martes, 27 de agosto de 2019

Como destetar a un bebé de 18 meses

La lactancia de la Pulga ha llegado a su fin. ¿De la forma que habría deseado? No. Sin embargo, cuando la lactancia no resuelve y no funciona, da igual lo mucho que te empeñes. Está abocada a terminar antes o después.

Esto era algo que yo, devoradora de artículos, libros y charlas varias, no llegaba a comprender con mi primera latancia. Y es que la lactancia de Habi fue una lactancia preciosa, de libro, sin más problemas que un par de obstrucciones. Una lactancia que terminó de forma respetuosa y libre por parte de las dos. Si es cierto que yo, al final, negaba la teta a la niña, pero de forma suave y dialogando. A sus más de tres años, Habi fue dejando poco a poco el pecho, alargando los tiempos entre tomas. Primero a horas, luego a días y finalmente a semanas. Al final solo pedía cuando algo le daba miedo y se refugiaba hecha un rosquito en mi regazo. 

Con la Pulga esto no ha sido así.
En la teta me empeñé y la teta conseguí. Ha sido una lactancia sufrida. Una lactancia sin problemas físicos como tales (ni grietas, ni obstrucciones, ni desbordamientos, ni problemas de posturas, ni de agarre....) pero con muchos problemas de manejo. Y es que, como ya he contado en múltiples ocasiones, la Pulga a la teta no se ha calmado nunca. Si he conseguido que se durmiera a la teta ha sido por puro agotamiento y, calculo que menos de 5 veces en toda la puñetera lactancia. La teta la estresaba a ella y me estresaba a mi. De recién nacida porque se agarraba y separaba enfurecida durante horas y horas. Llora que te llora. Y aunque le trataron para reflujo, no llegó a mejorar si no con el tiempo. Cuando ya empezó a moverse y desplazarse, la teta la ponía como una moto. Si, pedía. Si, se agarraba. Si, se retiraba llorando, o hacía el pino, o me arreaba patadas y arañazos como si no hubiera un mañana. ¡Y por las noches! Yo acostumbraba a tener una teta mágica que adormecía a mi niña pero con la Pulga no. La Pulga, tras horas de llantos, acababa durmiéndose, si, pero del propio cansancio de llorar, pobrecita mía, y ahí si, se agarraba a la teta y no la soltaba en toda la noche. No me permitía separarme y, por ende, imposible dormir. Y así un día y otro y otro.... Total. Un rollo de lactancia.

Eso si, las crisis las ha ido cumpliendo todas. Rigurosamente. Una tras otra. Y cuando hemos llegado a la de los 18 meses, dije basta. Harta de patadas en la cara, de desnudarme en público de malas formas, de enrabietarse, de estar tetainómana perdida. 

Decidí unilateralmente que la lactancia había terminado pero claro, una cosa es decirlo y otra muy distinta, hacerlo. 

¿Como lo he conseguido?

Empezamos con el destete nocurno utilizando el método padre, técnica que ya utilizamos con la Habichuela y que fue un éxito. Básicamente se necesita la colaboración del Mozo y que la madre se retire de la ecuación a otra habitación.

Por la mañana intenté el no ofrecer, no negar, esa técnica que tantos HOMBRES bien expertos en lactancia recomiendan para dejar con éxito a la susodicha. No seré yo quien diga que Basulto y González no tienen mucha idea de lo que hablan pero si que diré que, tras dos lactancias tan diferentes, algo de experiencia tengo y afirmo que, cuando tienes una cría como la Pulga y una lactancia tan estresante como la nuestra, esa técnica NO funciona. Y menos a los 18 meses. Y menos cuando el motivo de dejar la lactancia es que NO deseas continuar. 

Así que finalmente mi opción ha sido el destete radical. Directamente me he guardado las tetas y se las he negado. 

En mi caso no he utilizado tiritas ni líquidos con mal sabor. No. Simplemente he negado el pecho. Y por supuesto que he sufrido la consiguiente rabieta pero también es cierto que lo esperaba peor. 

