miércoles, 1 de marzo de 2017

Revisión pediatra y vacunas del año



El martes pasado nos tocó volver al pediatra para las revisiones del niño sano que tiene implementadas la Comunidad de Madrid. Además, a los 12 meses, toca vacunar según el calendario vacunal de nuestra comunidad así que allá que me dirigí en compañía de una Habichuela que algo se olía. 

Y es que en cuanto cruzamos la puerta del centro de salud, la Habichuela se echó a llorar desconsolada. Lo nunca visto. Algo me dice que la pediatra horrible que teníamos tuvo algo que ver en este odio visceral al edificio pero no me esperaba que pasara ANTES de cruzar la puerta de la consulta.
Menos mal que, como os conté la vez pasada, nada más ver a semejante bestia parda, cambié de pediatra a la Habichuela y la verdad es que no ha podido ser mejor. El nuevo equipo es todo lo contrario al anterior: comprensivos, pacientes, tolerantes y de mente abierta.

Primero me pasó la enfermera, que con tranquilidad, sin movimientos bruscos y sin alterarse, pesó y midió a Habi y me hizo las preguntas de rigor. Es obvio que Habi lloró como si no hubiera un mañana porque no le gusta que la inmovilicen, no le gusta que la midan, no le gusta que la desnuden y no le gusta no controlar la situación pero el trato y la forma en la que se dirigió a ella me gustó porque respetó su cabreo y trató de conseguir que no fuera a más. Nadie la placó contra ninguna camilla, ni se hicieron las cosas con prisas.

Entre las preguntas, algunas relativas a alimentación (si ya había introducido tal o cual alimento) y ninguna relativa a mi marca de cereales favorita, como me ocurrió la vez pasada. También indagó acerca de hábitos de higiene y si le lavábamos los dientes. Al indicarle que si me preguntó que si con gasa o cepillo y yo solté la retaíla "cepillo y pasta de 1000ppm) a lo que la enfermera puso cara de sorpresa y yo solo repliqué: 'Es lo que dictan las últimas recomendaciones'. La enfermera asintió y dijo que lo miraría. No se si lo hará o no pero el detalle se agradece.

En esas que llegó la pediatra (las consultas se comunican) con una residente. Habi para entonces estaba berreando como si no hubiera un mañana así que la puse a la teta para que pudieran escucharla un poco el corazón (los pulmones ya se veía que iban bien). Ningún comentario al respecto. Con tacto, sin pausa para no tenerla cabreada más de la cuenta, ambas exploraron, auscultaron y comprobaron que Habi estaba estupenda. Y marcharon a su consulta dejándonos de nuevo con la enfermera. De esta forma, no hay que volver a salir a la sala de espera con la cría cabreada y volver a entrar a otra consulta, volver a desnudar, etc, etc.

Llegó el momento de los pinchazos. Habi se llevó tres por el precio de uno y sus llantos se escucharon en la luna. Así de sentida es mi niña. Luego esperamos media hora en la sala de espera, a la teta y entre pucheros y cuando se durmió entre hipitos, me la llevé en el carro hasta casa a dormir el disgusto.

Con estas vacunas (triple vírica) he notado sueño. Mucho sueño. Y tuvo un par de días fiebre. Durmió como nunca pero no ha tenido bultos ni ninguna complicación extra. Así que estamos bastante contentos. Y es que a mi, como buena malamadre, el hecho de que mi niña se haya pasado día y medio durmiendo me ha dado tiempo para descansar y ordenar la mente. Y eso se agradece mogollón cuando tienes una Habichuela inquieta pululando por la casa.

¿Qué tal han ido las vacunas del año? ¿Han tenido reacción vuestros retoños?

11 comentarios:

  1. Ay pobrecita¡¡ qué pena que con lo simpático que se aprecia pille esos cabreos... Me alegro que al menos el suelo te haya servido.

    Un besito

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    1. Si. El sueño estuvo fenomenal. A mi me dio horas de bendito descanso mental, jajaja. Aunque luego lo pienso y pobrecita, debía encontrarse chungueras, ains.

