miércoles, 29 de junio de 2016

Vacaciones en familia: Hotel rural Barbacedo



El pasado fin de semana fue el fin de semana escogido para irnos de vacaciones con la Habichuela, ya como una familia de bien. Era nuestro primer viaje "largo", nuestra prueba de fuego. Y nuestro último día de vacaciones del Mozo (que se ha gastado los otros en los Papi Day).

Las vacaciones fueron una aventura, la verdad. Casi nos cuestan el divorcio (¡Con lo que cuesta casarse en la Comunidad de Madrid!). Como yo empecé en esto de internet a base de opiniones de productos, hoy voy a rescatar mi pluma sibilina para relataros la historia de terror de nuestras vacaciones. Y como no tengo fotos porque directamente salimos huyendo del hotel, ya os lo cuento yo de viva voz y nos echamos unas risas sanadoras entre todos.

lunes, 27 de junio de 2016

El Montón de la Silla




En mi nueva vida de andar sigiloso y maniobras ninja me he topado con un pequeño problema: el orden particular del Mozo (y a veces también el mío propio).

Y es que yo, por las mañanas, dejo la casa bastante decente porque Habi es cada vez más independiente (todo lo independiente que se puede ser con 4 meses). O quizás sea que yo cada vez me apaño mejor. Sea lo que sea, según avanza el día, avanza también la adisgustez de mi niña y las cosas se van quedando de cualquiera manera. 

viernes, 24 de junio de 2016

Revisión y vacunas 4 meses



El miércoles fue un día completito. Tras pasar toda la mañana peleando en el paro para que me recogieran los papeles, me tocaba ir con Habi a la revisión de los 4 meses del niño sano. En la Comunidad de Madrid esta revisión te la hace la enfermera.

A mi la enfermera que le ha tocado a mi hija, sinceramente, ni fu ni fa. En mi opinión no pincha demasiado bien (lo se con conocimiento de causa, que me puso ella la tos ferina cuando estaba embarazada y vi las estrellas) y de conocimientos anda pelín justita. Lo bueno que tiene es que no se mete en absoluto en el estilo de crianza que lleve cada madre así que si lo tienes claro, no hay pelea posible. 

jueves, 23 de junio de 2016

La situación laboral de una Hobbita hacendosa VI



Hoy iba a publicar una entrada divertida y dicharachera de las mías pero es que llevo una semanita especial y necesito que volváis a ser mi paño de lágrimas. Sin embargo, no os acostumbréis, que este fin de semana el Mozo me saca de vacaciones con la Habichuela y pienso volver con las pilas cargadas y el humor por las nubes.

Y es que ayer fui al paro por orden de mi abogado. Pedí mi cita previa y me dirigí hasta allí. Está a un par de km de mi casa así que cargué a Habi en la mochila y me di el paseo. Ya os contaba ayer de mi amarga victoria: tengo un despido nulo pero sin readmisión. Que a eso lo llamo yo improcedente, pero bueno, hay que dejar de hacerse cruces con eso.

miércoles, 22 de junio de 2016

La situación laboral de una hobbita hacendosa



Llevo unos días bastante desanimada y en los que me cuesta horrores controlar la ansiedad. Y todo se debe a la mierda del trabajo. De ese trabajo en el que ya no estoy y del que llevo desligada más de tres años. Sin embargo, sigue presente en mi día a día.

Ya ha salido sentencia firme para mi caso. Me declaran el despido nulo. El problema es que, de tanto recurrir, mi ex-jefe ha acabado logrando lo que quería: confundir a la jueza. Así que mi despido es nulo pero acotan su validez a la fecha de extinción del contrato. Ello es: octubre del 2013.

¿Qué significa eso? Monetariamente nada. La empresa debe pagarme todos los salarios de tramitación hasta la fecha. Y es una pasta. Así lo dice el artículo 300 de la Ley de Jurisdicción social:

Si la sentencia favorable al trabajador fuere revocada en todo o en parte, éste no vendrá obligado al reintegro de los salarios percibidos durante el período de ejecución provisional y conservará el derecho a que se le abonen los devengados durante la tramitación del recurso y que no hubiere aún percibido en la fecha de la firmeza de la sentencia.

