Para cuando se publique esta entrada
probablemente yo ya haya vuelto o esté en camino de regresar a
Madrid. El caso es que me apetecía dejar constancia de lo que han
significado estos cinco primeros días desde la perspectiva de la
veterinaria oficial, de la Hobbita profesional, la madre a distancia.
Y la realidad es que me he sentido
liberada.
He estado en un pueblo cercano a la
costa, pegadito a la montaña, donde todos mis compañeros han sido
cercanos y amables. Me han ayudado en todo lo ayudable, me han guiado
y me han dejado preparada para la que será la segunda sustitución,
que ya la haré sola en un pueblo pequeño montaña.
Una vez fuera del trabajo, solo he
tenido que ocuparme de una cosa: yo. Los primeros días dormí, vi
series y leí mucho. También escribí para el blog. El cuarto día,
hice turismo, visité las cuevas de san José y un pequeño poblado
íbero que hay junto a dichas cuevas. Y el quinto me marché.
No he tenido casi tiempo de echar de
menos a las peques. Y la realidad es que lloré mucho los días antes
de irme y más bien tirando a nada los días que he estado aquí.
Analizándolo creo que los días previos tenía bastante agobio:
intentar preparar el viaje, buscar alojamiento, sacarme leche,
organizar el cuidado de las niñas durante las mañanas, mentalizarme
para coger el coche, no dejarme ningún documento… Todo ello en
apenas 4 días y con las dos niñas requiriéndome literalmente cada
minuto. Y la incertidumbre a que saliera mal y me arrepintiera por
haberme ido (aunque reconozco que, una vez tomada la decisión, ese
tipo de cosas me pesan poco).
Estar aquí sola me ha ayudado a
reencontrarme conmigo misma. Con la persona que una vez fui. Y me he
dado cuenta de varias cosas. Por un lado del punto real de carga
mental que tengo encima cuando estoy en Madrid. Prácticamente me
ocupo de TODO. Casa, compra, comidas, niñas, teta, ropa, vestidos,
actividades, juegos, asistenta, médicos, llamadas, psicólogos,
facturas. He intento llevar esa organización con dos pequeñas
terremotos que exigen constante atención e impiden que me concentre
en ninguna otra cosa. Mi tiempo de ocio está reducido a cero. Cuando
llega el Mozo de trabajar, el nivel de agotamiento mental es
considerable. Y el físico también puesto que suelo estar en
movimiento desde que se levantan hasta que llega él. Así que solo
quiero soltarlas y tener un rato para mi. Rato que no llega nunca
porque aun quedan mil tareas pendientes.
El Mozo está igual. Llega y se hace
con las niñas. A jugar toda la tarde, parque, cambiar algún que
otro pañal, baños…. Cero tiempo de ocio. Y eso nos pasa factura.
Sin embargo, el Mozo no lleva el peso
de la carga mental. Es algo de lo que me he dado cuenta esta semana.
La organización durante estos cinco
días sin Mamá en Mordor se ha dividido entre cinco adultos. Cinco.
Mis suegros, pasado el incidente
inicial (la hermana de mi suegra y tía del Mozo se murió el sábado,
mi suegro se golpeó con una ventana y se hizo una brecha en la
cabeza el mismo sábado y mi suegra se nos bloqueó), se quedaron
finalmente a dormir en casa. Mis padres llegaban todas las mañanas a
las 8 am y se marchaban cuando llegaba el Mozo. Y el Mozo estaba la
tarde y las noches con las niñas.
El novio de mi madre se ha encargado de
las comidas. Él decidía los menús, hizo la compra, la trajo a mi
casa y cocinaba mientras mi madre y mi suegra jugaban con Habi y se
encargaban de la Pulga. Mi suegro, el pobre hombre, tiene cada vez
más ida la cabeza (no encuentra el baño y cosas así) pero les ha
estado leyendo cuentos a las niñas con lo que ese trabajo que
quitaba. Por la mañana, se bajaban mis padres al parque con las
niñas y mis suegros se iban a pasear. Después de comer, mi madre y
mi suegra recogían. Al llegar el Mozo, mis padres se marchaban y él
dormía a la Pulga. Mi suegra entretenía a Habi. Por la noche, paseo
con las peques todos juntos hasta que caían y a dormir. Y vuelta a
empezar.