Aprovechando que la Pulga ama los cuentos por encima de todas las cosas, he utilizado el cuento de 'La teta cansada', de Montse Reverte un poco modificado. Este cuento está pensado para el destete nocturno pero yo lo he adaptado. También le hemos cantado una canción inventada:

La tetita, la tetita 
de mamá
ya no está
ya no está
Ya no nos da leche
que está muy cansada
la tetita. 
De mamá

Que puesta así es una chorrada ñoña y tontorrona pero oye, es un hit en esta casa hobbita de bien. Y fuera de ella, que va la Pulga cantándola a todo trapo en el carro, dedos arriba y balanceos a derecha e izquierda como si estuviera de festival ^_^.

El asunto es que desde que me guardé las tetas, no las he vuelto a sacar. Si que hemos tenido episodios en los que ha intentado sacarlas y servirse ella misma, pero cantamos la canción y se le pasa. Y si no se le pasa pues mira, Mari, que no es no. Es mi cuerpo y la lactancia ha de ser cosa de dos. Ofrecemos biberón de leche en su lugar (que si lo podéis evitar, mejor), juegos alternativos, lecturas...

¿Y cual es mi vivencia en todo esto? Pues mucha pena al principio con una sensación cercana al fracaso (sin llegar a sentirlo exactamente) al saber como se que la OMS recomienda la lactancia mínimo hasta los 24 meses. Y después, muy a mi pesar, siento liberación. Ahora es cuando empiezo a poder coger a mi niña sin estrés, sin sentir que me roba el cuerpo. Ahora es cuando la Pulga disfruta simplemente de estar en brazos con mamá, que me cuenta cosas con su lengua de trapo y sus 'tatatatatataaaaaa'. No es lo que me gustaría escribir sobre lactancia porque sigo pensando que es lo mejor para prácticamente todos los niños. Y si tengo un tercer hijo alguna vez, tengo claro que el pecho será la primera opción pero tras esta experiencia simplemente me mantengo a la expectativa, sin altas aspiraciones (tampoco bajas) y a ver en que queda esa tercera experiencia si algún día llegara. 

Conclusión: la lactancia es maravillosa pero no siempre funciona como nos gustaría y, si en lugar de ser una liberación supone un problema, intentad sacar fuera las culpas, valorad pros y contras y tomad una decisión libre respecto a vuestro cuerpo y vuestras sensaciones. Es todo lo que tengo que decir sobre el asunto ^_^.

¿Como fueron vuestras lactancias? ¿Y el fin de las mismas? ¿Qué trucos utilizasteis para destetar, si es que hicieron falta?


11 comentarios:

  1. Tengo una lactancia con mi hija de 3 años igualita a la que describes con Habi. Ahora ya toma menos, pero aún se duerme con la tetita si estoy yo. Es magia, teta y a dormir en cero coma, incluso ahora casi en seco al final del embarazo. El método padre nos funcionó también muy bien para el destete nocturno. Ahora ya no pide, pero entre los 2.5-3 años las noches fueron un sinvivir.

    Y me da miedo que mi segunda lactancia no sea igual que la primera, que tengamos problemas (agarre, frenillo, mastitis, abscesos, qué sé yo) y tengamos que dejarlo o no sea una experiencia tan bonita. Ay, a ver qué tal va.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No tengas miedo pero si que te recomiendo dejarte fluir. El #2 no va a ser igual al primogénito. Ni para bien ni para mal, tampoco vayas a pensar que será peor. Eso si, la bimaternidad es.... mmmmm..... intensa. Con o sin teta. xD. Ánimo!

      Eliminar
  2. La OMS hace recomendaciones pensando en los países en desarrollo y la pobreza, más que en el caso de Europa. Claro que se recomienda 2 años, porque no todos los niños tienen acceso a los alimentos. La pobreza es mayoritario en el mundo infantil. Pero en el caso de la mayoría de las familias españolas, por suerte no es la realidad, los niños no morirán de hambre sin teta. Hay que dejar de agobiarse por las recomendaciones de la OMS, créeme que no se diseñaron pensando en tu situación. Cero agobios.