Y entonces, ¿por qué me siento una mierda?

martes, 21 de junio de 2016

Ectasia piélica: Ecografía de control



El jueves pasado llegó el momento de revisar los riñones de Habi. Como viene siendo habitual en estos casos, movilicé a Amiga con Conocimientos, que se vino desde la otra punta de los Madriles para llevarme el bolso y echarnos unas risas por el camino. 

lunes, 20 de junio de 2016

Cuatro meses



Mi niña crece por momentos. El tiempo pasa y yo cada día estoy más enamorada de mi pequeña. Celebro cada hito como si hubiera ganado las olimpiadas. Eso debe ser orgullo de madre. Y me derrito cuando interactúa con su papá.

viernes, 17 de junio de 2016

DIY: impresión de las huellas de tu bebé



La Habichuela cumplió un mes justo en el día del padre y me hacía mucha ilusión hacerle un buen regalo al Mozo. Mi idea inicial era regalarle uno de esos marcos en los que imprimes la huella del pie y de la mano de tu retoño (que además, me parece un recuerdo superbonito). Pero hemos tenido un problema logístico y no pude comprarlo a tiempo (por internet lo miré pero tampoco me aseguraban que llegara a tiempo. 

Total, que me lié la manta a la cabeza para hacer yo misma el regalo. ¿Cómo? Pues con pasta de sal, que aprendí a hacerla cuando contaba con diez tiernos añitos y teníamos una tutora loca por las manualidades (Tomasa, gran profesora que recuerdo con muchísimo cariño). No sabía si me acordaría de las proporciones pero recordaba más o menos la consistencia así que, como cuando era una niña, me puse a ello sin contar con que ahora tengo una Habichuela demandante a mi cargo. 

¿En que se ha traducido todo ello? Pues que el regalo llegó con bastante retraso pese a ponerme a ello una semana antes y que estuve tentada en muchos momentos de irme a la tienda a por el bendito marco con pasta comercial ya preparada. Sin embargo, vencí a la tentación y el día del padre al Mozo le llegó una tarjeta en la que ponía que próximamente se le haría entrega de su regalo porque cierta Coquito (que es como él la llama) no había permitido que Mamá llegara a tiempo (cielos, soy una de ESAS madres que le echan la culpa de los retrasos a sus bebotes xDDD).

jueves, 16 de junio de 2016

Incongruencias Hobbitas: quiero probar una bandolera



A lo tonto me he juntado con un buen puñado de portabebés y es que esto del porteo engancha cosa mala. Yo no soy especialmente consumista pero reconozco que a veces me ha entrado la fiebre con algún tema y me cuesta parar. Afortunadamente soy una tipa práctica a la par que una pobre moza de clase media que se toma en serio el tema de los dineros. Y, ¡para que mentirnos! Me encanta el mundo DIY.

Así que, viendo que se acercaba el verano y viendo los precios de las bandoleras, decidí que me iba a hacer algunas yo misma para probar. De todas formas como no sabía si me iba a gustar el tema de portear a un hombro y dado que había que invertir al menos en las anillas, quise ir a una tienda física para probarlas.

miércoles, 15 de junio de 2016

Cambios después del parto



Que el cuerpo cambia después del parto es algo que creo que todos tenemos bastante claro. ¿Lo tenemos? Si, claro. Lo tenemos clarinete siempre y cuando sea ANTES de dar a luz, ello es: durante el embarazo. Luego llega la realidad y te da una cruel colleja por la espalda. Como cuando ibas al cole U_U.

Es cierto que en mi caso me veo realmente bien. No se, llamadme rara pero a mi me gusta bastante el cuerpo que se me ha quedado después del parto pero hablando con amigas y conocidas me voy dando cuenta de que esta no es la tónica general. La mayoría de las mujeres que conozco se encuentran a disgusto con su cuerpo después del parto. 

Dejando de lado las cuestiones físicas, que a mi realmente me van importando poco, si hay un aspecto del postparto que me preocupa y es la condición física que tengo en estos momentos.

Y sinceramente, es bastante desastrosa. 

Yo era una persona bastante deportista en mis tiempos. Luego empecé la carrera y reconozco que me abandoné bastante pero seguía aguantando largos paseos por la ciudad o el campo, iba a nadar y, de vez en cuando, me montaba en Chirriditos y me unía a la Mostrenca en un paseo por el carril bici de Madrid. 

