A mi Habichuela le mola la juerga y a mi me encanta estar de juerga con ella. Sin embargo, hay momentos de la vida en que una adulta hecha y derecha y responsable como yo... yo necesito hacer otras cosas en la vida. Por ejemplo desayunar, comer, ir al water, escribir en el ordenador... Así que el cielo se abre cuando Habi, después de toda una mañana porteando, cae redonda con su cabecita bien
esnucá torcida en un claro ejemplo de
porteo no normativo. Y ese es el momento en que provecho para prepararme el desayuno, sentarme y.... ojos como platos, Habi tiesa como un palo y patadas y mohínes varios que suelen anteceder a la tormenta.
Y como si hay algo que odio en la vida es el llanto de mi bebé, me levanto como un resorte y la trato de calmar antes de que explote.
A menudo, simplemente con levantarme, cae de nuevo como un cestito pero, ¡ay de ti, como te sientes! Así que al final te quedas de pie cual pasmarote esperando que pase a una fase de sueño más profundo.
Otras veces se despierta guerrera y toca pasear. O nos lanzamos a la calle si no diluvia. Y si están cayendo chuzos de punta como la semana pasada, me lanzo pasillo arriba, pasillo abajo hasta que cae. Y es todo un mérito teniendo en cuenta que en mi casa no hay pasillo :p
Y ya el acabose es cuando, además de movimiento, Habi desea juerga. Entonces me toca hacer sentadillas o balancearme a un lado y otro cual dama de manicomio. Acabo destrozada, rota, cansada pero, ¡ey! ¡Menudo culo se me va a poner! No es la lactancia, no. ¡Es todo lo que rodea la crianza lo que nos hace bajar de peso! (Aunque yo no estoy bajando ni un gramo :p).
 |
Mírala que contenta... la Moza. |
Cuando Habi está profundamente dormida, no pierdo la esperanza, intento sentarme en el sillón muy despacio, sin movimientos bruscos, tensa pero aparentemente relajada.... ¡Pues nada! Es pasar mi recio y trabajado culo a base de Habi-sentadillas al asiento y... ¡Se despierta! Y me mira como sospechando, así, de no muy buen rollo.
Así que he concluido que mi niña tiene altímetro de precisión incorporado y aquí me tenéis. Escribiendo a pluma, de pue, en la encimera de la cocina, a las 13h de un día cualquiera (porque diluvia), con una Habichuela en los brazos de Morpheo, balanceándome como una loca.... hasta que necesite ir al baño, sentarme o comer.
Y vuestros mochuelos, ¿también llegan al mundo equipados con altímetro de precisión?