final, parece que lo hemos conseguido. Más de 1 año después de empezar a mover papeles, si, lo cual demuestra el pésimo estado en el que nuestras queridas autoridades han dejado los servicios públicos (me acaba de confirmar una compañera de natación que hace 2 años, ellos gestionaron todo en poco más de 3 meses). Empezamos a mover todo en febrero (cuando el Mozo me pidió matrimonio) y nos casaremos en abril. Me reafirmo en que no es para unas prisas y me da rabia porque no tendré a la Habichuela protegida como me gustaría. Pero es lo que hay. 

¿Cómo fue la gestión del día de vuestra boda? ¿Estáis intentando mover papeles en este momento y también os está costando la vida?

<< Por si os perdisteis el resto de la historia, aquí os dejo los enlaces >>

- Casilla de salida o como mi Mozo es un romántico y me hizo una pedida de película.
- Casilla 1 o el maravilloso mundo de a recopilación de papeles.
- Casilla 2 o como me dieron cita para pedir cita.
- Casilla 3 o como en el siglo XXI has de llevar un testigo que te entregue en matrimonio diga que te casas libremente y sin coacciones


lunes, 2 de noviembre de 2015

Evitando... La Toxoplasmosis



La Toxoplasmosis. Esa gran desconocida para la población general (si acaso, llegan a asociarla a los gatetes) y que sin embargo tantos quebraderos de cabeza nos trae a las embarazadas. 

Cuando te quedas embarazada, o primero que te harán será un análisis de sangre en el que, entre otras muchas cosas, buscarán la presencia de anticuerpos frente a diferentes enfermedades. Una de estas enfermedades es la Toxoplasmosis, generalmente benévola y prácticamente asintomática en la población general y devastadora en el embrión, feto o bebé que esté esperando una embarazada. 

¿Cómo afecta el toxoplasma a la embarazada?