lunes, 21 de noviembre de 2016

Revisión de los 9 meses



En la Comunidad de Madrid a los nueve meses toca revisión con la enfermera. Sin embargo, con el cambio de centro de salud, en ventanilla me dieron cita para la pediatra también para que la conocieramos y pudieramos poner al día su historia. A mi en su momento me pareció una soberana gilipollez pero bueno, acepté. Total, no tengo mucho que hacer por las mañanas. 

Bueno, pues la experiencia no pudo ser más necesaria. Si. ¡PARA CAMBIARME DE PEDIATRA!


Primero pasamos con la enfermera. Una tipa maja pero desactualizada en temas de nutrición. No me importa demasiado porque, total, en ese tema ya me informo yo y pregunto cuando es necesario alguna duda (¡Hola Eva! 😁. ¡Dios! Lo que me ha costado encontrarte, hija, que te me has cambiado de URL! Yo ya pensaba que Chema me estaba vacilando). Básicamente la midió, la pesó, me dijo que estaba fenomenal, en su curva y bla bla bla y entonces pasó a hacerme la batería de preguntas:

ENFERMERA: ¿Gatea?

HOBBITA: Si

E: Come cereales

H: Si. Come prácticamente de todo y muy bien.

E: ¿Qué cereales le das?

H: Arroz, pan, pasta... Maíz no porque no lo solemos comer en casa.

E: No, pero digo que cereales. Que marca.

H: No le damos cereales comerciales.

E: Pues métele dos cacitos en el puré, engórdale el caldo de la sopa. Así la engordas.

H: ¿Pero no me acabas de decir que está perfecta y en su curva?

E: Si, si está estupenda, pero con dos cacitos de cereales, la engordas un poco. Que así se ven más hermosos, ¿no?

H: Oído cocina ¬_¬.

Vamos, un poco de lo que se queja todo el mundo pero de buen rollo. Enfermera no demasiado actualizada pero agradable y tal. Vamos, que a mi me vale para medir, pesar y que me ponga un par de vacunas al año.

Entonces pasamos con la pediatra. El caso es que ya estaban pasando cosas que mi cerebro estaba registrando como ruido de fondo pero que hasta que no salí de la consulta no registré en su cruda realidad. Y es que, bebé que pasaba con la pediatra, bebé que se ponía histérico no: lo siguiente.

Nos tocaba. Como dije antes, realmente era una visita para conocerla por el tema del cambio de centro de salud. No tenía que mirar a Habi pero no había dejado todavía mi abrigo y la pediatra ya me había cogido de las manos a la Habichuela y la había desnudado de aquella manera. Toda la ropa enredada y hecha un higo y la niña tratando de escapar por la camilla. Voy a coger a la niña y la señora coge el fonendo y placa a mi bebé contra la camilla. Gritos, llantos, terror en la cara de la peque y, lo que es más importante desde el punto de vista clínico: así no se oye un culo. Punto. Lo se porque me ha tocado auscultar varios gatos furiosos y os aseguro que en esos estados no se oye una mierda.

H: Déjamela que le doy teta y así la calmo y la puedes escuchar mejor.

PEDIATRA: ¡De eso nada, amor (que ya es un apelativo que no me termina de convencer)! Que luego te vuelves una esclava de la teta y no se calma con nada. Tiene que aprender.

Y la placó con más fuerza si cabe. Mi niña se revolvió y se dio la vuelta y se marchó gateando hacia mi berreando, todo lágrimas y mocos.

H: Mira, de verdad que no me importa. La calmamos primero y así la puedes explorar bien (si te hace ilusión, que la niña no está enferma, no necesita ninguna exploración).

P: ¡Qué no! ¡Que aprenda! ¡Qué si no se sube a las barbas! ¡Cógela! Pero cógela bien, que es que parece un gato.

H (pensando para sus adentros): Uys, no has visto tu un gato furioso enrocado debajo de un fregadero ¬_¬.

Luego le metió el otoscopio de muy malas formas, con la cría retorciéndose y que pegó unos gritos que en mi vida la he oído pegar (quizás con las primeras vacunas). Luego el bendito palo en la boca, que entre tanto moco y tanta lágrima se atragantó cosa mala (ni con el BLW oiga). Y ya terminó todo. No la pude vestir del grado de histerismo que tenía. Me la llevé semidesnuda a casa metida de cualquier manera en la mochila en body sin abrochar. Hipando. Con unos lagrimones... La ropa en el bolso. Con un par. En noviembre.

Antes de irnos, batería de preguntas y otra vez a vueltas con los cereales. Y luego me preguntó como dormía y al ver la mochila incidió:

P: Pero no hacéis colecho, ¿no?

H: Si. Hacemos colecho.

P: Ay, ay. Tened mucho cuidado con ella que se la ve bien de motricidad y tal pero, corazón (again), tened cuidado que luego se ven unas cosas... ¡Ay, ay, mi vida!

H: Me lanza patadas voladoras en medio de la noche. No se preocupe que no va a pasarle nada a ella (a mi no lo se).

P: ¿Ha estado con lactancia materna?

H: Si, hasta los 6 meses y luego empezamos con la complementaria.

P: Muy bien. ¿Y hasta que edad le diste el pecho entonces?

H: Seguimos con el pecho.

P: Mmmm. ¿Le has dado ya yogur?

H: Pues no, la verdad

P: Dale yogur. No hace falta que sea el primer danone (creo que intentó empatizar con mi modo de crianza, la mujer). Uno natural cualquiera sirve, ¿eh?

H: Oído cocina. Hasta luego.

Salí horrorizada (creo que pocas veces me ha pasado esto, yo, que soy una despreocupada en esto de la crianza :/) y dispuesta a cambiarme de pediatra directamente. Tal cual.

Y es que, lo dicho, me da exactamente igual que comulguen o no con mi forma de crianza (hombre, me gustaría más que la entendieran y respetaran pero mira, me da lo mismo) pero, ¿que confianza te da un pediatra que SABES que ha sido imposible que auscultara a la niña, ni le viera los oídos, ni fuera capaz de meterse en su historia del Gregorio Marañón ("es que a mi solo me sale la Paz")? Si no eres capaz de explorar a un paciente no podrás nunca dar un diagnóstico fiable. Además, me niego a que mi niña pille fobia al pediatra, con lo alegre y divertida que es. Que se va con todo el mundo. ¡Y coño! ¡Que en el otro centro de salud también me correspondía la Paz pero eran perfectamente capaces de ver el historial de la ectasia piélica y la displasia de cadera del Gregorio! No me preguntaban a mi (la madre) que qué tal veía al bebé).

Esa tarde fue horrorosa. Habi no quería que la dejara en el suelo. Se negó a separarse de mi bajo ningún concepto. No pude ir a mear sin ella encima (si la dejaba en el suelo agarrada a mi pantalón lloriqueaba con terror). Sinceramente, a mi esa tarde si que me pareció que era una esclava. Y no precisamente por culpa de mi niña, pobrecita, que estaba aterrorizada. ¿Qué necesidad hay? Me pregunto yo. Afortunadamente se le fue pasando.

¿Os habéis topado alguna vez con semejante Estivill en consulta? ¿Os habéis cambiado? ¿Me tendría que haber largado a media consulta? Juro que lo pensé pero me pareció tan violento... Y quería ver si era capaz de calmarla para vestirla pero fue imposible U_U.

25 comentarios:

  1. Madre mía, yo me topado con alguno así, gracias a dios que el mío es un encanto y prolactancia. La verdad es que no sé porqué algunos pediatras se dedican a dar consejos de crianza cuando ellos lo que tienen que hacer es curar a los niños, o sea ellos son expertos en curar, no deben de juzgar a nadie por su forma de criar.
    He flipado con las formas de la pediatra, por favor no se puede ser más desagradable con los niños.

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    1. No me gustó nada. Y mira que yo soy de miras amplias pero no. No me moló. Lo bueno es que, en principio, tiene solución: me cambio a la pediatra de tarde y san se acabó.

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  2. Alguno he visto sí, y con el tiempo, aprendes a ignorarlos y a que ni siquiera te moleste. Usted sabrá mucho de medicina, pero de crianza de MI hijo, yo sé más que nadie. PUNTO. Oído cocina, como tú dices, pero oído de los que entran por uno y salen por otro. FIN. Mima mucho a tu Habi preciosa y decide cómo quieres criarla. Y a disfrutar!

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    1. Ains. Pero es que la tenías que haber visto toda la tarde... Llorosa, tontorrona... y creo que era miedo. No la había visto nunca así y desde luego no después de irnos del centro de salud. U_U. No me sentí bien, la verdad, viéndola así de ñoña después.

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  3. Ay, omá! Parece un relato de terror! :_( Conforme te iba leyendo se me iban poniendo los pelos de punta.
    Sí, lo mejor va a ser cambiar de pediatra. Ufff... La enfermera tb se las trae, pero bueno, tú estás al día e informada -que manda narices tener que informarte porque los sanitarios están obsoletos perdidos-.

    Nosotros estuvimos a punto de cambiar de pediatra, ya sabes. El hombre es majo y tal. Siempre ha respetado nuestra lactancia, el colecho, la alimentación (él mismo nos desaconsejó los cereales de farmacia) y no se mete en temas de crianza. La única vez que derrapó fue la vez que nos dejó un folleto del método Estivill -flipamos en colores-. Y tan ancho se quedó. Yo creo que ese día fumó algo raro jajaja.

    Es increíble que un pediatra no tenga vocación ni sepa tratar a sus pacientes, que son niños, leñe!

    Abrazo!

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    1. Lo de no estar informados me temo que se debe a falta de protocolos actualizados sobre el tema. En otros campos de la medicina si que suelen estar a la última. En fin, que tan mal no vamos. Hoy me estuve viendo un documental de obesidad infantil en EEUU y, madre mía! Allí necesitan una asignatura para entender por qué hay que comer COMIDA y no polvos y cosas que salen de cajas. Los chavales no entendían por qué estaban gordos si ellos hacían ejercicio y comían sano (de desayuno cereales, de comida sandwich de pan de molde con mantequilla de cacahuete y mermelada y refresco de cola, de merienda nutella con palitroques y de cena precocinado de puré patata y costillas con salsa barbacoa).

      Y en cuanto a la pediatra... es que no. Así no se coge ni se trata a un bebé.

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  4. ¡Vaya tela! Normal que quieras cambiarte. Lo que me cuesta entender es que alguien lleve a ese pediatra a su hijo libremente...
    Menos mal que eres fuerte y no te dejas comer el coco.
    Besos

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    1. Yo la llevé porque es el que me han asignado. Supongo que los demás igual. Curioso porque la otra pediatra de la mañana estaba sin gente (no se si es porque será peor :S). Yo por si las moscas, me voy a pasar a la tarde, a ver si cuela.

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  5. Ay, pobrecita. Mi pediatra no desviste a pollito, lo hago yo. Lo explora y lo toca con tanto mimo que se queda super tranquilito. Cuando busco respuestas absolutas de alimentación y crianza me dice que utilice el sentido común, que los padres somos los que mejor conocemos a los niños. Me ha recomendado que a partir del cuarto mes le haga un bibi con mi leche y le añada un cacito de cereal, pero que yo decida, como vaya viendo al niño. La primera vez que lo lleve a urgencias porque no paraba de llorar con el cólico, fue el propio pediatra el que me recomendó el porteo. La especialista digestivo que le trata el reflujo ya me aviso que era un niño de alta demanda y que lo que necesitaba era teta, mochila y colecho (y eso que a mí el colecho no me gusta nada, lo practico para que él no sufra). Creo que tengo suerte y mi hospital tiene un buen equipo! El único "pero" la enfermera que le pone las vacunas, el padre (veterinario como tú) dice que pincha mal, que él lo hace mejor, yo creo que es ceguera por el llanto del enano 😬.
    Cambia de pediatra!

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    1. A mi siempre me han dicho que la desnudara yo (la pediatra de Hobbiton, las enfermeras, el urólogo de O'Donell, la traumatóloga...) y desde luego no la habían placado ni hecho cosas de ese estilo. Si será por experiencia con médicos!

      Yo no busco respuestas absolutas: yo me adapto. Lo que no entiendo es que me de respuestas si yo no he hecho preguntas. En fins. Es como es, en mi está el buscar la solución.

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  6. ¡Holaaa!

    No veas qué odisea con la url, estoy que muerdo.

    Tía, bastante paciencia tuviste.

    Cuando te preguntó por la marca, le tenías que haber preguntado que cual la unta a ella, a ver qué cara ponía.

    Hasta que toda esta gente no reciclada se jubile, cuántas tonterías quedarán por escuchar...

    Besos

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    1. Bueno, al menos ya te tengo localizada, menos mal. Pensaba que te habían tirado el blog abajo!

      Esta pediatra no es que sea del todo viejuna. Pero desde luego es de la vieja escuela!

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  7. Y qué más le dará a esta buena mujer por decir algo, si tu hija es teta dependiente o adicta? Es tu problema no?

    Pobre habichuela

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    1. Es un bebé. Es un lactante. Y la teta es más que comida. ¿O es que para nosotros la comida no es además placer, momento social, elección, conversación...? No se el empeño en que los bebés se comporten como máquinas!

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  8. Perdona??????? Me duele q haya pediatras así q odien de esa manera a los niños, porq otra cosa no se puede llamar. Es para grabarlo y denunciarlo. Lo q me extraña es q haya alguien q vaya a su consulta y q aguantaras hasta el final y no cogieras antes a tu hija y te fueras (supongo q te quedarías en plan shock y luego te entró la rabia y la impotencia por ese maltrato a tu hija).
    Pobrecitas mias. Ambas porq tu como madre lo debiste de pasar peor de ver q alguien trata así q tu hija.
    Mi pediatra (turco) es todo lo contrario. Es super cariñoso y cuidadoso y no se mete nada en el modo de crianza y nunca me ha preguntado cómo dormimos (para q? Es algo privado, no? Acaso le preguntamos nosotros al pediatra o enfermera cómo y con quién duermen?)

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    1. No creo que los odien como tal pero desde luego creo que ese comportamiento evidencia problemas profundos personales (ea). La verdad es que tampoco estaba en shock, simplemente le ofrecí las alternativas para calmar a mi hija, que yo la conozco y se que es mejor ir de buenas con ella a enfrentarte. Sin embargo, esta mujer era de las que parecía que su forma de trabajar era imponerse a la criatura en lugar de llevarla a su terreno. Como trabaja con bebés, pues no se habrá llevado demasiados problemas. Yo que he trabajado con gatos furiosos y perrazos de 40 kg aprendí a intentar manejar la situación de buen rollo.

      Cambio de pediatra. Es lo que necesito.

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  9. Jolines, pues que suerte tengo yo con mi pediatra, si le das teta te dice que genial, que es su leche ideal, pero cuando se me quedaba muerto de hambre y me diagnosticaron hipogalactia ahí la tuve recomendándome leches y probando a ver cual le sentaba mejor, mientras me aconsejaba para que no perdiera la teta.
    A mi cuñada que la vio amargada con la teta, que la quería dejar del todo, ella le dijo, tranquila, si no quieres o no te ves capaz das biberones y cero dramas si ya lo tienes decidido vamos a ver, te voy a recomendar tal leche que van muy bajos de peso y vomitan mucho y en una semana te pasas a ver que tal van tus gemelitos.
    Además es toda amor, tiene de juguetes para ofrecerles y siempre espera que el bebé esté tranquilito, te pide que se lo desnudes tú, saluda hasta a los bebés de 1 mes, les habla muy dulce y si el bebé está nervioso dice: mamá acércate que te sienta cerquita.
    Eso si, le importa un pimiento como alimentes al niño si ella lo ve sano, como no preguntes ni te da pautas y le dices que le das cereales comerciales y te dice que vale y que no abuses, le dice que pan, arroz, maíz y te dice que genial y siempre vigiles que no se atragante. Está abierta a todo y ni idea si se decanta mas por pecho que por LA, porque te asesora para ambas cosas la mar de bien. Tampoco me pregunta donde duerme, solo cosas de desarrollo, alimentación y luego me pregunta dudas.
    No se si es buena diagnosticando, solo vamos a controles de niño sano, porque no se ha puesto malito mas que 1 vez en su vida de un resfriado, pero hasta hoy estoy encantadísima con ella y mi hijo mas. Suerte con tu nuevo pediatra, esta no me mola.

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    1. Yo he tenido buenas experiencias con todos los pediatras, la verdad. Esta es la primera vez que me topo con un especímen rancio y del pleistoceno. Y mira que he visto pediatras con el tema de los riñones y la displasia!! Además de los múltiples residentes. Y lo dicho: unos más agradables que otros pero ninguno bestia con la niña. Y Habi ha llorado en muchas de las consultas pero no ha pasado miedo como la vi pasar aquí.

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  10. Qué estúpida la pediatra!
    Me da mucha rabia que haya tanta desinformación sobre nutrición. Tú tienes recursos y eres una mujer inteligente que se informa y busca, pero no todo el mundo es así y hay recomendaciones que pueden hacer mucho daño.
    Besos

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    1. Estoy de acuerdo. Sería de vital importancia no cargarse lactancias y sobretodo, no hacer dudar a las madres de su capacidad para alimentar a sus hijos. La sombra de la duda es lo más peligroso en esto de la crianza. Y desgraciadamente hay muchas mujeres que no están aun empoderadas y dudan de todo lo que hacen y viven con culpa. U_U. Eso es lo que más rabia me da a mi.

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  11. Leyéndote he pensado en la suerte que tengo con mi pediatra y con el enfermero. Es anti cereales y sobretodo de crianza con apego. Pecho a todas horas y nada de dejarlos llorar. De verdad que se me han puesto los pelos como escarpias con tu relato. Espero que tengas más suerte cuando la cambies porque desde luego yo lo haría

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    1. Empezaré cambiando a la tarde y luego si es igual, a la otra que hay por la mañana. Y si no, pues tendré que tragar y hacerme un seguro para la Habichuela.

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  12. No entiendo lo que les pasa con la teta. Pero ¿no dicen que el pecho es lo mejor para el nene y la madre? Y si no quieres o no puedes pues tampoco pasa nada...
    Pero "corazón" cámbiate de pediatra...

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    1. xDDDD. Me has hecho reír (gracias!). Yo tampoco entiendo que problema hay con la teta. Si además la peque va bien. Está en la media.

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  13. Vaya momentazo!! Madre mía, yo creo que hubiera aguantado hasta el final como tú pero no sé yo... mira que soy yo tranquilote y tal pero estas cosas me revientan.

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