Al final del embarazo reconozco que me faltaba el aire para subir cualquier cuesta. En cuanto tuve a la Habichuela entre mis brazos, volvió a mi la capacidad pulmonar y vi la luz. Y me confié.

Si. Lo reconozco. Me confié. Y ahora, casi 4 meses post nacimiento empiezo a darme cuenta de los estragos que embarazo y parto han dejado en mi organismo:

martes, 14 de junio de 2016

Cosas de Habichuelas: 3, 2, 1... Ignición


Hoy la entrada va de cacas.

Si. De cacas.

De las cacas de nuestros bebés.

Desde que soy mamá me he dado cuenta de que hablar de cacas cuando eres veterinario está bien dentro del círculo de colegas. Reconozcámoslo. Somos unos cochinotes y nos encanta hozar en el estiércol. Cada uno tiene sus cosas. El resto de la familia te mira mal durante las comidas familiares y si te juntas con tu primo el biólogo, con el que además de hablar de cacas, hablas de parásitos, la familia puede echarse a temblar. Y ya. No hay nadie más con el que hablar del tema.

Hasta que entras en el maravilloso mundo de la maternidad. Mis cuñados, que son muy majos pero muy finos, no paraban de hablar de las cacas de sus churumbeles en plena comida navideña. Y yo encantada. Y ahora que soy mamá, doy fe. En el mundo maternal se habla de cacas.

Así que hoy os voy a contar anécdotas divertidas con ese mejunje color mostaza que surge de las entrañas de mi primogénita. Que yo ya sabía que los bebés a veces rebosaban pero esta niña, además de rebosar, a veces explota.

lunes, 13 de junio de 2016

Facilitando la vida: el chándal



Cuando aterrizas en el mundo de la maternidad te das cuenta de muchas cosas. Da igual cuanto hayas leído y cuánto te hayas informado: hay ciertos detalles que, hasta que no los vives, no los comprendes. Anda que no habré leído yo a blogueras acerca de la falta de tiempo, de sueño, de la importancia de hacerse tuppers... ¿Y que ha pasado? Que no he sido consciente de lo genial que es sentarse a comer tranquila hasta que no he tenido a la Habichuela y he tenido que engullir la comida hirviendo. O engullirla fría después de calentarla tres veces y abandonarla las tres veces para atender a la peque.

Y sin embargo, hay algo de lo que no leo nunca y es de la importancia de vivir cómoda. Es más. No paro de leer a blogueras que inciden en la importancia de arreglarse para sentirse más mujer. Para estar bien con nosotras mismas. Y lo siento pero con esa idea, yo no comulgo. Me parece bien que haya chicas que necesiten arreglarse para sobrellevar el día a día pero yo no soy de esas. Es más, siempre os digo que tengo un estilo propio pelín zarrapastrosil y es la verdad. Desde antes de estar embarazada. Mi madre me cuenta que un día volví llorosa de la guardería porque me había puesto vaqueros y no había sido capaz de ir al baño sola. Y como tuve que pedir ayuda para desabrochar el botón me llevé un gran disgusto. Y cuando se lo conté me dijo:

- Tranquila mi vida, que a partir de hoy yo te llevo siempre en chándal.

viernes, 10 de junio de 2016

Yo confieso: ¡salgo de casa en tetas!



Sip. Así soy yo. Un despiste con patas. No puedo echarle la culpa ni al embarazo ni a Habi porque yo ya era así desde bastante antes de que la habichuela fuera siquiera un proyecto. Mi Amiga con Conocimientos puede dar fe de ello pero claro, una cosa es despistarte con las fechas, los cumpleaños, las prácticas, la compra... y otra muy distinta es salir de casa con las tetas fuera. Y eso es lo que yo hice hace unos cuantos días.

La cosa fue la siguiente.

jueves, 9 de junio de 2016

Como anunciar un embarazo



Esta semana estoy reflexiva con los post. Y es que el fin de semana ha resultado intenso emocionalmente hablando. Si el sábado fuimos al cumpleaños con la familia y amigos de Papi Reciente, el domingo tuvimos cumpleaños multitudinario (cinco amigos celebraban) con los amigos comunes a Mami Reciente.