    ResponderEliminar
  3. Mi primer hijo no quiso teta. Así, sin más. Era arrimarle el pezón, no saber agarrarse y comenzar a cabecear llorando desesperado hasta dejarte sordo. Quizá la situación le estresaba, no lo sé a día de hoy. Con un sentimiento de fracaso horrible tomé la decisión de dejar el sacaleches a las pocas semanas, comencé con biberones y se me quedó una espinita clavada.
    Sin embargo mi segundo desde el principio fenomenal, tetafan de libro. Ya llevamos casi 6 meses de amor y topless y el poder calmante de mis pechos me sigue asombrando. Así que coincido en tus argumentos: si funciona la lactancia es genial pero si no un biberón y !a correr!
    PD: yo ya paso de OMS, Basulto, Juan Llorca...cada niño, familia y situación es diferente y si algo he aprendido es que en asuntos de crianza no se puede sentar cátedra.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo ni con la primera ni con el segundo y ya en el hospital diciendome que diera el biberon porque perdieron demasiado peso. Tengo la lactancia atravesada y lo siento pero con la tercera ni lo voy a intentar es demasiado para mi salud mental, intentare darle calostro los primeros dias pero me llevare los bibes y la leche de formula, pero esto es por mi situacion personal y a pesar de ello creo que lo mejor es la lactancia materna.

      Eliminar
    2. No tienes que sentir nada: cada madre sabe lo que es mejor para su bebé.
      Sin embargo, a veces la vida te sorprende. Cuando en paritorio me preguntaron muy respetuosamente si tenía intención de dar el pecho, juro que pensé si merecía la pena intentarlo porque no quería volver a sentirme fatal. Y se enganchó tan bien que hasta hoy. Eso sí, la teta también tiene sus ratos chungos y de agobio pero a mí me compensa.

      Eliminar
    3. Ay, Estrella! Qué gran respuesta. Nunca, nunca, sentar cátedra. Y es que estos señores están muy bien con su sentido común pero a veces es que no funciona. Y yo me he empeñado y si, le he dado la teta a la Pulga. Pero no he disfrutado de esta segunda lactancia. Y eso también me da pena.

      Anónimo! Tú eres la persona que al final tomará la decisión. Estoy con Estrella en que te dejes fluir. ¿que no sale? Bueno. ¿Qué sale? Oye! Pues ni tan mal ;). Para lo que necesites!

      Eliminar
  4. Yo he tenido dos lactancias facilísimas y maravillosas y en ambas, ha llegado un momento en que no funcionaba de forma bilateral y lo hemos dejado. 13 meses con Renacuajo y 15 con Ranita. Podíamos haber seguido, pero cuando llegó el momento de no disfrutarlo, decidimos dejarlo y no me arrepiento ni un ápice. Se echa de menos, pero prefiero dejarlo como un recuerdo maravilloso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jo, pues yo al principio si que me arrepentí, tuve momentos de chunguez, de no saber si hacía lo correcto... El caso es que ahora, a toro pasado, pues la verdad es que fenomenal.

      Evolución, Mari. (o digievolución)

      Eliminar
  5. Hola, necesito asesoramiento según sus experiencias. Tengo que destetar urgente a mi niño de 18 meses por cuestiones de salud. Mi médico me recetó unas pastillas pero una vez que las tome no puedo ofrecer más teta. Estoy tratando de hacer algo mínimamente respetuoso de manera natural. Es decir, no ofrecer, anteponer el alimento correspondiente de acuerdo al horario pero mi gran duda es "Si retiro el pecho así, de una... Puedo sufrir mastitis? Es decir, despues de tantos meses? La producción no es la misma que al principio". En unos días tengo que y tomar las pastillas pero quiero ir acostumbrandolo "un poquito" a esta nueva realidad. Aguardo sus respuestas.

    ResponderEliminar