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  2. Ay pobrecita¡¡ qué pena que con lo simpático que se aprecia pille esos cabreos... Me alegro que al menos el suelo te haya servido.

    Un besito

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  3. Me alegro de que Habi sea una chica sana cual manzana!
    A Plumilla le tocan las primeras vacunas la próxima semana. A ver qué tal...
    Besos!

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    1. Ay! Mucho ánimo para Plumilla y también para ti. Lloran mucho pero luego enseguida se les pasa. Ya verás que todo irá bien :).

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  4. Eso de que lo pasen taaan mal cuando van al médico nos lo ha hecho pasar fatal. Me angustiaba tantísimo ver a mi pichón llorar dramáticamente a pleno pulmón. Odiaba a muerte a su pediatra. Éste decía que estaba muy bien que se quejase, que eso era señal de que sabía lo que le gustaba y lo que no.
    En otros médicos ni se inmutaba. De hecho, en las vacunas de la s.s. nunca ha llorado, ni se ha enrabietado.
    Misteriosamente, la última vez que fuimos a revisión, fue tan feliz de la vida, como si fuese a ver a un colega de toda la vida. Misterio absoluto. "Trauma" superado. Padres flipando XD

    Con la triple vírica la reacción que tuvo es que le salieron unas pintitas por el cuerpo que desaparecieron en un par de días. Pero ni le picaba, ni se quejaba, ni tuvo más sueño de lo normal.

    Me alegra que Habi esté bien y que tenga una pediatra tan maja.

    Abrazote!

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    1. Recuerdo cuando contaste ese capítulo y que el Pichón se comportó como todo un valiente con ese doctor. Pero claro, tú decías que ese doctor era un santo, jaja. La que nos había tocado era una bestia parda y la de ahora es todo dulzura y cariño.

      A ver que nos deparan las siguientes vacunas. Y un poco antes, le toca la revisión con el urólogo (y por lo tanto, la ecografía previa) y el traumatólogo. Ains.

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  5. Me recuerda tanto a mi peque....y una pregunta , cuando se pone a berrear y te la pusiste al pecho...antes pides permiso? O lo haces sin decir nada? A mi la última vez me dijeron que no la diera el pecho porque si no vomitar ia leche...y es que mi peque del llanto a los pocosiguientes minutos se pone a vomitar., mearse...vamos!! Nada estresante para ambas!!!!

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    1. Pues en Hobbiton no me daban la opción (estaban en medio) así que se lo "pedía" pero la enfermera que tenía allí, a parte de ser una pinchaburras (lo sufrí en mis propias carnes porque me puso la tos ferina durante el embarazo) no quería e igual que yo lo solicitaba, ella me lo denegaba (eso si, después del pinchazo, le metía la teta en la boca para que se calmara.

      Con estas el otro día, estaban explorándole la barriga tumbada, yo estaba en la cabeza, ellas detrás de mi, la niña berreando... Y directamente me sa´qué la teta y traté de sobornarla (pero no coló). La doctora no me dijo nada (y de hecho en la anterior visita, me animó a que le diera la teta a ver si conseguíamos que se calmara).

      Siento mucho que tu peque se ponga tan nerviosa. Habi no llega a vomitar pero es muy estresante para mi verla así y no poder explicarle que es todo por su bien. Lo bueno es que a la teta se calma rápido :).

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  6. Ya decía yo el martes que oía ruidos lejanos y no identificaba de qué eran jajaja
    Pues oye se agradece que los nuevos profesionales sean eso precisamente, profesionales, pobres de lo que se queden en la consulta de la otra...
    Besos

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    1. Si. Son muy majas y en principio, parece que controlan o que tienen intención de mirarse los protocolos actualizados. En la otra consulta se quedarán los que quieran porque ya te digo que yo me cambié nada más salir por la puerta. Aquí en Madrid tienes derecho a cambiarte de médico. Y yo ya estaba mirando para hacerme un seguro privado para Habi pero por lo que veo, no hace falta. Tengo una excelente doctora y una maravillosa enfermera :).

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