Ese el plan pero el miércoles Habi se
puso malita con picos de fiebre que le duraron día y medio. En el
pediatra descartaron la infección de orina y consideraron que era de
garganta. Con antitérmicos se controló bien la fiebre pero las
noches han sido bastante movidas: Habi con pesadillas, poniéndose a
39.6, despertando a la Pulga….
Y el último día, se quedaron sin
leche. El Mozo no consideró importante tener en cuenta el stock de
leche, tanto de banco como artificial y a las 8am mi madre se
encontró con que no había material para biberones. Y se puso
nerviosa y se cabreó.
Y yo desde la distancia he ido
recibiendo el parte. A título informativo. Sin intervenir (solo para
pedir el pediatra porque la app está ya en mi móvil). Sin
preocuparme. Y me doy cuenta de lo importante que ha sido para mi
cerebro tener ese descanso y no tener que correr como pollo sin
cabeza para llegar a todo. Que la niña tiene fiebre, pues ellos se
apañan (y lo hicieron). Que la Pulga duerme poco pues ellos se
apañan (y lo hicieron). Que se quedan sin leche, pues ellos se
apañan (y lo hicieron. Cabreando a mi madre, pero lo hicieron.
Y el mundo no ha estallado, las niñas
están estupendas y el entorno ha respondido. Ahí ha estado volcada
toda la familia para que yo pudiera hacer lo que tocaba: dedicarme a
mi profesión. Porque esto es la tribu y así si que se puede criar a un niño.
La realidad es que me gustaría que me
volvieran a llamar. Se que está difícil porque es evidente que a
esta bolsa yo he llegado por casualidad (o desesperación institucional) pero quien sabe. Creo que la
experiencia ha sido positiva para todos, que nos pilló a todos de
improviso y a pie cambiado por la inmediatez con la que llegó el
requerimiento (lo que pasa es que precisamente acabó en mis manos:
porque NADIE más estaba dispuesto a hacerlo). Y una vez superado esa
sorpresa inicial, a todos nos ha venido bien. Mis suegros se han
sentido útiles, a mis padres les mola entrar a organizarse entre
niños y al Mozo le ha venido estupendo para tomar las riendas más o
menos al 100%.
Os mentiría si os dijera que no me
preocupa la vuelta. Me da un poco de respeto el volver a mi papel de
solo madre. Y me diréis: busca trabajo. Puede que lo haga o puede
que no (en fin, la anterior oferta de empleo que me llegó era para
echarse a llorar, directamente). Desde luego a las bolsas me voy a
apuntar a todas las que vea.
El caso es que, cuando llegue a casa,
los abuelos desaparecen de la ecuación. Y vuelvo a encontrarme sola
todas las mañanas. Y es que entre 5 adultos, efectivamente, dos
niñas son muy llevaderas. Solo una persona o dos… pues no.
Pero esa es otra historia y será
contada en otra ocasión.
¿Como es vuestra vuelta a casa tras
el trabajo? ¿Algún consejo o ayuda para que no se me vuelva a
escapar tanto la situación de las manos?
Criar es muy duro, el cansancio mental que yo arrastro es tremendo pero cuando veo que voy llevándolo y que sobrevivimos cada día (24/7 en pleno verano), me siento bien. Y sobre todo que es pasajero, que la crianza aunque agotadora dura pocos años.
ResponderEliminarSe sobrevive, si, pero de vez en cuando poder parar hace mucho bien.
EliminarSin ir más lejos escribir esto me ha llevado unos 5 minutos largos...
Hola, no sabes como te entiendo y me identifico contigo..te resumiré yo hace catorce años entré a ocupar una no vacante y aquí sigo..era lejos de casa pero no me importo. Con el tiempo mi mozo pudo acercarse laboralmente hablando y formamos una familia sin abuelos cerca. Mis peques se llevan 23 meses y es una locura. Como trabajamos los 2 encontramos a una cuidadora estupenda q los cuidaba por las mañanas y nosotros por las tardes..en mi organismo no se convocan oposiciones desde el año 1976, y este año con el plan de estabilización de empleo pues las han convocado y toca estudiar, trabajar y cuidar a los peques..mi horario: me levanto a las 4:30 estudio hasta las 7:30 levantó peques para ir al cole. Me voy a trabajar. Salgo de trabajar y de 4:30 a ,7:30 estudio. Los peques los cuida el mozo. Llego a casa me los pasa. Juego, baños cenas y a dormir..los fines estudio por las mañanas y tardes son para ellos.. bueno ahora con las vacaciones el mozo se los ha llevado de vacaciones al lugar de donde somos para q yo pueda estudiar. Llevo sola una semsse trabajando por las mañanas, estufiande por las tardes y ssliensa a pasear por las noches, y llego a todo! Está siendo una cura mental y de extres en toda regla. Elena
ResponderEliminarEs que es increíble, Elena! Pasar de mal llegar a nada a llegar a todo! Todavía está reciente y tengo que reflexionar sobre muchas cosas pero así a bote pronto, descubro el verdadero peso de la carga mental y lo desgastante que es el cansancio emocional.
EliminarTe deseo mucha suerte con esa oposición Ya sabes que merece la pena!
Hobita, me voy a atrever a darte un consejo... Ya sé que has elegido ese tipo de crianza, pero siempre cabe la posibilidad de hacer un cambio si la situación así lo requiere...
ResponderEliminarY ahí va, por qué no te planteas la opción de guarde/casa de niños para un rato al día?? Creo yo que mejor que una madre estresada y agobiada será un rato en un aula con otros niños... Es muy bonito lo de querer tenerlos en casa y demás,pero como bien dices, sin tribu es dificilísimo y agotador. Yo a Bollito, después de mucho darle vueltas, la llevé incluso sin estar trabajando yo, pues ha sido este año pasado cuando he retomado mi vida laboral. Y es que esas horas al día en las que ella estaba en la casa de niños yo podía mantener mi casa medio en orden y hacer algo de deporte o simplemente tirarme en el sofá a morir un rato.
Hace un par de meses me enteré de la existencia de las casas de niños pero se me había pasado el plazo. Voy a intentar repescar en septiembre, con Habi, a ver si hay suerte. No tuve necesidad hasta el nacimiento de la Pulga y luego tarde en darme cuenta de cual era la necesidad. En fin, a ver si hay suerte!
EliminarEn la capital no se como irá, nosotros aquí tenemos la posibilidad de matricular durante el curso, así que, si no está al 100%, seguro que no tendrás problema para matricular a Habi. ^_^
EliminarClaro! La cosa está en que haya plazas! Que hay 7 casas para todo madrid, jiji.
Eliminar5 personas para reemplazar a 1... y luego dirán aquello de que una madre en casa "no trabaja" ... en fin, la ingrata vida del "ama de casa".
ResponderEliminarMe alegro que hayas sido capaz de afrontar la situación sin salir corriendo para resolver el tema fiebre ... yo no sé si hubiera sido capaz, la verdad.
Ahora puedes aprovechar todo esto para hablar con tu Mozo y plantear cómo te sientes día a día, contratar bien unas horas de guardería, bien unas horas con tu madre/suegros a la semana que os permitan salir o a tí poder disponer de unas horas para tí.
Somos capaces de llegar a todo...pero no somos superwoman y tarde o temprano nos pasa factura, y no sé en tu caso, pero yo encima me sentía mal por no llegar a todo...
Si, esto ha sido un revulsivo. Y la vuelta ... Nga, no se. Rara. Osea, bonita pero rara. Hay mucho que hablar de ahora en adelante y reconfigurar el reparto de tareas.
EliminarYo mas q sentirme mal por no llegar me siento mal porque no hay colaboración. Y claro, así no llego ni yo ni nadie.
Espero que así valoren más tu trabajo, que hasta que no lo vives no lo sabes al 100%
ResponderEliminarDesgraciadamente me da la sensación de que la familia se ha volcado 'para que pueda cumplir ese deseillo'. Vamos, q no le han dado más importancia que un desahogo unas vacacioncillas... No se, es una sensación agridulce tras el subidon. :/
EliminarMe alegro mucho mucho mucho por ti y de que hayas tenido este merecido "descanso" (lo pongo entre Comillas porq tampoco es q te hayas ido a un spa, pero lo de tener las tardes libres te habrá sabido a gloria, lo puedo imaginar).
ResponderEliminarY más en tu situación creo q lo necesitabas. No se, a veces las cosas pasan por algo :)
Y lo de echar de menos...pues que tampoco te has ido tanto tiempo!
A ver si nos cuentas pronto Como ha sido la vuelta y si el descanso te ha servido para que estés tu mejor...
La verdad es que me ha venido genial para ordenar mis ideas, poner en perspectiva como está siendo mi vida y tomar distancia. Y ahora estoy poniendo solución a muchos problemas.
EliminarEste domingo vuelvo a la carga. Dos semanas en esta ocasión 😄.