lunes, 18 de mayo de 2015

Me retiran la medicación



El legrado que tuve en enero acabó con una parte de nuestros sueños. La vida es así, te da unas cosas y te quita otras. En mi caso además de perder el bebé se me descontrolaron absolutamente las migrañas. 

Desde el embarazo las crisis son prácticamente constantes. No había semana en la que no necesitara medicarme. Una vez pasó la intervención pensé que, como las migrañas parecían hormonales, todo volvería a la calma. Estamos acabando mayo y cada vez estoy peor. Así que tomé la decisión de volver al neurólogo para ver que podíamos hacer. 


Cuando le expuse el caso a la médico se echó las manos a la cabeza. 

MEDICO: ¿Estás tomando triptanes e intentando concebir?

LA HOBBITA: Si ^_^

MÉDICO: Pues son tóxicos para la reproducción.

LA HOBITTA: Pues me los dejo de tomar. ¿Qué tomo a cambio?

MÉDICO: Embarazada solo puedes tomar paracetamol y si la crisis va a más, tienes que ir al hospital a ponerte medicación intravenosa.

LA HOBBITA (algo mosqueada): Pues en pleno embarazo me recetaron sumatriptán para una crisis... en el hospital.

MÉDICO (enarca una ceja, agita la cabeza): ¿Sumatriptan?Pues ni buscando, ni, por supuesto, embarazada. 

Tras esta conversación con la doctora no he parado de pensar. Antes ya lo intuía pero ahora me ha quedado confirmado. Mi bebé dejó de crecer la semana en que tuve la crisis y acabé tomando triptanes. Si no los hubiera tomado cabe la posibilidad de que siguiera estando embarazada, que en agosto sería mamá y todo esto habría sido un mal sueño. 

O puede que el bebé viniera mal y que diera igual lo que hubiera hecho.

El caso es que ya no puedo saber que pasó y aunque duela en lo más profundo y no pueda evitar que una vez al día se me vaya el pensamiento hacia este escabroso tema, la realidad es que no puedo cambiar el pasado pero puedo actuar sobre el futuro desde este presente. 

Total, que ahí estaba yo. Asustadísima, con crisis todas las semanas, tomando triptanes como una loca para poder seguir el ritmo que me exige la oposición, la casa, las responsabilidades varias y con una prescripción médica clara: si quieres bebé triptanes prohibidos desde el momento en que empieces a buscar. 

Bueno, pues no pasa nada. Triptanes fuera. 

El resultado....Bueno, 36 horas después de que se iniciara una migraña, con más paracetamol del permitido en el cuerpo, desesperada, un dolor machacante, náuseas, áuras, descoordinación, no poder estudiar, ni limpiar, ni cocinar, ni pasear al perro, ni limpiar los gatos, ni vivir, acudí al hospital donde me hicieron un par de test de embarazo de orina (en mitad de ciclo, no sé cuánta sensibilidad tendrían pero de estar embarazada mi opinión clínica es que hubiera dado negativo si o si) y me empezaron a medicar. Nolotil, diazepam, diclofenaco... A las 48 horas, bastante grogui, un enfermero llegó a traición y me inyectó sumatriptán antes de que pudiera decir nada. La migraña desapareció pero el objetivo se había perdido: 48 horas de crisis para que al final me inyectaran lo que me habían prohibido. 

El Hobbito lo habló conmigo. Así no se puede tener. En el caso de que sobreviva, ¿cómo vas a estar 9 meses con estas crisis? ¿Y si tardamos otros 7 meses en concebirlo? ¿Vas a estar 7 + 9 meses aguantando crisis? Así que está pospuesto por tiempo indefinido.

Estoy triste y desanimada. Tengo tantas ganas de ser mamá y tanta frustración por tener tan descontroladas las migrañas... 

Pero en el fondo se que a veces hay que dar un paso atrás para poder avanzar y eso es lo que estamos haciendo. Se que mi bebé esta ahí esperándome y que cuando esté más estabilizada llegará pero no deja de ser curioso que, aunque aún no lo conozco ya lo echo de menos. 


2 comentarios:

  1. Me alegra leer esto ahora, sabiendo que lo habéis conseguido y que todo va viento en popa. Un abrazo.

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    1. Si, la verdad es que viendo en retrospectiva estos post, me alegro que al final haya sido que si ^_^.

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