Este es el grupo de los veterinarios, aunque no todos lo son. La traumatóloga, I., Mami Reciente y yo somos las veterinarias del grupo y allá que acudimos con nuestros respectivos consortes informáticos (no me preguntéis porqué pero el tandem veterinaria con ingeniero funciona muy bien). Y luego hay tres parejas más en el grupo que nuestra amiga la traumatóloga ha ido trayendo (es muy sociable y se apunta a un bombardeo).

En este grupo estamos viviendo un baby boom. Y es que claro, estamos en la edad. Cuatro parejas empezamos a buscar prácticamente a la vez. Mami Reciente se quedó a la primera, pese a su SOP. Yo, que había empezado la búsqueda ocho meses antes, me quedé un mes después que ella pero ya sabéis que lo perdí. T. se quedó poco después y luego volví a quedarme embarazada yo. Así que en el grupo contamos ya con tres bebés muy seguiditos. 

Nuestros amigos L. y J. no lo consiguen.

miércoles, 8 de junio de 2016

Cuando se pierde la inocencia pero se recupera la ilusión



Ya os adelantaba el lunes que el sábado estuve con nuestra amiga C. celebrando el cumpleaños de los Papis Recientes (ya no tan recientes). La conversación que tuvimos me ha hecho reflexionar mucho y es que, a C., le han dado ya los resultados de las pruebas que le hicieron a raíz de su pérdida. ¿El resultado? Una trombofilia rara, asintomática pero que ocasiona la pérdida de cada embarazo que pueda tener. Afortunadamente se controla con 'simples' pinchazos de heparina a lo largo de todo el embarazo.

C. me contaba que ha tenido 'suerte' porque algo raro debieron ver los médicos cuando se saltaron el protocolo con ella. Y es que, según el protocolo que se maneja en la Comunidad de Madrid (y me consta que en otros sitios también). la batería de pruebas se hace a partir del tercer aborto. Médicamente tiene su sentido. Humanamente no. Yo misma me puse a buscar mi segundo bebé sin saber muy bien a qué me podía llegar a enfrentar. 

lunes, 6 de junio de 2016

Un día en el campo



Este fin de semana hemos ido con la Habichuela a pasar un día en el campo. Es su segunda salida de este tipo y, como la vez anterior, ha sido todo un éxito. No os vayáis a pensar que hemos hecho una super ruta, no. Nosotros somos de ir cumpliendo retos despacito y llegar poquito a poco a la cumbre. La vez anterior fuimos a una cascada a la que se llegaba en coche, salvando el paso de un viaje largo en coche. Solo estuvimos allí comiendo con Mami Reciente, su bebé y su perra y después de la sobremesa nos volvimos. En esta ocasión, hemos ido a la finca del padre de Papi Reciente a celebrar un cumpleaños doble: el de los Papis Recientes (ya no tan recientes). 

viernes, 3 de junio de 2016

Oh! Papi Day!



El Mozo ya ha llegado al ecuador de sus vacaciones. Ya sabéis que se ha cogido los 15 días de libre disposición repartidos a lo largo de 15 semanas tras el nacimiento de nuestra Habichuela. Ha habido semanas que no se ha cogido porque han coincidido fiestas así que alargará hasta bien entrado junio el disfrute de esos días.

Los miércoles son el día elegido para el Papi Day. Están a mitad de semana y ofrecen un descanso extra.

Estos días son geniales. Por un lado, hacemos cosas en familia. Lo que sea. Si hay que comprar se compra pero también aprovechamos para hacer un hobbito desayuno (en casa o por ahí), dar un paseo largo matutino o jugar en familia a hacer el moñas, que es algo que se nos da muy bien.

También aprovecho y pongo el pediatra siempre que puedo en estos días para que el Mozo se implique en ese tipo de cosas. 

Hace tres semanas fue vital porque hablamos del futuro y tomamos decisiones muy importantes. Y después de hablarlo, nos pusimos en marcha para gestionarlo todo. Nos fuimos de bancos y desayunamos por las Rozas city. 

Al volver, Habi iba tan a gusto en el coche que decidimos arriesgarnos y desviar nuestra ruta hasta el Parque de las Naciones. Allí nos dimos un pedazo de paseo genial mientras seguíamos haciendo planes de futuro.

