domingo, 24 de mayo de 2015

Balance. Semana 1

Además de seguir el diario de facebook, he pensado que puede ser una buena idea ir plasmando en entradas semanales las sensaciones que han ido quedando así como los éxitos y fracasos de este experimento tan personal. 

En esta primera semana de dieta 'en serio' he seguido investigando el mundo de las intolerancias. He visitado montones de blogs para celíacos y alguno que otro de intolerantes a lactosa/proteína de la leche. En cuanto a la celiaquía, la información existente en Internet es amplia y las recetas de la blogosfera, abundantes. Ya tengo unas cuantas referencias para empezar a fabricar mi propio pan, aunque con la tontería lo he ido posponiendo. Los blogs basados en experiencias dietéticas de personas con déficit de DAO brillan por su ausencia. Solamente he encontrado el blog profesional de una nutricionista catalana pero está más orientado a su profesión que a dar solución al día a día de las personas que tenemos (aparentemente) este problema. Pese a ello me resulta un blog 100% interesante por ser esta hipótesis tan novedosa en el tratamiento de la migraña. No dejéis de visitarlo.

De lo que si me he dado cuenta es de que, pese a haberme empapuzado bien de las diferentes historias de la gente, me surgen exactamente los mismo problemas. No se qué comer y eso causa ansiedad. 

Esta primera semana ha estado plagada de arroz. Me encanta el arroz pero entendedme: me sale por las orejas.
No puede ser siempre así. El problema es que los cereales alternativos me parecen obscenamente caros y al estar en mi dieta prohibido el uso de la patata, el arroz y el maíz se convierten en mis alternativas glucémicas.

Otro problema con el que me topo es el de como balancear la dieta: sin lácteos me veo muy baja en calcio. Las vitaminas debo estarlas cumpliendo con creces gracias al huevo pero el calcio me preocupa. Me comentan que debo tomar leche de soja suplementada. Dios. ODIO la bebida de soja, máxime si se me prohíben los chocolates y los azúcares para suavizar el sabor. Puede que no haya dado con la marca. O puede que tenga que ser flexible y meter batido de chocolate y soja en mi vida. Esta semana debo solventar este problema. Intentaré hacer batidos de frutas con soja suplementada, a ver si empieza a entrar. 

Las comidas fuera de casa y los eventos sociales me han obligado a saltarme la dieta. Cuando iba sola con el mozo he podido elegir simplemente una carne a la plancha o a la parrilla. Incluso cuando fui a comer a casa de los suegros llevé yo mi propia chuleta (y menos mal porque habían preparado una rica ensaladilla rusa con bien de patata, tomate, pimiento y demás cosas ricas y absolutamente prohibidas en la fase I de la dieta baja en histamina). Sin embargo las reuniones sociales son otra cosa: cuando quedas con 15 personas en un bar para celebrar un cumpleaños.... pues te saltas la dieta.

Curiosamente el domingo pasado me salté la dieta y el martes/miércoles tuve mi primera migraña desde que empecé. Controlada con medicación pero migraña. Lo que no se es si está provocada por ese desliz en la dieta o porque fue el día antes a que me bajara la regla (lo cual en cierto modo me alegra porque ese era el patrón anterior de las migrañas). Desde ese día no ha habido más 'sustos'. 

He cambiado bastante mis hábitos pero aún no los siento integrados como hábitos nuevos y tengo la sensación de que me equivoco al combinar alimentos muchas veces. Supongo que esto será cuestión de tiempo. 

Conclusión de esta primera semana: algo de presión social, saltos en la dieta, bastante ansiedad en ciertos momentos del día, varios descubrimientos culinarios que me han entusiasmado, poco tiempo para estudiar, una migraña controlada, la regla y varios aparatos desempolvados (la licuadora me está salvando las meriendas). Sigo pensando y debatiendo en mi cabeza si hacerme la analítica de la actividad de la DAO pero mi situación económica hace que me eche para atrás. La semana que viene, más

2 comentarios:

  1. Las dietas tan restrictivas cuestan mucho, hasta que te acostumbras y lo conviertes en un hábito.

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  2. La dieta era terrible porque a la mínima te equivocabas y combinabas un alimento prohibido. Efectivamente, era muy restrictiva pero era lo que quedaba por probar U_U

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