viernes, 12 de agosto de 2016

Memorias de una monja (III)



Mi suegra llegó a Madrid después de nueve años ordenada en un convento. Su misión en la vida había sido cuidar niños y una vez en Madrid consiguió rápidamente trabajo en la Inclusa. Ella empezó de encargada del comedor, como estaba en el internado de las monjas. Se encargaba de elaborar los menús e ir al mercado a encargar la comida para los niños. Aquí mi suegra empezó a encontrarse de verdad con los problemas de la posguerra. Y es que Madrid estaba siendo duramente castigado por su pasado rojo. Los suministros escaseaban y los niños de la inclusa no eran la prioridad para unas autoridades desbordadas. Pese a las dificultades, mi suegra me cuenta que lograba que sus niños (así los llama ella: sus niños) estuvieran siempre bien vestidos y todo lo bien alimentados que pudo lograr). 

Y es que mi suegra se acuerda de todos los niños que pasaron por sus manos (que fueron muchos) y recuerda con cariño a algunos con historias duras pero que guardan mucho amor. 

Durante sus años en la inclusa, mi suegra dice que estuvo muy bien. Que logró hacer lo que muchas mujeres no tenían la oportunidad de conseguir: ganar dinero para ellas. Aunque su hermano tenía que tutorizarla y mucho del dinero iba a parar a manos de su madre, ella logró comprarse su propio piso en el centro de Alcorcón y hacer amistades en la ciudad.

Una de esas amistades fue una prostituta.


Mi suegra cuidaba de sus hijos. La mujer no tenía otra forma de ganarse la vida, siendo como era madre soltera, repudiada por una sociedad enferma y llena de odio. Cuatro hijos de diferentes padres que fue dejando en la Inclusa por las circunstancias de la vida. Sin embargo, mi suegra dice que esa mujer llegaba puntualmente todos los sábados y se llevaba a sus niños a pasear, comer y dedicarles esas pocas horas de las que disponía a la semana para, el domingo, devolverlos al centro con lágrimas en los ojos. Muchas tardes de domingo se quedaba mi suegra con ella, consolándola y animándola. Contándole los progresos que iban haciendo sus hijos durante la semana. Es una historia muy triste y que te hace ver la suerte que tenemos de que esos tiempos hayan pasado.

Mi suegra seguía encargada de los niños más pequeños y se los llevaba a un parque cercano a jugar. Y allí fue donde trabó otra amistad que no se asociaría jamás con una ex-monja: un sindicalista que acudía al parque a escuchar la radio porque allí era donde mejor se captaba la señal.

Mientras los niños jugaban, mi suegra conversaba con este hombre y compartían algo de chocolate (no mucho, que era muy caro). Se intercambiaron los teléfonos pero el sindicalista nunca se atrevió a llamarla. Así que mi suegra tomó las riendas del asunto y fue ella quien le llamó. Con un par.

Se hicieron tan, pero tan amigos, que acabaron yéndose de viaje a Canarias. Lo que viene siendo un noviazgo exprés oiga. Y a la vuelta de ese viaje, la vida de mi suegra estaba a punto de dar un giro de 180º.

<< Continuará... >>

16 comentarios:

  1. Madre mía, vaya mujer para aquella época! Me gusta la historia, como la cuentas y me gusta tu suegra.
    Seguro que sus niños se acuerdan también de ella, en aquella situación una mujer como tu suegra debió de marcar una diferencia en sus vidas.
    Esperando la última entrega de la saga!!!

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    1. A saber que fue de aquellos niños... No conozco a nadie que guarde un buen recuerdo de la Inclusa, la verdad U_U. Supongo que por mucho cariño que ella les diera, un niño lo que necesita es a sus padres.

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  2. Como engancha la historia! Y es tambien por lo bien que la relatas!
    Qué triste me he puesto con lo de la prostituta,pobre mujer. Desgraciadamente por mucho que pase el tiempo siempre habrá millones de mujeres en esa situación.... o peor, otras ni podrán hacer nada por alimentar a sus hijos o mantenerles seguros de guerras, etc
    Qué afortunados que somos la verdad.
    Que paséis un buen finde!

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    1. En esos tiempos pasaba muchísimo, desgraciadamente. A día de hoy les pasa a millones de mujeres que han tenido la mala suerte de nacer en uno de tantos países en guerra. No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos U_U.

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  3. Pero bueno que siempre nos dejas en lo mejor!! Tu suegra tuvo un par de ovarios perfectamente puestos. Debería escribir un libro!

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    1. Mi suegra tiene unos puntos.... pero no es consciente de ellos y si la vieras, nunca adivinarías que pasó esta historia O_o. Es complicado, cuesta muchísimo sacarle información y a veces te desesperas de lo aburridas que son las sobremesas en su casa... hasta que te saca un álbum de fotos y ya tienes por donde tirar xD.

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  4. Hobbita, entre el verano y el posparto, llevaba días sin entrar aquí y menuda saga buena de entradas me había perdido!!! Deseando estoy de seguir leyendo la historia! Tu suegra debe ser una mujer buena, por lo que cuentas, me alegro de que te haya tocado ej suerte, hay cada cosa por ahí!!! Un besote

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    1. Lo bueno de la palabra escrita es que queda ahí para que las Lulitas en post parto puedan venir a disfrutar de la historia, jiji. Yo estoy deseando leer acerca de ranita! ^_^. Espero que mi tocaya esté bien, tú también y que el renacuajo os esté cuidando mucho ^_^

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  5. Vas a tener que pedirle permiso a tu suegra y lanzarte a escribir su historia en una novela. Triunfas seguro!! Yo me compraría el libro te lo aseguro porque ya estoy enganchada!! Que ganas de ver como sigue!
    Un beso!

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    1. Ains, ojalá escribir una novela me sacara de pobre, fíjate... Ya ando maquinando un plan maestro para ganar muchos cuartos y retirar al Mozo, que no veas lo chulo que es estar los tres en casa :)

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  6. Me encanta la historia de tu suegra, una mujer con valentía, que luchó, que trabajó...

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    1. Lo curioso es que eso lo vemos desde fuera. Ella dice que es lo que tocaba y que realmente nada de lucha: que fue haciendo lo que le decían que había que hacer...

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  7. Me parece que tu suegra te ha contado Sonrisas y lágrimas...

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    1. Jajajaja! Que no te digo yo que no, pero en este caso tenemos pruebas documentales! No veas que shock cuando la vimos en ese álbum de fotos, de monja, rodeada de críos y con otras monjas... Una pipiola superjovencita xD.

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  8. Tu suegra mola. Siento lo escueto del mensaje pero como se despierte mi fiera caput XD Lo dicho, a ver como sigue!

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    1. Mola, mola! Cuéntanos cosas de tu fiera! Queremos saber!!!

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