Volvimos al barrio y sacamos a la Perrucha Chucha. La Perrucha se nos rompió por hacer el bruto y la tuvimos que llevar con mi antigua compañera, la traumatóloga porque mi exploración se quedaba coja y necesitaba una radiografía. La muy chucha se ha dislocado el dedo ella sola >_<. Aquí la tengo, haciendo reposo como solo un perro sabe hacerlo: dando botes y lloriqueando porque quiere salir.

Cantamos canciones, el Mozo estuvo mucho tiempo con la Habichuela encima y me dio un respiro para escribir en el blog. También fuimos a una tienda de porteo. Lo malo es que se aparcaba tan mal que ni siquiera pregunté por los cursos porque no me veo yendo hasta allí en coche, con una Habichuela berreante y tener que hacer encaje de bolillos para aparcar.

Los Papy Days suponen un respiro (casi siempre). El estrés del trabajo se cambia por el estrés de tener que ocuparse de la Habichuela aunque coincide conmigo en que es un trabajo que se hace con mucho gusto. Y lo digo ahora mismo, que la tengo llorando a moco tendido porque Papi ha tenido a bien intentar sentarse xDDD. Animalillo, aún tiene esperanzas de que algún día se escacharre el altímetro de precisión de la Habichuela

Ahora bien, no todo lo que reluce es oro en el Papi Day. Y es que después de estos maravillosos miércoles llegan los jueves y yo, sinceramente, me amargo. No penséis mal. No es que me deprima, ni eche de menos al Mozo, no. Ya sabéis que soy una desapegada petarda.

No.

Es que durante el Papi Day, el Mozo tiende a intentar experimentos con las comidas y las cenas. Eso hace que aquí la menda acabe MUY pero que MUY estresada. El Mozo dice que le coarto en su creatividad pero es que cuando me propone cocinar.... yo, que ya me lo conozco, empiezo a ver lagunas en su plan.

Y así pasó este miércoles:

- Cariño, quiero cenar Empanadillas Chin


Buena pinta, ¿eh?


Los minutos se escurren entre los dedos y se convierten en horas. No sabes muy bien como pero es la 1 de a madrugada y aún no has cenado y el Mozo sigue experimentando, ajeno al paso del tiempo. Y al final cenas y te vas a la cama no sin antes mirar la cocina y pensar en lo que te va a tocar trabajar al día siguiente...

Calculo que saldrán tres lavavajillas del puto experimento de las Empanadillas Chin


Y es que los días con el Mozo son chulos pero intensos y al final hay días en los que es como cuidar de un bebé y un adolescente juntos. Así que en esto de los Papi Days yo voy según el día. Algunas veces deseo que terminen cuanto antes y otras me encantaría que se dilataran en el tiempo. Que incongruencia, ¿verdad?

Y vosotras, ¿también vivís con alegría y a la vez con terror cuando vuestros mozos os dicen que pasarán el día con vosotras? ¿Como acabáis el fin de semana en familia? ¿Soy rara o es normal que a veces prefiera seguir sola con la Habichuela?


jueves, 2 de junio de 2016

Yo confieso: mi suegra me mete mano



Ya os lo he anticipado en varias entradas y me pedíais a gritos una entrada sobre el tema. Pues bien, lo habéis querido y yo os la concedo :p. Yo confieso que mi suegra....

Es mu tocona

¡Ale! Ya lo he dicho. Desde que la conozco mi suegra se salta lo que viene siendo el protocolo habitual en una presentación formal y le sale su salero espontáneo que da para muchas anécdotas. Y es que desde el principio yo ya advertí que mi suegra lo del espacio personal, no lo respeta mucho.

Todo empezó con la ropa. En fins. Las que me conocéis sabéis que tengo un estilo bastante zarrapastrosil. Vamos, que yo la elegancia no la gasto demasiado y la reservo para ocasiones mega especiales (por ejemplo, en mi boda, que así todo el mundo flipa con lo hermosa que soy cuando me arreglo :p). El caso es que mi suegra piensa que soy elegante. ¿A que nos lleva esto? 

miércoles, 1 de junio de 2016

Como sobrevivir al cuarto trimestre de embarazo III



En anteriores entregas os hablé acerca de los problemas psicológicos que pueden ir apareciendo mientras nos hacemos a nuestra recién estrenada maternidad. Bien, pues hoy quiero hablaros de cosas más prácticas que a mi me están medio salvando la existencia. Y es que el día que me salto mis propios consejos, muero. Literalmente.

Allá van unos consejillos prácticos: