miércoles, 14 de marzo de 2018

Cosas de habichuelas: ¡MAMOOOOOOON!



Si, amiguitos. En el mundo bebotil, los bebés tienen un momento en el que empiezan a aprender a hablar y...¡hablan! Llenándote de orgullo (y satisfacción), haciéndote reír o provocando un glorioso 'Oh, cielos, Tierra, trágame'.


Habi es un lorito aunque últimamente le ha atacado cierta timidez y bastantes miedos que me tienen algo preocupada (pero esa es otra historia y será contada en otra ocasión). En nuestra rutina habitual vamos al centro comercial (ese que no pisaría JAMÁS) con ella montada en el carro y la Pulga en el fular. Así vamos más rápido y la tengo controlada porque reconozco que me da un poco de miedo que salga corriendo y no pueda llegar a tiempo al tener a la otra colgada. El problema es que a Habi el carro no le molaba nada de nada pero poco a poco lo ha ido integrando como parte de la rutina. Se va ahí o ahí y no hay discusión posible. Así que ella se ha buscado sus estrategias para entretenerse mientras va montada y atada en el carro. Entre esas estrategias tenemos:

1. Intentar escapar. Y lo malo es que lo consigue desde hace un par de días (¡oh, cielos!).

2. Cantar alegremente. Ella reinterpreta los grandes clásicos tipo la Vaca Lola, Pimpón es un muñeco o La pájara Pinta. Me encanta cuando canta porque se puede entretener horas y horas. 

3. Explicarme con todo lujo de detalles (bebotiles) las cosas que va viendo y que, en su pequeño mundo que crece sin parar, le parecen importantísimas. 

Y en este tercer punto es en el que nos encontramos cuando empieza esta historia. La de la reinvención de palabras. 

Porque Habi habla mucho y en general bastante clarito pero claro, es un bebé con apenas dos años y algunos sonidos no los pronuncia bien. Entre ellos está la 'R'. Ya os conté en otro post que en otoño estuvo muy entusiasmada aprendiendo los colores y señalando todas las hojas de color 'mamón' que nos íbamos encontrando por el suelo. 

Hasta ahí, pues bueno, bien. 

Sin embargo, el otro día salíamos del centro comercial tan felices las tres, Habi en el carro, La Pulga en el fular y yo a pata barata, cuando nos cruzamos con el mendigo negro de la puerta de atrás. Y Habi, que está ahora aprendiendo partes del cuerpo más complicadas, entre ellas, la piel, tuvo a bien explicarme a voz en grito que ese señor de allí era de color marrón. 

Pongámonos en situación: yo bajando la rampa con el carro, hombre negro con sus pañuelos que nos sonríe como todos los días y Habi, muy seria (puesto que iba a sentar cátedra), lo señala con el dedo índice muy estirado, toma aire y grita:

- MAMÓOOOOON. Mamá. ¡¡¡¡¡MAMOOOOOOOOON!!!!!!!

Y la Hobbita aquí presente hizo una de 'tierra trágame' >_<.

Así que ahora, en casa, además de dibujar muñecos con diferentes tonos de piel, estamos tratando de integrar el sonido 'rr' en su vida. Con más bien poco éxito.

Contadme vuestras situaciones de 'tierra trágame' cotidianas vividas gracias a vuestros retoños. ¡Se abre la veda!

10 comentarios:

  1. Jajajaja, pobre chaval!! Y pobre tú, la vergüenza que debiste pasar!!! A mí me han pasado muchas así, los niños pueden ser divertidísimos o ponerte en un aprieto en un segundo! Un abrazo

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    1. Mogollón de vergüenza. Además, como lo arreglas?? "No cariño, es marrón. MARRRRRRÓOOON."

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  2. Jajaja. Me parto... A mí Bollito no me ha regalado grandes momentos de esos,pero mis padres siempre me recuerdan cómo grité a pleno pulmón: "mira papa, un hombre chiquitito!!" cuando tenía dos-tres añitos y nos cruzamos con un hombre con acondroplasia. Menos mal que nos conocíamos todos, jeje.
    La verdad es que Bollito es difícil de sorprender... No sé si para bien o para mal.

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    1. Yo también tuve de esas.

      - ¡MAMAAAAAA! ¿DE QUE VA DISFRAZADA ESA SEÑORA?
      - No va disfrazada, cariño. Es una monja.
      - Ah
      ...
      - ¡MAMÁAAAAA! ¿Y DE QUE VA DISFRAZADA ESA MONJA?

      (Mátame camión)

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  3. Que graciosa Habi! :D
    Con la mia todavia no me ha pasado pero yo de pequeña tambien regale muchos de esos momentos a mis padres.
    Por el barrio donde viviamos tambien habia un hombre con enanismo y cada vez que nos cruzabamos lo señalaba y decia gritando: "mamaa pero que es eso??? Pero mira eso, es un hombre o q es??!!!"
    Otra anecdota: estaba en la ducha de la piscina de la urbanizacion y se puso en la ducha de al lado un vecino q llevaba un bañador mas pequeño y ajustado y le dije a mi padre que estaba dentro del agua a grito pelado "papaaaa, miraaaa a mi lado hay un hombre con bragaaas!!!"

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    1. Pasará pasará, dale tiempo a tu retoño xDDDD. Habi está en plena explosión del lenguaje y me regala cada día una explicación sobre la vida más alucinante que la anterior. Entre mamones, coños y PERDONAAAAAAAA me tiene estresaíca.

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  4. jajaja.... vaya momento "tierra trágame" en toda regla. Si el chico os conoce de vista y tal, no creo que se lo haya tomado a mal.

    Lo más gracioso es que este tipo de situaciones son siempre a grito pelao.
    Aquí mi Pichón, un día, yendo por el paseo marítimo, al pasar un señor con cierto sobrepeso sin camiseta, con su torso relleno al aire, dijo -sí, también gritando y además señalándole con el índice tieeeeso-: "Mira, mamá! ESE hombre tiene TETAAAAS!" XD XD XD
    La verdad es que sí, tener, tenía jajajaja. Menos mal que el hombre tenía pinta de guiri y no se enteró de nada jjjjj.

    Abrazote!

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    1. Espero que no se lo haya tomado a mal. Es cierto que tampoco lo arreglé (no se me ocurrió como!).

      Con respecto a las tetas... es una realidad. Los hombres tienen tetas. Habi está muy fascinada con el tema:

      - As mamás dan leche. As tetas dos papas dan leche NOOOOOOOOOO.

      xD

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  5. Jajaja qué bueno, seguro que luego irías riéndote todo el camino. Yo he tenido alguna aunque ahora mismo no lo recuerde XD

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    1. Hay que apuntarlas para que no se pierdan xD. Son demasiado buenas (y luego siempre pueden sacarse a colación en una buena cena familiar :p).

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